El dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero con mayor influencia sobre el clima terráqueo, según NASA

Aunque los efectos del dióxido de carbono sobre la atmósfera se conocen desde hace más de un siglo, su papel principal en el calentamiento climático aún no se ha desvelado por completo.

Los descubrimientos confirman que el dióxido de carbono es el interruptor de control más potente del efecto invernadero y que su abundancia determina la cantidad de vapor de agua que contiene la atmósfera.

Sin el dióxido de carbono, la Tierra sucumbiría en un estado helado aunque los investigadores advierten que los crecientes niveles de este gas atmosférico también son preocupantes. Señalan que esto convierte a la reducción y el control atmosférico del CO2 en una cuestión apremiante y grave a la que hay que prestar una especial atención.

Los autores señalan como ejemplo que el vapor de agua es un importante gas efecto invernadero y es más abundante en la atmósfera que el dióxido de carbono. Pero este elemento se condensa y precipita desde la atmósfera y por ello juega un papel diferente que el dióxido de carbono y otros gases efecto invernadero no condensados como el ozono, el metano y los clorofluorocarbonos.

Los científicos, dirigidos por Andrew Lacis, realizaron un conjunto de experimentos de modelos climáticos idealizados en los que los gases de efecto invernadero se añadieron o sustrajeron de la atmósfera para identificar su papel en el control de la temperatura del aire.

El carbón disparó las emisiones de CO2 en septiembre, según WWF

Por su parte, las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico español crecieron un 7% en septiembre respecto al mes anterior, incremento que WWF achaca al aumento de la producción de electricidad con carbón.

Según el Observatorio de la Electricidad de WWF, estas emisiones fueron, sin embargo, un 2,4% inferiores a las que se generaron en septiembre de 2009.

Según explica, esto se debe a la mayor producción con renovables (un 10,25% superior, sin contar con la energía solar) y a la menor producción de electricidad con combustibles fósiles respecto al año pasado (7,8% menos).

El Observatorio de la Electricidad señala que la quema de carbón para producir electricidad generó el 55% de las emisiones peninsulares y que la producción hidráulica acumulada hasta la fecha ha sido un 74,5% superior a la del año pasado.

WWF asegura que ese mes cerró con «un nuevo pico en las emisiones medias de CO2», que alcanzaron los 246 kilogramos de CO2 por megavatio generado.

Según sus estimaciones, las emisiones acumuladas de CO2 hasta septiembre de 2010 fueron un 37% inferiores a las que se registraron en 2009.

El dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero con mayor influencia sobre el clima terráqueo, según NASA

Aunque los efectos del dióxido de carbono sobre la atmósfera se conocen desde hace más de un siglo, su papel principal en el calentamiento climático aún no se ha desvelado por completo.

Los descubrimientos confirman que el dióxido de carbono es el interruptor de control más potente del efecto invernadero y que su abundancia determina la cantidad de vapor de agua que contiene la atmósfera.

Sin el dióxido de carbono, la Tierra sucumbiría en un estado helado aunque los investigadores advierten que los crecientes niveles de este gas atmosférico también son preocupantes. Señalan que esto convierte a la reducción y el control atmosférico del CO2 en una cuestión apremiante y grave a la que hay que prestar una especial atención.

Los autores señalan como ejemplo que el vapor de agua es un importante gas efecto invernadero y es más abundante en la atmósfera que el dióxido de carbono. Pero este elemento se condensa y precipita desde la atmósfera y por ello juega un papel diferente que el dióxido de carbono y otros gases efecto invernadero no condensados como el ozono, el metano y los clorofluorocarbonos.

Los científicos, dirigidos por Andrew Lacis, realizaron un conjunto de experimentos de modelos climáticos idealizados en los que los gases de efecto invernadero se añadieron o sustrajeron de la atmósfera para identificar su papel en el control de la temperatura del aire.

El carbón disparó las emisiones de CO2 en septiembre, según WWF

Por su parte, las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico español crecieron un 7% en septiembre respecto al mes anterior, incremento que WWF achaca al aumento de la producción de electricidad con carbón.

Según el Observatorio de la Electricidad de WWF, estas emisiones fueron, sin embargo, un 2,4% inferiores a las que se generaron en septiembre de 2009.

Según explica, esto se debe a la mayor producción con renovables (un 10,25% superior, sin contar con la energía solar) y a la menor producción de electricidad con combustibles fósiles respecto al año pasado (7,8% menos).

El Observatorio de la Electricidad señala que la quema de carbón para producir electricidad generó el 55% de las emisiones peninsulares y que la producción hidráulica acumulada hasta la fecha ha sido un 74,5% superior a la del año pasado.

WWF asegura que ese mes cerró con «un nuevo pico en las emisiones medias de CO2», que alcanzaron los 246 kilogramos de CO2 por megavatio generado.

Según sus estimaciones, las emisiones acumuladas de CO2 hasta septiembre de 2010 fueron un 37% inferiores a las que se registraron en 2009.

El dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero con mayor influencia sobre el clima terráqueo, según NASA

Aunque los efectos del dióxido de carbono sobre la atmósfera se conocen desde hace más de un siglo, su papel principal en el calentamiento climático aún no se ha desvelado por completo.

Los descubrimientos confirman que el dióxido de carbono es el interruptor de control más potente del efecto invernadero y que su abundancia determina la cantidad de vapor de agua que contiene la atmósfera.

Sin el dióxido de carbono, la Tierra sucumbiría en un estado helado aunque los investigadores advierten que los crecientes niveles de este gas atmosférico también son preocupantes. Señalan que esto convierte a la reducción y el control atmosférico del CO2 en una cuestión apremiante y grave a la que hay que prestar una especial atención.

Los autores señalan como ejemplo que el vapor de agua es un importante gas efecto invernadero y es más abundante en la atmósfera que el dióxido de carbono. Pero este elemento se condensa y precipita desde la atmósfera y por ello juega un papel diferente que el dióxido de carbono y otros gases efecto invernadero no condensados como el ozono, el metano y los clorofluorocarbonos.

Los científicos, dirigidos por Andrew Lacis, realizaron un conjunto de experimentos de modelos climáticos idealizados en los que los gases de efecto invernadero se añadieron o sustrajeron de la atmósfera para identificar su papel en el control de la temperatura del aire.

El carbón disparó las emisiones de CO2 en septiembre, según WWF

Por su parte, las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico español crecieron un 7% en septiembre respecto al mes anterior, incremento que WWF achaca al aumento de la producción de electricidad con carbón.

Según el Observatorio de la Electricidad de WWF, estas emisiones fueron, sin embargo, un 2,4% inferiores a las que se generaron en septiembre de 2009.

Según explica, esto se debe a la mayor producción con renovables (un 10,25% superior, sin contar con la energía solar) y a la menor producción de electricidad con combustibles fósiles respecto al año pasado (7,8% menos).

El Observatorio de la Electricidad señala que la quema de carbón para producir electricidad generó el 55% de las emisiones peninsulares y que la producción hidráulica acumulada hasta la fecha ha sido un 74,5% superior a la del año pasado.

WWF asegura que ese mes cerró con «un nuevo pico en las emisiones medias de CO2», que alcanzaron los 246 kilogramos de CO2 por megavatio generado.

Según sus estimaciones, las emisiones acumuladas de CO2 hasta septiembre de 2010 fueron un 37% inferiores a las que se registraron en 2009.

India se ha convertido en el tercer país que más CO2 emite

«Somos el tercer país del mundo que más gases de efecto invernadero genera (…). China es el número uno, con un 23 por ciento, Estados Unidos es el segundo, con un 22 por ciento, e India es el número tres, con un 5 por ciento, aproximadamente», precisó Jairam Ramesh.

«La distancia entre el segundo y el tercer es muy, muy grande, pero aun así tenemos que ser conscientes de nuestra contribución», añadió. Ésta es la primera vez que un ministro indio reconoce que India ha superado a Rusia en la lista de los principales países emisores de gases de efecto invernadero.

Las emisiones per capita de India siguen siendo bajas, pero la demanda de energía crece a medida que la clase media compra coches, televisiones y mejores viviendas. Gran parte de esa energía procede del carbón y el gas, las principales fuentes de CO2, que hace que el planeta se caliente a causa del efecto invernadero.

Pero Ramesh dijo que el deseo de India de generar riqueza no se puede satisfacer en perjuicio del medio ambiente. «Unilateral y voluntariamente, avanzaremos por el camino del crecimiento con pocas emisiones de CO2. No podemos tener un crecimiento del PIB de entre un 8 y un 9 por ciento y un alto crecimiento de las emisiones de CO2«, declaró en Katmandú al margen de la celebración de una conferencia.

«Tiene que haber un crecimiento de entre el 8 y el 9 por ciento pero con pocas emisiones de CO2. Ése es el objetivo que nos hemos fijado», subrayó. Los países pobres son actualmente la principal fuente de emisión de los gases de efecto invernadero, y muchos países importantes en vías de desarrollo han tomado medidas para reducir el incremento de sus emisiones pero, temerosos de perjudicar sus economías, han dejado claro que no aceptarán recortes absolutos.

India ha hecho frente a la crisis financiera internacional mejor que la mayoría de los países y pretende que su economía crezca casi un 10 por ciento en los próximos años. Actualmente crece a un 8,5 por ciento anual.

Normalmente, en India se consideraba muy arriesgado desde el punto de vista político hablar de una economía que produzca pocas emisiones de CO2 por los costes económicos que eso implica, pero el primer ministro, Manmohan Singh, pidió a una comisión el pasado mes de enero que elaborase un plan para pasar a una economía más ecológica. Se espera que se conozca a finales de este año.

Aunque India ha anunciado un nuevo plan frente al cambio climático que identifica las energías renovables, como la solar, como un elemento clave, el carbón sigue siendo la columna vertebral del suministro de energía en un país donde casi la mitad de la población –formada en total por unos 1.100 millones de personas– no tiene acceso a la electricidad.

Negociadores de casi 200 gobiernos nacionales convocados por la ONU se encuentran reunidos en la ciudad china de Tianjin para intentar llegar a un acuerdo sobre qué deberá ocurrir cuando en 2012 expire el Protocolo de Kioto.

India se ha convertido en el tercer país que más CO2 emite

«Somos el tercer país del mundo que más gases de efecto invernadero genera (…). China es el número uno, con un 23 por ciento, Estados Unidos es el segundo, con un 22 por ciento, e India es el número tres, con un 5 por ciento, aproximadamente», precisó Jairam Ramesh.

«La distancia entre el segundo y el tercer es muy, muy grande, pero aun así tenemos que ser conscientes de nuestra contribución», añadió. Ésta es la primera vez que un ministro indio reconoce que India ha superado a Rusia en la lista de los principales países emisores de gases de efecto invernadero.

Las emisiones per capita de India siguen siendo bajas, pero la demanda de energía crece a medida que la clase media compra coches, televisiones y mejores viviendas. Gran parte de esa energía procede del carbón y el gas, las principales fuentes de CO2, que hace que el planeta se caliente a causa del efecto invernadero.

Pero Ramesh dijo que el deseo de India de generar riqueza no se puede satisfacer en perjuicio del medio ambiente. «Unilateral y voluntariamente, avanzaremos por el camino del crecimiento con pocas emisiones de CO2. No podemos tener un crecimiento del PIB de entre un 8 y un 9 por ciento y un alto crecimiento de las emisiones de CO2«, declaró en Katmandú al margen de la celebración de una conferencia.

«Tiene que haber un crecimiento de entre el 8 y el 9 por ciento pero con pocas emisiones de CO2. Ése es el objetivo que nos hemos fijado», subrayó. Los países pobres son actualmente la principal fuente de emisión de los gases de efecto invernadero, y muchos países importantes en vías de desarrollo han tomado medidas para reducir el incremento de sus emisiones pero, temerosos de perjudicar sus economías, han dejado claro que no aceptarán recortes absolutos.

India ha hecho frente a la crisis financiera internacional mejor que la mayoría de los países y pretende que su economía crezca casi un 10 por ciento en los próximos años. Actualmente crece a un 8,5 por ciento anual.

Normalmente, en India se consideraba muy arriesgado desde el punto de vista político hablar de una economía que produzca pocas emisiones de CO2 por los costes económicos que eso implica, pero el primer ministro, Manmohan Singh, pidió a una comisión el pasado mes de enero que elaborase un plan para pasar a una economía más ecológica. Se espera que se conozca a finales de este año.

Aunque India ha anunciado un nuevo plan frente al cambio climático que identifica las energías renovables, como la solar, como un elemento clave, el carbón sigue siendo la columna vertebral del suministro de energía en un país donde casi la mitad de la población –formada en total por unos 1.100 millones de personas– no tiene acceso a la electricidad.

Negociadores de casi 200 gobiernos nacionales convocados por la ONU se encuentran reunidos en la ciudad china de Tianjin para intentar llegar a un acuerdo sobre qué deberá ocurrir cuando en 2012 expire el Protocolo de Kioto.

India se ha convertido en el tercer país que más CO2 emite

«Somos el tercer país del mundo que más gases de efecto invernadero genera (…). China es el número uno, con un 23 por ciento, Estados Unidos es el segundo, con un 22 por ciento, e India es el número tres, con un 5 por ciento, aproximadamente», precisó Jairam Ramesh.

«La distancia entre el segundo y el tercer es muy, muy grande, pero aun así tenemos que ser conscientes de nuestra contribución», añadió. Ésta es la primera vez que un ministro indio reconoce que India ha superado a Rusia en la lista de los principales países emisores de gases de efecto invernadero.

Las emisiones per capita de India siguen siendo bajas, pero la demanda de energía crece a medida que la clase media compra coches, televisiones y mejores viviendas. Gran parte de esa energía procede del carbón y el gas, las principales fuentes de CO2, que hace que el planeta se caliente a causa del efecto invernadero.

Pero Ramesh dijo que el deseo de India de generar riqueza no se puede satisfacer en perjuicio del medio ambiente. «Unilateral y voluntariamente, avanzaremos por el camino del crecimiento con pocas emisiones de CO2. No podemos tener un crecimiento del PIB de entre un 8 y un 9 por ciento y un alto crecimiento de las emisiones de CO2«, declaró en Katmandú al margen de la celebración de una conferencia.

«Tiene que haber un crecimiento de entre el 8 y el 9 por ciento pero con pocas emisiones de CO2. Ése es el objetivo que nos hemos fijado», subrayó. Los países pobres son actualmente la principal fuente de emisión de los gases de efecto invernadero, y muchos países importantes en vías de desarrollo han tomado medidas para reducir el incremento de sus emisiones pero, temerosos de perjudicar sus economías, han dejado claro que no aceptarán recortes absolutos.

India ha hecho frente a la crisis financiera internacional mejor que la mayoría de los países y pretende que su economía crezca casi un 10 por ciento en los próximos años. Actualmente crece a un 8,5 por ciento anual.

Normalmente, en India se consideraba muy arriesgado desde el punto de vista político hablar de una economía que produzca pocas emisiones de CO2 por los costes económicos que eso implica, pero el primer ministro, Manmohan Singh, pidió a una comisión el pasado mes de enero que elaborase un plan para pasar a una economía más ecológica. Se espera que se conozca a finales de este año.

Aunque India ha anunciado un nuevo plan frente al cambio climático que identifica las energías renovables, como la solar, como un elemento clave, el carbón sigue siendo la columna vertebral del suministro de energía en un país donde casi la mitad de la población –formada en total por unos 1.100 millones de personas– no tiene acceso a la electricidad.

Negociadores de casi 200 gobiernos nacionales convocados por la ONU se encuentran reunidos en la ciudad china de Tianjin para intentar llegar a un acuerdo sobre qué deberá ocurrir cuando en 2012 expire el Protocolo de Kioto.

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se disparan en agosto por la sobreproducción de carbón, según WWF

Así, por cada megawatio hora generado se emitieron una media de 224 kilogramos de dióxido de carbono (CO2), es decir un 8,7 por ciento más respecto a las emisiones medias de julio y de un 122 por ciento sobre el mes de marzo, cuando se alcanzó un mínimo histórico.

Además, WWF señala que las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico peninsular aumentaron un 0,2 por ciento por encima de las de julio y un 1,9 por ciento respecto a agosto de 2009. Aún así, las emisiones acumuladas hasta agosto de este año siguen siendo un 33 por ciento menores que las registradas en 2009.

La organización subraya que la demanda eléctrica peninsular en el mes de agosto disminuyó un 7,6 por ciento respecto a la de julio. Sin embargo, la mayor producción en centrales térmicas de carbón –un 17 por ciento más que en julio– y la menor actividad de las centrales de ciclo combinado de gas natural –un 15 por ciento menos– han conseguido que «el mes de agosto cierre con un aumento de las emisiones contaminantes y con los peores niveles de calidad ambiental registrados en los últimos 8 meses para el sector».

Del total, las centrales térmicas de carbón fueron las responsables del 56 por ciento de las emisiones eléctricas peninsulares en agosto, las de ciclo combinado de gas natural, del 43 por ciento, y el resto se originaron en las centrales de fuel.

En este sentido, la responsable del programa de cambio climático de WWF, Mar Asunción, recuerda que cuando está próximo que Bruselas se pronuncie sobre el Real Decreto de España de ayudas a la producción eléctrica con carbón que «no es sostenible seguir manteniendo artificialmente una tecnología que no es rentable, ni por economía ni por sus emisiones de CO2, principal gas causante del cambio climático».

Por tipo de energía, las «limpias» aportaron más del 26 por ciento de la electricidad total a la Península. De éstas, la eólica volvió a aumentar su aportación al sistema, con un 12,1 por ciento de la producción total y un 36,5 por ciento más de electricidad introducida a la red que en agosto de 2009.

A pesar de que la energía hidráulica en agosto ha registrado su valor más bajo en lo que va de año, la producción acumulada hasta la fecha ha sido un 77 por ciento superior a la de 2009. Por su parte, la energía solar cubrió el 3 por ciento de la generación peninsular.

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se disparan en agosto por la sobreproducción de carbón, según WWF

Así, por cada megawatio hora generado se emitieron una media de 224 kilogramos de dióxido de carbono (CO2), es decir un 8,7 por ciento más respecto a las emisiones medias de julio y de un 122 por ciento sobre el mes de marzo, cuando se alcanzó un mínimo histórico.

Además, WWF señala que las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico peninsular aumentaron un 0,2 por ciento por encima de las de julio y un 1,9 por ciento respecto a agosto de 2009. Aún así, las emisiones acumuladas hasta agosto de este año siguen siendo un 33 por ciento menores que las registradas en 2009.

La organización subraya que la demanda eléctrica peninsular en el mes de agosto disminuyó un 7,6 por ciento respecto a la de julio. Sin embargo, la mayor producción en centrales térmicas de carbón –un 17 por ciento más que en julio– y la menor actividad de las centrales de ciclo combinado de gas natural –un 15 por ciento menos– han conseguido que «el mes de agosto cierre con un aumento de las emisiones contaminantes y con los peores niveles de calidad ambiental registrados en los últimos 8 meses para el sector».

Del total, las centrales térmicas de carbón fueron las responsables del 56 por ciento de las emisiones eléctricas peninsulares en agosto, las de ciclo combinado de gas natural, del 43 por ciento, y el resto se originaron en las centrales de fuel.

En este sentido, la responsable del programa de cambio climático de WWF, Mar Asunción, recuerda que cuando está próximo que Bruselas se pronuncie sobre el Real Decreto de España de ayudas a la producción eléctrica con carbón que «no es sostenible seguir manteniendo artificialmente una tecnología que no es rentable, ni por economía ni por sus emisiones de CO2, principal gas causante del cambio climático».

Por tipo de energía, las «limpias» aportaron más del 26 por ciento de la electricidad total a la Península. De éstas, la eólica volvió a aumentar su aportación al sistema, con un 12,1 por ciento de la producción total y un 36,5 por ciento más de electricidad introducida a la red que en agosto de 2009.

A pesar de que la energía hidráulica en agosto ha registrado su valor más bajo en lo que va de año, la producción acumulada hasta la fecha ha sido un 77 por ciento superior a la de 2009. Por su parte, la energía solar cubrió el 3 por ciento de la generación peninsular.

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se disparan en agosto por la sobreproducción de carbón, según WWF

Así, por cada megawatio hora generado se emitieron una media de 224 kilogramos de dióxido de carbono (CO2), es decir un 8,7 por ciento más respecto a las emisiones medias de julio y de un 122 por ciento sobre el mes de marzo, cuando se alcanzó un mínimo histórico.

Además, WWF señala que las emisiones totales de CO2 del sistema eléctrico peninsular aumentaron un 0,2 por ciento por encima de las de julio y un 1,9 por ciento respecto a agosto de 2009. Aún así, las emisiones acumuladas hasta agosto de este año siguen siendo un 33 por ciento menores que las registradas en 2009.

La organización subraya que la demanda eléctrica peninsular en el mes de agosto disminuyó un 7,6 por ciento respecto a la de julio. Sin embargo, la mayor producción en centrales térmicas de carbón –un 17 por ciento más que en julio– y la menor actividad de las centrales de ciclo combinado de gas natural –un 15 por ciento menos– han conseguido que «el mes de agosto cierre con un aumento de las emisiones contaminantes y con los peores niveles de calidad ambiental registrados en los últimos 8 meses para el sector».

Del total, las centrales térmicas de carbón fueron las responsables del 56 por ciento de las emisiones eléctricas peninsulares en agosto, las de ciclo combinado de gas natural, del 43 por ciento, y el resto se originaron en las centrales de fuel.

En este sentido, la responsable del programa de cambio climático de WWF, Mar Asunción, recuerda que cuando está próximo que Bruselas se pronuncie sobre el Real Decreto de España de ayudas a la producción eléctrica con carbón que «no es sostenible seguir manteniendo artificialmente una tecnología que no es rentable, ni por economía ni por sus emisiones de CO2, principal gas causante del cambio climático».

Por tipo de energía, las «limpias» aportaron más del 26 por ciento de la electricidad total a la Península. De éstas, la eólica volvió a aumentar su aportación al sistema, con un 12,1 por ciento de la producción total y un 36,5 por ciento más de electricidad introducida a la red que en agosto de 2009.

A pesar de que la energía hidráulica en agosto ha registrado su valor más bajo en lo que va de año, la producción acumulada hasta la fecha ha sido un 77 por ciento superior a la de 2009. Por su parte, la energía solar cubrió el 3 por ciento de la generación peninsular.

Bruselas investigará las importaciones de biodiésel de EEUU por supuesto fraude

El Ejecutivo comunitario considera que existen «suficientes indicios razonables» de que EEUU está eludiendo las medidas impuestas el año pasado a sus exportaciones de biodiésel al forzar la llegada a la Unión Europea del producto a través de Canadá y Singapur.

La Asociación de industrias europeas de biodiésel (EBB), que denunció el caso ante Bruselas el pasado 30 de junio, asegura que se ha producido un «cambio significativo en el patrón comercial de las exportaciones de EEUU, Canadá y Singapur a la Unión» de manera injustificada tras la imposición de medidas europeas «antidumping».

Ante las pruebas presentadas por EBB, la Comisión Europea considera justificado abrir una investigación y, en consecuencia, ha ordenado a las autoridades aduaneras europeas que adopten las medidas adecuadas para registrar estas importaciones.

Bruselas insta a todas las partes implicadas en el caso a que se pongan en contacto de inmediato con la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea para dar su versión y ayudar a esclarecer los hechos.

Desde la Asociación española de Productores de Energías Renovables (APPA), se ha llamado la atención sobre la insuficiencia de las medidas comerciales para luchar contra las importaciones desleales.

Para esta organización, resulta evidente la necesidad de adoptar «medidas estructurales» para cortar de raíz las prácticas fraudulentas, indicó en un comunicado su presidente, Roderic Miralles.

Según APPA, además del caso estadounidense, España sufre «una avalancha de importaciones desleales procedentes de Argentina».

«Las cifras oficiales del primer trimestre de 2010 muestran que el 61% de las importaciones de biodiésel provienen de Argentina (…) cuando en el primer trimestre del 2009 estas importaciones eran inexistentes», señala APPA.

En este contexto, la asociación considera que el Gobierno debería adoptar medidas internas, como han hecho Francia o Portugal, para combatir estas prácticas.