El beneficio ha estado condicionado por el aumento de sus ingresos entre enero y junio el 7,9 por ciento, hasta los 1.367 millones de euros, «como resultado del crecimiento de la división de energía, infraestructuras e industrias».

La división de petróleo y gas recortó sus ingresos el 1,5 por ciento (1.079 millones de euros), en tanto que el departamento de generación de energía incrementó su facturación el 56 por ciento (195,6 millones de euros) e infraestructuras e industrias el 100,6 por ciento (91,5 millones de euros).

En cuanto a otros epígrafes de la cuenta, el resultado bruto de explotación -Ebitda- aumentó el 7,5 por ciento, hasta los 80,6 millones de euros, a pesar del crecimiento de los costes de aprovisionamientos (5,73%), personal (8%) y otros gastos de explotación (19,79%). El resultado neto de explotación -Ebit- subió el 7,8 por ciento (77,2 millones de euros).

La cartera de pedidos de Técnicas Reunidas creció cerca del 30 por ciento en el primer semestre y se situó en 6.230 millones de euros, después de que hubiera conseguido contratos por valor de 2.754 por ciento.

Entre estos destacaron los 463 millones de dólares para la construcción de la factoría en el campo de gas de Shah para Abu Dhabi Gas; la planta de procesamiento de gas para Repsol en el campo de Margarita, en Bolivia, o los 770 millones de euros del contrato con Saudi Aramco para un nuevo proyecto de refino en Arabia Saudita.

Respecto a algunos datos del balance, la compañía disponía de unos fondos propios de 314,3 millones de euros, el 14,37 por ciento más, en tanto que sus fondos netos de tesorería ascendían a 646 millones de euros.