Se pone en marcha la producción de la ‘Perla’ de Repsol

El megacampo Perla contiene alrededor de 17 billones de metros cúbicos de gas ‘in situ’, equivalentes a 3.000 millones de barriles de petróleo, reservas equivalentes a más de 13 años del consumo en España, y fue descubierto por Repsol y Eni en 2009 en el bloque Cardón IV, está situado en aguas del Golfo de Venezuela a 50 kilómetros de la costa.

Desde entonces se han perforado un total de cinco pozos, que ahora se pondrán en producción mediante plataformas y conexiones submarinas que llevarán el gas a la costa para ser procesado y enviado a la red de distribución de gas venezolana.

El proyecto se desarrollará por fases, con una inversión estimada en la primera de ellas de 1.500 millones de dólares (1.149 millones de euros), incluyendo la fase de exploración y evaluación en la que se espera producir 300 millones de pies cúbicos al día de gas.

En las dos siguientes fases se espera cuadriplicar la producción hasta los 1.200 millones de pies cúbicos al día de gas, volumen que se mantendría hasta el final del contrato en 2036.

El Contrato de Suministro firmado hasta 2036 contempla un compromiso recíproco de entrega y adquisición de más de 8,7 billones de metros cúbicos de gas natural, será una de las fuentes de abastecimiento de la demanda interna de gas de Venezuela, que se prevé crezca con el consumo doméstico, industrial, petroquímico y generación eléctrica en los próximos años.

Dada su gran dimensión, el campo Perla ofrece además posibilidades de exportación de gas natural, que Repsol y Eni analizarán con PDVSA y el Ministerio del Poder Popular de Petróleo y Minería.

La licencia del bloque Cardón IV fue adjudicada a Repsol y Eni al 50%. La compañía estatal de petróleos de Venezuela, PDVSA, podrá participar con un 35% en el desarrollo del proyecto, con lo que Repsol y Eni tendrían una participación de hasta el 32,5% cada una.

Sacyr Vallehermoso manifiesta su vocación de estabilidad en Repsol

La compañía que preside Manuel Manrique informó de que formalizó con sus bancos la refinanciación de este importe, tras amortizar otros 2.572 millones de euros con la venta de la mitad de la participación del 20% que tenía como primer accionista de la petrolera.

En cuanto al importe que aún le resta, Sacyr indicó que logró aplazar en tres años, hasta el 31 de enero de 2015, el pago de dichos 2.446 millones de euros.

El acuerdo definitivo de reestructuración de este pasivo consistió en «una novación modificativa no extintiva del crédito inicial y una extensión de su vencimiento final hasta el 31 de enero de 2015″.

«Lo que supone una clara vocación de estabilidad en la participación de Repsol«, según ratificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Pemex decidirá a comienzos de enero si eleva o reduce su presencia en Repsol

Por su parte, el consejo de administración de Pemex programó para el próximo 5 de enero una reunión en la que analizará la estrategia en Repsol y decidirá si eleva o reduce su participación en la petrolera española, según el diario mexicano «El Universal«.

Tras la ruptura de su acuerdo con Sacyr, Pemex anunció que Repsol le ofreció la firma de un convenio industrial y que las partes negocian ahora la posibilidad de que el grupo mexicano disponga de mayor participación en la petrolera española.

Pemex tiene en la actualidad un 9,5% de Repsol y un consejero en su órgano rector. A la espera de que quede configurado el consejo de la petrolera tras la dimisión de Luis del Rivero, cada 6,25% de participación da derecho a un asiento, de modo que se especuló con la posibilidad de que Pemex reduzca su presencia al 6,25% o la eleve al 12,5% para disfrutar de dos vocales.

El diario mexicano señaló además que Pemex dedicará lo que queda de diciembre a analizar las implicaciones legales del nuevo escenario en Repsol y a continuar con las conversaciones con los directivos y accionistas de la petrolera para buscar nuevas fórmulas de participación.

«Estamos viendo si queremos subir la participación accionarial, si queremos bajarla o dejarla con el consejero que tenemos en el consejo de administración. Estas son alternativas que estudiamos con el consejo de administración de Pemex», aseguró el director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, en una entrevista radiofónica.

Pemex mantiene negociaciones con Repsol pese a la ruptura con Sacyr

«Repsol ha ofrecido realizar un convenio industrial para maximizar las oportunidades de colaboración conjunta, además de ciertas medidas que le darían un mayor peso en el Consejo de la empresa», señaló el departamento de comunicación de Pemex. «Pemex y Repsol mantienen pláticas acerca de las características y condiciones de estos acuerdos«, agregó.

Asimismo, el Comité de Estrategia e Inversiones del Consejo de Administración de Pemex recomendó acciones a seguir que incluyen la modificación de esquemas de colaboración, «así como decidir el nivel de participación accionarial más adecuado».

«Con base en los acuerdos que se tomen en el Consejo de Repsol y considerando la opinión del Consejo de Administración de Pemex, se adoptarán las decisiones más convenientes que fortalezcan la posición de Pemex en Repsol«, indicó la empresa.

Tras recordar que es accionista de Repsol desde hace más de 20 años, la estatal mexicana reiteró «su compromiso de colaboración» con la firma española y sus accionistas, y destacó que buscará mecanismos que «maximicen el valor de la empresa».

La venta de la mitad de la participación de Sacyr en Repsol se enmarca en el acuerdo que la empresa constructora alcanzó con sus bancos acreedores para refinanciar el préstamo de 4.900 millones de euros que Sacyr tenía vinculada a la partición del 20% que ostentaba como primer socio de la petrolera.

En virtud de este acuerdo, Sacyr vendió el 10% de Repsol a varias entidades financieras acreedoras, que posteriormente lo vendieron a Repsol. Esta operación se cerró por un importe de 2.500 millones de euros.

En cuanto al resto de los 2.446 millones de euros del préstamo, el grupo constructor alcanzó un acuerdo con sus bancos para aplazar su amortización tres años, hasta el 31 de enero de 2015, según detalló Sacyr a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Debido a esto, se puso fin al pacto entre la contructora y la empresa mexicana. Pemex indicó que recibió la notificación de la «intención de Sacyr para finalizar el acuerdo de sindicación existente entre ambas partes», debido a la necesidad de la empresa de «reestructurar su posición accionaria en Repsol con el objeto de refinanciar su deuda».

En agosto pasado, Sacyr y Pemex anunciaron un acuerdo para «sindicar su voto» y elevar su participación accionaria hasta el 29,8% en la petrolera española Repsol, lo que generó el rechazo de los demás accionistas.

Fitch mantiene la calificación de Repsol después de la operación de Sacyr

Por su parte, la agencia Fitch confirmó la calificación de la deuda de Repsol, en «BBB+», tras la compra por parte de la petrolera de un 10% de su capital en Sacyr por 2.572 millones de euros, aunque reconoce que la operación reduce la liquidez de la petrolera.

No obstante, Fitch recordó que Repsol cerró a principios de mes una emisión de bonos de 850 millones de euros con vencimiento en febrero de 2016 y añadió que espera que la petrolera consiga colocar ese 10% en los primeros seis meses de 2012. Esta venta, añadieron, restauraría la situación de liquidez de la petrolera y advirtieron de que si mantiene estas acciones en autocartera más tiempo del necesario podría tener consecuencias en su calificación.

Repsol se alía con Alliance Oil para buscar y producir petróleo en Rusia

Ambas empresas crearán una sociedad de riesgo compartido, valorada en unos 840 millones de dólares (645 millones de euros), de la que la rusa, que aportará activos, controlará el 51%, y Repsol, que pondrá capital, el 49% restante.

El acuerdo firmado se enmarca dentro de la alianza rubricada en junio entre Repsol y el grupo industrial Alliance y que ya preveía la creación de una empresa mixta, a la que la firma rusa transferirá activos productivos en la región Volga-Urales, valorados en unos 570 millones de dólares.

En concreto, aportará a la nueva firma las filiales Saneco y Tatnefteodatcha, que producen actualmente unos 20.500 barriles de petróleo al día, así como licencias para exploración y producción para unas reservas 2P (probadas y probables) de unos 171,5 millones de barriles (a 31 de diciembre de 2010).

El acuerdo incluye la explotación de los activos aportados y la búsqueda y desarrollo de nuevas oportunidades en exploración y producción (upstream) de petróleo y gas en Rusia.

Además, la futura empresa tendrá preferencia en la adquisición de activos de upstream en la Federación Rusa identificados por Alliance y Repsol.

El acuerdo está sujeto a la finalización de las negociaciones y a la obtención de las aprobaciones regulatorias correspondientes.

Los presidentes de Repsol, Antonio Brufau, y de Allience Group, Musa Bazhaev, firmaron en Moscú el pacto que regirá el gobierno de la sociedad conjunta.

La unión permitirá combinar el conocimiento y el acceso privilegiado a oportunidades de exploración y producción que Alliance Oil posee en Rusia, con las capacidades técnicas y financieras de Repsol, «creando así una alianza en exploración y producción a largo plazo».

«Esta alianza nos permitirá el acceso inmediato a activos en uno de los países con mayores recursos de hidrocarburos del mundo», destacó Brufau, quien subrayó que la suma de la experiencia local de Alliance Oil con la experiencia y capacidades tecnológicas de Repsol les «proporcionarán una base muy sólida para el crecimiento en Rusia».

Para el consejero delegado de Alliance Oil Company, Eric Forss, la nueva sociedad les permitirá expandir las actividades de exploración y producción en Rusia y facilitará a su grupo el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio.

Actualmente, Repsol posee un 3,5% del accionariado de Alliance Oil como resultado de la fusión en 2008 de West Siberian Resources, en la que Repsol tenía un 10% del capital.

La española también es dueña del 74,9% de Eurotek-Yugra, compañía que posee dos licencias de exploración y producción en Karabashsky y otras cinco licencias de estudio geológico en la prolífica cuenca de West Siberia.

Repsol compra a Sacyr la mitad de sus acciones en la petrolera por un monto de 2.572 millones de euros

Según las mismas fuentes, Repsol, cuyo presidente, Antonio Brufau, se encuentra en Rusia para la firma de un acuerdo con la rusa Alliance Oil, ya adquirió esta participación que, a precios de mercado, tendría un valor superior a 2.572 millones de euros y podría pasar a formar parte de la autocartera. Este importe supuso un descuento del 5% sobre la cotización de cierre del día de ayer (22,175 euros).

Además, el Consejo de Administración de Repsol acordó analizar como potenciales destinos de estas acciones la venta a inversores institucionales o estratégicos, a la mayor brevedad posible, que «contribuirán al cumplimiento de los objetivos a largo plazo de Repsol».

Parte de estas acciones podrían ser utilizadas como fórmula de remuneración al accionista, agregaron desde la petrolera.

Repsol aseguró que «inicia una nueva etapa con una estructura accionarial más estable en la que podrá concentrar sus esfuerzos en el desarrollo de su proyecto de crecimiento orgánico y creación de valor».

Por otra parte, como consecuencia de la operación, Sacyr ajustará su representación en el Consejo de Administración de Repsol. En este sentido, apuntaron que Luis del Rivero, ex presidente de Sacyr, presentó su dimisión como consejero de Repsol.

Con esta operación, Repsol aseguró que «dota de mayor estabilidad a su estructura accionarial y preserva la fortaleza financiera a medio y largo plazo».

También defendió que «adquirió los títulos a un precio atractivo frente al valor intrínseco de la acción y al precio objetivo medio de la comunidad de analistas», que consideraron que los títulos valen un 22% más de lo que se ha pagado.

La operación se enmarca en el proceso de refinanciación del crédito de 4.900 millones de euros que sustenta la participación de la constructora española Sacyr en Repsol y que tenía como fecha límite el 21 de diciembre.

En este sentido, Sacyr anunció que llegó a un acuerdo de «términos esenciales» que aseguró la refinanciación de su deuda hasta el 31 de enero de 2015, por un importe de 2.446 millones de euros de principal.

El importe restante de la financiación fue amortizado anticipadamente mediante la enajenación de 122.086.346 acciones de Repsol YPF en favor de algunas entidades acreedoras, comunicó Sacyr a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El precio fijado, de 21,066 euros por acción, supuso a Sacyr contabilizar un resultado consolidado negativo de 940 millones de euros, según dijo la compañía a la CNMV.

Con esta venta, Sacyr pagaría más de la mitad de este crédito y a la vez se mantendría como uno de los principales accionista de la compañía.

De esta manera, indicaron, se modifican las bases del Acuerdo de Accionistas suscrito el pasado 29 de agosto de 2011 entre Sacyr y la mexicana Pemex, que en consecuencia se da por finalizado.

Sin perjuicio de ello, Sacyr reiteró su «compromiso con el interés social» de Repsol, «tanto en su condición de accionista destacado de la compañía, como a través de su presencia en el seno de su Consejo de Administración».

Para la empresa que preside Brufau, la falta de acuerdo entre los bancos y Sacyr Vallehermoso «habría producido un escenario de incertidumbre prolongada en esa compañía, lo que resultaría dañino para la cotización de Repsol y tendría efectos negativos adicionales sobre el proyecto de crecimiento de la empresa».

Además, indicaron que «dado el gran número de bancos involucrados y la heterogeneidad de sus planes e intereses era previsible una venta masiva y desordenada de títulos».

La decisión de Repsol de comprar ese 10% de su capital se produce después de la tormenta que desató el acuerdo firmado el pasado mes de agosto por Sacyr y la mexicana Pemex para sindicar sus acciones en la petrolera y que acabó con el cese del entonces presidente de Sacyr, Luis Del Rivero.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió a primera hora la cotización de las dos empresas. No obstante, las acciones de Sacyr Vallehermoso marcaron una subida del 8,32% y las de Repsol lo hicieron un 2,48% tras su vuelta al parqué. Los títulos de la constructora cerraron la jornada en 4,36 euros, y los de la petrolera en 22,72 euros.

Moody’s coloca en perspectiva negativa el sector del refino y de la venta de productos del petróleo

«Estos cambios reflejan nuestra creencia de que las nuevas capacidades superarán la demanda en 2012, reduciendo en más del 10% los resultados brutos de explotación de las empresas que procesan el crudo en diferentes productos como la gasolina o el diesel«, indicó la agencia.

Moody’s afirmó que las «elevadas» tasas de desempleo y las condiciones económicas «anémicas» en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) mermarán la demanda de productos de refino como gasóleo o diesel, mientras que en otras regiones como China, la India, Oriente Medio o América Latina se espera que la demanda sea mayor.

Sin embargo, los expertos de la agencia de calificación, que ya habían revisado sus pronósticos para el sector en agosto pasado, advirtieron de que la gran «dependencia» a la demanda de productos de refino por parte de China hace que sea «vulnerable» ante una eventual «ralentización» de la economía en el gigante asiático.

Además, Moody’s indicó que una reducción de los márgenes de refino en EEUU «presionará» al mercado mientras la competitividad de los precios del crudo siga «estrechándose», y vaticinó que los recursos económicos derivados del petróleo serán «significativamente bajos» este año.

Por último, a pesar de sus preocupaciones por la demanda, la agencia de calificación añadió que ve «algunos puntos fuertes relativos» para 2012, señalando en concreto a las refinerías de productos pesados frente a las de producción de combustibles de destilación media.

El presidente de CLH apuesta por la internacionalización de su actividad

López de Silanes, que intervino en la tercera jornada de la vigésima edición de este congreso que se celebra en Doha (Qatar), explicó la actividad de la compañía y detalló el funcionamiento de su sistema logístico, así como sus principales características.

En este sentido, según informó la compañía, expuso que CLH, desde la década de los 80, ha desarrollado un «ambicioso plan para introducir la más moderna tecnología en la gestión de su actividad, desarrollar nuevas infraestructuras y aumentar la eficiencia y seguridad, todo ello enfocado a ofrecer el mejor servicio al cliente».

«La red de oleoductos de CLH está equipada con los más sofisticados sistemas de control y está conectada vía satélite, lo que supone que la información se actualiza cada 5 segundos con una fiabilidad del 99,66 por ciento», afirmó.

Además, el presidente señaló que CLH ha logrado aumentar la eficiencia y ofrecer un mejor servicio gracias a que gestiona de forma integrada el almacenamiento y el transporte de productos petrolíferos.

Entre las principales ventajas de este modelo, subrayó que «CLH ofrece a sus clientes un sistema que permite a los clientes entregar sus productos petrolíferos en una instalación y retirarlo instantáneamente en otra planta alejada de la zona de entrega».

Por ello, destacó que el sistema de CLH está abierto a cualquier operador y se basa en un modelo de precios transparente, objetivo y no discriminatorio. «La optimización lograda significa que el precio de los servicios logísticos de CLH representan menos de un céntimo de euro por litro», señaló.

Por último, López de Silanes recalcó que «CLH está impulsando la internacionalización de su modelo de negocio, mediante el desarrollo de nuevos proyectos de consultoría y asesoramiento técnico a empresas de otros países, en los que pueda resultar útil la experiencia de la compañía en el sector logístico».

Discurso íntegro de Antonio Brufau en el Congreso Mundial del Petróleo, Doha (Catar)

Condiciones de contorno

Señor Deputy Minister of Natural Resources Canada, dear colleagues, ladies and gentlemen,

El título de esta sesión plenaria es enormemente ambicioso: ¿cuáles son los grandes desafíos energéticos globales, y cómo deben enfocarse las soluciones a esos desafíos? Sin duda, no existe una única respuesta a esta pregunta. Es decir, el problema es tan complejo que requiere una respuesta compleja, que ponga en juego tecnologías y puntos de vista diferentes.

Ante todo, recordemos cuáles son las principales condiciones de contorno del problema. Como es bien sabido, la demanda energética va a seguir creciendo a buen ritmo en las próximas décadas, a pesar de la crisis económica y financiera global. Se estima que el consumo energético global crecerá un 40% entre 2009 y 2035, y que en ese último año, los combustibles fósiles seguirán representando un 75% del total.

Es decir, nuestra primera responsabilidad pasa por seguir produciendo hidrocarburos para satisfacer la demanda, con garantía de suministro, y a precios competitivos.

Pero ello no es ni mucho menos suficiente. Debemos marcarnos, además, dos objetivos igual de importantes.

Por una parte, luchar contra las inaceptables desigualdades que tienen lugar en materia de acceso a la energía. Los fríos datos del incremento previsto en el consumo de energía ocultan otras realidades que quizá nos pueden pasar desapercibidas instalados en nuestro confortable mundo. A día de hoy, 1.300 millones de personas no tienen acceso a electricidad y 2.700 millones no disponen de combustibles domésticos modernos. Es indiscutible que garantizar el acceso a la energía es un requisito imprescindible para poder alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio; sin energía no hay agua potable, ni condiciones adecuadas de salud e higiene, ni conservación de los alimentos, etc.

Se están haciendo esfuerzos sin duda en este sentido, pero no son suficientes. Con la inversión prevista para este fin, con un promedio anual de 14.000 millones de dólares, en 2030 sólo habremos conseguido reducir en 300 millones el número de personas sin acceso a la electricidad. Proporcionar acceso universal a la energía exigiría multiplicar por cuatro la inversión prevista, y hacer de ello una prioridad tanto para la industria como para los poderes públicos.

Y, en segundo lugar, es necesario proporcionar esta energía de la manera más sostenible posible, de un modo compatible con la estabilidad climática del planeta. Tal y como se ha puesto de manifiesto en la reciente reunión del G20 en Cannes, es preciso orientar el desarrollo hacia un crecimiento verde que utilice con la máxima eficiencia los recursos naturales como el agua, el territorio, y la energía.

Es decir, tenemos que seguir produciendo energía, pero con carácter cada vez más sostenible e inteligente. No renunciamos a seguir produciendo hidrocarburos, pero lo hacemos teniendo presente que es necesario reorientar nuestra estrategia hacia un nuevo paradigma de crecimiento más sostenible. Permítanme expresarles cuáles son, en mi opinión, algunos elementos básicos de esa reorientación estratégica.

Los nuevos paradigmas de la industria energética

Me gustaría abordar este punto haciéndoles notar que nuestra industria está viviendo, o ha vivido ya, cambios de paradigma que no hemos sido capaces de anticipar. En no pocas ocasiones, la velocidad del cambio tecnológico y sus consecuencias nos han tomado en gran medida por sorpresa. El debate sobre el peak-oil, por ejemplo, ha perdido en los últimos tres años una gran parte de su actualidad. La posibilidad de que se agoten los recursos explotables en condiciones comercialmente viables ha dejado de ser una preocupación a corto o medio plazo. Y ello es así porque la tecnología ha puesto a nuestro alcance unas cantidades muy abundantes de nuevos recursos que nos permiten asegurar la disponibilidad de hidrocarburos siempre que se cuente con la estabilidad regulatoria y geopolítica que permita que tengan lugar los ingentes flujos de inversión necesarios. Y siempre que se aborden adecuadamente los desafíos ambientales y de seguridad asociados con la explotación de estos recursos.

Esto nos da una gran oportunidad de tener recursos disponibles, no solo para satisfacer la demanda creciente de hidrocarburos, sino también para contribuir con el objetivo de que la energía este al alcance de una mayor proporción de la población mundial.

¿Dónde se encuentran esos nuevos recursos? Señalaré tres dominios de importante desarrollo en el sector en los últimos años y que son también especialmente relevantes para Repsol: las aguas profundas y ultraprofundas, los recursos no convencionales, y las zonas árticas.

En relación a las aguas profundas, el progreso tecnológico de la última década, dando acceso a profundidades y láminas de agua impensadas en décadas anteriores, ha sido vertiginoso, alcanzándose logros que hasta hace poco parecían imposibles. También en este ámbito, la realidad ha puesto de manifiesto que la capacidad tecnológica de nuestra industria ha sido mayor que la capacidad de previsión, de anticipación.

Es innecesario decir que la apuesta por las aguas profundas tiene que venir acompañada por las más exigentes prácticas de protección ambiental y de seguridad. Con esa premisa, Repsol va a mantener y reforzar su apuesta exploratoria en el offshore de Brasil, en el Golfo de México, en aguas de EEUU y de Cuba, y en África Occidental. Además, somos muy conscientes de que, en ocasiones, los proyectos de aguas profundas pueden requerir tomar en consideración los legítimos intereses de países vecinos.

Es el caso del pozo que perforaremos próximamente en aguas de Cuba. Sobre este punto, quisiera reiterar hoy la disposición que ha venido mostrando nuestra compañía para trabajar no sólo con el Gobierno de Cuba, sino también con el de los Estados Unidos, para asegurar la plicación de los más exigentes estándares de seguridad y de coordinación ante una posible emergencia.

Creo que una trascendencia aún mayor tendrán los recursos no convencionales. Se trata de una nueva realidad que ha pulverizado en muy pocos años la visión que hasta ahora teníamos de nuestra industria. ¿Quién imaginó hace una década que Estados Unidos podría convertirse en un exportador de gas, y que recursos gigantescos iban a empezar a aparecer en muchos puntos del planeta? Los recursos recuperables de shale gas superan ya las reservas probadas de gas natural convencional, y sin duda seguirán aumentando. ¿No les parece llamativo que algo tan profundamente transformador del escenario energético haya ocurrido en tan poco tiempo, tomándonos a casi todos por sorpresa?

Y una transformación similar está comenzando ya en el sector del petróleo ante la magnitud de los descubrimientos de shale oil que están teniendo lugar. El shale oil es un factor nuevo que no sólo afectará a la disponibilidad de recursos, sino también al propio funcionamiento del mercado, por ejemplo en lo que tiene que ver con la relaciónd e precios entre el Brent y el WTI.

Consecuentemente con lo anterior, Repsol apuesta por los recursos no convencionales. Ya en nuestro programa de desarrollo exploratorio lanzado el pasado año nos marcábamos el objetivo de ser una actor relevante en la exploración y producción de hidrocarburos no convencionales, tanto petróleo como gas. Hoy, podemos afirmar que es un objetivo a nuestro alcance y en el que ya estamos mostrando los primeros resultados.

En el pasado mes de noviembre, hemos anunciado en Argentina el mayor descubrimiento de la historia de nuestra compañía. Está en el reservorio Vaca Muerta de la provincia de Neuquén, donde en un área de 430 km2 hay un volumen de recursos recuperables de 927 millones de barriles equivalentes de petróleo de hidrocarburos no convencionales.

La formación Vaca Muerta, tiene una superficie de 30000 km2 donde Repsol tiene 12000 km2 netos. En consecuencia, el potencial de los recursos aún por descubrir es sencillamente colosal y más si se tiene en cuenta que esta es solo una de las nueve áreas con potencial de no convencionales en el país.

De hecho, la AIE ha situado a la Argentina en uno de sus últimos informes como el tercer país, después de USA y China, en potencial de hidrocarburos no convencionales.

Uno de los aspectos a los que se debe dedicar mayor atención en el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales es el de la prevención del impacto medioambiental de las operaciones. En nuestro caso, siendo Argentina un país productor de hidrocarburos muy maduro, tenemos una dilatada experiencia en el manejo de cantidades muy importantes de agua de formación durante muchos años. Esta experiencia nos permite asegurar un tratamiento e inyección del agua de un modo responsable y amigable con el medio ambiente.

Y, por concluir este apartado de nuevos dominios exploratorios, quisiera señalar que tanto Alaska como Rusia son dos territorios con un enorme potencial de recursos aún por descubrir, y Repsol quiere estar presente en ellos cada vez con mayor ambición. Este año hemos dado ya pasos relevantes, como los acuerdos con socios locales para iniciar un programa exploratorio en el North Slope de Alaska, y la puesta en marcha de una Joint Venture con la compañía rusa Alliance para desarrollar operaciones de exploración y producción de petróleo en ese país. Al ser las operaciones en estos dos países onshore, se minimiza el impacto de cualquier emergencia; no obstante, la protección del suelo, de las aguas superficiales y subterráneas y de la biodiversidad representa para nosotros un aspecto especialmente crítico y prioritarios en este tipo de entornos.

Nuevas energías, nuevas ideas, nuevas actitudes

Como he expuesto, Repsol aspira a seguir ocupando un papel destacado en el negocio de los hidrocarburos, en particular en aquellas actividades con un mayor contenido tecnológico e innovador. Tenemos claro que hay recursos abundantes esperando ser descubiertos y puestos en producción, siempre con unos estándares de la máxima exigencia en materia ambiental y de seguridad.

Pero ello no puede hacer que nos sintamos confortables y satisfechos: no debemos conformarnos con ello. Como he dicho, es imperativo avanzar hacia un modelo energético con una menor intensidad en carbono. Está en juego la estabilidad climática del planeta, y es nuestra obligación ser parte de la solución.

Ello forma parte de un cambio de mentalidad de mayor alcance. Estamos en un escenario global en el que centenares de millones de personas se incorporan a las clases medias en los países llamados emergentes (por cierto, deberemos ir cambiando la terminología, porque yo diría que, en términos generales, ya están bien emergidos). Centenares de millones de personas que aspiran legítimamente a mejorar sus condiciones de bienestar y prosperidad. Y, para que ello sea posible en el marco de los recursos limitados que puede ofrecer nuestro planeta, necesitamos un modelo de producción y consumo que convierta la eficiencia y la frugalidad en la máxima prioridad. En eso consiste el crecimiento verde al que tenemos que aspirar.

Por ello, creo que las empresas energéticas como Repsol debemos asumir un papel más activo en el desarrollo de las nuevas energías, incluyendo las renovables. Nuevas energías significa nuevas ideas y nuevas actitudes. Las energías utilizadas hasta ahora, como las de origen fósil, deberán coexistir con las nuevas energías, en un equilibrio complementario, que no me cabe duda de que evolucionará a gran velocidad. Creo que en este nuevo escenario es mejor dejar a un lado los axiomas inamovibles y sustituirlos por imaginación y capacidad de innovación.

En Repsol hemos comenzado a tomar posiciones en energía solar, en eólica offshore, en el impulso a los biocombustibles basados en algas, y en el desarrollo de sistemas de abastecimientos de vehículos eléctricos. Esta actividad aún no tiene un peso muy relevante en nuestro negocio, pero les aseguro que ya está produciendo un saludable cambio de mentalidad en nuestra organización.

Es tanto un estímulo como una responsabilidad. Nos anima a seguir viendo el futuro como un territorio que sólo podemos explorar armados de tecnología, talento, imaginación y voluntad de acompañar responsablemente a la sociedad global en sus desafíos. Es una experiencia muy satisfactoria poder hacerlo también con numerosos socios aquí presentes, representantes de una industria que, sin duda, sabrá hacer frente a los nuevos desafíos globales, cada vez más complejos, que tenemos ante nosotros.

Muchas gracias.

El consumo de gasolina y gasóleo disminuye un 4,2% hasta octubre

En concreto, el consumo de gasóleo de automoción se situó en 18,9 millones de toneladas, un 3,7% menos, mientras que el de gasolina cayó un 6,5%, hasta 4,4 millones de toneladas, lo que muestra la continua dieselización del parque automovilístico.

En octubre, la demanda de los principales combustibles de automoción cayó cerca del 6% con respecto al mismo mes del año pasado. Los automovilistas consumieron 1,8 millones de toneladas de gasóleo, un 6,1% menos, y 438.000 toneladas de gasolina, un 6,2% menos.

Los meses en los que el Gobierno aplicó la reducción extraordinaria en el límite de velocidad hasta 110 kilómetros por hora, que fueron los de marzo, abril, mayo y junio, el consumo de combustible de automoción registró una caída del 6%.

Cae el precio del diésel y la gasolina, aunque el gasóleo sigue más caro

Los precios de la gasolina y del diésel sufrieron esta semana sendas caídas hasta situarse en 1,285 y 1,299 euros por litro, respectivamente, según los datos del último boletín petrolero de la Unión Europea.

Pese a un descenso del 1,73%, el gasóleo para automóviles sigue más caro que la «sin plomo 95», que también sufrió una caída pero del 0,73%.

La semana pasada, el precio de la gasolina cayó a los 1,295 euros por litro mientras que el gasóleo bajó ligeramente hasta los 1,322 euros/litro.

En ambos casos los precios españoles siguen por debajo de la media europea (UE-27): 1,477 euros en la gasolina y 1,410 euros en el gasóleo.

La gasolina empezó el mes de octubre en los 1,311 euros por litro si bien el gasoil arrancó el último trimestre del año en los 1,261 euros/litro.

En noviembre se tornaron los precios y la «sin plomo 95», que comenzó en los 1,314 euros terminó en 1,285 mientras que el gasóleo pasó de 1,296 a 1,299 eu/litro.

Con los últimos precios, en España, el coste de llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina cae hasta los 70,67 euros y el de diésel hasta los 71,44 euros.

Josu Jon Imaz sustituye a Alfredo Barrios como presidente de la AOP

Imaz es Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad del País Vasco y
Licenciado en la Facultad de Ciencias Químicas de Donostia
, y cuenta con una amplia
trayectoria en el ámbito público y de la empresa privada

Entre otros cargos, fue consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco y presidente del Ente Vasco de la Energía (EVE) y de la Sociedad de Promoción y Reconversión Industrial (SPRI).

En julio de 2008 se incorporó al grupo Repsol, donde actualmente ostenta los cargos de director ejecutivo de Refino España y de Nuevas Energías, así como el de presidente de Petronor.

El Presidente saliente, Alfredo Barrios, desempeñó su labor durante los últimos tres años con una gran dedicación y esfuerzo, lo que fue unánimemente reconocido por la Junta Directiva y las empresas que componen AOP.

La AOP, creada en 1993 para aunar a compañías que operan en los mercados de refino, distribución y comercialización de productos petrolíferos, cuenta con BP, Cepsa, Galp Energía, Repsol, Saras Energía y Shell entre sus miembros.

AOP desarrolla su actividad, tanto a través de la colaboración y el diálogo permanente con las Administraciones, como mediante la labor informativa para dar a conocer la posición del sector sobre los diferentes asuntos que afectan al sector, afirmaron en un comunicado.