Varios investigadores patentan un método para potenciar la captura de CO2 mediante ondas sonoras

Entre los procesos potencialmente más viables para capturar el CO2 a nivel industrial se encuentra el ‘Ca-looping’. Esta tecnología, que ya funciona de manera eficaz en plantas industriales a nivel piloto, parte de la caliza natural, una materia prima barata y disponible en grandes cantidades. De la caliza se obtiene el Óxido de Calcio (CaO) que actúa como sorbente del CO2 mediante una reacción de carbonatación a alta temperatura, ha explicado la US en una nota.

Estos investigadores de la Universidad de Sevilla, en colaboración con el Consejo Nacional de Investigación Italiano (CNR) y la Universidad Federico II de Nápoles, ha observado la intensificación de captura de CO2 utilizando la técnica de Ca-looping cuando se aplican ondas sonoras de alta intensidad en el reactor de carbonatación, método valorado positivamente por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) cuya protección ha sido solicitada internacionalmente por la Hispalense.

Después de un año de estudios, los investigadores han concluido que aplicando sonido con una intensidad en torno a 150 decibelios y una frecuencia alrededor de 100 hercios es posible potenciar la eficiencia de transferencia de CO2 al CaO.

El catedrático de Electromagnetismo de la Universidad de Sevilla José Manuel Valverde, investigador principal del proyecto, explica que «se trata de una intensidad alta; para hacernos una idea, un extractor de baño llega a 40 decibelios. No obstante, el sonido que aplicamos se encuentra confinado en el propio reactor, por lo que no llega a ser molesto».

La corriente con CO2 que proviene de la combustión de fósiles se ve sometida a intensas oscilaciones provocadas por la interacción de la onda acústica con las partículas, lo que da lugar al aumento de transferencia de masa y calor en el carbonatador entre el gas y las partículas adsorbentes.

Otra de las ventajas de este método es que permite un mayor aprovechamiento del sorbente, haciendo posible alargar su durabilidad antes de que necesite ser purgado debido a su progresiva desactivación, uno de los principales inconvenientes que presenta el Ca-Looping.

Las industrias instaladas en Europa que produzcan CO2 por combustión de carbón deberán implantar a partir de 2020 algún tipo de tecnología que se encargue de su captura y almacenamiento según el nuevo marco estratégico en materia de clima y energía de la UE.

Acciona se suma a la iniciativa para evitar la emisión de un billón de toneladas de carbono

La iniciativa «Trillion Tonne Communiqué« fue coordinada por la plataforma The Prince of Wales’s Corporate Leaders Group, y cuenta hasta el momento con la adhesión de más de 90 empresas, entre las que se encuentra también Adidas, EDF Energy, ING, Mars, TetraPak o Unilever.

La iniciativa reclamó a los gobiernos que pongan en marcha políticas que impidan que se acumulen emisiones por más de un billón de toneladas de carbono, y advirtió del riesgo climático y de las graves consecuencias de no limitar los niveles de carbono en la atmósfera.

Asimismo, pidió a los gobiernos que fijen un calendario para conseguir el objetivo de cero emisiones netas antes de finales del siglo, que diseñen una estrategia plausible para transformar el sistema energético y que creen un plan para tratar la dependencia de los combustibles fósiles, especialmente del carbón.

La iniciativa «Trillion Tonne Communiqué» es la séptima de una serie de comunicados coordinados por la plataforma Corporate Leaders Group on Climate Change, que agrupa a más treinta compañías europeas.

Acciona es la única compañía española que forma parte del Corporate Leaders Group on Climate Change desde 2009.

IRENA pide acelerar la reducción de emisiones de CO2 entre un 40% y un 70% antes del año 2050

El organismo, con sede en Abu Dabi, pidió que se acelere la transición hacia un «mix energético global sostenible» para limitar el aumento global de la temperatura en el planeta.

La IRENA consideró que las energías renovables son la alternativa más viable económicamente y más eficaz tecnológicamente para mantener los niveles de las emisiones de carbono por debajo del umbral aceptado de 450 partes por millón (ppm).

«El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) confirma que evitar el cambio climático catastrófico es posible si actuamos ahora«, dijo el director General de IRENA, Adnan Amin.

Amin añadió, durante la inauguración de la Cumbre Mundial de la Economía Verde en Dubai, que un despliegue acelerado de la energía renovable reducirá «significativamente» las emisiones de dióxido de carbono y proporcionará otros beneficios, como una mayor seguridad energética, más empleos locales, y un medio ambiente saludable.

Con base en la actual trayectoria mundial, las emisiones anuales de dióxido de carbono relacionadas con la energía aumentarán de 30 gigatoneladas en 2010 a 41,4 gigatoneladas en 2030, según estimaciones de la IRENA.

Sin embargo, la organización estimó que el uso de energías renovables podrá reducir estas emisiones previstas en 8,6 gigatoneladas, para que no superen los 32,8 gigatoneladas en 2030.

La transición al uso de las energías renovables también tiene impactos socio-económicos positivos, según la IRENA, que estimó que las inversiones en ese sector crearán un total de 11 millones de puestos trabajo en todo el mundo en 2030, y reducirán la dependencia de la energía importada.

El Congreso rechaza territorializar los recursos que se obtienen por la subasta por las emisiones de CO2

Esta iniciativa, que sí recibió el apoyo de UPyD y PNV, aunque insuficiente, fue defendida por el diputado Martí Barberà, quien lamentó en su intervención la actitud de los diputados del PP, por «dar la espalda a la lucha contra el cambio climático».

En su intervención, Barberà advirtió al PP de que, tal y como señalaron los expertos, el «cambio climático ya ha llegado» por lo que la «lucha tiene que ser importante para no incrementar la temperatura porque las consecuencias pueden ser muy graves».

Por ello, no entendió la posición de PP y PSOE, que se niegan a territorializar no sólo los recursos obtenidos por la subasta, sino también los objetivos de reducción de emisiones.

El parlamentario de CiU recordó que las competencias en materia de sectores difusos las ostentan principalmente las administraciones autonómicas y locales, por lo que a su juicio se debe contar con ellas para tener «garantía de éxito» de los compromisos del Estado.

Asimismo, Barberà defendió la utilización de las energías renovables, así como aumentar la forestación y reforestación.

Sedigás reclama a Bruselas un único objetivo comunitario en cuanto a la reducción de emisiones de CO2

Además, consideró necesario que el mercado de carbono funcione y sea capaz de dar señales que incentiven el desarrollo de tecnologías adecuadas, así como de desarrollar «un buen programa de investigación y desarrollo de tecnologías limpias y de bajas emisiones en carbono».

Esta medida conseguirá que las tecnologías verdes «se conviertan en soluciones eficientes y se vayan introduciendo en el mercado sin distorsionar la competencia», aseguró.

Las inversiones tanto en tecnologías eficientes y como respetuosas con el medio ambiente deberían desarrollarse a partir «de la situación de cada país», afirmó la asociación.

También consideró que el gas es un «aliado» para conseguir los objetivos de la Comisión Europea de reducción de emisiones contaminantes en 2030, ya que se presenta como «una energía limpia y respetuosa con el medioambiente en todas sus aplicaciones».

La asociación defendió que el gas es el combustible con menor impacto en la salud humana en las aplicaciones térmicas, ya que no emite partículas, mientras que en la producción eléctrica es el combustible con menores emisiones. Al contrario del carbón, no emite azufre.

Medio Ambiente crea un sello oficial para las empresas que reduzcan sus emisiones de efecto invernadero

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el cálculo de la huella de carbono es «un parámetro muy útil para tomar conciencia de que todas las actividades conllevan emisiones de gases de efecto invernadero y permite ayudar a las empresas a que tomen medidas para reducirlas».

El objetivo del registro es que las empresas calculen y reduzcan su huella de carbono y que la registren voluntariamente. Posteriormente, podrán compensarla a través de proyectos de absorción o sumideros forestales que estén localizados en España, con lo que también se impulsará la creación de masas forestales que absorben el CO2.

«Se pone en marcha de acuerdo con las comunidades autónomas, entrará en vigor en dos meses y permitirá reducir las emisiones de CO2 y aumentar la superficie de bosque, con lo cual España se acercará al cumplimiento del Protocolo de Kioto», afirmó Sáenz de Santamaría, que apuntó que esta iniciativa es «un nuevo elemento de competitividad en el mundo empresarial».

Sáenz de Santamaría recalcó que las empresas que se sumen al cálculo recibirán «un sello oficial» del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que supondrá un reconocimiento por su esfuerzo en la reducción de sus emisiones «y que podrá ser usado por ellas en sus comunicaciones».

El Registro cuenta con tres secciones: una dirigida para las empresas que calculen su huella de carbono y quieran inscribirla oficialmente, con lo que obtendrán un sello nacional que lo acredite; otra para las empresas y entidades que cuenten con proyectos forestales en España, y la tercera para conectar a las empresas que quieren compensar su huella de carbono con las que tienen los proyectos en territorio nacional, de manera que esa compensación se haga en España a través de sumideros forestales.

Con este registro, Medio Ambiente pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y estimular a las empresas para que calculen su huella de carbono y establezcan planes para su reducción o compensación.

Además, incentivará la realización de proyectos de absorción de carbono en España y permitirá la compensación de emisiones utilizando las absorciones de carbono logradas en España.

Las energías limpias supusieron un 13,4% de la electricidad en Marruecos durante el año pasado

El semanario «La Vie Éco» señaló que el 9,2% de la electricidad nacional provino de centrales hidráulicas con 2.990 GWh (gigawatios/hora) producidos en 2013, ante los 1.816 de 2012, lo que representa una progresión del 65%.

Respecto a la eólica, durante el año pasado se pusieron en funcionamiento tres parques en El Aaiún (50 MW), capital administrativa del Sáhara Occidental, el Haouma (50 MW) y Akhfenir (100 MW).

Así, la eólica participó con un 4,2% en la producción eléctrica marroquí hasta alcanzar los 1.351 GWh, contra un 725 GWh en 2012, una progresión del 85% entre un año y otro.

En lo referente a la solar, por el momento está suministrada por la central termosolar de Ain Beni Mathar, en el noroeste del país, que tiene una capacidad de 472 MW, y que sólo representa una pequeña parte de la producción nacional.

Sin embargo, Marruecos está construyendo en Uarzazate, en el sur, una planta solar que tendrá al principio una capacidad de 160 MW de energía fotovoltaica, y en 2015 se espera que alcance los 500 MW.

Este país magrebí cuenta con un ambicioso plan consistente en cinco megaplantas solares con las que pretende producir 2.000 megavatios para 2020 y cubrir así, junto con la aportación de otras energías renovables (eólica e hídrica), el 42% de las necesidades energéticas del país.

El año pasado, el aumento de la energía hidráulica y eólica en la producción de electricidad permitió reducir el consumo de combustible hasta un 14,2%, frente a un 17,9% en 2102.

La producción global de electricidad se mantuvo en 2013 en 32.496 GWh, contra 32.155 GWh en 2012.

Programa de reducción de emisiones de CO2

Por otro lado, la Autoridad Nacional Designada (AND) para los Mecanismos basados en proyectos del Protocolo de Kioto aprobó por primera vez un Programa en Marruecos, ampliando así el abanico de proyectos en el continente africano, que cuenta con una menor representación de este tipo de proyectos y, en concreto, en la región mediterránea. El segundo proyecto corresponde a Vietnam.

La AND aprobó así dos programas de actividades de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero durante la trigésimo cuarta reunión de esta comisión interministerial, celebrada en la sede del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), presidida por la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro.

Con estos dos nuevos programas, los proyectos aprobados por la AND desde su creación ascienden ya a 264. En conjunto, según informó el MAGRAMA, estas actuaciones supondrán una disminución de emisiones de gases de efecto invernadero al año de más de 67 millones de toneladas de CO2 equivalente (tCO2e), sumando un total de más de 300 millones de tCO2e para el primer periodo de compromiso del Protocolo de Kioto, que finalizó el pasado año.

La perspectiva programática introduce una ampliación en la escala de la reducción de emisiones obtenidas, en línea con las discusiones sobre los mecanismos de mercado con enfoques ampliados que se están tratando en la negociación internacional sobre cambio climático.

De los 264 proyectos, 97 de ellos fueron presentados por empresas, cuatro por el Fondo de Carbono de la Empresa Española (FC2E) y, el resto, procedentes de los distintos fondos de carbono en los que participa España.

Respecto a la distribución geográfica de los proyectos que se autorizaron, un 31% se encuentra localizado en el área de Latinoamérica y el Caribe; un 54% en Asia; un 7% en Europa del Este; un 8% en África y una pequeña proporción en Oceanía.

Por sectores, en torno a la mitad de los aprobados hasta ahora están vinculados con las energías renovables, seguidos de otros relacionados con la recuperación de gas de vertedero, la eficiencia energética, los sumideros, la sustitución de combustibles y otros.

La Autoridad Nacional Designada es una comisión interministerial creada en 2005 por la que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero. Esta Comisión actúa como punto focal nacional para la autorización de los proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio y Aplicación Conjunta en los que tomen parte España y las empresas que esta AND autorice.

China pide a los países desarrollados mayores reducciones en emisiones de CO2 y aumentar las ayudas para luchar en contra del cambio climático

En una subcomisión de Naciones Unidas antes del encuentro que se celebrará la próxima semana en Alemania, el país asiático pidió a los países desarrollados que profundicen sus recortes de emisiones de gases de efecto invernadero y aumenten e incrementen las ayudas para ayudar a los países más pobres a atacar el calentamiento global.

Deberían tomar el liderazgo, dijo China en un documento en el que se evidencian las profundas diferencias con Estados Unidos, a pesar de las promesas de una mayor cooperación entre los dos mayores
emisores de gases de efecto invernadero.

Beijing añadió que las naciones en desarrollo están haciendo lo máximo posible para frenar el aumento mundial de las emisiones de gases de efecto invernadero. «Su contribuición a los esfuerzos de mitigación global son bastante mayores que los de los países desarrollados», apuntó.

La experta en clima del think tank Instituto de Recursos Mundiales, Jennifer Morgan, afirmó que la presentación de China mostró que pocas naciones están manifestando compromisos en las conversaciones para lograr un acuerdo global en la Cumbre del Clima de 2015, que se celebrará en París (Fracia).

«En negociaciones en el pasado, los países no han mostrado flexibilidad hasta el final», recordó, en alusión a la cumbre de Copenhague de 2009. Así, consideró que una de las lecciones a aprender es que nunca se puede dejar todo hasta el último momento.

Según China, sin embargo, el nuevo acuerdo debería mantener la diferenciación entre países ricos y pobres. Las naciones en desarrollo creen que es necesario quemar más combustibles fósiles para ayudar a acabar con la pobreza y alcanzar a las naciones que quemaron fósiles durante varias décadas, desde la Revolución Industrial.

Beijing reiteró también esta presentación que las naciones ricas deberían recortar sus emisiones en un 40% para 2020 respecto a los niveles de 1990 y que deberían aportar 40.000 millones de euros durante estos años en ayudas para contribuir al desarrollo de las naciones pobres lo que representa 10 millones de al año.

Iberdrola redujo las emisiones de CO2 un 38% en España en 2013

En el mundo, el grupo redujo un 11% sus emisiones de CO2 en 2013, al pasar de los 252 gramos de CO2 por kilovatio hora (kWh) registrados en los doce meses de 2012 a los 224 gramos de CO2 por kWh en el mismo periodo del año pasado.

Además, Iberdrola cerró este periodo con el 55% de toda su producción eléctrica y el 61% de su capacidad instalada libre de emisiones de CO2, porcentajes que en España descendió al 89% y al 72%, respectivamente.

La compañía, que contaba hasta diciembre con 14.247 megavatios (MW) procedentes de fuentes renovables en todo el mundo, de los que más de 6.100 MW se ubican en España, se fijó un objetivo de reducción de emisiones de, al menos, un 20% inferiores a las de la media del sector eléctrico europeo en 2020.

El grupo dispone también de 9.867 MW hidráulicos, 3.410 MW nucleares, 13.073 MW procedentes de ciclos combinados de gas y 1.233 MW instalados en plantas de cogeneración.

Con la intención de mantener «un mix bajo en emisiones de CO2», Iberdrola «continúa con su apuesta verde mediante el impulso de las nuevas generaciones de energías limpias: las marinas», señaló la compañía.

Para ello, desarrolla ya proyectos de eólica «offshore», tras poner en marcha el complejo de West of Duddon Sands (Reino Unido), que contará con una potencia de 389 MW, así como otros de energías de las olas y de las corrientes, que suman unos 8.000 MW en Reino Unido, Alemania y Francia.

La captura de CO2 puede crear 250.000 empleos e inversiones de 23.000 millones hasta 2030

En la presentación del monográfico «Usos del CO2: un camino hacia la sostenibilidad«, el presidente de la Plataforma Tecnológica Española del CO2, Javier Alonso señaló que estos cálculos no tienen en cuenta los posibles usos del CO2, que actualmente ya son múltiples y siguen creciendo, aunque todavía suponen un porcentaje «marginal» respecto a las emisiones mundiales de 25.000 millones de toneladas al año de este gas.

El análisis de inversiones y empleo toma de referencia 2020 como año en que puede empezar a desarrollarse masivamente la captura, transporte y almacenaje de CO2 en España, y la mayoría de los 250.000 empleos augurados corresponden a la construcción de infraestructuras (188.000 de captura, 36.500 de transporte y 23.500 de almacenaje).

Asimismo, comentó que estos empleos provendrían, básicamente, de la construcción de las instalaciones necesarias para capturar el CO2 en grandes consumidores de energía, como puedan ser las cementeras, las fábricas de cerámica, las refinerías o las centrales térmicas.

Además, calculó que unos 38.000 puestos de trabajo corresponderán a universitarios, y se deben sumar 6.000 empleos estables para la operación y mantenimiento de las instalaciones una vez construidas.

En cuanto a las inversiones, de los 23.000 millones de euros totales, 16.600 serán en el ámbito de la captura, 3.900 en el transporte y 2.400 en el almacenamiento, con un despliegue inicial de los equipos de captura junto a los grandes focos de emisión, como centrales térmicas, cementeras, acerías, industrias cerámicas, refinerías y ciclos combinados.

La responsable de I+D de Carburos Metálicos, directora de Matgas y coordinadora del monográfico, Lourdes Vega, recalcó que el CO2 «no es como lo pintan» y que supone «un recurso» del que no se debe ver sólo su vertiente negativa como gas de efecto invernadero, y puso como ejemplo que se bebe cada día con refrescos, cervezas y aguas carbonatadas.

Vega explicó que el CO2 tiene usos sustitutivos de otros compuestos más perjudiciales para el medio ambiente, como el cloro y la acetona, y que se utiliza para limpieza textil, extinguir incendios, enfriar componentes electrónicos, extraer petróleo en las fases finales de los yacimientos, tratar aguas, envasar ensaladas y carnes en atmósferas protectoras, extraer la cafeína del café, alimentar el crecimiento de vegetales, sintetizar fármacos y crear nuevos materiales como el carbonato de calcio precipitado, que sirve para blanquear papel, entre otros usos.

El conseller de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, constató que «es necesaria la investigación», y que el desarrollo de redes y plataformas es esencial para la conectividad de los investigadores, independientemente de dónde estén situados, y puso a Matgas como ejemplo de colaboración público-privada. Además, bromeó al comentar que los economistas, como el CO2, también tienen «mala prensa».

La Asociación de la Plataforma Tecnológica Española del CO2 está promovida por diversos sectores industriales, centros de investigación y universidades españolas, y recibe financiación del Gobierno central, por lo que aúna representantes de los ministerios de Economía, Industria y Agricultura.

Su objetivo es abordar un desarrollo tecnológico en España que contribuya a disminuir el impacto ambiental, social y económico de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Matgas es un centro de excelencia en CO2 y sostenibilidad surgido en 2001 de la alianza de Carburos Metálicos (del grupo Air Products), el Consejo de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Autònoma de Barcelona, en cuyo campus se ubica.