El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró que la autorización a Repsol para iniciar las investigaciones en Canarias se concedió «tras estudiar todas las alegaciones» y después de que su departamento haya ampliado en cinco días el plazo inicial de diez días de audiencia pública para recoger los comentarios de los afectados. «Se estudiaron todas las alegaciones que se presentaron y, como no afectan en absoluto al contenido de la autorización, se procedió a la firma de la resolución», explicó el ministro después de la publicación en el BOE de la autorización de los sondeos a Repsol. El Gobierno de Canarias, la operadora y los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura presentaron diversas alegaciones durante el proceso.

Soria anunció además que, si Repsol encuentra hidrocarburos en las aguas próximas a Canarias, planteará la aprobación de cambios tributarios para que las islas puedan recibir ingresos procedentes del petróleo, cuya cuantía se destinaría tanto a la Comunidad Autónoma como a los cabildos y a los ayuntamientos de la zona. El ministro recordó que el Congreso ya aprobó una propuesta para que, en caso de que haya extracción de hidrocarburos, una parte de la tributación vaya a la Comunidad Autónoma y a sus entes locales.

En el caso de Canarias, donde la actividad no se realizaría en la comunidad autónoma pero sí «en un lugar próximo», «también se plantearía esa figura tributaria», afirmó el ministro, antes de precisar que el cambio fiscal «no está definido», pero se parecerá a los que se aplican en otros países cercanos con hidrocarburos. «En la mayor parte de países del entorno donde hay actividades extractivas, por ejemplo en Italia, hay un tributo que grava con el 8% el valor de la producción extraída», indicó. En Canarias, «sería una parte para la Comunidad Autónoma y otra parte para los ayuntamientos y los cabildos», afirmó Soria.

Por otro lado, el ministro indicó que, tras la publicación de la resolución, es el momento de «esperar» a conocer los resultados de las prospecciones de Repsol y «ver el resultado». «Si es positivo, se abrirá una segunda fase que consistiría en la autorización para la explotación, que sería mucho más larga que la de la prospección y que daría lugar en todo caso a otra declaración de impacto ambiental. Si esta resulta negativa, ahí se acaba el proceso», dijo.

Para el ministro, el hallazgo de crudo en la zona «sería una extraordinaria noticia para la economía canaria y para la economía española». El país reduciría su dependencia exterior de hidrocarburos, que en la actualidad ronda el 99%, y mejoraría su balanza comercial, mientras que Canarias disfrutaría de una actividad económica adicional «por ser la más próxima al lugar de los sondeos y por los ingresos fiscales que se derivarían del tributo sobre la cantidad de hidrocarburos a establecer». Soria no cuantificó el efecto de las eventuales extracciones de hidrocarburos sobre el empleo, pero recordó la asiduidad con la que diferentes unidades petrolíferas marítimas atracan en puertos canarios. «Cada una de estas unidades deja entre 25 y 30 millones de euros en actividad económica», ilustró.

Primer trimestre del próximo año

Repsol empezará a trabajar en los próximos meses en el primero de los tres sondeos de hidrocarburos autorizados en Canarias, conocido como Sandía, y espera obtener los primeros resultados para el primer trimestre de 2015, según la información que fue aportando la petrolera como parte del desarrollo del proyecto. La compañía calcula que en el último trimestre de 2014 podrá comenzar, en sentido estricto, la búsqueda de hidrocarburos, momento a partir del cual se abre un periodo de tres meses para la obtención de resultados.

En caso de éxito en este primer sondeo, que se realizarán con buques a 55 kilómetros de la costa, la compañía presidida por Antonio Brufau solicitará un permiso de producción cuya aprobación le permitirá extraer hidrocarburos en la zona. También está prevista la realización de labores en otros dos sondeos, los denominados como Chirimoya y Zanahoria. La autorización concedida por Industria es por tres años, a realizar sondeos en los permisos de investigación de hidrocarburos aprobados, y llega poco después de que Repsol anunciase el nombre de las empresas que se harán cargo de la base logística para la exploración.

Además, como parte de la tramitación administrativa, Repsol remitió los informes acerca del caudal esperable en el caso de vertido, en los que se considera el escenario para una hipotética «repentina pérdida de control sobre el pozo y la posterior erupción». Los cálculos se realizan a partir de un caudal de 3.000 barriles de petróleo al día. Por otro lado, los informes de verificación de seguridad de los sondeos fueron realizados por la empresa Lyngaas TMC, y en ellos se compararon los resultados con los estándares Norsok, que son los que se utilizan en el sector noruego. El informe indica que el diseño sigue los estándares de la industria de perforación y tiene «un enfoque conservador aplicando presiones de poro máximas y mínimas para investigar los peores escenarios de cargas para las tuberías de revestimiento».

«Los datos que tenemos nos permiten confirmar la meta que nos impusimos de elevar la producción en un 7,5% este año. Tras un primer trimestre de producción estable, comenzamos a tener un crecimiento muy significativo en el segundo trimestre, que seguirá en los próximos meses», auguró el director de exploración y producción de Petrobras, José Formigli. De confirmarse, la mayor empresa de Brasil alcanzará este año una producción superior a la de 2011 (2,021 millones de barriles diarios), hasta ahora la mayor en su historia. Igualmente pondría fin a dos años consecutivos de reducción de producción. La petrolera produjo un promedio de 1,931 millones de barriles diarios en 2013 y de 1,980 millones en 2012.

La meta de la empresa es elevar la producción desde 2,078 millones de barriles diarios este año hasta 3,2 millones de barriles en 2018 y 4,2 millones de barriles en 2020. José Formigli aseguró que la producción de petróleo saltó desde 2,020 millones de barriles diarios en marzo hasta 2,120 millones en junio y hasta un récord de 2,152 millones de barriles diarios en julio.

El ejecutivo de Petrobras atribuyó ese crecimiento al inicio de operación de una nueva plataforma anclada en aguas profundas y a la conexión de nuevos pozos en las plantas que operan en el presal, un horizonte de explotación que Petrobras descubrió en el océano Atlántico por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor. En el presal, cuyas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de crudo, Petrobras extrajo en junio de este año un promedio diario récord de 546.000 barriles, frente a un promedio de 302.000 barriles diarios el año pasado.

«La tendencia es seguir aumentando la producción. Tras la conexión de 30 nuevos pozos en el primer semestre, conectaremos otros 33 en el segundo semestre y pondremos en operación tres nuevas plataformas marítimas», afirmó Formigli. El dirigente agregó que el aumento de la producción y de la productividad, especialmente en los pozos del presal, está ayudando a Petrobras a reducir los costos de extracción. Según la empresa brasileña, el costo de extracción cayó desde 14,76 dólares por barril en 2013 hasta 14,57 dólares en el primer semestre de 2014 y la proyección es que termine el año en 14,16 dólares.

En cuanto a los derivados, el director de abastecimiento de la compañía, José Carlos Cosenza, indicó que la producción se ubicó en el segundo trimestre en 2,180 millones de barriles, con un aumento del 2% en la comparación con segundo trimestre de 2013. El ejecutivo agregó que el procesamiento de petróleo llegó al récord de 2,172 millones de barriles en junio, frente a 2,074 millones diarios de promedio el año pasado. Petrobras prevé que el refino crecerá un 4% en el segundo semestre frente al primero, hasta un récord de 2,24 millones de barriles diarios.

El director financiero de Petrobras, Almir Barbassa, explicó que la mayor producción permitió que el beneficio operacional subiera un 17% en el segundo trimestre frente al primero, pero que los costos financieros provocaron una caída del beneficio neto de la compañía, que en el segundo trimestre fue de 4.959 millones de reales, unos 2.170 millones de dólares, con una caída del 20% frente al mismo período de 2013. «El lucro líquido cayó debido a que los gastos con intereses crecieron. En el primer trimestre se realizaron las principales captaciones para financiar las operaciones del año y eso elevó los gastos con intereses», explicó Almir Barbassa.

El director financiero también atribuyó la caída de las ganancias a la reducción de las exportaciones, a los menores ingresos con la venta de activos y al desfase entre los precios internos de los combustibles y los cobrados en el mercado internacional. «Pero con el previsto aumento de la producción podremos exportar más petróleo y ofrecer más gas natural en el mercado nacional y reducir los costes de la importación de gas líquido de petróleo» afirmó. Barbassa aseguró que el aumento de la producción le permitirá a Petrobras registrar un flujo de caja líquido positivo a finales de 2015 y, consecuentemente, reducir las necesidades de financiación y la deuda líquida.