Turkmenistán garantiza el suministro de gas para el gasoducto europeo Nabucco

«Teniendo en cuenta el consumo de gas en Occidente y el suministro desde Irán, ofreceremos 40.000 millones de metros cúbicos de gas al año, de modo que los países europeos no tendrán de qué preocuparse«, afirmó el viceprimer ministro turkmeno, Baimurad Jodzhamujamédov, según la agencia RIA-Nóvosti.

El funcionario turkmeno hizo estas declaraciones durante un foro sobre gas y petróleo que reunió a unos 700 delegados y 36 empresas gasísticas en Turkmenistán, país bañado por el mar Caspio conocido como «la república del gas».

«Si se cumplen todas las normas medioambientales y se realizan los análisis pertinentes, se acordará la construcción del Gasoducto Transcaspio, que responde a la política que ya aplica Turkmenistán de diversificar las exportaciones de gas», dijo el viceprimer ministro.

El Gasoducto Transcaspio, impulsado por la Unión Europea y Estados Unidos, debe cruzar el Caspio por el fondo del mar y enlazar los yacimientos de gas centroasiáticos con Azerbaiyán y con el conducto ya existente Bakú-Tiflis-Erzerum (Turquía).

Del Transcaspio depende en gran medida la viabilidad del proyecto Nabucco (Turquía-Bulgaria-Rumanía-Hungría-Austria), de 3.300 kilómetros, diseñado por la Unión Europea para suministrar gas centroasiático a Europa a partir de 2013 sin pasar por Rusia.

El representante turcomano señaló que ya en 2011 su país necesitará mercado para los 5.000 millones de metros cúbicos de gas que extraerá de un bloque marítimo la compañía malasia Petronas.

«Turkmenistán construirá además un gasoducto con capacidad para 30 millones de metros cúbicos de gas para transportar ese hidrocarburo del gigantesco yacimiento del Yolotan Sur (Turkmenistán) a Occidente«, agregó.

Nabucco compite con el futuro gasoducto ruso South Stream, destinado a llevar gas a Europa. El South Stream, con un coste de 8.600 millones de euros, deberá bombear primero 30.000 millones y luego 63.000 millones de metros cúbicos de gas anuales de Rusia a Bulgaria, a través del mar Negro, y luego a los Balcanes y otras zonas de Europa.

Rusia mantiene que Nabucco es un proyecto político y pone en duda que Turkmenistán tenga suficiente gas para satisfacer las necesidades de Europa, que por su parte quiere reducir su dependencia del gas ruso.

Bruselas confía en que Asia Central cubra una quinta parte de sus necesidades energéticas para 2030, cuando se espera que la Unión Europea importe un 70% de la energía que consume. Rusia satisface actualmente el 40% de las importaciones de gas de la Unión Europea, porcentaje que no hace sino aumentar, lo que coloca a la economía comunitaria a merced de los vaivenes de la situación política rusa.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *