El Plan 2000E permite reducir un 6 por ciento las emisiones de CO2 de los coches vendidos en el primer trimestre del año

Las emisiones medias se situaron en el primer trimestre de este año en 139 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, frente a los 147 del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone una disminución de un 6%.

Para la patronal de los concesionarios, los incentivos oficiales para el achatarramiento de vehículos han acelerado de manera muy importante esta reducción, lo cual está permitiendo que «nos acerquemos al límite de 130 gramos de CO2 por kilómetro recorrido que ha establecido como media la Comisión Europea (CE) en 2015».

Faconauto calcula que gracias a los efectos del Plan 2000E España se ha ahorrado ya unos 10,3 millones de euros en derechos de emisión de CO2.

Estos buenos datos están vinculados al hecho de que los compradores se han inclinado sobre todo por aquellos coches subvencionados (0-149 gramos de CO2).

En los tres primeros meses del año, este tramo ha acaparado un 70% del mercado, confirmando el cambio estructural que está sufriendo éste a favor de coches pequeños y menos contaminantes.

De esta manera, la eficiencia energética de los vehículos también ha aumentado entre enero y marzo (+3,5%), hasta los 18,4 kilómetros por litro de combustible. En paralelo, sigue cayendo la potencia media, que se situó en el primer trimestre en los 115 caballos, un 2,4% menos.

España entra en el Bureau Protocolo sobre Registros de Emisiones y Transferencias de Contaminantes

Según informó el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, este jueves concluyó en la ciudad suiza la primera reunión de las Partes del Protocolo sobre Registros de Emisiones y Transferencias de Contaminantes. En este encuentro, España ha sido elegida como miembro del primer Bureau del Protocolo.

Este documento se enmarca dentro del Convenio de «Aarhus» sobre el «Acceso a la información, participación del público en las decisiones y acceso a la justicia en asuntos medioambientales». Fue firmado en Kiev en 2003 y entró en vigor el 8 de octubre de 2009.

Su objetivo es fomentar el acceso público a la información, así como a prevenir y reducir la contaminación del medio ambiente.

Lanzan una estrategia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la cadena de suministro eléctrico

Según la primera encuesta anual de la organización estadounidenseEUISSCA, en la que participaron 240 proveedores del sector, solo el 20% de ellos medía sus emisiones de dichos gases y habían establecido objetivos voluntarios para su reducción.

Por ello, dicha organización ha lanzado un plan para que las empresas eléctricas que forman parte de ella reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero, y para fomentar la adopción de medidas orientadas a este fin por parte de su cadena de suministro.

Para ello, EUISSCA ha lanzado un método para facilitar la medición de las emisiones de gases de efecto invernadero a las compañías eléctricas, y hará un seguimiento del número de sus proveedores que participan en la iniciativa y establecen objetivos para la reducción de este tipo de contaminación, a través de una encuesta anual.

Un informe francés pide una regulación europea sobre el mercado de emisiones de CO2

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, hizo público el informe que había encargado al antiguo presidente de la Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF), Michel Prada, que aboga por la puesta en marcha de «un dispositivo de prevención y de sanción de los abusos» del mercado de intercambios de CO2.

Prada solicita «una arquitectura europea de vigilancia del mercado de CO2» basado en «una nueva autoridad específica» o bien en la red europea de reguladores financieros en cooperación con los reguladores de la energía.

El autor del informe también se pronuncia por un «reforzamiento de las condiciones de acceso» al mercado con los registros nacionales de cuotas de emisión para «prevenir riesgos de fraude y abusos de mercado».

El Gobierno francés había encargado este estudio ante la constatación de que el sistema de intercambio de CO2 de la Unión Europea, «principal instrumento económico europeo de lucha contra el cambio climático», se ha desarrollado considerablemente desde hace cinco años.

Una forma de aludir a los fuertes movimientos especulativos que han sacudido este mercado, y que últimamente han hundido la cotización de los derechos de emisión del que se considera el principal gas causante del calentamiento global del planeta.

El departamento de Economía señaló que, a partir de la concertación que ha llevado a cabo Prada para la realización de su informe, Francia «quiere alentar los trabajos sobre la regulación del sistema europeo de intercambio de cuotas de emisión y participar en él de forma activa».

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico cayeron un 44 por ciento en el primer trimestre del año, según WWF

Así se desprende del último Observatorio de la Electricidad de WWF, que achaca este descenso a la contribución de las renovables y «al fuerte descenso del carbón».

Según esta organización, el sector «ha vuelto a alcanzar así un nuevo mínimo», con 99 gramos de CO2 por cada kilovatio generado.

En concreto, afirma que esta cifra se ha logrado gracias a la energía solar; a la hidráulica, que este mes «ha alcanzado un récord» (con el 23% de la generación total), y a «la fuerza del viento, que ha aportado al sistema un 50,5% más electricidad que el mismo mes del año pasado».

La «nota negativa de marzo» que pone el Observatorio de WWF la marca «el incremento de la cantidad de residuos nucleares generados este mes«, como consecuencia de una mayor producción nuclear.

Los datos de esta organización señalan, sin embargo, un nuevo aumento de la demanda eléctrica mensual, en un 8,7% respecto al mismo mes del año pasado y un 3,75% respecto a febrero de este año.

«Las renovables vuelven a demostrar una vez más que son una alternativa real a las fuentes energéticas convencionales. No hay que esperar al futuro para alcanzar un compromiso político que las desarrolle de forma definitiva, porque son ya una realidad», concluye Evangelina Nucete, técnico de Eficiencia Energética de WWF.

Los almacenes geológicos de CO2 pueden absorber el 15 por ciento de las emisiones que la UE tiene que reducir

El Consejo de Ministros remitió a las Cortes el proyecto de Ley de Almacenamiento Geológico de Carbono, que establecerá el marco jurídico necesario para desplegar esta tecnología de mitigación del cambio climático en España.

En respuesta a una pregunta en el Pleno del Senado, la ministra subrayó que esta norma responde a «una política firme y decidida de lucha contra el cambio climático».

La aplicación de esta regulación será compartida entre los Ministerios de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino e Industria, Turismo y Comercio y las comunidades autónomas.

Regulará, entre otros aspectos, el permiso de investigación para determinar la capacidad de almacenamiento de un lugar, la concesión del título que confiere al titular el derecho exclusivo a almacenar CO2 y el funcionamiento del almacenamiento, su cierre y sellado.

«Espero contar con el apoyo de los diferentes grupos en la tramitación parlamentaria del proyecto de ley», concluyó Espinosa.

España reduce sus emisiones por electricidad más de un 45% en el primer trimestre

Así lo declaró durante un encuentro informal con la prensa la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, quien señaló que, «por tanto, esta reducción no es achacable a la crisis«.

A su juicio, dicha disminución obedece «a un cambio muy importante en la composición del mix energético, «con una subida significativa de las energías eólica e hidráulica y un mantenimiento de la nuclear».

Ribera señaló también que en marzo de 2010 las energías renovables supusieron el 45% de la producción eléctrica total, y aseguró que se aprecia «una tendencia constante hacia la eficiencia en la producción y en el consumo».

Según declaró, durante 2009 la producción asociada a la energía eólica y solar creció un 13 y un 3%, respectivamente, mientras que el consumo de carbón cayó un 27% y por primera vez fue inferior al de energía eólica.

También disminuyó un 11% la demanda de ciclo combinado en 2009, al tiempo que las emisiones procedentes del transporte por carretera se redujeron en más de un 4% durante el año pasado y en un 7,7% solo en enero de 2010.

Por todo ello, la secretaria de Estado afirmó que la lucha contra el cambio climático «es posible» y se mostró confiada respecto a la próxima cumbre de Naciones Unidas en México.

«No se puede despreciar todo lo conseguido en Copenhague», prosiguió, y pidió a la administración Obama «mantener las señales» de la cumbre danesa, pues es importante que estados Unidos cuente con una legislación ambiciosa de cara al encuentro de Cancún.

Por último, el presidente de la Agencia estatal de Meteorología (Aemet), Ricardo García, anunció la entrada en funcionamiento del centro regional europeo que informará sobre las tormentas de polvo procedente del Sahara, en coordinación con el centro de supercomputación de Barcelona.

Su página web comenzará a funcionar este mes e informará sobre la aparición de estos fenómenos en los países de la ribera sur y norte del Mediterráneo, explicó.

Un año de «e-mails» genera 100 kilos más de emisiones de CO2 que uno de correo postal

Así lo afirma la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) en su estudio «Árbol Papel Planeta». El informe ha sido realizado por Aspapel y otras 10 organizaciones sectoriales representantes de impresores, editores de libros, empresas de marketing directo y el sector de la transformación, como fabricantes de embalajes de cartón ondulado y de cartón estucado, de bolsas, sobres, carpetas o cuadernos.

Según este trabajo, las emisiones que genera el correo postal por usuario al año equivalen a entre la décima y la quinta parte de lo que suponen las emisiones anuales per cápita de una nevera doméstica.

Además, los gases de efecto invernadero achacables al correo en papel que recibe anualmente un hogar pueden compararse con las emisiones que implica producir tan sólo cinco «cheeseburgers» o un viaje en coche de 70 kilómetros.

Sólo el «spam» mundial genera una emisiones contaminantes similares a las que produciría dar la vuelta al mundo en coche 1,6 millones de veces, según datos de Aspapel.

Tokio inicia un plan pionero de reducción de emisiones

La experiencia piloto de Tokio, hogar de 13 millones de personas y responsable del 5 por ciento de las emisiones de Japón, pondrá a prueba el plan gubernamental de reducir en un 25 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 respecto a los niveles de 2000 en todo el país.

La ordenanza afecta a unas 1.400 oficinas, edificios comerciales y fábricas de la capital con un elevado consumo energético.

En una primera fase, que va desde el año fiscal 2010 al de 2014, las industrias tokiotas deberán reducir sus emisiones en un 6 por ciento respecto al promedio que emitían entre 2002 y 2007, mientras que las oficinas y comercios tendrán que recortarlas un 8 por ciento.

En una segunda fase, fijada entre 2015 y 2019, las reducciones se ampliarán hasta el 17 por ciento.

Para cumplir el objetivo, las empresas obligadas a estos recortes podrán reducir su consumo energético gracias a equipamiento más eficiente o mediante la compra de derechos de emisión a otras entidades que hayan conseguido reducir sus emisiones por encima de lo exigido.

Las pequeñas y medianas empresas podrán vender sus derechos de emisión a las grandes industrias, que también podrán adquirirlos de las sucursales fuera de Tokio de compañías con base en la capital.

Las empresas que no cumplan la ley tendrán que recortar sus emisiones aún más en la fase siguiente y se enfrentarán a multas de hasta 3.958 euros.

Más del 30 por ciento de las emisiones de CO2 pasa directamente a los océanos

Así lo afirma el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un nuevo trabajo en el que alerta de que a finales del siglo XXI podrían alcanzarse «niveles de acidez intolerables para muchos organismos marinos».

Asimismo, advierte de que la acidificación de las aguas podría tener «importantes repercusiones», sobre todo para los organismos que construyen caparazones o esqueletos de carbonato cálcico, como los corales o los moluscos.

El estudio, que aparecerá publicado en «Trends in Ecology and Evolution», se ha basado en el análisis de los cambios de acidez reconstruidos a lo largo de la historia de la Tierra.

Según los autores, a finales del siglo XXI se alcanzarán niveles de acidez «sin precedentes» en los últimos 40 millones de años.

Las aguas superficiales de los océanos se han acidificado ya unas 0,1 unidades de pH respecto los niveles preindustriales y, aunque la del futuro dependerá del CO2 que se siga emitiendo, «las previsiones apuntan a que la acidez de los océanos pueda llegar a incrementarse en unas 0,3 o 0,4 unidades más a finales del siglo XXI».

Este problema puede también interferir en la productividad del fitoplancton, que constituye una parte vital de las redes tróficas de las que dependen los peces, crustáceos y otras especies, muchas de ellas de importancia para el ser humano.