Gamesa obtiene un 65 por ciento menos de beneficio por la inseguridad regulatoria
El beneficio bruto de explotación (ebitda) se redujo el 35%, hasta los 132 millones de euros, mientras que las ventas se situaron en 1.033 millones, lo que supone un descenso del 41,7%.
Por el contrario, el margen de ebitda mejoró en 0,8 puntos básicos, gracias al plan de eficiencia de costes acometido, que permitió ahorrar más de 80 millones en el primer semestre.
Esta evolución de los resultados se debe, según la compañía, a la incertidumbre regulatoria en el sur de Europa, sobre todo en España e Italia, y en EEUU.
Otros factores que han influido son la fuerte estacionalidad prevista para este ejercicio y la política de la empresa de adecuar la fabricación a los pedidos y los planes de entrega a los clientes.
En el primer semestre, los mercados internacionales representan ya el 89% de las ventas totales de Gamesa.
Asía se ha convertido en el primer mercado de la compañía, con el 34 por ciento del total, frente al 13% del primer semestre de 2009. China, con el 25%, e India, con el 9%, son los países que acaparan las ventas.
El mercado español representa ahora el 11%, frente al 36% de hace un año, mientras que el resto de Europa aporta el 29% y EEUU, el 17%
Durante el primer semestre, Gamesa ha recibido nuevos pedidos por una potencia de 762 megavatios (341 megavatios en el segundo trimestre), con lo que acumula una cartera de 1.894 megavatios, lo que cubre el 77% de las ventas previstas para 2010.
La deuda de la compañía se redujo en 209 millones de euros, hasta 345 millones.
Por otro lado, el Consejo de Administración de Gamesa ha decido dar por finalizadas las negociaciones que la empresa mantenía con la compañía alemana Bard para operar en el mercado eólico offshore (en el mar) y ha optado por desarrollar internamente su estrategia en este ámbito. De hecho, trabaja ya en dos familias de generadores eólicos marinos, de 5 y 6/7 megavatios.
Según la compañía, esta decisión no afecta a su estrategia de jugar un papel relevante en el mercado offshore y de participar en la demanda generada en el norte de Europa y en el Reino Unido.


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