Barack Obama presenta su política energética con el fin de reducir la dependencia de crudo del exterior

En un acto en Coral Gables, en Florida (EEUU), uno de los estados que será clave en las elecciones de noviembre, Obama reconoció que el aumento de los precios en la gasolina son como «un impuesto que sale directamente de lo salarios» de los estadounidenses.

Según Obama, es necesario garantizar «una producción segura y responsable de petróleo aquí en EEUU», al tiempo que se deben aumentar las inversiones en energías renovables como estrategia a largo plazo.

«Este país está produciendo más petróleo ahora que en ningún momento de los últimos ocho años», indicó el mandatario para ilustrar como durante su mandato se redujo la dependencia de factores exteriores, a los que culpó de los actuales precios de la gasolina, en su máximo del año.

«Una causa que está ocasionando que el precio del petróleo suba ahora mismo es la inestabilidad en el Medio Oriente, entorno a Irán», a lo que Obama sumó el aumento de la demanda de energía de China , India o Brasil.

Asimismo, el presidente estadounidense dijo que el país no puede seguir dependiendo en combustibles fósiles y son necesarias más inversiones en energías renovables en el futuro, algo que creará empleos en este sector.

Según Obama, es hora de poner fin a un siglo de subsidios a una industria petrolera que ya «no es tan lucrativa» y apostar por las ayudas al «prometedor» sector de energía renovables.

El precio del galón de gasolina (3,78 litros) ya supera los 3,60 dólares de media y los asesores de Obama temen que el aumento de los precios del combustible afecten a la recuperación económica y se metan de lleno en la campaña electoral como arma arrojadiza de los republicanos.

En referencia a las propuestas republicanas, Obama dijo que al ser año de elecciones «están desempolvando sus planes de tres puntos para una gasolina de dos dólares. Les evito la incertidumbre: el primer paso es perforar, el segundo paso es perforar, y el tercer paso es seguir perforando».

«No voy a abandonar la promesa de una energía más limpia», aseguró el presidente, que recordó que es necesario aumentar la inversión tecnológica para ser más eficientes y competir en los mercados internacionales.