Zapatero rechaza la propuesta de CiU de suavizar el recorte de primas a los fotovoltaicos variando la forma de cómputo

En su intervención en la Cámara Alta en respuesta a una pregunta del senador de CiU Jordi Vilajoana i Rovira, Zapatero ha considerado que las enmiendas a la Ley de Economía Sostenible para suavizar el recorte fotovoltaico del real decreto ley 14/2010 suponen un «avance» que se sitúa «en el límite del equilibrio que se busca».

Por este motivo, dijo que su grupo «agotará todas las posibilidades de diálogo y de negociación para llegar a un acuerdo» con CiU en torno a la energía solar fotovoltaica, pero rechazó la propuesta de que en el recorte de horas con derecho a prima se compute la potencia «pico», en vez de la «nominal». «Esta enmienda significaría aumentar un 15% la capacidad de producción, lo que anularía el efecto deseado de la reforma», señaló.

El Senado ya ha aprobado varias enmiendas para suavizar el recorte «sin que se ponga en riesgo la estabilidad del conjunto del sistema eléctrico», señaló Zapatero, quien citó, entre otros cambios introducidos, la ampliación de 25 a 30 años en el periodo de cobro de primas, la posibilidad de que las empresas puedan acceder a líneas del ICO y la garantía legal plena de la estabilidad futura de su régimen de ingresos.

A su juicio, las enmiendas introducidas en el texto en su trámite parlamentario «nos permiten estar en el límite del equilibrio que buscamos», dando «la necesaria seguridad jurídica y económica que precisa el sector, pero sin poner en riesgo la estabilidad del conjunto del sistema eléctrico»,

Zapatero explicó que esta norma, aprobada en el Congreso el pasado 26 de enero, tiene el objetivo «inevitable» de garantizar la sostenibilidad económica del sistema energético y cumplir con el compromiso firme de eliminar el déficit de tarifa eléctrica a finales de 2013. Además, garantiza la titulización del déficit ya existente, facilitando así la financiación de las empresas del sector.

El decreto, añadió, asegura que esto se lleve a cabo manteniendo, además, la protección para los consumidores más vulnerables (el llamado bono social) hasta 2013 y de modo que el esfuerzo se reparta de forma equilibrada entre el sector, las empresas, los consumidores y las administraciones.

Por otro lado, el presidente del Gobierno reconoció que «lo que ha sucedido con la fotovoltaica en España no tiene parangón en la Unión Europea», ya que «el desequilibrio y crecimiento exponencial han sido espectaculares».

En este sentido, defendió las medidas de recorte de primas a la fotovoltaica porque el coste del sector «se estaba desbordando», al tiempo que había un «desequilibrio» entre este impacto económico y «la aportación de esta energía» al conjunto de la producción.

«Este desequilibrio podría tener algún que otro paralelismo con algún otro sector (en clara alusión al sector inmobiliario) que hemos tenido en la economía, con burbujas de gran impacto», por lo que «se debe hacer este ajuste, para la reducción del déficit de tarifa y para que la fotovoltaica aporte su parte al esfuerzo general».

Por su parte, Jordi Vilajoana pidió a Zapatero que haga «un último esfuerzo» y que acepte computar la potencia «pico» a la hora de aplicar los recortes a la fotovoltaica. Esta medida, dijo, tendrá un coste de 200 millones, pero «a cambio el sector estaría dispuesto a sentarse» y «se daría seguriad jurídica, lo que en estos momentos es muy importante».

El senador también se mostró favorable a que en dos meses haya un acuerdo entre el Gobierno, el Parlamento, la patronal y los sindicatos para diseñar el «mix» energético hasta 2035, pero lamentó que el Ejecutivo haya ido «tomando decisiones por decreto ley en el ámbito de las renovables».