APPA pide al Gobierno mecanismos de defensa contra la competencia desleal del biodiésel procedente de EEUU

La Asociación de Productores de Energías Renovables ha advertido del peligro que puede suponer para los productores españoles de biodiésel las importaciones del producto procedente de EEUU. De hecho, algunas empresas productoras se han visto obligadas a detener o reducir su producción, según señala APPA en un comunicado. De «competencia desleal» tacha la asociación la práctica que se está llevando a cabo con las subvenciones del biodiésel estadounidense, que está haciendo mella en el mercado nacional.

Cada litro de biodiésel estadounidense recibe una subvención de 20 céntimos, lo que puede llegar a desembocar en una verdadera crisis en el sector. Para atajar esta situación, APPA reclama al Gobierno la adopción de medidas urgentes, por ejemplo modificar la actual legislación fiscal, para evitar que los biocarburantes importados con subvención en origen se beneficien también al llegar a España del denominado tipo cero en el Impuesto Especial de Hidrocarburos.

APPA considera que las bases de la política española en lo referente al fomento de los biocarburantes (incentivos fiscales y obligaciones de consumo) deben completarse con una regulación que asegure la viabilidad y consolidación de nuestra industria, ya que de otro modo no se garantizan los fines que persigue la promoción de biocarburantes en España: creación de riqueza y empleo, desarrollo agrícola autóctono, aumento de la seguridad y diversificación del suministro, y lucha contra la contaminación y el cambio climático.

La Asociación de Productores de Energías Renovables recuerda que el biodiésel estadounidense se beneficia en origen de un crédito fiscal equivalente a un dólar por cada 3,8 litros de biodiésel mezclado con gasóleo. Esto se traduce en un subsidio de 20 céntimos por litro de biodiésel. Así se explica que EEUU triplique, desde 2004, su producción anual de biodiésel, hasta alcanzar en 2006 las 800.000 toneladas. En España, la producción de biodiésel fue de 125.000 toneladas en el mismo período. Esto resulta en un precio de venta del biodiésel americano en España a un precio que oscila entre los 600 y los 650 euros por tonelada. El español cuesta 750 euros.

APPA denuncia que también el biodiésel producido en otros países se beneficia de esta ayuda, sólo con introducirlo en un puerto norteamericano, con lo que el producto español juega en clara desventaja. Además, la situación se agrava al haberse detectado en el mercado europeo la entrada de partidas que eluden el arancel del 6,5% al biodiésel, mediante la utilización de códigos aduaneros diferentes.

La patronal de energías renovables explica que la Asociación Europea de Biodiésel ha solicitado ya a la CE que se aprueben medidas arancelarias defensivas, aunque destaca que países como Francia han sabido construir un mecanismo regulatorio basado en cuotas de producción asignadas por la Administración, a las que se liga la exención fiscal. Así, la política de fomento de los biocarburantes redundda en un desarrollo nacional controlado, y protegido contra las importaciones de otros países.

Primeros afectados

La situación, según APPA, ya afecta gravemente a las 16 plantas de biodiésel operativas en España. Si no se toman medidas urgentes, buena parte de la industria nacional se vería obligada a cerrar en sólo unos meses.

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