Álvaro Mazarrasa considera «alarmante» el descenso del consumo del gasóleo
El consumo de gasóleo auto descendió en 2009 en España el 5,3 por ciento respecto a 2008, con lo que este carburante encadena dos años a la baja, en tanto que el uso de gasolina bajó un 4,6% y mantuvo su ritmo de caída de los últimos ejercicios por la «dieselización» del parque automovilístico.
Así se desprende del avance provisional del boletín la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), que revela que sólo en diciembre el consumo de gasóleo bajó el 2,7% y el de gasolina el 6,9%.
El representante de la patronal petrolera calificó de «alarmante» tanto el descenso en el consumo del gasóleo, que atribuyó a la debilidad del sector industrial, principalmente a la construcción y del transporte por carretera, como en el del queroseno de aviación, que bajó más del 9%.
El descenso en el consumo de aviación es «espectacular» y una novedad porque siempre había registrado tasas positivas, salvo tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en EEUU y la guerra de Kuwait, sucesos tras los que sufrió recortes puntuales y de menor magnitud.
En cuanto al descenso en el uso de gasolinas auto, Mazarrasa apuntó que está en línea con el registrado en los últimos años por la «dieselización» del parque automovilístico español.
Mazarrasa reconoció que el descenso a cierre de año fue inferior al previsto inicialmente por la AOP, que entorno al verano estimaba una caída de entre el 7 y el 10% en el consumo de productos petrolíferos, debido a que entonces el «pesimismo sobre los brotes verdes» era mayor.
De cara a 2010, el directivo de la patronal petrolera estimó que el consumo de productos petrolíferos registrará un nuevo retroceso, aunque subrayó que en los últimos meses las «pendientes de caída se están suavizando».
Por otra parte, subrayó que el sector mantiene sus inversiones pese al mal momento por el que atraviesa en términos de márgenes y ventas.
El petrolero, que cuenta con un programa de inversión muy intensivo para adaptar las refinerías a los cambios registrados en la demanda («dieselización» y uso de biocarburantes), es uno de los pocos sectores que apuesta por el futuro y que está creando empleo, dijo Mazarrasa, quien lamentó que la industria no está siendo «justamente tratada» por las administraciones públicas.
Respecto al precio del barril de petróleo, el director general de la AOP destacó que lleva desde octubre cotizando entre 70 y 80 dólares, lo que supone una inusual estabilidad en un mercado que se caracteriza por una alta volatilidad.
Hasta que la demanda no dé síntomas de una verdadera recuperación se seguirán viendo estos precios, auguró Mazarrasa, quien apuntó que, por ahora, los productores los consideran adecuados para mantener las inversiones.
