Energía Geotérmica
El calor natural procedente del subsuelo puede aprovecharse como fuente de energía mediante tres procedimientos diferentes: el sistema primario de agua caliente o de vapor, el sistema de rocas calientes, y el sistema de conducción de calor. Los dos primeros se utilizan principalmente para producir electricidad, mientras que el tercero se presta a distintos fines, tales como la calefacción de invernaderos y usos agrícolas.
El calor geotérmico contenido en la corteza terrestre hasta una profundidad de diez kilómetros está demasiado difuso para poder ser explotado como fuente de energía a nivel planetario. Los recursos apropiados para la explotación comercial están constituidos por yacimientos geológicos de calor a profundidades convenientes, confinados en volúmenes y con temperaturas que hacen posible su explotación para la producción de energía eléctrica.
