Ucrania se muestra dispuesta a pagar «en breve» la deuda de gas con Rusia y poner fin a la crisis
Esta es una de las conclusiones obtenidas en las negociaciones trilaterales que se están celebrado en Bruselas entre el comisario de Energía, Gunther Oettinger, y los ministros de Energía de Rusia, Alexander Novak, y de Ucrania, Yuri Prodan. Las tres partes iniciaron esta reunión el miércoles por la tarde y continúan negociando para llegar a un acuerdo final que ponga fin a la crisis del gas.
El Ejecutivo comunitario planteó a Rusia y Ucrania una solución provisional para garantizar el suministro de gas de aquí a otoño. La propuesta de Bruselas incluye un plan de pagos para que Kiev salde antes de fin de año parte de la deuda que tiene con Gazprom, así como un compromiso sobre el precio del gas y las cantidades que Moscú deberá suministrar a Ucrania obligatoriamente durante los próximos meses.
En este sentido, Arseni Yatseniuk, primer ministro ucraniano, aseguró que «el primer tramo de pago del gas ya suministrado y que asciende a 1.157,7 millones de euros, se hará en breve, justo después de la firma de un protocolo». Además, agregó que «el resto (del pago de la deuda) por valor de 1.310,2 millones de euros se realizará a finales de año».
Yatseniuk subrayó que «Ucrania cuenta con los medios necesarios para saldar completamente la deuda de gas», gracias a los créditos concedidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea.
«La postura de Ucrania es que podemos pagar el gas ya suministrado a un precio de 213 euros por cada mil metros cúbicos. Gazprom puede valorar esto como le venga en gana», precisó.
En cuanto a los suministros futuros, el jefe del Gobierno ucraniano adelantó que Kiev tiene intención de pagar no 306 euros para cada mil metros cúbicos, sino 300,3 euros en el último trimestre de este año y 290 euros en los primeros tres meses de 2015.
«Ahora hemos llegado a una situación en la que la fórmula del precio que figura en el contrato está determinada por el coste del petróleo, que ha disminuido sensiblemente», explicó.
Estas cifras fueron confirmadas por el Ministerio de Energía de Rusia, que recordó el descuento de 79,4 euros que concedió a Ucrania, dada la difícil situación financiera que aqueja al país vecino.
Yatseniuk insistió en que el protocolo debe ser firmado por tres partes -Ucrania, Rusia y la Unión Europea- y recordó que tendrá una vigencia de seis meses, tras lo que habrá que negociar un nuevo contrato.
«Si Rusia incumple el acuerdo y de nuevo quiere subir el precio hasta los 397 euros, hemos acordado con la Comisión Europea que ejercerá de garante del cumplimiento de los acuerdos», dijo.
Además, adelantó que mantendrá sendas conversaciones telefónicas con la canciller alemana, Ángela Merkel, y el vicepresidente de EEUU, John Biden, en las que tratará «nuevos instrumentos de financiación» y que «nos da la posibilidad de estabilizar nuestro presupuesto y saldar nuestras deudas gasísticas».
Por su parte, el ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, aseguró que las tres partes tienen posibilidades de sellar un acuerdo durante las actuales consultas en Bruselas. «Hemos acordado el precio, el mecanismo de reconstrucción de la deuda y el pago por adelantado», dijo Novak.
Recientemente, el presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció que presionó a Gazprom para que rebajara hasta los 213 euros el precio del gas suministrado ya a Ucrania, requisito para la reanudación de los suministros. Y llamó a la Unión Europea, el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones para que ayuden a Ucrania a pagar su deuda y los futuros suministros de gas.
Putin aseguró que tanto Rusia como Gazprom «no pueden correr más riesgos«, y recordó la concesión de un crédito de 2.382 millones de euros a finales de 2013, cuando Víktor Yanúkovich, derrocado el pasado febrero, era presidente de Ucrania.
Durante una reciente visita a Belgrado, Putin advirtió con reducir el suministro de gas natural a Europa en caso de que Ucrania desvíe el flujo para su consumo interno de los gasoductos de tránsito por su territorio.
Barroso pide a Poroshenko que acepte el acuerdo
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, telefoneó varias veces durante las últimas horas al presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, para pedirle que acepte el principio de acuerdo preparado por Bruselas para poner fin a la guerra del gas con Rusia.
«El presidente Barroso resaltó que el acuerdo está al alcance de la mano sobre la base de las propuestas presentadas por la Comisión Europea», explicó el Ejecutivo comunitario para dar cuenta de la conversación con Poroshenko. «Pidió a todas las partes que aprovechen la oportunidad y concluyan las negociaciones para garantizar un suministro de gas a Ucrania continuo, fiable y basado en el mercado», señaló.
La Comisión Europea comprometida para encontrar una solución
«El vicepresidente (Günther) Oettinger y nuestros servicios siguen completamente comprometidos con ambas partes», señaló la portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde en la rueda de prensa diaria de la institución, en la que aseguró que las conversaciones continuarán «a toda velocidad».
El Ejecutivo comunitario no quiso aclarar si el fleco que queda por cerrar en las negociaciones es el acuerdo bilateral entre la Unión Europea y Ucrania sobre una garantía de financiación para Kiev, pero sí recalcó que el hecho de que no se haya llegado a una solución por el momento no significa que «Ucrania sea un problema».
Tampoco pudo confirmar si los otros dos pilares de la decisión -el acuerdo trilateral sobre volúmenes y precios del gas ruso entre ahora y marzo de 2015 y la actualización del contrato de suministro de 2009 entre Moscú y Kiev- estarían ya cerrados.
La Comisión Europea es reacia a dar detalles sobre el contenido de las negociaciones por tratarse de «un momento muy sensible», apuntó otra portavoz comunitaria, quien recalcó que Bruselas entiende que todavía el acuerdo está «al alcance».
Fuentes diplomáticas ucranianas comentaron que las posibilidades de cerrar todo o parte del acuerdo para garantizar el suministro este invierno son «muy elevadas». «Todo depende de que la delegación rusa regrese a Bruselas para firmar los documentos», aseguraron.
Estas mismas fuentes señalaron que la dificultad podría residir en los acuerdos entre la Unión Europea y Ucrania sobre una garantía de financiación para Kiev, pero rehusaron dar más detalles al respecto.
Ucrania solicitó al bloque comunitario un préstamo de 2.000 millones de euros para hacer frente a la factura por las importaciones de gas ruso, que se sumaría a los 600 millones de euros que ya desembolsó la Unión Europea en el marco de dos programas de asistencia macrofinanciera (MFA I y II), que en total ascienden a 1.610 millones de euros.
La Unión Europea adelantó la semana pasada que estudiaría esta opción junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero no dio garantías al respecto.
Si no se logra un acuerdo antes del próximo sábado, cuando comienza su mandato la nueva Comisión Europea de Jean-Claude Juncker, el dossier ruso-ucraniano del gas quedará en manos del nuevo vicepresidente de Unión Energética, Maros Sefcovic, con quien la delegación ucraniana ya se entrevistó este miércoles, según confirmaron fuentes diplomáticas de ese país.

Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir