Repsol, Cepsa y BP prevén que el precio del barril de crudo siga a la baja durante los próximos meses

En este sentido, el director general de Exploración y Producción de Cepsa, Luis Travesedo, aseguró que «en 2015 se dan las circunstancias para que sigamos en un entorno de precios bajos«. Estas circunstancias son, según el directivo, que la capacidad de almacenaje mundial es mayor que nunca, que hay «estructuras financieras agresivas» y la decisión de Arabia Saudí de no reducir la producción para regular los precios, como tradicionalmente ha hecho, por lo que se mantiene el exceso de oferta en el mercado. Travesedo no espera cambios hasta finales de año; una recuperación que, en cualquier caso, no será tan rápida como en anteriores crisis.

De la misma manera, el director general de Exploración y Producción de Repsol, Luis Cabra, espera que se mantengan «precios bajos durante algún tiempo, que serán más bien meses que años«. Sin embargo, apunta que la «rápida reacción de la industria» para dejar de invertir en unos activos que se ven muy afectados por estos recortes presionará el precio del barril hacia los 90 o 100 dólares a medio plazo.

Por su parte, el presidente ejecutivo de BP España y Portugal, Luis Aires, prevé un escenario de precios bajos debido a que se trata de una crisis de oferta y no de demanda, por lo que «una recuperación rápida es muy poco probable«. Además, dado que muchas compañías han guardado reservas, se aportará «más presión» a los precios. En cualquier caso, subrayó que el entorno de los 50 dólares no es «un escenario de equilibrio» porque a esos precios «todos pierden«: los productores de hidrocarburos no convencionales porque estas tecnologías son más caras, los productores tradicionales porque «están renunciando» a la mitad de su margen.

Por ello, el directivo de BP apuntó que 100 o 110 dólares «tampoco va a ser un precio de equilibrio porque los no convencionales empiezan a desplazar a los convencionales», por lo que «en algún momento, entre 50 y 100 dólares estará el equilibrio». «Tardará unos meses en posicionarse«, auguró. Asimismo, Aires previó que no habrá «ni muchísimo menos» en Europa una revolución en el sector como la producida en Estados Unidos, salvo algunos posibles «nichos», y aludió a la importancia del «tema educativo» para decidir si los hidrocarburos «son riqueza o son una maldición».

Con respecto a la normativa planteada por el Gobierno, que introduce impuestos a la producción de hidrocarburos para retribuir a ayuntamientos y comunidades autónomas, Cabra consideró que «es un buen movimiento» siempre que se haga como «un reparto de ingresos» y no como «un incremento de los mismos». Así, subrayó que los yacimientos necesitan de una inversión constante para mantener la producción y que, por ello, ésta podría resentirse si se ponen más tributos a la explotación. En este sentido, Travesedo no comentó esta normativa, al considerar que con los niveles de precios actuales no pueden desarrollarse yacimientos en España.

Por su parte, el director del Centro de Política de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Texas en Austin, Jorge Piñón, situó el precio del crudo a lo largo de este año entre los 38 y los 52 dólares el barril, al tiempo que apuntó a una media de 77 dólares durante el próximo trienio, al situarse en una horquilla de entre 65 y 87 dólares, según explicó, «una cifra en que se ve crecimiento» para el sector. «Lo único que puede salvarlo a corto plazo es que Arabia Saudí anuncie que va a reducir la producción», dijo.

Repsol anuncia que invertirá más de 60 millones de euros en su refinería de Cartagena en este año

El director de la refinería, Juan Antonio Carrillo de Albornoz, destacó que la inversión prevista para 2015 multiplica por cuatro la que se hizo en 2012. En este sentido, Repsol realizará en octubre una parada de inspección y mantenimiento en la factoría de Escombreras que supondrá la contratación de entre 1.500 y 1.700 personas durante 45 días. La parada requerirá una inversión de unos 20 millones de euros para esas labores de mantenimiento, precisó Carrillo.

Esta parada de mantenimiento afectará al área de Conversión, una de las más grandes de la refinería, y obligará a detener la actividad productiva aproximadamente en la mitad de las instalaciones del denominado C10, la ampliación que se puso en marcha en 2011. Aunque solo han pasado cuatro años desde su entrada en funcionamiento, esas instalaciones han funcionado a pleno rendimiento durante todo 2014 y esta parada se hace necesaria para incidir en la integridad y seguridad de las instalaciones y, especialmente, de los trabajadores.

Para la parada, Repsol contratará en los picos más altos hasta 1.700 trabajadores adicionales a los de su plantilla, compuesta por 850 empleados de personal propio, y en torno a 800 más de personal contratista, que varía en función de las inversiones en cada periodo. Para esas contrataciones extraordinarias será necesaria la participación de entre 30 y 50 empresas, incluso internacionales. Concretamente, se precisará asistencia técnica para los equipos de alta cualificación con que cuenta la factoría, que facilitan habitualmente los propios fabricantes de esos equipos, procedentes de Estados Unidos.

Después de esta parada de 2015, Repsol hará otra gran parada en 2016 para revisar la otra mitad de las instalaciones del C10, y esas infraestructuras volverán a revisarse periódicamente cada cinco años. No obstante, la refinería hará paradas prácticamente cada año en diferentes áreas, como la prevista para 2017 en la cadena de lubricantes, y todas ellas suponen la contratación de diverso personal. En cuanto a ampliaciones de la plantilla habitual, Carrillo, recordó que ya se amplió con las nuevas instalaciones, que triplicaron la producción anterior, y no está previsto que aumente este año.

Por otra parte, se refirió a la influencia de Repsol en el tráfico del puerto de Cartagena, y señaló que la factoría movió unos 21 millones de toneladas de productos a través del puerto en 2014, lo que supone casi un 75% del tráfico total portuario de graneles líquidos. En total se hicieron unos 500 movimientos en buques durante 2014, una cantidad que, según indicó, por el momento se mantendrá estable dado que la factoría trabaja en la actualidad a pleno rendimiento con una actividad por encima de la contemplada.

Citi cree que el precio del Texas puede caer puntualmente a los 20 dólares por barril antes de julio

El banco estadounidense Citi realizó esta consideración en un informe en el que pronostica que el precio del petróleo se situará a finales del primer trimestre y a comienzos del segundo en torno a los 40 dólares, momento a partir del cual «el mercado puede comenzar a reequilibrar» y marcar una tendencia distinta. En este periodo de precios medios de 40 dólares «es difícil identificar un suelo», hasta el punto de que podría producirse la caída hasta los 20 dólares a la que alude Citi, cuyos analistas consideran que el aumento o el descenso de los inventarios será el factor crítico para conocer la evolución durante el resto del año.

El informe recoge además una nueva revisión a la baja en la previsión de precios medios del Brent para el conjunto de 2015. Si a comienzos de año el banco ya redujo el pronóstico de 63 a 55 dólares por barril, ahora lo sitúa en 54 dólares. Sin embargo, Citi sitúa su previsión de precios para el primer trimestre de 2016 en 75 dólares, con lo que la evolución del petróleo habrá tenido más forma de V que de U. El propio informe, titulado Sopa de letras, especula con la posibilidad de que la recuperación en los precios del petróleo adopte también otras formas diferentes, como una L o W.

Esperan un petróleo más barato

Por su parte, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s recortó significativamente sus estimaciones sobre la evolución del precio del barril de petróleo Brent, lo que provocó la rebaja del rating de países productores como Venezuela, Omán, Bahréin, Kazajistán y República del Congo, mientras que empeoró a negativa desde estable su perspectiva para Arabia Saudí. En concreto, la calificadora de riesgos espera que el precio medio del barril de Brent en 2015 se situará en 55 dólares, mientras que en el periodo comprendido entre 2015 y 2018 alcanzará los 70 dólares, lo que representa un recorte del 17% con respecto a las estimaciones de la agencia del pasado diciembre.

Como consecuencia de la rebaja de la previsión de precios, Standard & Poor’s recortó un peldaño el rating de República del Congo (de B+ a B/estable), Omán (de A a A-/estable), Bahréin (de BBB a BBB-/negativa), Kazajistán (de BBB+ a BBB/negativa) y Venezuela (de CCC+ a CCC/negativa). La agencia empeoró también la perspectiva asignada al rating AA- de Arabia Saudí, que pasa a ser negativa como reflejo del debilitamiento de las cuentas del Gobierno saudí.

Emiratos dice que la caída de precios del crudo no afecta a su desarrollo

El responsable emiratí indicó desde Dubái que las bajadas anteriores de los precios del petróleo tampoco han perjudicado el desarrollo de los países del golfo Pérsico. «Emiratos tiene una economía fuerte y diversa, podemos hacer frente a los retos de hoy en día», señaló Al Nahyan, que añadió que «a pesar de la caída de los precios del crudo, el barco sigue su rumbo constante».

Tras desplomarse cerca de un 60% entre junio y enero, el valor del oro negro recupera sólo lo que había perdido desde diciembre. En el caso del barril de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), su precio superó 110 dólares el 20 de junio, tocó un mínimo en seis años de 41,50 dólares el 13 de enero y ya sube a 53,36 dólares.

Al Nahyan precisó que el petróleo y el gas se agotarán dentro de 50 años en la región y que el Gobierno de su país está pensando en el futuro. «Invertir eficazmente en educación garantizará que, después de 50 años, cuando se agote el petróleo, no nos pongamos tristes», dijo el príncipe, que recordó que su país está desarrollando su propio programa de energía nuclear.

Las importaciones de petróleo aumentaron un 2% durante 2014

Este incremento se produjo tras el repunte del 42,3% de las importaciones de crudo registrado en diciembre, hasta las 5.443 kt, según los datos publicados por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

El año pasado los principales suministradores fueron Nigeria (16,8%), México (14,5%) y Arabia Saudí (12,3%).

Además, las importaciones de crudo de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) aumentaron un 2,8% y supusieron el 52,2% del total. Igualmente, ascendieron las importaciones de la Unión Europea (+176,6%), en contraste con el descenso de Rusia (-13%).

Por zonas geográficas, África (36,7%) fue la principal zona de abastecimiento para España el año pasado, seguida de Europa y Euroasia (19,2%), Oriente Medio (15,4%), América del Norte (14,9%) y América Central y del Sur (13,7%).

En diciembre, a excepción de Europa y Euroasia (-61,4%) aumentaron las importaciones de todas las zonas geográficas, destacando el ascenso de América del Norte (+249,7%), debido al aumento de las importaciones de México, y el de África (+125,3%).

Además, aumentaron las importaciones provenientes de países pertenecientes a la OPEP (+89,8%), suponiendo el 60,9% de la estructura. Nigeria se convirtió en el máximo importador del mes, representando el 23,6% de la estructura. En el último mes del 2014 se importaron 33 tipos de crudos procedentes de 17 países.

El desplome del crudo hunde un 25% el beneficio de las grandes petroleras

Las cuatro grandes petroleras cotizadas, ExxonMobile, BP, Royal Dutch Shell y Chevron, ganaron el pasado año 70.593 millones de dólares, unos 62.200 millones de euros, un 25% menos que en 2013, lastradas por la caída de los precios del crudo. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, llegó a cotizar en las últimas semanas por debajo de los 50 dólares, muy lejos de los más de 100 dólares que el barril anotaba a finales de verano de 2014, cuando inició su senda descendente.

Así, las cuentas más afectadas han sido las referentes al último trimestre de 2014, cuando las cuatro grandes petroleras ganaron 6.407 millones de dólares, unos 5.645 millones de euros, un 60% menos. De este modo, ExxonMobil prácticamente igualó su beneficio anual al contabilizar 32.580 millones de dólares, unos 28.725 millones de euros, aunque sus ganancias en los tres últimos meses de 2014 se desplomaron en un 21%. En 2014, la petrolera estadounidense ingresó 411.939 millones de dólares, unos 363.000 millones de euros, un 6% menos que el año anterior. Estas cuentas estuvieron muy afectadas por la caída del precio del crudo, aunque pudieron salvarse, según la compañía, gracias a la diversificación de negocios del grupo.

Por su parte, Shell ganó 15.052 millones de dólares, unos 13.336 millones de euros, en 2014, un 8% menos, mientras que sus beneficios trimestrales se hundieron al finalizar el año más de un 50%. La facturación anual, de 421.105 millones de dólares, unos 373.099 millones de euros, cayó un 7,1%. Pese al fuerte retroceso de los precios del crudo, el consejero delegado de la petrolera, Ben van Beurden, reivindicó una «actitud prudente» y pidió ser cuidadoso y no reaccionar demasiado.

El beneficio anual de BP se desplomó en un 83,9%, hasta los 3.780 millones de dólares, unos 3.330 millones de euros, tras registrar unas pérdidas de más de 4.000 millones de dólares en el último trimestre del año debido a la caída del crudo. A pesar de estos factores, los ingresos se mantuvieron relativamente estables en 2014, cuando cerró con 353.568 millones de dólares, unos 311.139 millones de euros, un 6,7% menos. El consejero delegado de la compañía, Bob Dudley, señaló con motivo de la presentación de las cuentas que BP tiene ahora que concentrarse en equilibrar su programa de capital y atender los costes ante «la nueva realidad de los precios bajos» del crudo.

Mientras tanto, Chevron ganó 19.241 millones de dólares, unos 17.000 millones de euros en 2014, un 10% menos, después de que los beneficios netos del último trimestre se hundieran casi un 30%. Los ingresos descendieron el pasado año un 8,9%, hasta los 200.494 millones de dólares, unos 177.000 millones de euros. El presidente del grupo, John Watson, comentó al respecto que la caída del beneficio se debe al «agudo descenso en los precios internacionales del petróleo», al mismo tiempo que destacó que el retroceso fue amortiguado por los buenos resultados de la división de refino y comercialización de la compañía.

Eslovaquia y Hungría aumentan la capacidad de un oleoducto que suministra crudo desde el Adriático

El proyecto, iniciado en 2011, consistió en la mejora de un viejo oleoducto de 130 kilómetros, la mayor parte de los cuales se encuentran en suelo húngaro, y que requirió una inversión global de 70 millones de euros.

Este conducto también permitirá el bombeo inverso hacia el Adriático de crudo procedente de Ucrania a través del oleoducto «Druzba».

«Esta inversión supone un paso significativo para diversificar las materias primas energéticas de acuerdo con las prioridades de las política energética de la Unión Europea y la estrategia de seguridad energética a largo plazo de Eslovaquia», informó el Gobierno eslovaco.

Los primeros ministros de Eslovaquia, Robert Fico, y de Hungría, Viktor Orbán, asistieron a la apertura de la estación de bombeo en Tupá, en la zona eslovaca.

Tras la reconstrucción de este oleoducto, cuyo origen se remonta a 1962, la parte húngara aumentó su capacidad de 10 a 14 millones de toneladas de crudo anuales, mientras que la parte eslovaca aumentó de 3,5 a 6 millones de toneladas anuales.

Las empresas involucradas en el proyecto son la húngara MOL y la eslovaca Transpetrol.

La CNMC inadmite la recusación de Cepsa contra Marín Quemada y la multa con 2,5 millones de euros por incumplir una resolución

Según indicó la CNMC, esta recusación «carece absolutamente de fundamento» y no puede acogerse a ninguno de los supuestos previstos en la normativa de procedimiento administrativo.

El regulador multó con 2,5 millones de euros a Cepsa Comercial de Petróleo, controlada por el fondo soberano de Abu Dabi Ipic, por incumplir una resolución sancionadora de 2009, lo que se considera «una infracción muy grave» de la Ley de Defensa de la Competencia.

Tras la citada resolución, según señaló la CNMC, «Cepsa debía adaptar los contratos con determinadas estaciones de servicio de su red». En concreto, las estaciones de servicio en régimen de reventa y las estaciones de servicio en régimen de comisión o agencia pero que, al asumir riesgos, actúan como empresarios independientes.

El organismo que preside Marín Quemada recordó que la autoridad de defensa de la competencia sancionó a Cepsa por haber fijado indirectamente el precio de venta al público (PVP) a empresarios independientes que operan bajo su bandera, restringiendo así la competencia entre las estaciones de servicio de su red y entre el resto de estaciones de servicio.

La conducta que la mencionada resolución considera ilícita se instrumenta mediante la aplicación de una serie de prácticas que, puestas en conjunto, conducen a una fijación indirecta de precios prohibida por la normativa de competencia.

En 2010, las autoridades de competencia decidieron vigilar a la compañía para verificar el cumplimiento de la sanción y en diciembre de 2013 consideraron «acreditado que Cepsa había dado un cumplimiento tan solo parcial a la resolución», por lo que acordó la instrucción de un expediente sancionador.

Así, la CNMC consideró que los cambios legislativos introducidos por la ley 11/2013 sobre introducción de competencia en el sector de los hidrocarburos «no eximen del cumplimiento de la resolución».

Ante esta multa, Cepsa consideró que Marín Quemada y las vocales de la sala de competencia Idoia Zenarruzabeitia y María Ortiz habían incurrido en «falta de imparcialidad objetiva» al haber recalificado un expediente de vigilancia derivado de una resolución de 2009 de la entonces Comisión Nacional de Competencia (CNC), por lo que pidió su recusación que, según informó el regulador, no ha sido admitida a trámite.

Contra esta resolución no cabe recurso alguno en vía administrativa, aunque puede interponerse recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional. Esto puede hacerse en el plazo de dos meses a contar desde el día siguiente a la notificación.

La agraria UPA pide al Gobierno que sancione a las petroleras por su actuación «injusta e ilícita»

Así lo señaló esta organización tras la publicación del informe de la CNMC que refleja un aumento de los márgenes del 4,2% en gasóleo A y del 2,4% en gasolina en diciembre a pesar de la caída del precio del crudo, elevando el margen bruto más allá de los 18 céntimos por litro. «Mientras que las materias primas están de rebajas, estas grandes multinacionales incrementan sus beneficios a costa de los más débiles: los agricultores y ganaderos que tienen que llenar todos los días el depósito del tractor», denunció UPA.

Según el informe de Competencia, la cotización internacional de la gasolina y del gasóleo cayó desde octubre un 28,1% y un 22,6%, respectivamente, arrastrada por el abaratamiento del barril de petróleo hasta los 50 dólares. En el mismo periodo, los márgenes brutos de las petroleras aumentaron en la gasolina y el gasóleo. Asimismo, UPA puntualizó que la evolución del gasóleo B, el utilizado por los agricultores, es «exactamente la misma» que la del gasóleo A, pero reclamó a Competencia que incluya este producto en sus informes a partir de ahora para «no discriminar» al sector primario y «desenmascarar a las petroleras en sus prácticas abusivas«.

Los carburantes suben un 1,3% y encadenan dos semanas al alza

Concretamente, el precio medio en España de la gasolina se incrementó en la última semana un 1,34%, hasta 1,136 euros, frente a los 1,121 euros de hace siete días. Desde su mínimo en enero ha recuperado un 1,7%, pero en todo caso este combustible cuesta un 1,2% menos que en el inicio del año y un 18,1% menos que en la misma semana de 2014.

Por su parte, el diésel registró un incremento algo menor, del 1,23%, hasta fijar su precio en 1,072 euros, frente a los 1,059 anteriores. Asimismo, acumula una subida del 1,4% en las últimas dos semanas que, como en el caso de la gasolina, no impide que este combustible se mantenga en niveles bajos con respecto a otros años. Cuesta un 2,8% menos que al empezar el año y un 19,8% menos que hace un año. Así, los carburantes son todavía en torno a un 25% más baratos que los máximos alcanzados en septiembre de 2012.

Desde los máximos del año pasado, alcanzados en junio con precios de 1,456 euros para la gasolina y 1,346 para el gasóleo, los carburantes de automoción iniciaron una secuencia de bajadas de precios al abrigo del desplome del petróleo en los mercados internacionales, que se intensificó a partir de octubre y que ahora, con el repunte del petróleo, parece haberse interrumpido. El Brent subió en los últimos días hasta alcanzar incluso el entorno de los 58 euros. De hecho, el precio del crudo de referencia en Europa logró recuperar en las últimas jornadas un 20%, borrando así los descensos acumulados a lo largo de 2015, aunque sigue lejos de los precios que anotaba en verano.

Con estos precios, llenar un depósito de 55 litros de gasolina cuesta 62,48 euros, lo que supone 83 céntimos de euros más respecto a los 61,65 euros de la semana anterior, mientras que un depósito de un vehículo de gasóleo conlleva un gasto de 58,96 euros, que es 72 céntimos más que la referencia anterior que reflejaba un coste de 58,24 euros. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó un informe de supervisión del mercado minorista en el que se aprecia que los márgenes brutos de los operadores aumentaron un 4% en diciembre, un mes en el que los carburantes registraron la mayor bajada desde 2008.

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la Unión Europea, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,297 euros y en 1,31 en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,185 euros de media en la Unión Europea y 1,152 en la eurozona. El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.