Varias ONG piden a Rajoy que apoye «urgentemente» el sistema europeo de comercio de emisiones

En su petición, que también dirigieron a 38 grandes empresas europeas, destacaron los beneficios para el clima y para la economía de este sistema.

Así, tras la «infructuosa discusión» que tuvo lugar el pasado viernes en el Consejo de Ministros donde no se pudo alcanzar una posición respecto al debate europeo sobre la reforma del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (ETS), las tres organizaciones ecologistas dirigieron una petición conjunta al presidente del Gobierno para que España se alinee con la mayoría de países europeos que ya apoyan esta medida.

En este sentido, consideraron que España debe posicionarse a favor del refuerzo del ETS y desmintieron los argumentos en los que se basa la oposición de algunas de las industrias españolas.

La responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace, Aida Vila, subrayó que los beneficios de esta medida se demostraron «ampliamente», sobre todo para países como España productores de las energías que el ETS debe incentivar, como son las renovables. A su juicio, no apoyar esta reforma «sólo puede basarse en la voluntad de priorizar el interés económico de unos pocos frente al del conjunto de la sociedad española, algo inaceptable y más si cabe en momentos de crisis económica como éste».

La petición se enmarca en el debate europeo respecto a la propuesta de la Comisión Europea de reformar el ETS que, debido al exceso de derechos de emisión, está cerca del colapso por el precio excesivamente bajo del CO2. La Comisión Europea propuso retirar parte de los derechos de emisión del mercado, de forma temporal, mientras se ponen en marcha reformas estructurales de mayor calado. La propuesta se votará el próximo 19 de junio en el comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo.

Asimismo, las ONG aseguraron que a diferencia del resto de mercados, el mercado europeo de comercio de emisiones no se autorregula de forma que la oferta de derechos de emisión se reduzca automáticamente, al descender la demanda. Por esta razón, estiman que cuando la oferta de derechos es excedentaria, como en la actualidad, debe intervenirse para que el sistema funcione correctamente para cumplir sus objetivos.

Los ecologistas aseguraron que la medida no repercutirá, como alegan algunas de las grandes eléctricas españolas, en un aumento del precio de la energía y apuntaron que, de acuerdo con el Gobierno de Reino Unido, lo que sí tiene un peso específico en este sentido es la oscilación de los precios de los combustibles fósiles. Por ello, añadieron que medidas como ésta contribuyen a reducir la dependencia de esos combustibles.

«El cambio climático ya está causando graves impactos ambientales, pero también económicos y sociales en España. Por ser uno de los más afectados de la Unión Europea por este fenómeno, nuestro país debería estar liderando este tipo de medidas en lugar de aliarse con los países que actúan de lastre para la política climática europea«, subrayó la responsable del programa de cambio climático de WWF, Mar Asunción.

El 59% de los vehículos en España son diésel y provocan cuatro veces más contaminación que el resto

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, GT Motive defendió que los vehículos estén siempre en buen estado porque esto beneficiará no sólo a la seguridad sino al medio ambiente. Por ello, recomendó el sistema Ad Blue porque inyecta un aditivo en los gases de escape, antes del catalizador, para separar las partículas de NOx (óxidos de nitrógeno) en nitrógeno y en oxígeno por separado, evitando la contaminación del mismo. Este sistema está muy generalizado en vehículos industriales y se empieza a usar también en algunos vehículos de pasajeros para cumplir las normas anti contaminación.

Además de esto, la sustitución de las bujías, el filtro de aire y el control de las presiones de los neumáticos, también impactan en el consumo y por lo tanto en la contaminación y, por ende en la salud de la sociedad.

El pasado mes de mayo el CO2 en la atmósfera superó las 400 partes por millón en el observatorio de Hawai que mide, desde 1958, los gases de efecto invernadero. Aunque son más económicos para sus propietarios, los vehículos de motor diésel provocan cuatro veces más contaminación atmosférica que el resto, pues emiten niveles muy superiores de dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión, dos de los principales contaminantes del aire.

En este contexto, el director de GT Motive Iberia, Antonio Osuna, el apoyo al medio ambiente y a la seguridad vial son una de las competencias de los talleres en el futuro.

España redujo en un 1,4% sus emisiones de CO2 el año pasado, por debajo de la media de la UE

En 2012, los Estados miembros con los mayores niveles de emisiones de CO2 en términos absolutos fueron Alemania (728 millones de toneladas), seguida de Reino Unido (472 millones de toneladas), Italia (366 millones de toneladas), Francia (332 millones de toneladas), Polonia (297 millones de toneladas) y España (258 millones de toneladas). Estos seis Estados miembros representan conjuntamente más del 70% de las emisiones de la Unión Europea.

Respecto a 2011, las emisiones de CO2 disminuyeron en casi todos los Estados miembros, excepto Malta (+6,3%), Reino Unido (+3,9%), Lituania (+1,7%) y Alemania (+0,9%).

Las mayores caídas se registraron en Bélgica y Finlandia (ambos -11,8%), Suecia (-10,1%), Dinamarca (-9,4%), Chipre (-8,5%), Bulgaria (-6,9%), Eslovaquia (-6,5%), República Checa (-5,2%), Italia y Polonia (-5,1%).

Las emisiones del CO2 contribuyen al calentamiento global y representan alrededor del 80% del conjunto de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. Su volumen depende de factores como las condiciones climatológicas, el crecimiento económico, la población, los transportes y las actividades industriales.

Daños para la industria del automóvil si la UE pone nuevas restricciones de CO2,

Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, pidió que la Unión Europea «no siga reforzando» los límites de emisiones de CO2 de los automóviles, porque puede perjudicar al sector europeo, que ya cumple con restricciones «más estrictas» que las de sus competidores internacionales.

«Pedimos que las exigencias a industrias importantes para Europa y España como la del automóvil no sean más estrictas que aquellas que tienen nuestros competidores», declaró Soria a la prensa en Bruselas, en donde asistió a un Consejo de ministros de Industria y Competitividad de la Unión Europea.

Soria matizó que los límites de emisiones contaminantes para el sector «ya son» más exigentes que las que existen fuera de la Unión Europea y apostó por «no seguir reforzando estas restricciones». Una mayor limitación redundará, a su juicio, en que la industria europea pierda «capacidad de competir» y, por ello, tenga «menos crecimiento y menos empleo, tanto en Europa como en España».

Con todo, el ministro quiso dejar claro que España no pide que se levanten las medidas actuales, sino que aboga por que «no se sigan restringiendo», ya que «eso nos quita capacidad de competir con los competidores, tanto americanos como asiáticos».

Hay «debate» en el Gobierno para fijar posición sobre el comercio de emisiones

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, admitió que hay un debate interno» en el Gobierno, como en el resto de países europeos, para determinar si es necesario retirar derechos de emisión del mercado del carbono europeo, una medida que el Parlamento Europeo rechazó en abril pero que está de nuevo en discusión.

El ministro explicó que «hay quienes entienden que los mercados tienen que funcionar con toda libertad y el precio formarse por el cruce de la oferta con la demanda, y quienes creen que deben retirarse derechos para que se incremente en una fase inicial el coste de los derechos de emisión», lo que haría que aquello que no se compre al principio se compre al final.

Tras el buen funcionamiento de este mercado se encuentran los incentivos reales que tengan las empresas para adoptar medidas de mitigación, si bien Cañete indicó que también hay voces que opinan que ello podría conllevar un aumento del precio de la energía y de las actividades asociadas, en un contexto además de dificultades económicas y financieras.

Cañete reconoció que el mercado del carbono europeo no funciona como debería –se generaron derechos de emisiones pensando que la tonelada de CO2 costaría 20 euros pero el desplome de las emisiones por la crisis hace que esté en 7–, aunque también consideró que «parte del problema de los mercados es por el propio éxito» de éstos.

Asimismo, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (Unfccc), Christiana Figueres, animó a mejorar un mercado global que, pese a demostrar debilidades, se reveló como una herramienta útil para limitar el calentamiento global.

Figueres indicó que los mercado del carbono «deben ser desarrollados adecuadamente», ya que tienen una parte de responsabilidad en las emisiones a nivel mundial. Sin embargo, añadió que es necesario fijar mediciones equivalentes entre los diferentes países para que una tonelada asiática tenga el mismo valor que una latinoamericana, indicó.

Figueres admitió que los mercados se extendieron mucho más allá de lo que se podía imaginar en un principio y se extendieron por todo el mundo, pero pidió tener una visión más global para interconectarlos y lograr «acuerdos más profundos de reducción de emisiones».

«Nos estamos moviendo. No tan rápido como querríamos, pero nos movemos en la dirección correcta», indicó la secretaria ejecutiva de la ONU, e insistió en la necesidad de construir sistemas económicos bajos en carbono lo antes posible para mitigar las consecuencias del cambio climático, de la mano de los gobiernos mundiales y de la empresa privada.

España redujo en un 1,4% sus emisiones de CO2 el año pasado, por debajo de la media de la UE

En 2012, los Estados miembros con los mayores niveles de emisiones de CO2 en términos absolutos fueron Alemania (728 millones de toneladas), seguida de Reino Unido (472 millones de toneladas), Italia (366 millones de toneladas), Francia (332 millones de toneladas), Polonia (297 millones de toneladas) y España (258 millones de toneladas). Estos seis Estados miembros representan conjuntamente más del 70% de las emisiones de la Unión Europea.

Respecto a 2011, las emisiones de CO2 disminuyeron en casi todos los Estados miembros, excepto Malta (+6,3%), Reino Unido (+3,9%), Lituania (+1,7%) y Alemania (+0,9%).

Las mayores caídas se registraron en Bélgica y Finlandia (ambos -11,8%), Suecia (-10,1%), Dinamarca (-9,4%), Chipre (-8,5%), Bulgaria (-6,9%), Eslovaquia (-6,5%), República Checa (-5,2%), Italia y Polonia (-5,1%).

Las emisiones del CO2 contribuyen al calentamiento global y representan alrededor del 80% del conjunto de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. Su volumen depende de factores como las condiciones climatológicas, el crecimiento económico, la población, los transportes y las actividades industriales.

Daños para la industria del automóvil si la UE pone nuevas restricciones de CO2,

Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, pidió que la Unión Europea «no siga reforzando» los límites de emisiones de CO2 de los automóviles, porque puede perjudicar al sector europeo, que ya cumple con restricciones «más estrictas» que las de sus competidores internacionales.

«Pedimos que las exigencias a industrias importantes para Europa y España como la del automóvil no sean más estrictas que aquellas que tienen nuestros competidores», declaró Soria a la prensa en Bruselas, en donde asistió a un Consejo de ministros de Industria y Competitividad de la Unión Europea.

Soria matizó que los límites de emisiones contaminantes para el sector «ya son» más exigentes que las que existen fuera de la Unión Europea y apostó por «no seguir reforzando estas restricciones». Una mayor limitación redundará, a su juicio, en que la industria europea pierda «capacidad de competir» y, por ello, tenga «menos crecimiento y menos empleo, tanto en Europa como en España».

Con todo, el ministro quiso dejar claro que España no pide que se levanten las medidas actuales, sino que aboga por que «no se sigan restringiendo», ya que «eso nos quita capacidad de competir con los competidores, tanto americanos como asiáticos».

Hay «debate» en el Gobierno para fijar posición sobre el comercio de emisiones

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, admitió que hay un debate interno» en el Gobierno, como en el resto de países europeos, para determinar si es necesario retirar derechos de emisión del mercado del carbono europeo, una medida que el Parlamento Europeo rechazó en abril pero que está de nuevo en discusión.

El ministro explicó que «hay quienes entienden que los mercados tienen que funcionar con toda libertad y el precio formarse por el cruce de la oferta con la demanda, y quienes creen que deben retirarse derechos para que se incremente en una fase inicial el coste de los derechos de emisión», lo que haría que aquello que no se compre al principio se compre al final.

Tras el buen funcionamiento de este mercado se encuentran los incentivos reales que tengan las empresas para adoptar medidas de mitigación, si bien Cañete indicó que también hay voces que opinan que ello podría conllevar un aumento del precio de la energía y de las actividades asociadas, en un contexto además de dificultades económicas y financieras.

Cañete reconoció que el mercado del carbono europeo no funciona como debería –se generaron derechos de emisiones pensando que la tonelada de CO2 costaría 20 euros pero el desplome de las emisiones por la crisis hace que esté en 7–, aunque también consideró que «parte del problema de los mercados es por el propio éxito» de éstos.

Asimismo, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (Unfccc), Christiana Figueres, animó a mejorar un mercado global que, pese a demostrar debilidades, se reveló como una herramienta útil para limitar el calentamiento global.

Figueres indicó que los mercado del carbono «deben ser desarrollados adecuadamente», ya que tienen una parte de responsabilidad en las emisiones a nivel mundial. Sin embargo, añadió que es necesario fijar mediciones equivalentes entre los diferentes países para que una tonelada asiática tenga el mismo valor que una latinoamericana, indicó.

Figueres admitió que los mercados se extendieron mucho más allá de lo que se podía imaginar en un principio y se extendieron por todo el mundo, pero pidió tener una visión más global para interconectarlos y lograr «acuerdos más profundos de reducción de emisiones».

«Nos estamos moviendo. No tan rápido como querríamos, pero nos movemos en la dirección correcta», indicó la secretaria ejecutiva de la ONU, e insistió en la necesidad de construir sistemas económicos bajos en carbono lo antes posible para mitigar las consecuencias del cambio climático, de la mano de los gobiernos mundiales y de la empresa privada.

WWF reconoce el aumento de la energía hidráulica como primera fuente de electricidad y la reducción de emisiones de CO2 durante abril

Así, el Observatorio de la Electricidad de WWF reveló que la producción de energía de origen renovable generó, en el mes de abril, un total de 10.889 gigavatios hora (GWh), lo que supone que la hidráulica ha generado 4.996 GWh, situándose como la primera fuente de electricidad en el mix eléctrico; y la eólica, situada en tercer lugar, con un total de 4.450 GWh.

Ante estos datos, la organización destacó que la ventaja de estas tecnologías es que «son fuentes renovables que no emiten emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que combaten el cambio climático».

Asimismo, el informe mostró una reducción en la producción de electricidad, en el mes de abril, de un 2,68%, generando así 21.783 GWh. Además, recogió una disminución de la demanda eléctrica en un 0,5%, situándose en 19.139 GWh, lo que la sitúa «cerca de los niveles de 2008».

Ante estos datos, la organización expresó la «importancia de recuperar el liderazgo que tenía España como potencia renovable», que la situaba como «referente mundial en implantación de tecnologías limpias». En este sentido, lamentó que dicho liderazgo «está siendo gravemente perjudicado por las reformas del Gobierno que buscan perpetuar un modelo energético obsoleto basado en los combustibles fósiles, con la mirada puesta exclusivamente en reducir el déficit de tarifa».

WWF señaló que «si el Ejecutivo se empeña en continuar apuntando a las primas de las renovables como las causantes de los problemas del sistema energético y no aborda la adecuada configuración del sistema de precios, no se resolverá el problema de tarifa». Además, aseguró que es «esencial» aplicar medidas de ahorro y eficiencia energética y aprobar cuanto antes la normativa que regula la generación distribuida y el autoconsumo energético.

Para la técnico de Energía de WWF España, Raquel García Monzón, es necesario «regular el autoconsumo con balance neto», pues, a su juicio, se trata de «una oportunidad para dinamizar de nuevo el sector solar fotovoltaico y la generación distribuida». También, planteó que España «debe asumir el alto coste de las importaciones de gas –que desde 2009 se disparó un 93%, mientras que la inversión en renovables descendió en 2013 un 96%–, para mejorar la balanza de pagos».

Las emisiones de CO2 caen un 2% en la Unión Europea y sube el excedente de derechos de emisión

La comisaria europea de Acción para el Clima, Connie Hedegaard, consideró positiva la reducción de esos gases, pero lamentó que se haya «acentuado el desequilibrio entre la oferta y la demanda» en gran medida a causa de unas «cifras récord de utilización de créditos internacionales». Así, señaló que actualmente el excedente alcanza casi los 2.000 millones de derechos de emisión.

«Estos datos avalan la necesidad de que el Parlamento Europeo y el Consejo actúen con celeridad» en lo referente al aplazamiento de la subasta de nuevos derechos de emisión.

La Comisión Europea propuso en noviembre esa posibilidad para corregir temporalmente el exceso de derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) -los permisos que permiten a la industria europea liberar gases de efecto invernadero- con el fin de subir su precio, desplomado por la crisis.

En cambio, en abril la Eurocámara se opuso a ese retraso, por lo que la propuesta tendrá ahora que volver a ser debatido en las comisiones parlamentarias competentes.

El sistema de comercio de emisiones europeo comprende más de 12.000 centrales eléctricas e instalaciones industriales de los Veintisiete, además de Noruega y Liechtenstein, así como las emisiones de las compañías aéreas resultantes de los vuelos entre aeropuertos de estos países y de zonas estrechamente ligadas a ellos.

Según los datos ofrecidos por la Comisión, las emisiones verificadas de gases de efecto invernadero de las instalaciones fijas siguieron su caída en 2012 hasta situarse en 1.867 millones de toneladas equivalentes de CO2, aproximadamente un 2% por debajo de las cifras de 2011.

Las emisiones verificadas comunicadas por las compañías aéreas alcanzaron casi los 84 millones de toneladas, precisó.

El Ejecutivo comunitario destacó que las empresas cumplieron en general las normas del sistema de comercio, ya que menos del 1% de las instalaciones participantes no entregó derechos de emisión por el total de sus emisiones de 2012 para la fecha límite, el 30 de abril de 2013.

Por lo que respecta a la aviación, sector incluido por primera vez en el programa en 2012, los operadores responsables ese año de más del 98% de las emisiones de los aviones adoptaron con éxito las medidas necesarias para ajustarse a la normativa.

Por último, el excedente de derechos de emisión se duplicó en 2012 por una «combinación de factores» -que incluye la utilización de créditos internacionales- y pasó de los 950 millones a finales de 2011 a casi 2.000 millones al termino del año pasado.

APPA, la ONU y Greenpeace lamentan que las emisiones de CO2 hayan alcanzado máximos históricos

Según las mediciones registradas por el observatorio situado en el volcán hawaiano de Mauna Loa, el nivel de 400 ppm se superó entre el día 9 y el 10 de mayo, algo que no se había observado nunca, ni desde que comenzaron los registros en este observatorio en 1958 ni en los 800.000 años anteriores analizados mediante registros de hielo.

Se estimó que la última vez que el planeta tuvo tanto CO2 fue hace unos 4,5 millones de años, cuando la temperatura era entre tres y cuatro grados más alta que la de ahora, no había hielo en el Ártico y el nivel del mar era entre cinco y 40 metros más elevado que el actual.

Por ello, la Asociación Nacional de Productores de Energías Renovables (APPA) recordó que, a juicio de los expertos, esta cifra récord es consecuencia de la quema de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural.

Además, consideró que la política energética del Gobierno contribuirá a que sigan aumentando los niveles de CO2 en la atmósfera, ya que «apuesta por tecnologías fósiles en detrimento de energías limpias como las energías renovables, que no emiten dióxido de carbono».

Las diferentes medidas regulatorias adoptadas por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, señaló, han supuesto la «práctica paralización» de las energías renovables, un sector «medioambiental y económicamente sostenible».

Las energías renovables evitaron en 2011 la emisión de 38 millones de toneladas de CO2, indicó, después de citar el informe «Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España en 2011«, elaborado por APPA.

Las renovables, señaló, evitaron la emisión de otros gases quizá menos conocidos pero más nocivos para la salud, entre ellos el dióxido de azufre (SO2) y el óxido de nitrógeno (NOx).

La ONU reclama más esfuerzos para responder al cambio climático

Asimismo, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU para cambio climático, Christiana Figueres reclamó un paso más y mayores esfuerzos para dar respuesta al cambio climático a todas las partes de la sociedad.

Figueres advirtió de que, con 400 partes por millón (ppm) de CO2 en la atmósfera, el mundo ha cruzado un umbral histórico y ha entrado en una nueva zona de peligro.

Por ello, subrayó que «el mundo debe despertarse y tomar nota» de lo que esto significa para la seguridad de la humanidad, el bienestar humano y el desarrollo económico.

«Frente a un peligro claro y presente, necesitamos una respuesta política que verdaderamente se enfrente a este reto. Todavía tenemos una oportunidad para evitar los peores efectos del cambio climático, pero esto requerirá una mayor e incrementada respuesta sobre los tres pilares centrales de la acción: acción de la comunidad internacional, de los gobiernos a todos los niveles y de los mercados y finanzas«, manifestó la secretaria ejecutiva.

Los gobiernos se reunirán del 3 al 14 de junio en Bonn (Alemania) para la próxima ronda de negociaciones de cambio climático bajo el marco de la Convención Marco de Cambio Climático de Naciones Unidas. En esta reunión, el centro de las conversaciones será la construcción de un nuevo acuerdo y como encaminarse hacia una mayor acción inmediata contra el cambio climático.

Greenpeace exige más energía limpia

Por su parte, Greenpeace advirtió de que no se puede seguir contemplando de forma pasiva cómo la quema masiva de combustibles fósiles convierte el planeta en «inhabitable» y exigió, por ello, soluciones de energía limpia.

A este ritmo, vaticinó Grenpeace, en 100 años se podrían alcanzar las 1.000 ppm de CO2, si bien aseguró que es posible evitarlo, eliminando los combustibles fósiles y reduciendo las emisiones de CO2, todo ello con seguridad energética.

«Nuestra adicción a los combustibles fósiles nos ha llevado a traspasar otro umbral que no deberíamos haber alcanzado», declaró Stephanie Tunmore, especialista en cambio climático de Greenpeace Internacional, quien añadió que «lo que hemos hecho en sólo un siglo le costó a la naturaleza miles de años».

A este respecto, prosiguió la Organización No Gubernamental, el estudio «Revolución Energética 2012«, de Greenpeace, muestra a los gobiernos cómo proteger el clima eliminando los combustibles fósiles y reduciendo las emisiones de CO2 mientras garantizan la seguridad energética.

La ONU considera que «lo nuevo, lo aceptable y lo normal» es un modelo económico que no tenga carbono

En la inauguración del «II Foro de Sostenibilidad» de Ernst & Young, inaugurado por el Príncipe Felipe, Figueres señaló en una intervención grabada que las «herramientas que sirvieron para resolver el pasado no sirven para el futuro», por lo que se debe avanzar hacia una economía baja en carbono.

Además, subrayó que un aumento de 6 grados centígrados en la temperatura global, según previsiones de los científicos, hará que haya problemas «imposibles de controlar». La secretaria ejecutiva puso también de ejemplo a varios países latinoamericanos en materia de lucha contra el cambio climático y recordó los avances en este sentido en las negociaciones internacionales, al tiempo que apeló al sector privado y a los políticos a que se planteen resolver los problemas con mayor velocidad.

Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, manifestó que es «indiscutible» que el factor ambiental resulta clave para afrontar el económico y expresó la voluntad del consistorio en lograr una ciudad con mejor calidad de vida y mejor calidad ambiental porque, a su juicio, el mundo del futuro será sostenible en tanto sean sostenibles las ciudades. «El progreso y la calidad de vida son imposibles sin la variable ambiental», declaró Botella que añadió que un entorno habitable atrae inversiones y propicia la innovación.

De este modo, puso de ejemplo los avances en la capital en materia de lucha contra la contaminación, ahorro de agua, gestión de residuos o uso eficiente de la energía, unos aspectos que, según aseguró aumentan las posibilidades de Madrid de conseguir los Juegos Olímpicos de 2020 que, de lograrse posibilitarían que la ciudad fuera durante el evento neutra en carbono.

Por su parte, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, subrayó que el potencial del cambio climático «está en muchos sectores» como la minería, la energía o la producción de alimentos y elogió que en América Latina, que «ha sido privilegiada» el stock de los recursos naturales es la base del crecimeinto económico.

Bosch considera «viable» reducir a 95 gramos por kilómetro las emisiones de CO2 de los coches

El presidente de la multinacional alemana, Volkmar Denner, afirmó que su empresa está trabajando en soluciones innovadoras para mejorar los motores en todos los segmentos de vehículos. «Es posible lograr todavía mejoras en el consumo, pero implicará costes adicionales en algunos casos», añadió.

La corporación está inmersa en la actualidad en trabajos en todos los segmentos de vehículos en la búsqueda de soluciones técnicas para continuar rebajando las emisiones de CO2, con el fin de disminuir el impacto sobre el medio ambiente y de conservar los recursos naturales.

Bosch afirmó que los automóviles utilitarios de hoy en día cuentan con tecnología de ultima generación que les permite tener emisiones de hasta 81 gramos por kilómetro, mientras que el motor de gasolina más avanzado emite 99 gramos de CO2 por cada kilómetro.

La firma con sede en Stuttgart aseguró que los objetivos de rebaja de emisiones para 2020 «casi se han alcanzado» o son una realidad en el segmento de utilitarios, aunque destacó que la optimización de los propulsores «puede reducir aún más los valores de emisión de las flotas».

Desde la corporación destacaron que en el segmento medio de vehículos, los motores diésel emiten actualmente 105 gramos de CO2 por kilómetro, mientras que los gasolina, 115 gramos por kilómetro. Bosch apuntó que una solución interesante para los vehículos del segmento premium puede ser la tecnología híbrida enchufable.

Las emisiones medias de CO2 de los coches, en mínimos históricos tras registrar un descenso del 4,5% en el primer trimestre del año

La patronal de los concesionarios indicó que el Plan PIVE 2 está contribuyendo a acelerar la reducción de las emisiones de CO2 de los coches, ya que incentiva la compra de vehículos eficientes, que emiten menos dióxido de carbono.

El presidente de Faconauto, Jaume Roura, declaró que el Plan PIVE está dando respuesta a la demanda de modelos más eficientes por parte de las familias, con un menor consumo de carburante. «Este cambio en los hábitos de compra está haciendo que las emisiones caigan rápidamente y es una tendencia que ha venido para quedarse», añadió.

Además, Faconauto subrayó que esta reducción de las emisiones de CO2 está relacionada con el esfuerzo tecnológico que están haciendo los fabricantes en los últimos años.

El 60% de los coches comercializados en España en los tres primeros meses del año emitían menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro, un 3,6% más, de forma que seis de cada diez vehículos no pagaron impuesto de matriculación.

La media de emisiones de CO2 registradas entre enero y marzo mantiene el mercado español por debajo del límite establecido por la Unión Europea, que obliga a situar el nivel por debajo de los 130 gramos por kilómetro recorrido.