Uminsa abandona el concurso de acreedores con un plan para ser competitiva «sin ayudas» en 2018

En los fundamentos de derecho del referido auto, el juez alude al artículo 96.4 de la Ley Concursal para señalar que cuando las impugnaciones afecten a menos del referido porcentaje del 20%, se podrá ordenar la finalización de la fase común. Por ello, acuerda declarar finalizada la fase común del concurso, abrir la fase de convenio y convocar junta de acreedores para, finalmente, someter a la deliberación y resolución de este órgano la propuesta de convenio presentada por la concursada.

Uminsa recuerda que ha obtenido ya adhesiones notariales a dicha propuesta de convenio que superan el 62% de la deuda ordinaria, y no prevé ningún contratiempo aun cuando las impugnaciones en curso prosperaran en su totalidad, lo cuál, recalca, es altamente improbable. En este sentido, destaca que las adhesiones ya obtenidas superan ampliamente el 50% necesario para la aprobación del convenio por lo que, superado el trámite legal de convocatoria de la junta, el acuerdo con los acreedores adquirirá firmeza.

Desde Uminsa agradecen a sus acreedores y trabajadores el apoyo y el esfuerzo que han realizado para sacar adelante la empresa y, de manera especial, a su administración concursal, por su «alta profesionalidad y buen hacer», que facilitó la consecución de este objetivo. Así, subrayan que desde la presentación del concurso hace ya un año, y tras lograr acuerdos como el convenio colectivo con los trabajadores de la plantilla propia, primero; con los de las empresas auxiliares de explotación y talleres, después, y con muchos de los acreedores, posteriormente, se ha podido recuperar paulatinamente la actividad hasta alcanzar en estos momentos los 800 empleos directos.

Por otro lado, Uminsa señala que la capacidad de producción está cercana al millón de toneladas al año y con capacidad para aumentar tanto la producción como el empleo en los próximos meses. «Se abre a partir de ahora una nueva etapa no exenta de dificultades en la cual la compañía Uminsa mantiene con firmeza el reto de alcanzar la plena competitividad sin ayudas en el horizonte del año 2018″, aseguraron desde la empresa minera.

Uminsa y otras empresas del Grupo Alonso, el mayor grupo privado minero de España, entraron en junio del pasado año en concurso de acreedores alegando que la reducción de las ayudas a la producción de carbón del año 2012, impuesta por el Gobierno del Partido Popular, había supuesto un duro golpe, al pasar la asignación de 111 millones de euros a algo menos de 50 millones. Dichos recortes llevaron a este conglomerado empresarial a acumular una deuda cifrada en más de 110 millones de euros.

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