Antonio Brufau rehúsa gravar los carburantes para ayudar a los productores de renovables

Antonio Brufau advirtió de que un nuevo impuesto sobre los hidrocarburos «tendría un impacto negativo en la renta disponible de las familias y en los costes de las empresas» y agravaría la situación del sector del transporte.

Los productores de energías renovables han propuesto al Ministerio de Industria que los consumidores de gas y productos petrolíferos paguen el 75% de las primas que reciben y que hasta ahora se financian a través del recibo de la luz, una posibilidad que la Subcomisión del Congreso encargada de definir la política energética de los próximos 25 años considera oportuno estudiar.

Brufau, presidente de la mayor petrolera española, sostiene por el contrario que el sector del transporte y los consumidores de combustibles «no deben pagar las subvenciones que recibe el sector eléctrico».

«El que lo paguen otros nunca debe ser la solución a un problema de falta interna de competitividad del sector eléctrico», apuntó.

Para el presidente de Repsol, «no es lógico ni se corresponde con una política industrial y energética sensata que otro sector se haga cargo de los problemas de competitividad y refuerce la cuenta de resultados del sector eléctrico».

A su juicio, un nuevo impuesto a los hidrocarburos «supondría una financiación injusta de unos sectores a otros» y produciría «un agravio sectorial significativo».

Además, añadió, «hacer recaer el coste de la generación eléctrica renovable en otro sector diferente eliminaría tanto los incentivos a la eficiencia como la señal de precio, clave para el funcionamiento competitivo y transparente de cualquier sector».

Brufau recordó que el sector de hidrocarburos soporta ya una carga fiscal tres veces mayor que el eléctrico. «Si tenemos en cuenta sólo los impuestos especiales, la recaudación fiscal en los hidrocarburos líquidos ya es ocho veces superior a la de la electricidad», explicó.

El presidente de Repsol YPF incidió también en que «la subvención directa del sector de hidrocarburos a las eléctricas no es un mecanismo de financiación en ninguno de los países comparables de la Unión Europea ni en EEUU».

Antonio Brufau rehúsa gravar los carburantes para ayudar a los productores de renovables

Antonio Brufau advirtió de que un nuevo impuesto sobre los hidrocarburos «tendría un impacto negativo en la renta disponible de las familias y en los costes de las empresas» y agravaría la situación del sector del transporte.

Los productores de energías renovables han propuesto al Ministerio de Industria que los consumidores de gas y productos petrolíferos paguen el 75% de las primas que reciben y que hasta ahora se financian a través del recibo de la luz, una posibilidad que la Subcomisión del Congreso encargada de definir la política energética de los próximos 25 años considera oportuno estudiar.

Brufau, presidente de la mayor petrolera española, sostiene por el contrario que el sector del transporte y los consumidores de combustibles «no deben pagar las subvenciones que recibe el sector eléctrico».

«El que lo paguen otros nunca debe ser la solución a un problema de falta interna de competitividad del sector eléctrico», apuntó.

Para el presidente de Repsol, «no es lógico ni se corresponde con una política industrial y energética sensata que otro sector se haga cargo de los problemas de competitividad y refuerce la cuenta de resultados del sector eléctrico».

A su juicio, un nuevo impuesto a los hidrocarburos «supondría una financiación injusta de unos sectores a otros» y produciría «un agravio sectorial significativo».

Además, añadió, «hacer recaer el coste de la generación eléctrica renovable en otro sector diferente eliminaría tanto los incentivos a la eficiencia como la señal de precio, clave para el funcionamiento competitivo y transparente de cualquier sector».

Brufau recordó que el sector de hidrocarburos soporta ya una carga fiscal tres veces mayor que el eléctrico. «Si tenemos en cuenta sólo los impuestos especiales, la recaudación fiscal en los hidrocarburos líquidos ya es ocho veces superior a la de la electricidad», explicó.

El presidente de Repsol YPF incidió también en que «la subvención directa del sector de hidrocarburos a las eléctricas no es un mecanismo de financiación en ninguno de los países comparables de la Unión Europea ni en EEUU».

Antonio Brufau rehúsa gravar los carburantes para ayudar a los productores de renovables

Antonio Brufau advirtió de que un nuevo impuesto sobre los hidrocarburos «tendría un impacto negativo en la renta disponible de las familias y en los costes de las empresas» y agravaría la situación del sector del transporte.

Los productores de energías renovables han propuesto al Ministerio de Industria que los consumidores de gas y productos petrolíferos paguen el 75% de las primas que reciben y que hasta ahora se financian a través del recibo de la luz, una posibilidad que la Subcomisión del Congreso encargada de definir la política energética de los próximos 25 años considera oportuno estudiar.

Brufau, presidente de la mayor petrolera española, sostiene por el contrario que el sector del transporte y los consumidores de combustibles «no deben pagar las subvenciones que recibe el sector eléctrico».

«El que lo paguen otros nunca debe ser la solución a un problema de falta interna de competitividad del sector eléctrico», apuntó.

Para el presidente de Repsol, «no es lógico ni se corresponde con una política industrial y energética sensata que otro sector se haga cargo de los problemas de competitividad y refuerce la cuenta de resultados del sector eléctrico».

A su juicio, un nuevo impuesto a los hidrocarburos «supondría una financiación injusta de unos sectores a otros» y produciría «un agravio sectorial significativo».

Además, añadió, «hacer recaer el coste de la generación eléctrica renovable en otro sector diferente eliminaría tanto los incentivos a la eficiencia como la señal de precio, clave para el funcionamiento competitivo y transparente de cualquier sector».

Brufau recordó que el sector de hidrocarburos soporta ya una carga fiscal tres veces mayor que el eléctrico. «Si tenemos en cuenta sólo los impuestos especiales, la recaudación fiscal en los hidrocarburos líquidos ya es ocho veces superior a la de la electricidad», explicó.

El presidente de Repsol YPF incidió también en que «la subvención directa del sector de hidrocarburos a las eléctricas no es un mecanismo de financiación en ninguno de los países comparables de la Unión Europea ni en EEUU».

Los expertos apuestan por estudiar nuevos conceptos de combustión que reduzcan el consumo de motores diesel

El Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV, que dirige el profesor Francisco Payri, es el organizador de este Congreso, de carácter bianual, que se celebra desde el año 2000, y que reúne a los principales investigadores de los fabricantes de automóviles y de centros de investigación de todo el mundo para tratar las tendencias y los nuevos desarrollos en motores diesel.

Al Congreso asisten estos días más 170 especialistas procedentes, tanto de centros de investigación de universidades como de empresas de automoción –ingenierías y fabricantes–, de Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, España, Francia, Grecia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza y USA.

A pesar de las mejoras y avances introducidos en los motores diesel, los expertos subrayan que «los inconvenientes energéticos y contaminantes siguen siendo importantes». Así, entiende que va a ser necesario un «esfuerzo suplementario en el estudio de nuevos conceptos de combustión, que teniendo limitados los contaminantes, conduzca a una reducción del consumo».

Reducir el tamaño del motor pero sin perjudicar sus prestaciones es otro importante desafío, según los especialistas. En este campo, son tres los retos a superar, «conseguir con pequeños diámetros de pistón combustiones más eficientes y menos contaminantes, evitar pérdidas en motores de tamaño reducido y ser capaces de alcanzar elevados grados de sobrealimentación con caudales masivos de aires pequeños y con buen rendimiento», ha subrayado el director del CMT-Motores Térmicos, Francisco Payri.

«Un nicho que no debemos olvidar los que trabajamos en motores diesel son los nuevos combustibles, tanto los biocombustibles como los combustibles de síntesis«, ha apuntado el profesor Payri. En su opinión, el empleo masivo de los vehículos híbridos y eléctricos, no será una consecuencia de la demanda de usuarios, «pero sí podría ser realidad por una imposición reglamentaria». Si esto sucede será debido, según ha comentado, a la necesidad de reducir el CO2 y, en este caso, el objetivo deberá ser reducir el consumo.

La apertura del encuentro ha contado con la presencia del director general de la planta de motores de Ford España, en Valencia, Miguel Tajada, quien ha felicitado al CMT porque, «al igual que Ford es una empresa referente para la industria de la Comunidad Valenciana, el CMT es también un referente mundial en la investigación de tecnologías de motores diesel».

Asimismo, ha subrayado que «cada vez más la industria y la universidad tienen que ir de la mano, y, sin duda alguna, el CMT es un claro ejemplo». En su intervención, Tajada ha repasado la actividad de la Planta de motores de Ford en Valencia, que se inició en 1975, y desde entonces, y durante estos últimos 35 años, se han fabricado en ella más de 13 millones de motores de gasolina.

Motor Ecoboost 2,0L de Ford

Del mismo modo, ha anunciado algunos de los principales proyectos de la compañía en la Planta de Valencia, como la fabricación del motor Ecoboost 2,0L, que únicamente se producen en la factoría de Almussafes Valencia, y que se envía a todos los mercados del mundo, especialmente a EE.UU y otros países como Australia, Sudamérica, Taiwán o China. También, en Valencia, se va a producir el nuevo vehículo C-Max, que se comercializará a partir de noviembre y que se enviará, desde aquí, a todos los continentes.

En cuanto a las emisiones de CO2, ha recordado que el próximo 28 de septiembre, el Parlamento Europeo votará una reducción de hasta 175 gramos por kilómetro en 2014, y llegará al valor de 135 en 2020. Esto supondrá para los fabricantes unos costes por vehículo de «miles de euros», además de incluir tecnologías «demasiado caras y difícilmente asumibles».

«El objetivo de Ford es reducir las emisiones de CO2 en un 30 por ciento en el 2020, frente a los valores teníamos en el 2006, según afirmó Tajada en su intervención con la que abrió la VI edición de Thiesel».

Los expertos apuestan por estudiar nuevos conceptos de combustión que reduzcan el consumo de motores diesel

El Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV, que dirige el profesor Francisco Payri, es el organizador de este Congreso, de carácter bianual, que se celebra desde el año 2000, y que reúne a los principales investigadores de los fabricantes de automóviles y de centros de investigación de todo el mundo para tratar las tendencias y los nuevos desarrollos en motores diesel.

Al Congreso asisten estos días más 170 especialistas procedentes, tanto de centros de investigación de universidades como de empresas de automoción –ingenierías y fabricantes–, de Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, España, Francia, Grecia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza y USA.

A pesar de las mejoras y avances introducidos en los motores diesel, los expertos subrayan que «los inconvenientes energéticos y contaminantes siguen siendo importantes». Así, entiende que va a ser necesario un «esfuerzo suplementario en el estudio de nuevos conceptos de combustión, que teniendo limitados los contaminantes, conduzca a una reducción del consumo».

Reducir el tamaño del motor pero sin perjudicar sus prestaciones es otro importante desafío, según los especialistas. En este campo, son tres los retos a superar, «conseguir con pequeños diámetros de pistón combustiones más eficientes y menos contaminantes, evitar pérdidas en motores de tamaño reducido y ser capaces de alcanzar elevados grados de sobrealimentación con caudales masivos de aires pequeños y con buen rendimiento», ha subrayado el director del CMT-Motores Térmicos, Francisco Payri.

«Un nicho que no debemos olvidar los que trabajamos en motores diesel son los nuevos combustibles, tanto los biocombustibles como los combustibles de síntesis«, ha apuntado el profesor Payri. En su opinión, el empleo masivo de los vehículos híbridos y eléctricos, no será una consecuencia de la demanda de usuarios, «pero sí podría ser realidad por una imposición reglamentaria». Si esto sucede será debido, según ha comentado, a la necesidad de reducir el CO2 y, en este caso, el objetivo deberá ser reducir el consumo.

La apertura del encuentro ha contado con la presencia del director general de la planta de motores de Ford España, en Valencia, Miguel Tajada, quien ha felicitado al CMT porque, «al igual que Ford es una empresa referente para la industria de la Comunidad Valenciana, el CMT es también un referente mundial en la investigación de tecnologías de motores diesel».

Asimismo, ha subrayado que «cada vez más la industria y la universidad tienen que ir de la mano, y, sin duda alguna, el CMT es un claro ejemplo». En su intervención, Tajada ha repasado la actividad de la Planta de motores de Ford en Valencia, que se inició en 1975, y desde entonces, y durante estos últimos 35 años, se han fabricado en ella más de 13 millones de motores de gasolina.

Motor Ecoboost 2,0L de Ford

Del mismo modo, ha anunciado algunos de los principales proyectos de la compañía en la Planta de Valencia, como la fabricación del motor Ecoboost 2,0L, que únicamente se producen en la factoría de Almussafes Valencia, y que se envía a todos los mercados del mundo, especialmente a EE.UU y otros países como Australia, Sudamérica, Taiwán o China. También, en Valencia, se va a producir el nuevo vehículo C-Max, que se comercializará a partir de noviembre y que se enviará, desde aquí, a todos los continentes.

En cuanto a las emisiones de CO2, ha recordado que el próximo 28 de septiembre, el Parlamento Europeo votará una reducción de hasta 175 gramos por kilómetro en 2014, y llegará al valor de 135 en 2020. Esto supondrá para los fabricantes unos costes por vehículo de «miles de euros», además de incluir tecnologías «demasiado caras y difícilmente asumibles».

«El objetivo de Ford es reducir las emisiones de CO2 en un 30 por ciento en el 2020, frente a los valores teníamos en el 2006, según afirmó Tajada en su intervención con la que abrió la VI edición de Thiesel».

Los expertos apuestan por estudiar nuevos conceptos de combustión que reduzcan el consumo de motores diesel

El Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV, que dirige el profesor Francisco Payri, es el organizador de este Congreso, de carácter bianual, que se celebra desde el año 2000, y que reúne a los principales investigadores de los fabricantes de automóviles y de centros de investigación de todo el mundo para tratar las tendencias y los nuevos desarrollos en motores diesel.

Al Congreso asisten estos días más 170 especialistas procedentes, tanto de centros de investigación de universidades como de empresas de automoción –ingenierías y fabricantes–, de Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, España, Francia, Grecia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza y USA.

A pesar de las mejoras y avances introducidos en los motores diesel, los expertos subrayan que «los inconvenientes energéticos y contaminantes siguen siendo importantes». Así, entiende que va a ser necesario un «esfuerzo suplementario en el estudio de nuevos conceptos de combustión, que teniendo limitados los contaminantes, conduzca a una reducción del consumo».

Reducir el tamaño del motor pero sin perjudicar sus prestaciones es otro importante desafío, según los especialistas. En este campo, son tres los retos a superar, «conseguir con pequeños diámetros de pistón combustiones más eficientes y menos contaminantes, evitar pérdidas en motores de tamaño reducido y ser capaces de alcanzar elevados grados de sobrealimentación con caudales masivos de aires pequeños y con buen rendimiento», ha subrayado el director del CMT-Motores Térmicos, Francisco Payri.

«Un nicho que no debemos olvidar los que trabajamos en motores diesel son los nuevos combustibles, tanto los biocombustibles como los combustibles de síntesis«, ha apuntado el profesor Payri. En su opinión, el empleo masivo de los vehículos híbridos y eléctricos, no será una consecuencia de la demanda de usuarios, «pero sí podría ser realidad por una imposición reglamentaria». Si esto sucede será debido, según ha comentado, a la necesidad de reducir el CO2 y, en este caso, el objetivo deberá ser reducir el consumo.

La apertura del encuentro ha contado con la presencia del director general de la planta de motores de Ford España, en Valencia, Miguel Tajada, quien ha felicitado al CMT porque, «al igual que Ford es una empresa referente para la industria de la Comunidad Valenciana, el CMT es también un referente mundial en la investigación de tecnologías de motores diesel».

Asimismo, ha subrayado que «cada vez más la industria y la universidad tienen que ir de la mano, y, sin duda alguna, el CMT es un claro ejemplo». En su intervención, Tajada ha repasado la actividad de la Planta de motores de Ford en Valencia, que se inició en 1975, y desde entonces, y durante estos últimos 35 años, se han fabricado en ella más de 13 millones de motores de gasolina.

Motor Ecoboost 2,0L de Ford

Del mismo modo, ha anunciado algunos de los principales proyectos de la compañía en la Planta de Valencia, como la fabricación del motor Ecoboost 2,0L, que únicamente se producen en la factoría de Almussafes Valencia, y que se envía a todos los mercados del mundo, especialmente a EE.UU y otros países como Australia, Sudamérica, Taiwán o China. También, en Valencia, se va a producir el nuevo vehículo C-Max, que se comercializará a partir de noviembre y que se enviará, desde aquí, a todos los continentes.

En cuanto a las emisiones de CO2, ha recordado que el próximo 28 de septiembre, el Parlamento Europeo votará una reducción de hasta 175 gramos por kilómetro en 2014, y llegará al valor de 135 en 2020. Esto supondrá para los fabricantes unos costes por vehículo de «miles de euros», además de incluir tecnologías «demasiado caras y difícilmente asumibles».

«El objetivo de Ford es reducir las emisiones de CO2 en un 30 por ciento en el 2020, frente a los valores teníamos en el 2006, según afirmó Tajada en su intervención con la que abrió la VI edición de Thiesel».

La Universidad Politécnica de Valencia celebra su sexto congreso de motor diesel

La institución universitaria ha señalado que esos avances se dirigen fundamentalmente al desarrollo de motores diesel más ecológicos y con un menor consumo.

El organizador de este evento bianual, que se celebra desde el año 2000 y se ha consolidado como «uno de los más prestigiosos de este sector a nivel mundial», es el Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV que dirige el profesor Francisco Payri.

En la presente edición, se darán cita 169 participantes procedentes tanto de centros de investigación de universidades, como de empresas de automoción (ingenierías y fabricantes) de Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, España, Francia, Grecia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza, y Estados Unidos.

El acto de apertura contará con la participación de responsables de la UPV y del instituto CMT-Motores Térmicos, así como del gerente de la planta de motores Ford de Valencia, Miguel Tajada.

Las conferencias darán comienzo el 15 de septiembre en el Paraninfo de la UPV y se extenderán hasta el día 17. En total, se presentarán 34 ponencias y seis conferencias que correrán a cargo de personas reconocidas en el ámbito de la investigación y desarrollo en motores diesel de todo el mundo.

A lo largo de estas sesiones, investigadores de los fabricantes de automóviles y de centros de investigación de todo el mundo mostrarán «los temas en los que están trabajando y los resultados que están obteniendo en el desarrollo de los motores diesel».

En concreto, se abordarán temas relacionados con la inyección de combustible, modelado de motores diesel, el proceso de combustión, técnicas experimentales para la investigación de motores, combustibles, emisiones de contaminantes y postratamiento de gases de escape, sobrealimentación, nuevos conceptos de motores y optimización de motores.

De este modo, durante el Congreso Thiesel 2010 se presentarán asimismo las investigaciones más recientes en el diseño de motores diesel más potentes y avanzados, ámbito en el que el instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV goza de «un gran prestigio internacional», según han resaltado las mismas fuentes.

En la actualidad, el CMT tiene contratos con las principales empresas automovilísticas y lidera además importantes proyectos para la Unión Europea y trabaja en otros para el Ministerio de Industria y la Generalitat Valenciana.

La Universidad Politécnica de Valencia celebra su sexto congreso de motor diesel

La institución universitaria ha señalado que esos avances se dirigen fundamentalmente al desarrollo de motores diesel más ecológicos y con un menor consumo.

El organizador de este evento bianual, que se celebra desde el año 2000 y se ha consolidado como «uno de los más prestigiosos de este sector a nivel mundial», es el Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV que dirige el profesor Francisco Payri.

En la presente edición, se darán cita 169 participantes procedentes tanto de centros de investigación de universidades, como de empresas de automoción (ingenierías y fabricantes) de Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, España, Francia, Grecia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza, y Estados Unidos.

El acto de apertura contará con la participación de responsables de la UPV y del instituto CMT-Motores Térmicos, así como del gerente de la planta de motores Ford de Valencia, Miguel Tajada.

Las conferencias darán comienzo el 15 de septiembre en el Paraninfo de la UPV y se extenderán hasta el día 17. En total, se presentarán 34 ponencias y seis conferencias que correrán a cargo de personas reconocidas en el ámbito de la investigación y desarrollo en motores diesel de todo el mundo.

A lo largo de estas sesiones, investigadores de los fabricantes de automóviles y de centros de investigación de todo el mundo mostrarán «los temas en los que están trabajando y los resultados que están obteniendo en el desarrollo de los motores diesel».

En concreto, se abordarán temas relacionados con la inyección de combustible, modelado de motores diesel, el proceso de combustión, técnicas experimentales para la investigación de motores, combustibles, emisiones de contaminantes y postratamiento de gases de escape, sobrealimentación, nuevos conceptos de motores y optimización de motores.

De este modo, durante el Congreso Thiesel 2010 se presentarán asimismo las investigaciones más recientes en el diseño de motores diesel más potentes y avanzados, ámbito en el que el instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV goza de «un gran prestigio internacional», según han resaltado las mismas fuentes.

En la actualidad, el CMT tiene contratos con las principales empresas automovilísticas y lidera además importantes proyectos para la Unión Europea y trabaja en otros para el Ministerio de Industria y la Generalitat Valenciana.

La Universidad Politécnica de Valencia celebra su sexto congreso de motor diesel

La institución universitaria ha señalado que esos avances se dirigen fundamentalmente al desarrollo de motores diesel más ecológicos y con un menor consumo.

El organizador de este evento bianual, que se celebra desde el año 2000 y se ha consolidado como «uno de los más prestigiosos de este sector a nivel mundial», es el Instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV que dirige el profesor Francisco Payri.

En la presente edición, se darán cita 169 participantes procedentes tanto de centros de investigación de universidades, como de empresas de automoción (ingenierías y fabricantes) de Alemania, Austria, Bélgica, Corea del Sur, España, Francia, Grecia, Italia, Japón, Polonia, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia, Suiza, y Estados Unidos.

El acto de apertura contará con la participación de responsables de la UPV y del instituto CMT-Motores Térmicos, así como del gerente de la planta de motores Ford de Valencia, Miguel Tajada.

Las conferencias darán comienzo el 15 de septiembre en el Paraninfo de la UPV y se extenderán hasta el día 17. En total, se presentarán 34 ponencias y seis conferencias que correrán a cargo de personas reconocidas en el ámbito de la investigación y desarrollo en motores diesel de todo el mundo.

A lo largo de estas sesiones, investigadores de los fabricantes de automóviles y de centros de investigación de todo el mundo mostrarán «los temas en los que están trabajando y los resultados que están obteniendo en el desarrollo de los motores diesel».

En concreto, se abordarán temas relacionados con la inyección de combustible, modelado de motores diesel, el proceso de combustión, técnicas experimentales para la investigación de motores, combustibles, emisiones de contaminantes y postratamiento de gases de escape, sobrealimentación, nuevos conceptos de motores y optimización de motores.

De este modo, durante el Congreso Thiesel 2010 se presentarán asimismo las investigaciones más recientes en el diseño de motores diesel más potentes y avanzados, ámbito en el que el instituto CMT-Motores Térmicos de la UPV goza de «un gran prestigio internacional», según han resaltado las mismas fuentes.

En la actualidad, el CMT tiene contratos con las principales empresas automovilísticas y lidera además importantes proyectos para la Unión Europea y trabaja en otros para el Ministerio de Industria y la Generalitat Valenciana.

El biocombustible de cultivos no alimentario será comercial en diez años, según expertos

Estos nuevos biocombustibles se fabricarán a partir de biomasa no alimentaria, como paja de cereal, restos de madera, residuos sólidos urbanos e incluso aceites vegetales tratados con hidrógeno, unas materias primas baratas y sin otros usos que sustituirán a los vegetales aptos para consumo humano utilizados actualmente.

Sin embargo, su comercialización se ve todavía lejana porque, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en todo el mundo sólo funcionan 66 plantas de demostración de biocombustibles de segunda generación y la viabilidad de estos proyectos todavía no está clara.

España sólo cuenta con una planta, propiedad de Abengoa, que utiliza como materia prima la paja del cereal.

Beatriz Álvarez, de la sección de biocarburantes de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), cree que los primeros biocombustibles no alimentarios serán comerciales en un par de años, mientras Enrique Espí, investigador de Repsol, ve esta tecnología como una simple transición hacia los carburantes a partir de algas.

Lo cierto es que el Plan de Acción de Energías Renovables elaborado por el Gobierno no prevé una producción relevante de biocombustibles de segunda generación hasta 2018 y, además, no precisa el porcentaje en que se mezclarán con los fósiles.

Algunos expertos, como la profesora Ballesteros, defienden que los productos de segunda generación se pueden utilizar «en proporciones muy altas e incluso puros», mientras que otros, como Espí, apuntan que la composición del biodiésel y el bioetanol «es la misma, venga de donde venga» y, por tanto, funciona igual.

La Unión Europea tiene por objetivo alcanzar un 10% de energía renovable en el transporte en 2020, ya sea mediante el uso de vehículos eléctricos, de hidrógeno o alimentados (al menos en parte) por biocombustibles.

Hasta este año se han cumplido todas las metas intermedias, pero Europa se enfrenta ahora al reto de la escasez de biocombustibles y a las limitaciones que presentan algunos vehículos para aceptar sin fallos más de un 5% de carburante renovable.

Según Espí, la tecnología para la elaboración de biocombustibles de segunda generación ya está disponible, aunque ahora el problema es producir grandes cantidades y, sobre todo, hacerlo de forma rentable.

Para conseguirlo, la petrolera británica BP ha apostado por un nuevo producto, el biobutanol, que gracias a su estructura química permite mezclas con la gasolina de hasta el 16%.

Desde BP apuntan que «los coches tendrán que funcionar con una mezcla de biobutanol, gasolina o gasóleo, aunque las proporciones aún no han sido establecidas, ya que hay que considerar las características de los motores en los que se vayan a usar».

El futuro, aseguran los expertos, está en la producción de biocombustibles a partir de algas, ya que contienen grandes cantidades de aceites, son fáciles de cultivar, baratas y consumen poca agua.

Sin embargo, las investigaciones sobre la tercera generación -que utiliza como materia prima algas o cultivos terrestres modificados genéticamente- están todavía en sus primeros pasos y el umbral de rentabilidad se ve lejano.

«Hasta dentro de cinco años no sabremos si las algas serán competitivas con los cultivos terrestres» apuntan desde Repsol.