La petrolera lusa Galp eleva sus beneficios un 57% hasta septiembre

La petrolera lusa Galp anunció unos beneficios netos de 277 millones de euros -excluidos el efecto «stock» y activos no recurrentes- hasta septiembre, un 57% más que en el mismo período de 2011.

En términos totales, la cifra de negocio de Galp creció un 15%, hasta los 14.274 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 33,5% y alcanzó los 786 millones de euros.

La empresa destacó el crecimiento en un 36% de sus exportaciones fuera de la Península Ibérica, ya que tanto en España como en Portugal -dos de sus principales mercados- se registraron fuertes descensos en los mercados del petróleo y el gas debido a la contracción económica.

De media, la compañía procesó 24.800 barriles de crudo al día entre enero y septiembre, un 20% más que en el mismo período del año anterior.

Las ventas de gas natural, por su parte, aumentaron un 19% durante los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar los 4.696 millones de metros cúbicos.

Especialmente positivo fue el margen de refinación de la firma, conocido como la diferencia entre el valor del crudo y los ingresos generados por su venta en forma de productos petrolíferos (gasóleo, gasolina, etcétera), que se triplicó hasta situarse en 2,60 dólares por barril (unos 2 euros aproximadamente).

La deuda líquida de Galp se situó en los 1.369 millones de euros, lo que supone una subida del 12% sólo en el tercer trimestre del ejercicio.

Además, su inversión durante los últimos nueve meses fue de 613 millones de euros, un 24% menos que entre enero y septiembre de 2011.

La petrolera, una de las mayores compañías de Portugal y pieza clave en las exportaciones lusas, cuenta con una plantilla de 7.489 trabajadores, según los datos facilitados por la propia firma.

La petrolera lusa Galp eleva sus beneficios un 57% hasta septiembre

La petrolera lusa Galp anunció unos beneficios netos de 277 millones de euros -excluidos el efecto «stock» y activos no recurrentes- hasta septiembre, un 57% más que en el mismo período de 2011.

En términos totales, la cifra de negocio de Galp creció un 15%, hasta los 14.274 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 33,5% y alcanzó los 786 millones de euros.

La empresa destacó el crecimiento en un 36% de sus exportaciones fuera de la Península Ibérica, ya que tanto en España como en Portugal -dos de sus principales mercados- se registraron fuertes descensos en los mercados del petróleo y el gas debido a la contracción económica.

De media, la compañía procesó 24.800 barriles de crudo al día entre enero y septiembre, un 20% más que en el mismo período del año anterior.

Las ventas de gas natural, por su parte, aumentaron un 19% durante los nueve primeros meses del año, hasta alcanzar los 4.696 millones de metros cúbicos.

Especialmente positivo fue el margen de refinación de la firma, conocido como la diferencia entre el valor del crudo y los ingresos generados por su venta en forma de productos petrolíferos (gasóleo, gasolina, etcétera), que se triplicó hasta situarse en 2,60 dólares por barril (unos 2 euros aproximadamente).

La deuda líquida de Galp se situó en los 1.369 millones de euros, lo que supone una subida del 12% sólo en el tercer trimestre del ejercicio.

Además, su inversión durante los últimos nueve meses fue de 613 millones de euros, un 24% menos que entre enero y septiembre de 2011.

La petrolera, una de las mayores compañías de Portugal y pieza clave en las exportaciones lusas, cuenta con una plantilla de 7.489 trabajadores, según los datos facilitados por la propia firma.

Repsol ve «estadísticamente difícil que haya petróleo» en Canarias

Algunos directivos de la compañía mantuvieron una reunión con los representantes de las asociaciones empresariales de la Concap, encuentro que sirvió para conocer en qué momento está el proyecto de Repsol en Canarias, cuáles son las fases de este proceso, los beneficios que obtendrían las islas en el caso de que hubiera hidrocarburos y qué medidas están previstas para evitar todo tipo de contingencias.

A dicha reunión asistieron, entre otros, el jefe de Relaciones Industriales y Permisos de la Unidad de Negocio España de Repsol, Luis Fernando Gómez; el jefe de Exploración de España y Portugal de Repsol, Héctor González, y el director de la Unidad de Negocio España de Repsol, Javier Moro.

Durante el encuentro, tal y como señaló la Confederación, los directivos de Repsol aclararon que su propósito es hacer dos sondeos en tres años en el archipiélago, dado que ya se ha consumido la mitad de los seis años que tenían para realizarlos.

Según la Concap, durante la reunión Moro indicó que Repsol «ha decidido apostar por Canarias y, aunque estadísticamente sea difícil que haya petróleo, de las diez prospecciones que la compañía hará en el mundo dos van a ser en las islas». Admitió, no obstante, que «de cada diez sondeos ocho son fallidos».

En cuanto a la oposición a las prospecciones, los representantes de Repsol transmitieron a la Concap que acudirán a «cuantas instituciones, grupos y colectivos quieran conocer de primera mano en qué consisten, cómo se hacen las extracciones, con qué garantías y, sobre todo, qué supondrá para Canarias que en sus aguas hubiera petróleo».

En el transcurso de la reunión, los directivos de Repsol explicaron que actualmente están realizando el estudio ambiental del primer sondeo, pues es necesario saber cómo éste puede afectar en el entorno marino para poner los medios necesarios para evitarlo.

La compañía explicó a los representantes de las asociaciones empresariales de la Concap que este primer sondeo se realizará a menos de 1.000 metros de profundidad y a 60 kilómetros de las costas de Fuerteventura. Terminada esta primera fase y con los estudios ambientales realizados, Repsol espera que el primer sondeo tenga lugar en 2014 y el segundo en 2015.

En el caso de que alguno de esos sondeos tuviera un resultado positivo, la segunda fase sería la extracción. Para eso, habrán de pasar unos ocho años mientras se realizan de nuevo los estudios ambientales pertinentes y sin que exista seguridad en que se vaya a extraer, toda vez que «hay proyectos que no consiguen una Declaración de Impacto Ambiental positiva y, por tanto, no se pueden llevar a cabo».

Teniendo en cuenta los resultados habidos en aquellas prospecciones que dieron positivo en aguas marroquís, Repsol trasladó a la Confederación que el petróleo podría ser de «muy alta calidad» y conllevaría un plan de explotación a 20 o 30 años vista y una inversión «50 o 100 veces superior a los 120 millones de euros que Repsol invirtió en Tarragona», tal y como manifestó el jefe de Relaciones Industriales y Permisos de la Unidad de Negocio España de Repsol.

Repsol ve «estadísticamente difícil que haya petróleo» en Canarias

Algunos directivos de la compañía mantuvieron una reunión con los representantes de las asociaciones empresariales de la Concap, encuentro que sirvió para conocer en qué momento está el proyecto de Repsol en Canarias, cuáles son las fases de este proceso, los beneficios que obtendrían las islas en el caso de que hubiera hidrocarburos y qué medidas están previstas para evitar todo tipo de contingencias.

A dicha reunión asistieron, entre otros, el jefe de Relaciones Industriales y Permisos de la Unidad de Negocio España de Repsol, Luis Fernando Gómez; el jefe de Exploración de España y Portugal de Repsol, Héctor González, y el director de la Unidad de Negocio España de Repsol, Javier Moro.

Durante el encuentro, tal y como señaló la Confederación, los directivos de Repsol aclararon que su propósito es hacer dos sondeos en tres años en el archipiélago, dado que ya se ha consumido la mitad de los seis años que tenían para realizarlos.

Según la Concap, durante la reunión Moro indicó que Repsol «ha decidido apostar por Canarias y, aunque estadísticamente sea difícil que haya petróleo, de las diez prospecciones que la compañía hará en el mundo dos van a ser en las islas». Admitió, no obstante, que «de cada diez sondeos ocho son fallidos».

En cuanto a la oposición a las prospecciones, los representantes de Repsol transmitieron a la Concap que acudirán a «cuantas instituciones, grupos y colectivos quieran conocer de primera mano en qué consisten, cómo se hacen las extracciones, con qué garantías y, sobre todo, qué supondrá para Canarias que en sus aguas hubiera petróleo».

En el transcurso de la reunión, los directivos de Repsol explicaron que actualmente están realizando el estudio ambiental del primer sondeo, pues es necesario saber cómo éste puede afectar en el entorno marino para poner los medios necesarios para evitarlo.

La compañía explicó a los representantes de las asociaciones empresariales de la Concap que este primer sondeo se realizará a menos de 1.000 metros de profundidad y a 60 kilómetros de las costas de Fuerteventura. Terminada esta primera fase y con los estudios ambientales realizados, Repsol espera que el primer sondeo tenga lugar en 2014 y el segundo en 2015.

En el caso de que alguno de esos sondeos tuviera un resultado positivo, la segunda fase sería la extracción. Para eso, habrán de pasar unos ocho años mientras se realizan de nuevo los estudios ambientales pertinentes y sin que exista seguridad en que se vaya a extraer, toda vez que «hay proyectos que no consiguen una Declaración de Impacto Ambiental positiva y, por tanto, no se pueden llevar a cabo».

Teniendo en cuenta los resultados habidos en aquellas prospecciones que dieron positivo en aguas marroquís, Repsol trasladó a la Confederación que el petróleo podría ser de «muy alta calidad» y conllevaría un plan de explotación a 20 o 30 años vista y una inversión «50 o 100 veces superior a los 120 millones de euros que Repsol invirtió en Tarragona», tal y como manifestó el jefe de Relaciones Industriales y Permisos de la Unidad de Negocio España de Repsol.

El presidente de la CNC cree que es «imprescindible» reformar todo el mercado de los carburantes

El presidente de la CNC destaca la falta de competencia en este mercado, reflejada en un reciente informe de este organismo, y dice que «no sólo perjudica a los consumidores en el día a día: tiene consecuencias negativas que se extienden literalmente a todos los sectores económicos, perjudicando la competitividad de las empresas».

Joaquín García señala que la falta de competencia en este mercado también puede verse en otros del sector energético como la electricidad y el gas.

Para el presidente de la CNC, la completa apertura de la competencia de sectores protegidos permite reasignar recursos a los sectores más innovadores y con mayor crecimiento potencial.

La mayor competencia se logra, dice, persiguiendo las conductas anticompetitivas y también realizando cambios regulatorios que la fomenten.

El presidente de la CNC cree que es «imprescindible» reformar todo el mercado de los carburantes

El presidente de la CNC destaca la falta de competencia en este mercado, reflejada en un reciente informe de este organismo, y dice que «no sólo perjudica a los consumidores en el día a día: tiene consecuencias negativas que se extienden literalmente a todos los sectores económicos, perjudicando la competitividad de las empresas».

Joaquín García señala que la falta de competencia en este mercado también puede verse en otros del sector energético como la electricidad y el gas.

Para el presidente de la CNC, la completa apertura de la competencia de sectores protegidos permite reasignar recursos a los sectores más innovadores y con mayor crecimiento potencial.

La mayor competencia se logra, dice, persiguiendo las conductas anticompetitivas y también realizando cambios regulatorios que la fomenten.

UGT dice que las medidas que prepara Industria precarizarán más el empleo en las gasolineras

El sindicato aseguró que, mientras las grandes empresas aumentan sus márgenes de beneficios en un 20%, los trabajadores del sector no ven cómo esta circunstancia repercute en sus salarios y condiciones laborales, sino que, al contrario, les mantiene «en una situación de desregulación» y en una situación «pésima».

Según señaló, el Ministerio de Industria está estudiando ahora seguir las recomendaciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNC) para mejorar la competencia en el sector y facilitar la entrada de nuevos competidores.

UGT consideró que estas medidas pueden «perjudicar directamente a los trabajadores», ya que «la patronal, cuando vea que sus beneficios se limitan, empezará a buscar soluciones para aumentar su margen de beneficio a costa de los salarios y las condiciones laborales del trabajador».

Las medidas provocarán más destrucción de empleo y también pueden perjudicar al consumidor, que tendrá que servirse él mismo el combustible sin el conocimiento y las medidas de seguridad adecuadas, afirmó el sindicato.

Los trabajadores de las empresas de estaciones de servicio, señaló, están intentando negociar su convenio, bloqueado por la patronal desde 2009, mientras reciben mensajes acerca de la mejora de los márgenes del sector.

«El Convenio Colectivo Estatal de Estaciones de Servicio venció en 2009, y los sindicatos llevamos más de dos años negociando el nuevo convenio de forma infructuosa, ya que la patronal, representada por Aevecar y CEEES, lo tiene bloqueado, esperando dejar las condiciones laborales de los trabajadores en mínimos o desregularizar el sector, lo que sería nefasto para los trabajadores», afirmó.

El salario de un trabajador de estación de servicio ronda los 900 euros brutos al mes, al tiempo que tiene polivalencia funcional, de modo que debe expender combustible, vender productos y limpiar. Además, hay una gran flexibilidad de horarios e irregularidad en la distribución de los mismos.

Por tanto, desde la Federación, exigieron que no se destruyan «más puestos de trabajo y se garanticen unas condiciones dignas para los trabajadores de estaciones de servicios, porque de lo contrario perjudicaría notablemente a un sector que ya vive una gran precariedad».

UGT dice que las medidas que prepara Industria precarizarán más el empleo en las gasolineras

El sindicato aseguró que, mientras las grandes empresas aumentan sus márgenes de beneficios en un 20%, los trabajadores del sector no ven cómo esta circunstancia repercute en sus salarios y condiciones laborales, sino que, al contrario, les mantiene «en una situación de desregulación» y en una situación «pésima».

Según señaló, el Ministerio de Industria está estudiando ahora seguir las recomendaciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNC) para mejorar la competencia en el sector y facilitar la entrada de nuevos competidores.

UGT consideró que estas medidas pueden «perjudicar directamente a los trabajadores», ya que «la patronal, cuando vea que sus beneficios se limitan, empezará a buscar soluciones para aumentar su margen de beneficio a costa de los salarios y las condiciones laborales del trabajador».

Las medidas provocarán más destrucción de empleo y también pueden perjudicar al consumidor, que tendrá que servirse él mismo el combustible sin el conocimiento y las medidas de seguridad adecuadas, afirmó el sindicato.

Los trabajadores de las empresas de estaciones de servicio, señaló, están intentando negociar su convenio, bloqueado por la patronal desde 2009, mientras reciben mensajes acerca de la mejora de los márgenes del sector.

«El Convenio Colectivo Estatal de Estaciones de Servicio venció en 2009, y los sindicatos llevamos más de dos años negociando el nuevo convenio de forma infructuosa, ya que la patronal, representada por Aevecar y CEEES, lo tiene bloqueado, esperando dejar las condiciones laborales de los trabajadores en mínimos o desregularizar el sector, lo que sería nefasto para los trabajadores», afirmó.

El salario de un trabajador de estación de servicio ronda los 900 euros brutos al mes, al tiempo que tiene polivalencia funcional, de modo que debe expender combustible, vender productos y limpiar. Además, hay una gran flexibilidad de horarios e irregularidad en la distribución de los mismos.

Por tanto, desde la Federación, exigieron que no se destruyan «más puestos de trabajo y se garanticen unas condiciones dignas para los trabajadores de estaciones de servicios, porque de lo contrario perjudicaría notablemente a un sector que ya vive una gran precariedad».

Repsol se adjudica un bloque de exploración de hidrocarburos «offshore» en aguas de Colombia

Estas mismas fuentes han señalado que se trata de uno de los tres bloques a los que optaba en esta ronda licitatoria, el denominado «Guajira», que según los datos disponibles hasta ahora podría tener una buena cantidad de reservas.

Esta adjudicación, lograda junto a la petrolera colombiana Ecopetrol, es preliminar y tendrá que ser confirmada en el plazo de quince días.

Repsol cuenta en la actualidad con 11 bloques en Colombia, 6 en exploración (con una superficie neta de 8.020 kilómetros cuadrados) y 5 en explotación (con 216 kilómetros cuadrados).

Repsol se adjudica un bloque de exploración de hidrocarburos «offshore» en aguas de Colombia

Estas mismas fuentes han señalado que se trata de uno de los tres bloques a los que optaba en esta ronda licitatoria, el denominado «Guajira», que según los datos disponibles hasta ahora podría tener una buena cantidad de reservas.

Esta adjudicación, lograda junto a la petrolera colombiana Ecopetrol, es preliminar y tendrá que ser confirmada en el plazo de quince días.

Repsol cuenta en la actualidad con 11 bloques en Colombia, 6 en exploración (con una superficie neta de 8.020 kilómetros cuadrados) y 5 en explotación (con 216 kilómetros cuadrados).