Vladímir Putin cancela el proyecto South Stream por el bloqueo búlgaro

Putin recordó que Bulgaria canceló las obras de construcción debido a las críticas de la Comisión Europea y lamentó la decisión que, según él, hará perder a este país cada año 400 millones de euros. Sofía suspendió la construcción del South Stream en junio pasado, después de que la Comisión Europea demandase su paralización y abriese un procedimiento de infracción contra el país balcánico. «Bulgaria es un país soberano, pero para nosotros no tendría sentido construir el gasoducto hasta la frontera búlgara y dejarlo ahí», añadió el presidente de Rusia.

«Bajo las circunstancias actuales» no se puede avanzar con las obras de South Stream, dijo Putin. «Si Europa no quiere el gasoducto, entonces no se hará», aseveró. El proyecto, valorado en unos 16.000 millones de euros, nació en 2012, bajo el liderazgo de la empresa estatal rusa Gazprom, con una longitud inicial de 2.400 kilómetros. El plan preveía enviar unos 63.000 millones de metros cúbicos de gas desde el Mar Negro a la Unión Europea.

Por otro lado, Putin prometió a Turquía que Rusia cubrirá sus necesidades energéticas. El flujo de gas natural por el gasoducto Blue Stream, que conecta los dos países a través del Mar Negro, aumentará en 3.000 millones de metros cúbicos anuales y, a partir del 1 de enero, el precio del gas ruso vendido a Turquía se reducirá un 6%. En este sentido, Putin sugirió que podría construirse un centro de distribución gasística en Turquía, cerca de la frontera griega, para dar servicio a los países del sur de Europa.

Además, el presidente ruso agregó que las empresas de su país siguen preparando la construcción de una central nuclear en el sur de Turquía, proyecto acordado desde hace años y que ha provocado duras críticas de los ecologistas turcos. «Estamos convencidos de que será una central segura, dado que se construirá con tecnología post-Fukushima», señaló Putin en referencia a la planta japonesa accidentada en 2011.