Tras el intercambio de intereses, que se completará a finales de año si las autoridades noruegas dan el visto bueno, Total pasará a poseer el 39,54 % del campo de Dagny (frente al 6,54 % actual) y el 14,7 % de Oseberg, uno de los más grandes yacimientos de crudo y gas de esta zona (frente al 10 % que tiene actualmente).
A cambio, el grupo francés entregará a la petrolera norteamericana sus participaciones en la licencia PL089 y en los campos de Sygna, de Statfjord Ost y de Snorre, así como una compensación monetaria «limitada» de un monto no precisado.
La idea es «concentrar nuestros esfuerzos en activos menos numerosos, pero más importantes», aseguró el director de Explotación y Producción de Total para Europa del Norte, Patrice de Viviès.
Además, la empresa francesa indicó que, también en el Mar del Norte noruego, empezó a producir en el yacimiento de Atla dos años después de haber finalizado las perforaciones de exploración.
Atla está conectado por vía submarina con los campos de Skirne y de Byggve y se encuentra ligado a su vez a la plataforma de tratamiento de crudo de Heimdal, todos bajo control de Total.
En tanto que accionista mayoritaria, con el 40% de la licencia, la petrolera francesa será operadora, aunque también tienen participaciones la pública noruega Petoro (que tendrá el 30%), la británica Centrica (20%) y la también noruega Det Norske (10%).
La producción media debería alcanzar los 14.000 barriles diarios equivalentes de petróleo (bep) en 2013, lo cual implica que su rentabilización será «rápida», según Viviès.
El año pasado, Noruega fue para Total el primer país de todos en los que está presente en producción de hidrocarburos con 287.000 bep diarios.
Sin contar el actual intercambio de participaciones con ExxonMobil, la petrolera gala estaba presente en el país nórdico con 90 licencias, de las cuales 22 como operadora.
