La industria sujeta al comercio de derechos de emisión en España emite un 11% menos durante 2010

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, este descenso se atribuye al sector eléctrico, donde las emisiones descendieron en 16,6 millones de toneladas de CO2, mientras que el sector industrial se mantiene estable, aunque experimentaron un ligero ascenso del 1 por ciento. Así, las emisiones de CO2 de 2010 representan el 64 por ciento respecto de las de 2005.

De este modo, fuentes de la secretaría de Estado del MARM valoraron que estos datos, aunque son provisionales, ponen de manifiesto «hasta qué punto es posible un modelo energético distinto, sostenible y limpio». «Esta es la senda que debemos seguir impulsando», añadieron, al tiempo que señalaron que los datos confirman, de manera simultánea una tendencia a la recuperación de la actividad industrial.

Por otro lado, Factor C02 Trading atribuyó «en exclusiva» este descenso a las instalaciones de combustión (sector eléctrico, cogeneraciones y otros dispositivos de combustión), donde se emitieron 16 millones de toneladas menos que en 2010, debido, fundamentalmente, a una mayor generación eléctrica a partir de fuentes renovables, como la eólica y la hidroeléctrica. Los sectores industriales se mantienen muy estables en el último año, y destacaron los incrementos «muy ligeros» en la siderurgia y en el papel.

Además, si se compara con la asignación de derechos, el sector eléctrico y la industria habrían logrado un superávit de 28 millones de derechos de emisión, que estaría concentrado en el sector del cemento y la cal (12 millones), siderurgia (5 millones), el refino (4 millones) y el cerámico (4 millones) y el eléctrico (2 millones).

Sin embargo, frente al dato de 64 por ciento de emisiones menos en 2010 que en 2005 que facilitó el MARM, Factor CO2 elevó este dato hasta el 66 por ciento de las emisiones de 2005 (183,63 millones) y añadió que este dato, comparando las emisiones históricas es un 93 por ciento de las emisiones del año 1990, cuando se emitieron 130,18 millones de CO2.

De acuerdo a los datos de la Comisión Europea a fecha de 1 de abril, las emisiones de CO2 del año anterior de las instalaciones sujetas al régimen comunitario de comercio de derechos de emisión, de las que ya se han reportado el 90 por ciento, los analistas consideraron que las emisiones aumentaron un 3,6 por ciento durante 2010.

En ese sentido, Factor CO2 apuntó que estos datos son superiores a los previstos y podrían afianzar la tendencia alcista observada en el derecho de emisión desde el giro de la política nuclear alemana, que se espera que de lugar a precios superiores a los 20 euros por tonelada a finales de 2011.

La Conferencia de Energía en Abu Dabi pide disminuir los niveles de las emisiones de gas de carbono

El foro fue organizado por las autoridades emiratíes y EEUU, donde se encuentra la sede de la secretaría general de ese organismo, que tiene como objetivo fomentar el uso y desarrollo de las energías limpias, como la solar y la eólica.

En la cita participaron ministros de Energía y responsables de 21 países, además de representantes de grandes compañías y de ONG, que reiteraron su compromiso con las energías renovables.

Los ministros analizaron en las reuniones el avance que ha logrado el mundo en el uso de energías limpias, y elaboraron una hoja de ruta para la tercera conferencia, que está previsto se celebre el próximo año en Londres.

El secretario de Energía de EEUU, Steven Chu, señaló en declaraciones a la prensa que «los países participantes en la conferencia producen alrededor del 80 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo».

Pero, «este encuentro representa una prueba del compromiso de todos los participantes para trabajar por la disminución de ese porcentaje de emanación mediante varias iniciativas prácticas que señalan una hoja de ruta que lleva al desarrollo de la economía mundial», subrayó.

«Este congreso ha reforzado el optimismo y ha generado un fuerte impulso para el trabajo común para lograr los objetivos deseados en la próxima conferencia de Londres», agregó el responsable estadounidense.

El secretario de Estado de Energía del Reino Unido, Chris Huhne, aseguró que «hallar una solución para las consecuencias del cambio climático y la disposición segura de energía depende de la captación y almacenamiento del dióxido de carbono».

Al respecto, adelantó que «se ha logrado un gran avance en las técnicas en ese ámbito, pero su aplicación comercial más amplia no será posible sin que se aglutinen los esfuerzos de los gobiernos de todo el mundo para afrontar los obstáculos ya fueran financieros, legislativos o técnicos».

Por su parte, el presidente ejecutivo de la Iniciativa Masdar, que promueve la energía limpia en Abu Dabi, Sultán Ahmed Yaber, afirmó que los participantes en la cita reiteraron su compromiso de dar prioridad a las recomendaciones de la conferencia.

Entre esos consejos destaca la importancia de una participación mixta de los sectores privados y públicos, y de continuar con el trabajo para materializar las iniciativas del foro, indicó Yaber.

Las ciudades causan el 70% de las emisiones de gases efecto invernadero, según la ONU

El informe «Ciudades y cambio climático» que publicó este organismo atribuye estas cifras al consumo de combustibles fósiles para generar electricidad y a las emisiones del transporte.

ONU-Hábitat apuesta por reducir la contaminación mediante el uso de energías «limpias» y por mejorar las viviendas, para hacerlas más eficientes desde el punto de vista energético.

Naciones Unidas considera prioritario adoptar medidas concretas para reducir las emisiones y promover un desarrollo urbano más sostenible, con el fin de que la urbanización agudice el cambio climático.

Asimismo, subraya que la población debe vivir más concentrada en núcleos para que las personas puedan caminar, andar en bicicleta o usar el transporte público en sus desplazamientos.

España redujo hasta un 8% las emisiones de CO2 en 2010 y «acaricia» el objetivo de Kioto

El OSE, con sede en la Universidad de Alcalá, presentó en su nueva entrega del informe anual una batería de más de 100 indicadores divididos en 19 capítulos relacionados con la sostenibilidad en España. Entre sus conclusiones, destaca «mejoras» en el conjunto de indicadores ambientales esenciales debido a la crisis económica y la «reducción de actividad», así como a las políticas aplicadas por empresas y gobernantes.

De esta manera, España fue disminuyendo las emisiones de GEI (Gases artificiales de Efecto Invernadero) desde el año 2009, cuando se situaron un 28% por encima de las de 1990. Además, las estimaciones de reducción para 2010 sitúa a estas emisiones «en un entorno próximo al 20% superior a las de 1990», con lo que el cumplimiento de los compromisos del protocolo de Kioto (15%) «está mucho más cerca».

Entre los indicadores del informe, destacan los que se centran en indicadores básicos y esenciales, como el agua, el aire, la energía o los residuos. En este sentido, el documento resalta que cada hogar español «consume menos agua al día y genera menos residuos» que en años anteriores.

Por su parte, la dependencia energética se situó en un 77%, gracias a los descensos de la demanda y la producción de energía. En esta misma línea, el aumento de las fuentes renovables representó en 2010 un 12 por ciento del balance energético total –frente al 9% del año anterior–.

En este apartado, el informe también señaló el aumento de la aportación de las energías renovables al consumo bruto de la electricidad, que creció un 18 por ciento en 2009 respecto al año 2008 y que se situó en el 35 por ciento en 2010.

Asimismo, el informe muestra variadas tendencias positivas, aunque la contaminación del aire sigue siendo un problema para la salud pública de las grandes ciudades como consecuencia de una movilidad insostenible.

No obstante, pesar de la mejora de algunos indicadores, el informe OSE entiende que en España no se está produciendo «un claro proceso de cambio» del modelo energético, debido a la «alta dependencia e intensidad» energética de la economía, con diferenciales importantes con respecto a otros países europeos.

Durante la presentación, la secretaria de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Teresa Ribera, subrayó la importancia de incrementar el compromiso para aumentar los niveles de sostenibilidad, tras el terremoto que afectó a Japón el pasado viernes y las amenazas de radiación tras las exploxiones en diversos reactores de la ciudad de Fukushima.

Asimismo, Ribera apostó por «la creación de puestos de trabajo decentes» en el sector de las energías renovables para poder transformar el modelo energético y dar «una respuesta eficaz» a la crisis económica y financiera, puesto que es el sector «que más ha crecido en los últimos años». Además, según las proyecciones de Naciones Unidas, se espera que este sector alcance los 20 millones de puestos de trabajo en 2030″.

La secretaria de Estado de Cambio Climático subrayó que «el modelo actual de aprovechamiento energético global, basado en los combustibles fósiles, es insostenible» y señaló a los programas de formación en el ámbito académico y empresarial como «actividades estratégicas» para conseguir la transformación del modelo energético.

Ribera también constató que «es necesario crear una normativa ambiental potente para movilizar esa economía verde e incentivar el incremento de la demanda de bienes y servicios más sostenibles y más equitativos».

Finalmente, Ribera destacó que «debemos profundizar en las áreas de almacenamiento eficaz de energía eléctrica, de utilización de energía minieólica y desarrollo a gran escala de la eólica offshore, de tecnología de captación, de acumulación y distribución de energía solar térmica y fotovoltaica, así como en las de aprovechamiento de la energía del mar y de la biomasa«.

España reduce en 3,2 puntos las emisiones de gases de efecto invernadero en 2008

El índice puntualizó que esta mejora «consolida la tendencia» del periodo 2000-2007 en el que se lograron disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en 8,6 puntos.

En cuanto al periodo 2007-2008, el aumento fue desigual entre los distintos sectores ya que mientas el residencial y el de servicios mejoraron en 9,9 y 12,7 puntos respectivamente, el industrial y el de transportes se mantuvieron prácticamente constantes respecto a 2007.

El Observatorio matizó que, a pesar de esta reducción de la intensidad de emisiones en España, se sigue manteniendo un retraso de 22,7 puntos respecto a la Europa de los 15.

Por otro lado, el Índice Repsol de Eficiencia Energética mostró que España ha mejorado en 1,1 puntos su nivel de eficiencia energética entre los años 2007 y 2008, lo que supone una ralentización respecto al periodo 2003-2007, en el que la eficiencia energética mejoró 1,9 puntos anuales de media.

La mejora experimentada en el índice se basó fundamentalmente en la mejora de los sectores residencial (6,7 puntos más) y servicios (7,9 puntos más), mientras que en el sector transporte la eficiencia energética se mantuvo constante (0,2 puntos menos). El principal descenso se produjo en la industria, con 3,6 puntos menos.

En el ámbito internacional, el Observatorio constató que el nivel de crecimiento del consumo energético mundial ha experimentado una ligera reducción en 2008 mientras que el ritmo de crecimiento se ralentizó al compás de la evolución económico-financiera global.

Sin embargo, esta evolución no fue uniforme en todos los países del mundo, ya que ha afectado más a los países miembros de la OCDE, que han registrado una contracción de la demanda global de energía primaria del 1,3 por ciento entre 2007 y 2008. Así, en los países de la UE-15 –integrantes de la OCDE–, esta demanda se redujo un 0,7 por ciento en 2008, en línea con la tendencia iniciada en 2005.

El Observatorio también señaló que el comienzo de la recuperación económica mundial ha reestablecido el crecimiento del consumo mundial de energía primaria. En este sentido, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estimó que el consumo mundial de energía en el año 2030 podría llegar a ser hasta un 40 por ciento superior al de 2008.

Por ello, el Observatorio recomendó que las políticas en materia energética deberán estar destinadas a promover la sostenibilidad, garantizando la seguridad de suministro y la competitividad.

España y otros seis países piden que la UE mejore del 20 al 30% su compromiso de reducir las emisiones de CO2

«La ‘hoja de ruta’ de la Comisión demuestra que el objetivo actual del 20% no es una vía eficiente para alcanzar el objetivo de 2050 (reducción de al menos 80%) y que ya contamos con las herramientas y políticas necesarias para reducir las emisiones nacionales en un 25%», dicen en la misiva Rosa Aguilar y sus colegas de Grecia, Suecia, Dinamarca, Reino Unido, Portugal y Alemania.

Los ministros, además, hacen referencia al plan de acción europeo para la eficiencia energética que «ha demostrado el gran impacto que puede tener la reducción del consumo de energía». «Como resultado, los motivos para pasar a un objetivo del 30% antes de 2020 son ahora más sólidos», aseguran.

Sobre los temores de algunos sectores por el impacto en su economía de una reducción mayor, los ministros sostienen que «existen soluciones» para su adaptación.

La ambición para reducir las emisiones «tiene ventajas que van más allá del control del cambio climático» y tiene especial relevancia en un momento de alza en los precios del petróleo, además de permitir una menor dependencia de la energía exterior, según la carta.

Los ministros también presentan entre sus argumentos que «ayudará a Europa a competir con las economías emergentes en unos mercados de bienes y servicios ecológicos en rápido crecimiento».

Los siete países lamentan que pese al objetivo de recortar en al menos un 80% las emisiones para 2050, la Unión Europea no haya definido aún el modo de hacerlo y consideran que es «el momento idóneo» para alcanzar tales retos «y maximizar así el crecimiento, la creación de empleo y la prosperidad en toda Europa». «No partimos desde cero, pues la Unión Europea ya ha reducido las emisiones en un 17% si comparamos los niveles de 1990 con los de 2009″, apuntan.

Las emisiones de CO2 del sector eléctrico subieron un 8,27% en febrero, según WWF

Así lo refleja el Observatorio de la Electricidad de WWF, que, pese a esta «mala noticia», destaca que las energías renovables produjeron ese mes el 47,3% de la electricidad. Según la organización, este dato «aún mantiene al sector en la categoría B de calidad ambiental».

Según WWF, febrero cerró un 8,27% por encima de las emisiones de enero de este año y con un 28,45% más que febrero de 2010.

Sobre las renovables, y pese a que «continúa el aumento de la producción con estas energías en comparación a los meses previos», señala que su aportación al sistema eléctrico ha disminuido respecto a febrero de 2010, especialmente en la energía eólica y la hidráulica.

En concreto, la generación eólica «mejora posiciones» respecto al mes de enero de 2011 y se sitúa en el cuarto puesto dentro del mix peninsular, con una aportación del 16,7% al sistema. Su producción fue inferior a la de febrero de 2010, cuando alcanzó el 19,5%.

La hidráulica, por su parte, aportó el 12,3% al sistema eléctrico peninsular en febrero de 2011. Su producción fue muy inferior a la de enero 2011 (19,4%) y a la que registró en febrero del año pasado (16,6%).

Finalmente, WWF informa de que la generación nuclear, que representó el 19,8% del mix eléctrico peninsular en febrero, aumentó ligeramente con respecto a enero de 2011, aunque mejoró respecto a febrero de 2010.

Enel lanza en Italia la primera instalación experimental de captura y almacenaje de C02

Esta nueva instalación experimental podrá tratar hasta 10.000 metros cúbicos de humo por hora producidos por la central «Federico II», permitiendo separar 2,5 toneladas por hora de CO2, hasta un máximo de 8.000 toneladas al año, informó Enel. Una cifra que supone la misma cantidad de dióxido de carbono que podrían absorber 800.000 árboles o un bosque con una extensión de 10 kilómetros cuadrados.

Gracias a la tecnología «Carbon Capture & Storage», la nueva instalación capturará el dióxido de carbono producido por la central de Enel en Brindisi que, una vez licuado, será trasladado y almacenado en las instalaciones de Eni en Cortemaggiore (norte) en base al acuerdo firmado en 2008 entre ambos grupos.

El proyecto entrará en pleno funcionamiento en 2012 una vez que ya ha concluido la fase de proyección y que se esperan las últimas autorizaciones.

Asimismo, la compañía explicó que desde hace meses se están llevando a cabo trabajos de monitorización en la zona para determinar los niveles preexistentes de CO2.

«Es un paso importante en el desarrollo de las nuevas tecnologías sobre las que se construirá el futuro energético del mundo», explicó el consejero delegado y director general de Enel, Fulvio Conti.

El proyecto experimental nace con el objetivo de fomentar el desarrollo de instalaciones de este tipo en Italia y permitir que en un plazo de, aproximadamente diez años, sea posible contar con centrales eléctricas de combustibles fósiles con emisión cero.

Enel informó, además, de que la primera aplicación de estas características a escala industrial se instalará en la nueva central de carbón del grupo en Porto Tolle, en la zona de la costa adriática.

En esta estructura se estima que serán tratados 810.000 metros cúbicos por hora de humo, llegando a separar hasta un millón de toneladas al año de CO2 que serán almacenadas en un acuífero salino situado en el mar Adriático.

A través del Programa Energético Europeo para la Recuperación, la Unión Europea ha destinado 100 millones de euros para el proyecto piloto de Brindisi y para las actividades preliminares en la instalación de Porto Tolle, cercano a Venecia.

La central termoeléctrica «Federico II» entró en funcionamiento en 1997 y cuenta con una potencia instalada de 2.640 megavatios (MW).

Enel emitirá obligaciones hasta un máximo de 1.000 millones de euros

Asimismo, el consejo de administración de la eléctrica italiana Enel aprobó emitir una o más emisiones de obligaciones por un total máximo de mil millones de euros.

La emisión de obligaciones, que se colocará antes del 31 de diciembre de 2011, estará dirigida a inversores institucionales, según informó la compañía.

Enel precisó que las emisiones podrán ser efectuadas por Enel Spa, o bien por parte de su controlada holandesa Enel Finance International.

Bruselas ve posible reducir un 25% el CO2 europeo mediante normas de ahorro energético

Esta idea aparece recogida en la esperada «Hoja de ruta para una economía baja en carbono en 2050« que la comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, presentará el próximo 8 de marzo.

La nueva estrategia prometía arrojar luz sobre el dilema europeo entre mantener para 2020 su objetivo de recorte de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el 20 % o elevarlo hasta el 30 %, pero, lejos de aclarar los términos, desvía la atención hacia la necesidad de hacer más en materia de eficiencia energética.

El documento asegura que la oferta de la Unión Europea de llegar al 30 % en su reducción de emisiones si otros países hacen esfuerzos similares «sigue sobre la mesa», pero lo cierto es que el análisis pasa de puntillas sobre si se trata de una meta alcanzable.

Afirma, eso sí, que para alcanzar el otro gran compromiso comunitario en materia de emisiones (un recorte de entre el 80 y el 95 % para 2050), se necesitará haber logrado en 2030 una rebaja del 40 % respecto a los niveles de CO2 de 1990.

Por otro lado, indica que sólo con que la Unión Europea alcanzase su compromiso de ser un 20 % más eficaz desde el punto de vista energético en 2020, se lograría una disminución del 25 % de las emisiones contaminantes.

Evitar el despilfarro energético y reducir la dependencia de las importaciones -la Unión Europea compra al exterior el 54 % del gas y el petróleo que consume- reportará además beneficios por valor de entre 175.000 y 320.000 millones de euros anuales en las próximas cuatro décadas.

La Unión Europea se marcó en 2007 el triple objetivo de reducir sus emisiones en un 20 % (compromiso que en 2008 se amplió hasta el 30 % condicional), lograr que un 20 % de la energía que consume proceda de fuentes renovables y tomar las medidas necesarias para que el ahorro energético llegue al 20 %, todo para 2020.

De esos tres objetivos, el de eficiencia energética es el único que no es obligatorio y el único que va camino de no cumplirse, según reconoció la cumbre de líderes de la Unión Europea del pasado 4 de febrero.

Por eso, Hedegaard insiste en la necesidad de ir más allá, aunque no reclama directamente que se fije una meta vinculante, como sí solicitan el Parlamento Europeo y las organizaciones ecologistas.

La pelota queda en el tejado del comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, reticente a contraer nuevas obligaciones. El alemán debe presentar su plan energético para los próximos años a la vez que Hedegaard su hoja de ruta sobre emisiones, el 8 de marzo.

La rivalidad entre ambos comisarios ya se ha dejado sentir en otras ocasiones, como fue el caso de los subsidios a las minas de carbón deficitarias. Hedegaard defendió entonces eliminar las ayudas en 2014, pero Oettinger pidió que se mantuvieran hasta 2018 para contentar a España y a la canciller alemana Angela Merkel, con la que comparte nacionalidad, partido e intereses. El colegio de comisarios de la Unión Europea respaldó autorizar las ayudas hasta 2018.

Ciuden representa a España en el lanzamiento en Noruega de una red europea de captura y almacenamiento de CO2

Eccsel se articula como una red pan-europea, financiada por la Comisión Europea, coordinada por Noruega y cuyos socios son organismos de investigación y universidades de Alemania, Holanda, Francia, Dinamarca, Grecia, Italia, Polonia, Suiza, Croacia, Reino Unido y España, según informaron fuentes de Ciuden.

Esta iniciativa internacional tiene el objetivo de generar conocimiento en las infraestructuras e instalaciones europeas a través de la coordinación de diferentes grupos de trabajo para avanzar en programas de desarrollo tecnológico conjunto y facilitar el intercambio de conocimiento con el objetivo último de conseguir el despliegue de estas tecnologías en la industria.

La infraestructura de la red aborda la investigación básica y aplicada en procesos de captura de CO2 y el desarrollo de métodos de calificación para instalaciones de almacenamiento de CO2, entre otras actividades planificadas.

La iniciativa contempla tres tecnologías para capturar el dióxido de carbono: pre-combustión, postcombustión y oxicombustión, además de otras tres tecnologías para su almacenamiento en acuíferos, yacimientos agotados de petróleo o gas natural y yacimientos de metano en vetas de carbón.

El plan incluye la puesta en común de las infraestructuras nacionales existentes y su proyección a nivel europeo, con el fin de ponerlas a disposición de los investigadores que se encuentren vinculados directa o indirectamente en los organismos participantes en el proyecto.

Además, Eccsel forma parte del Foro Europeo Estratégico para las Infraestructuras de Investigación (Esfri), para construir en Europa un espacio competitivo de investigación y permitir a los investigadores y tecnólogos españoles competir a nivel mundial.

Para Ciuden, es «estratégico» situar la plena integración de los programas de captura y almacenamiento en las actividades y tareas a desarrollar en Eccsel y «posicionarse a nivel internacional estableciendo lazos con otros centros y generando conocimiento para el avance del desarrollo tecnológico de la captura, transporte y almacenamiento de CO2″.

Estos programas responden al plan estratégico adoptado por la Fundación para contribuir decisivamente a que España se sitúe «en primera línea» de desarrollo de las tecnologías del uso limpio del carbón, «instrumento clave para luchar contra el cambio climático junto a las energías renovables y a la eficiencia energética».