El presidente de Iberdrola denunció que se cargue sobre el precio de la electricidad la «curva de aprendizaje» de tecnologías «inmaduras» como la solar, lo que causa que la «estemos pagando a precios absolutamente disparatados» y consideró que esto no ocurriría si su introducción en el sistema se hubiera hecho de forma «más racional y moderada».

«La solar está en una etapa muy inmadura de desarrollo. Nos hemos metido en inversiones muy cuantiosas y estamos pagando precios absolutamente disparatados por un producto inmaduro».

Por su parte, apuntó, la eólica, en la que Iberdrola Renovables es puntera, aporta el 18% de la producción y representa el 19% del coste de generación.

Ignacio Sánchez Galán añadió que con el pre-registro de renovables el gobierno quiere poner «orden y racionalidad» en la introducción de algunas tecnologías renovables y señaló que, como ocurre con todo cambio, «en una primera etapa estas cosas no son perfectas», si bien desde la Administración «están en ello» para intentarlo mejorar.

Por otro lado, Sánchez Galán se declaró convencido de que, en el futuro, la nuclear ganará presencia y peso en el mix energético ya que el principal inconveniente que plantea, el de los residuos, se verá solventado.

El grupo considera que la energía nuclear, junto con las renovables y la hidroeléctrica, es clave para lograr un sector eléctrico con menores emisiones que contribuya a frenar el cambio climático.

Preguntado que por qué las eléctricas hacen ofertas sobre el precio de la luz cuando sube la tarifa regulada (TUR), el presidente de Iberdrola recordó que el 40% de la factura eléctrica son impuestos y el 25% corresponde al término energía, «que es donde ofrecemos descuentos». El resto son los «peajes», que es donde «entran» todos los costes regulados del sistema (redes de transporte, distribución, primas a las renovables, financiación de la CNE, etc…).

Sobre esta partida «no podemos hacer descuentos» porque se trata de asuntos regulados y eso hay que «modificarlo», dijo Sánchez Galán, que aseguró que los peajes suben porque «cada vez entran energías más costosas, especialmente la solar».

«Alguien tiene que pagarlo y eso es lo que encarece los peajes», dijo el presidente de Iberdrola en referencia al encarecimiento de la factura de la luz por culpa de las primas a las renovables.

Respecto a su socio Gamesa, el presidente de Iberdrola consideró que ha resultado perjudicada con la resolución del registro de preasignación y, por tanto, deberá buscar nuevos mercados fuera de España. No obstante, reiteró su confianza en Gamesa, de la que Iberdrola controla el 14,5% del capital, y añadió que seguirá siendo su principal proveedor de aerogeneradores.

Preguntado por la posibilidad de que vendan parte de Iberdrola Ingeniería (Iberinco), Sánchez Galán aseguró que no tienen intención de hacerlo porque es el «centro tecnológico» del grupo.

«Es nuestro soporte tecnológico, nuestra sapiencia y nuestro elemento diferenciador frente a los competidores» por lo que ha negado que vayan a «dejar en manos de terceros toda nuestra sabiduría sobre temas térmicos, nucleares, hidroeléctricos, gestión de redes, etcétera».

Respecto a la titulización del déficit de tarifa, el presidente de la eléctrica vasca estimó que el Consejo de Estado reenviará en breve al Consejo de Ministros el decreto que lo desarrolla y confió en poder colocar esta deuda que ahora soportan las cuentas de las eléctricas antes del verano, como prevé el Gobierno.

En una conferencia pronunciada en el Instituto de Empresa (IE), Miguel Sebastián criticó el sistema de precios de la electricidad puesto en marcha por el Partido Popular en 1997, que supuso que los consumidores comenzaran a pagar menos de lo que costaba producir la energía y que acabó generando el llamado déficit de tarifa.

El ministro señaló que el pasado año el Gobierno puso en marcha una serie de mecanismos que permitirán acabar con el déficit en 2013.

En su discurso, Sebastián resumió la política energética del Gobierno en tres principios: la seguridad del suministro, mediante la mejora de la red y de las interconexiones; la sostenibilidad medioambiental y el ahorro energético; y el refuerzo de la competitividad.

Sebastián indicó que la apuesta por las energías renovables está orientada a incentivar su competitividad frente al resto de tecnologías y que los precios serán similares una vez que avancen a lo largo de sus curvas de aprendizaje.

En ese sentido, añadió que el Plan de Energías Renovables 2011-2020, que se aprobará en el primer semestre del año, incluirá mecanismos de flexibilidad que fomenten la competitividad y que permitan a los consumidores aprovechar los beneficios derivados de la mejora tecnológica.

Sebastián insistió en que en los próximos años se revisarán todos los costes regulados del sector eléctrico y que la liberalización de los mercados llevada a cabo en los últimos años supondrá una reducción de los costes que implicará, a su vez, una reducción de los precios.

En ese año, el 20 por ciento de la energía consumida en España será renovable, al tiempo que las emisiones de CO2 se habrán reducido el 20 por ciento y la eficiencia energética habrá mejorado un 20 por ciento.

Luis Atienza consideró viable alcanzar estos objetivos, que, en el caso de España implicara que el 40 por ciento de la generación eléctrica provenga de fuentes renovables.

No obstante, opinó que para lograrlo y dar salida a la producción renovable será imprescindible constar con una nueva interconexión con Francia además de la que está previsto que comience a construirse en 2011 y que entre en funcionamiento en 2014, tras años en proyecto.

«Estoy convencido de que esta vez será la buena», afirmó Atienza, que recordó que esta conexión permitirá duplicar la capacidad de intercambio energético con Francia desde 1.400 a 2.800 megavatios.

Sin esa dotación, que en 2003 la Comisión Europea había considerado una subvención pública irregular por razones de competencia, el resultado neto de 2009 se hubiera limitado a 199 millones de euros, 96 millones menos que el ejercicio precedente, precisó RTE en un comunicado.

El resultado bruto operativo (EBITDA) bajó un 10%, hasta 1.211 millones de euros, y la rentabilidad económica bruta del gestor francés de redes de alta tensión cayó al 5,6% del capital utilizado, cuando en 2008 había sido del 7%.

La empresa explicó esta evolución negativa por los efectos de las tarifas. Los gastos vinculados a la explotación del sistema eléctrico crecieron un 10%, hasta los 1.166 millones de euros, principalmente por el alza del precio al que RTE tuvo que comprar la electricidad para compensar las pérdidas físicas en su red.

La facturación disminuyó un 2,2% y quedó en 4.130 millones de euros debido a la crisis económica, que se tradujo en un recorte del consumo eléctrico en Francia del 1,6%.

Ese recorte, de hecho, resume un comportamiento muy diferente de los diferentes consumidores, y se explica esencialmente por el bajón del 8,6% de la demanda de los grandes industriales.

Los ingresos de las interconexiones con los países vecinos se redujeron un 33% (126 millones de euros menos).

La deuda neta de RTE se vio incrementada en 291 millones de euros hasta 6.355 millones de euros. La compañía destacó el carácter «contenido» de ese crecimiento teniendo en cuenta el aumento de las inversiones y los menores flujos de tesorería generados por la explotación.

Las inversiones, en concreto, progresaron un 22% hasta 1.021 millones de euros. En 2010 esa misma tónica debería continuar, ya que están programados 1.116 millones de euros.