Rigor económico financiero frente a leyendas urbanas (II)
Las consecuencias de la lectura y de la información económica y contable procesada de las empresas en este informe desmonta muchos mitos y leyendas urbanas, construidas cuidadosamente por los colectivos retroprogresivos, en torno al sector eléctrico, alimentadas por ejercicios de presentación demagógica y política de la información y de desprecio de las leyes económicas, financieras y de los mercados, a la vez que sin correlación con formulaciones semejantes en otros sectores de la economía o en otros países.
Sin perjuicio de que la realidad obligará a que los informadores sectoriales tengamos que acudir a la información económica y contable que circunda el debate energético, es conveniente repasar las principales conclusiones de este estudio e incorporemos alguna apostilla:
I.- La diversificación internacional oculta la fuerte erosión de los resultados de la actividad eléctrica en el mercado español.
Como señala el informe, las empresas eléctricas españolas se han convertido en empresas globales y diversificadas, pero la lectura de sus resultados consolidados, no puede confundirse la situación financiera global con la española. De hecho, se puede apreciar en el informe que la rentabilidad de la actividad exterior de las empresas es mayor que en España. Y, además, la deuda de las empresas eléctricas (incluido el déficit tarifario) en el mercado español es el doble que en el resto de negocios (países) que tienen.
Por su parte, los negacionistas del déficit tarifario, los retroprogresivos, malician que el mercado español financia la actividad exterior de las empresas, cuando parece todo lo contrario.
En resumen, el planteamiento, la coartada a las intervenciones regulatorias en España parte de la visión de los resultados conjuntos, globales y consolidados de las empresas. La pregunta, por tanto, es si la actividad exterior debe financiar los caprichos intervencionistas internos para no abordar cuestiones y problemas como el déficit tarifario.
¿Se imaginan algo así con multinacionales españolas de otros sectores como el sector financiero o telecomunicaciones?
II.- ¿Qué es eso de los windfall profits? ¿Dónde están?
El resultado de la generación en España en 2009, es de 2.560 millones de euros. Podemos apreciar papeles elaborados por los apóstoles retroprogresivos en los que difunden, equivocadamente, que hay más de 4.500 millones en los supuestos «windfall profits» para justificar intervenciones discrecionales sobre ciertas tecnologías. Lo cierto es que no cuadran las cuentas o se abjura de la contabilidad financiera.
III.- Las centrales nucleares e hidráulicas no están amortizadas: queda más del 40 %
En el informe se destaca cómo las centrales nucleares e hidráulicas no están amortizadas, quedándoles un 40 % de la vida útil económica. Por su parte, el colectivo retroprogresivo, con una interpretación sui generis de este concepto, afirma que están totalmente amortizadas y que no requieren inversiones de mantenimiento o de renovación de equipamiento.
En lo que se refiere al mercado, los precios españoles en el mercado de generación de electricidad son altamente competitivos, comparativamente con la Unión Europea. De hecho, se puede apreciar en la actualidad, cómo se producen importantes bajadas de precios cuando entran más tecnologías en el pool, de forma que en la actualidad los precios son insuficientes para la recuperación del coste del capital, e incluso negativos. Y, unido a esto, cada vez pesa menos en la factura el coste de la generación frente a los costes regulados, verdadero problema de los precios de la electricidad.
IV.- Problemas y falsos problemas. Costes regulados: primas + déficit, más del 47 % de la factura, mientras la generación no llega al 25%
Los costes regulados dentro de la factura se han triplicado en los 10 últimos años, debido al incremento de las primas y al efecto de las anualidades del déficit. Las primas a las energías renovables, el déficit de años anteriores más los impuestos, suponen el 47,3% de la factura, mientras que la generación sólo representa el 24,8%. Y, para remate, España está a la cola de eficiencia energética en Europa.
Merece la pena, por tanto, una lectura detenida y con atención, de las conclusiones del mismo, para separar el grano de la paja y comprender la realidad financiera del sector eléctrico y las consecuencias de las decisiones tarifarias e intervencionistas, más allá de las coartadas políticas de cada momento y de las leyendas urbanas. Para comprender el estado del arte, despojado de la retórica justicialista-peronista que circunda el sector, que tratan de que la información económica-contable no estropee la noticia o el libelo.
Sería razonable, por tanto, que este Estudio sirviera para efectuar un ejercicio de consciencia por parte de los responsables de la política energética a la hora de abordar un enfoque global, sin involuciones respecto al mercado y, a la vez, para rebatir leyendas urbanas, que siguen teorías conspirativo-lucrativas parciales, en tiempos de vuelta al izquierdismo ramplón de mucho rédito. No es un informe más. Era necesario un informe así, riguroso desde el punto de vista contable, económico y financiero, para recentrar el debate, para tener un referente concreto antes de emitir opiniones partiendo de la realidad no de la ideología.
Ahora lo que toca son las conclusiones y la acción.






