Tobalina no consentirá que se deje el uranio en la zona y la inversión vaya a otro lado
González ha insistido en que la medida más acertada con respecto al futuro de Garoña hubiera sido prorrogarla diez años, como recomendó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Se ha quejado de que el Gobierno no se ha puesto en contacto, en ningún momento, con el ayuntamiento del Valle de Tobalina, con el que tampoco ha hablado de un plan de medidas para paliar los efectos del desmantelamiento de la planta burgalesa.
«Nos parece inaudito y una falta de sensibilidad y previsión total», ha exclamado Rafael González, quien ha expresado su sorpresa porque las medidas para revitalizar la zona, que, según ha dicho, han conocido a través de los medios de comunicación, se hayan previsto aplicar a 90 kilómetros de la localidad.
Esto no es «cerrar una casa», ha señalado, porque ahí quedan, según ha explicado, muchos residuos nucleares, y el Ayuntamiento no está dispuesto, ha subrayado el alcalde, a que permanezcan en el municipio, mientras las inversiones «van a parar a otro lado».


Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir