400 personas cortan una carretera en protesta contra la construcción del almacén gas en Vinaroz

Cerca de 400 personas cortaron ayer la carretera N-340 a su paso por el término municipal de Alcanar (Tarragona) como muestra de rechazo al proyecto de instalación en la localidad vecina de Vinaroz (Castellón) del almacén subterráneo y planta de gas del Proyecto Castor.

La carretera permaneció cortada durante veinte minutos por los manifestantes, que respondían a la marcha convocada por la Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia en contra del Proyecto Castor, aunque el corte no produjo incidencias destacadas.

Los manifestantes recorrieron a pie los cerca de dos kilómetros que separaban el punto de concentración de la carretera N-340 antes de proceder al corte de la vía.

Posteriormente participaron en un almuerzo popular a base de «botifarra» (morcilla), en referencia al lema de la marcha, «Fem botifarra al gas» (en catalán, «Hagamos un corte de mangas al gas»).

Allí, se leyó un manifiesto en el que se reclama el derecho de los vecinos de Alcanar a decidir si quieren la planta de gas del proyecto Castor al lado de su municipio.

«La semana pasada en Barcelona se reclamó con una manifestación el derecho a decidir. Nosotros también tenemos derecho a decidir», leyó la periodista local Noemí Polls.

En el manifiesto se critica especialmente la actitud del Ministerio de Industria ante el conflicto generado por la ubicación de la planta de gas, considerado como estratégico por el Gobierno.

«Ésta es una protesta por la manera de hacer las cosas que tiene el Ministerio; no ha querido buscar el interés popular simplemente porque no ha buscado el consenso», señalaba.

La Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia se considera «engañada» por el Ministerio de Industria porque se habla de que ya se han iniciado las negociaciones con los propietarios de los terrenos de la ubicación alternativa propuesta para la planta de gas.

«Están negociando con los propietarios sin consensuar previamente; éste es el consenso que busca el Ministerio, un consenso que no ha existido nunca», se indica en el manifiesto.

La primera ubicación propuesta para la planta de gas se situaba en unos terrenos de naranjos en Vinaroz, a escasamente 1,5 kilómetros de distancia en línea recta del núcleo urbano de Alcanar.

La presión ciudadana hizo que el Ministerio y la empresa promotora del proyecto, Escal UGS, empezaran a buscar unos terrenos alternativos, que se encuentran situados más hacia el interior pero a una distancia que la Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia considera aún demasiado cercana a Alcanar.

«No queremos bajo nuestros pies una planta que almacenará 1,9 millones de metros cúbicos de gas», recalcan los promotores de esta movilización en el manifiesto.