Así lo sostuvo el ministro en una rueda de prensa de valoración de los resultados turísticos en 2014, justo en el día en que el Ministerio de Fomento se reunió con las aerolíneas para pedirles que bajen sus tarifas.
Según el titular de Industria, este descenso del carburante, que se sitúa en más de un 20%, debería ser «un incentivo» para la bajada de precios si se tiene en cuenta el impacto de esta partida en la estructura de costes de las empresas.
Por ello, dijo esperar un efecto favorable en el movimiento turístico en 2015 como consecuencia de esta bajada del precio del petróleo y su traslado a las tarifas.
Trasladar la caída del petróleo es decisión de aerolíneas y navieras
Por su parte, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, calificó de «muy positiva» la reuniones que mantuvo con las aerolíneas y navieras en la que Fomento defendió lo «bueno» que sería trasladar la caída del petróleo a los precios de los billetes. No obstante, recordó que la fijación de precios es una decisión que corresponde a las compañías.
Gómez-Pomar explicó que el Ministerio trasladó a las empresas los datos de los informes ofrecidos por las propias compañías y asociaciones que evidencian que la caída registrada en el precio del crudo desde mediados de 2014 hasta la fecha supone una «mejora» en la perspectiva de resultados y en la reducción de uno de los principales costes, el del combustible.
En este sentido, dijo tener una impresión «muy positiva» de estos encuentros, que en todo caso fueron «un intercambio franco de opiniones» en el que Fomento transmitió las «oportunidades» que la caída del crudo puede suponer para que los ciudadanos puedan beneficiarse de dicha reducción.
En cualquier caso, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda recordó que desde el departamento de Ana Pastor «no entramos en la política comercial de las compañías», ni «en absoluto» en las estrategias de fijación de precios».
«Es un mercado libre, competitivo, donde la competencia determina por sí mismo las ventajas para los ciudadanos y para los pasajeros», apuntó Gómez-Pomar, quien insistió en que «finalmente las compañías son las que, en sus decisiones estratégicas, tienen que tomar las cuestiones en consideración».
De hecho, reconoció que es «cierto» que el abaratamiento del coste unitario del combustible «no es el único elemento que influye en la cuenta» de resultados de estas compañías.
Así, explicó que desde Fomento son «conscientes» de que la evolución del tipo de cambio dólar-euro juega en un sentido adverso, y de que las compañías de transporte «no especulan con el combustible, por tanto una parte importante de sus compras la tienen protegida por compras a futuro».
«Son las empresas las que en una economía libre de mercado toman sus decisiones, en un marco competitivo, y ellos son los que tienen que valorar la opinión, las recomendaciones y reflexiones del ministerio», insistió.
No obstante, Gómez-Pomar consideró que «la competencia y las reducciones de costes son buenas en la medida en que son capaces de trasladarse a los ciudadanos», y destacó que el aumento de la movilidad es un «motor de crecimiento».
Por su parte, el presidente de la Asociación de Navieros Españoles (Anave), Adolfo Utor, indicó que la bajada de los precios de los billetes no sólo depende del precio del petróleo, sino de otros factores como los impuestos y la depreciación del dólar y el euro.
Utor, que apuntó que a las navieras les interesa llenar de pasajeros los barcos, recordó que durante los años de crisis el sector naviero funcionó «bajo los costes», por lo que la reducción de los gastos se podría aprovechar para cuestiones como la renovación de la flota.
A las reuniones con Fomento acudieron representantes de las principales compañías aéreas (Vueling, Air Europa, Iberia y su filial Iberia Express, EasyJet, Air Nostrum, Norwegian y Grupo Binter), así como del gestor, Aena, y de las principales asociaciones aéreas, como Aceta, ALA y AECA.
En el caso de las navieras, estuvieron presentes distintos representantes de las compañías Balearia, Fred Olsen, Pullmantur, FRS-Iberia, Transmediterranea, Mediterránea Pitiusa, Sercomisa/Trasmapi, Playa Den Bossa, y la patronal del sector, Anave.