Los trabajos de prospección tendrán lugar en zonas que Repsol, junto a British Gas (BG) y la angloargentina Pan-American Energy (PAE), ya tiene adjudicadas por contrato en los departamentos de Chuquisaca y Tarija (sur), indicó en un encuentro con periodistas el gerente de Comunicación y Relaciones Externas de Repsol, Mauricio Mariaca.
La exploración se llevará a cabo en el bloque Caipipendi y sus inmediaciones: en concreto, al norte y sur del campo Margarita y al norte del campo Huacaya, ambos operados por Repsol en sociedad con BG y PAE.
Mariaca explicó que los trabajos de sísmica ya han comenzado y se extenderán hasta octubre del 2014.
Posteriormente se elaborará un informe sobre los resultados obtenidos, y en función de los mismos se concretará la tercera fase del proyecto Margarita-Huacaya, el mayor plan de desarrollo de hidrocarburos de Bolivia, dijo.
La segunda fase de ese proyecto culminó en octubre pasado con la inauguración de la ampliación de la planta de tratamiento de gas Margarita, que eleva la capacidad de procesamiento de la planta a 15 millones de metros cúbicos diarios de gas desde los 9 millones conseguidos con obras de la Fase I en mayo de 2012.
Además, la inversión en exploración incluye también los proyectos en los que Repsol participa dentro de la sociedad mixta IPFB Andina.
Sobre la decisión de la firma española de iniciar nuevas inversiones en este ámbito antes de que el Gobierno boliviano concrete los incentivos a la exploración que viene anunciando, el ejecutivo indicó que dichos incentivos «están destinados a las nuevas áreas de contrato».
El hecho de que Repsol vaya a explorar en zonas que ya tiene adjudicadas supone que en su caso el marco «está definido», por lo que la compañía no ve necesario esperar a que el Ejecutivo precise dichos incentivos.
Por otra parte, Mariaca anunció que se está llevando a cabo la prueba de producción del pozo Margarita VI, con resultados de hasta seis millones de metros cúbicos por día del energético.
De mantenerse esta cifra, el pozo pasaría a ser «seguramente» el más productivo de Latinoamérica, afirmó.
El récord anterior lo tiene también un pozo de este campo boliviano, el IV, que en octubre de 2011 marcó un caudal de 5,4 millones de metros cúbicos por día.
Preguntado por la política de nacionalizaciones del Gobierno de Evo Morales, el ejecutivo señaló que Repsol no se plantea «próximas nacionalizaciones como un escenario posible».
La nacionalización por parte de los gobiernos es una medida «absolutamente válida y comprensible», sostuvo Mariaca, quien precisó que para una compañía lo duro es «la incertidumbre», ya que no saber qué va a ocurrir implica la paralización de la agenda y las inversiones.
Tras «tres años de incertidumbre», Repsol considera que en este momento la empresa en Bolivia «va a mejor» y se encuentra cómoda en su alianza con la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dentro de YPFB Andina.
