Según informó la compañía a la CNMV, esta caída se debió a que el resultado del año anterior incluía 1.129 millones de euros como resultado de actividades interrumpidas correspondientes a la venta de la participación en Endesa.

Una vez excluido el efecto de las plusvalías contabilizadas en 2009 por la venta de la participación en Endesa, el resultado de la compañía arroja un crecimiento del 10,7%.

No obstante, si se analiza el resultado bruto de explotación (Ebit) los datos muestran un avance del 15,7%, hasta los 198 millones de euros, mientras que el Ebitda creció un 38,5%, al sumar 528 millones de euros.

En cuanto a la contribución de las diferentes divisiones, la principal aportación al Ebitda provino de Acciona Energía (73,4%), seguido de Acciona Infraestructuras (14,9%), Acciona Inmobiliaria (2,7%) y las divisiones de Servicios y Otros Negocios (9%).

Esta división de energía limpia elevó un 42,1% su facturación del primer semestre, hasta los 741 millones, y un 60% su contribución al Ebitda (395 millones). De esta forma, ya genera el 25% de las ventas y el 74% del resultado operativo.

La compañía que preside José Manuel Entrecanales atribuyó el avance de esta actividad a los activos de renovables adquiridos a Endesa (2.078 megavatios) y a los de construcción propia incorporados durante el periodo (462 MW), que permitieron elevar un 73% la producción total y compensar así parcialmente el descenso del precio medio de la energía eólica.

Además, las ventas lograron aumentar en el semestre. En concreto, llegaron hasta los 3.015 millones de euros, un 2,8% más que hace un año, gracias al fuerte crecimiento registrado por el negocio de energías renovables. Como consecuencia de la crisis, la cartera de infraestructuras descendió un 3,9% en el periodo, si bien era de 6.897 millones de euros.

Pero en el terreno energético el comportamiento fue algo mejor. Acciona contaba al cierre del semestre con una capacidad eólica total instalada de 6.230 MW, un 7,1% más que hace un año, mientras la capacidad total instalada creció un 6,6%. De este modo, la compañía elevó un 72,9% la producción total.

Las inversiones se han situado en 482 millones, que incluyen 200 millones invertidos en el crecimiento orgánico de las actividades de Acciona Energía y 145 millones de euros destinados a la división de infraestructuras. Destacan los 136 millones de inversión neta en la división de servicios logísticos y de transporte, principalmente por la compra de dos nuevos buques.

Descenso en construcción

Por el contrario, el área de construcción cayó un 10,1% entre los pasados meses de enero y junio, hasta 1.523 millones de euros, «por la menor actividad en el mercado doméstico», aunque se mantiene como primera fuente de ingresos, al generar el 50,5% del total.

También disminuyó, un 3,8%, la facturación de la rama de servicios logísticos y de transportes, hasta los 355 millones de euros, mientras que la correspondiente a servicios urbanos y medioambientales se mantuvieron estables en 337 millones. Por su parte, la división inmobiliaria contribuyó con 106 millones, un 1,9% más.

A cierre del pasado mes de junio, Acciona soportaba una deuda financiera neta de 7.265 millones de euros, un 8,7% superior respecto a la de comienzo del ejercicio, por el «esfuerzo inversor» realizado en crecimiento orgánico, fundamentalmente en renovables.