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El PP reclama que Ribera comparezca este verano en el Congreso mientras Izquierda Unida pide la paralización definitiva del ATC

Europa Press.- Mientras Izquierda Unida ha registrado en el Congreso una proposición en la que reclama al Gobierno que la paralización del proyecto del Almacén Temporal Centralizado de Residuos Radiactivos (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca) «se paralice definitivamente» y no temporalmente, desde el PP reclaman la comparecencia en el Congreso de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para informar acerca de su decisión de paralizar la tramitación del ATC.

El Gobierno explicó que había pedido al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la suspensión del dictamen que el organismo regulador estaba llevando a cabo sobre la autorización de la construcción de estas instalaciones. El Ministerio explicó que el objetivo es dejar en suspenso este informe hasta tener una «evaluación más detallada de la situación actual». Con el objetivo de que la presencia de la ministra en la Cámara baja se produzca durante el verano, el primer partido de la oposición ha pedido que se reúna la Diputación Permanente, el órgano que sustituye al Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones, para debatir su petición.

El portavoz de los populares en materia de Energía, Guillermo Mariscal, ya había adelantado la intención de su partido de solicitar esta comparecencia. Mariscal ha acusado al Ejecutivo de paralizar este proyecto de «manera unilateral» y «sin hablar con el resto de formaciones» cuando existe en el Congreso una comisión para las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en donde, a su juicio, debería haber ido la ministra a informar de esta cuestión.

También acusó a Ribera de «hurtar al parlamentarismo» esta medida ya que tampoco comentó nada sobre este tema durante su comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica el pasado 11 de julio, cuando acudió a informar sobre las actuaciones generales de su departamento. Para Mariscal, la ministra escondió estos detalles para que esta paralización se hiciera «de tapadillo» en agosto.

Izquierda Unida pide el final

Por su parte, Izquierda Unida exige que el ATC «se paralice definitivamente» en una iniciativa firmada por su coordinador federal, Alberto Garzón, y su portavoz parlamentaria en temas medioambientales, Eva García Sempere, que define la decisión del Gobierno sobre el ATC como «propagandística» y señala que se trata de una medida «publicitada a bombo y platillo» por el equipo de Pedro Sánchez, pero sin consecuencias. «De hecho, lo que el Gabinete socialista se ha limitado a hacer ahora es solicitar al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la suspensión temporal de la emisión del dictamen del organismo regulador sobre la autorización de construcción de la instalación del ATC para analizar con cierto detalle la situación«, critica IU en el texto registrado.

García Sempere argumenta, en este sentido, que «si la solución que se ofrece es temporal» habría que tener en cuenta que todas las centrales nucleares españolas ya cuentan con un Almacén Temporal Individualizado (ATI), donde almacenar provisionalmente los residuos que producen, o los tienen en construcción. A su juicio, construir el ATC sería «duplicar la inversión de forma totalmente innecesaria», por lo que el Estado se podría ahorrar más de 2.800 millones de euros entre construcción, explotación y posterior desmantelamiento.

Frente a otras versiones, aclara también que «tampoco hay prisa para que los residuos de Vandellós I vuelvan de Francia, pues no se está pagando un solo euro por su custodia merced al convenio entre la empresa pública que gestiona los residuos radiactivos nucleares en España, Enresa, y la multinacional francesa del sector nuclear, Areva, firmado en octubre de 2012″.

García Sempere desmonta también en la iniciativa otro de los «falsos» argumentos aireados por los sectores pronucleares: el beneficio económico que acarrea para todo el territorio cercano la instalación del almacenes nucleares. «El campo y quienes viven de él, tan necesitados de ayuda, recibirían un duro golpe que podría ser definitivo para sus economías y la de la zona», apunta. La proposición no de ley también insta al Gobierno a elaborar un calendario para el cierre de todas las centrales nucleares y valorar el volumen de residuos nucleares generado a gestionar, atendiendo a la seguridad, la protección del medio ambiente y los menores costes económicos.

Piden Ley de Residuos Radiactivos

Por otro lado, el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) considera «acertada» la decisión del Gobierno de no proseguir con la tramitación del ATC y ha pedido una Ley de Residuos Radioactivos para garantizar la seguridad en el almacenamiento de este tipo de residuos generados por las centrales nucleares. El presidente del ICOG, Manuel Regueiro, ha reiterado la posición que ha mantenido el Colegio desde el inicio, cuando la elección de Villar de Cañas (Cuenca) como emplazamiento «no tuvo en cuenta debidamente la variable geológica».

«En España hemos tenido experiencias como para aprender la lección de que la seguridad y los costes van asociados a una buena planificación y consideración previa de los riesgos geológicos», explica Regueiro, que considera fundamental conocer de antemano una evaluación de riesgos, debiendo descartarse áreas con «riesgos geotécnicos como son la expansión de arcillas, disolución de sales o la posible licuefacción». Para garantizar esas condiciones de seguridad, Regueiro opina que quizá no es «suficiente» con el actual marco regulador, por lo que ha planteado la necesidad de sacar adelante una Ley de Residuos Radiactivos que así lo establezca. «Los demás residuos tienen su ley que regula cómo deben gestionarse», apunta.

Asimismo, el Colegio de Geólogos está de acuerdo con el Ministerio de Transición Ecológica en «actualizar» el Plan General de Residuos Radiactivos, que desde 2006 no se ha vuelto a revisar. En líneas generales, Regueiro afirma que «debe abrirse un debate que permita establecer un gran acuerdo de todas las partes, incluyendo a la sociedad civil, para una estrategia de gestión de los residuos radiactivos, la cual no debe olvidarse de buscar una solución final».

En su apuesta por la geoética, el ICOG apunta que deberían mantenerse activos los programas de investigación para albergar una solución final a la gestión de los residuos radiactivos que, «inexorablemente pasa por el almacenamiento geológico profundo». «Solo con un ATC no hacemos nada. La estrategia debe tener una visión a largo plazo y plantear en España un laboratorio subterráneo para poder investigar en los procesos que tienen lugar a gran profundidad», concluye Manuel Regueiro.

ERC pide que Nadal explique en el Congreso el retraso del ATC de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca)

Europa Press.- En medio de la polémica en la que la plataforma anti silo pide explicaciones por lo que consideran «mentiras» sobre el pago a Francia por albergar los residuos nucleares españoles, Esquerra Republicana (ERC) ha registrado en el Congreso una solicitud de comparecencia para que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, explique cuál es la situación actual del proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad de Villar de Cañas (Cuenca), que debía estar listo en 2016.

La decisión de llevar a cabo este almacén se aprobó en diciembre de 2011. Sin embargo, la iniciativa se ha ido retrasando a lo largo de los años entre concesiones de permisos estatales y autonómicos y el estudio de informes por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para dar el visto bueno a la localización. Fue en abril de 2016 cuando el órgano regulador ha dado el visto bueno.

La empresa pública responsable de gestionar los residuos nucleares en España, ENRESA, adquirió terrenos en la localidad conquense con unas dimensiones totales de 55 hectáreas. Según su planificación, los trabajos para la construcción de ATC debían iniciarse alrededor de 2014 y deberían estar terminados en dos años. Este retraso ha provocado un «sobrecoste», según denunció el pasado abril el presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), José Antonio Gago. Y es que, este retraso en la construcción del ATC está obligando a las centrales nucleares a construir almacenes temporales individualizados (ATI) junto a cada planta.

La petición de ERC se une a otra sobre esa misma materia registrada por Ciudadanos el pasado mes de junio. Ambos partidos, junto al resto de la oposición, también pidieron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), durante la última Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital de la Cámara Baja, que elabore un informe sobre la situación de este proyecto. Precisamente, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha mostrado su «total satisfacción» sobre esta iniciativa aprobada en el Congreso de los Diputados, que plantea reevaluar la ubicación del ATC nuclear previsto realizar en el término municipal de Villar de Cañas (Cuenca).

El planteamiento que cuestiona la idoneidad del cementerio nuclear en esta ubicación fue apoyado a través de una resolución transaccional por la que se pide al CSN un informe sobre la adecuación de este almacén en el emplazamiento previsto. «Esto respalda lo que manifestamos desde el Gobierno regional», ha afirmado Martínez Arroyo, que ha recordado que los informes técnicos consideraban el emplazamiento «poco idóneo para un almacén nuclear». «Nos alegramos de que la mayoría de los diputados se hayan dado cuenta de ello», ha añadido el titular de Medio Ambiente.

En esta materia, se ha mostrado confiado en que el Gobierno central escuche al Parlamento y, en cualquier caso, ha advertido de que el Gobierno de Castilla-La Mancha «continuará reforzando su compromiso medioambiental respecto al entorno de la Laguna del Hito, porque no puede ser que se prohíba preservar un espacio natural que tiene los valores naturales para ser protegido».

Pago a Francia por residuos

Por su parte, la Plataforma contra la instalación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad conquense de Villar de Cañas ha pedido explicaciones tanto al Gobierno estatal como al alcalde del municipio, José María Sáiz, al considerar que «se ha mentido» al respecto de que España pagaba 65.000 euros diarios a Francia por albergar los residuos nucleares españoles como justificación para defender la necesidad de poner en marcha este ATC nuclear.

Según la portavoz de la Plataforma, María Andrés, «es indignante que durante años el gobierno de Rajoy y el alcalde Villar de Cañas dijeran que se estaban pagando 65.000 euros diarios de penalización por la custodia de los residuos nucleares y ahora, que se ha publicado que se empezará a contabilizar desde el 1 de julio, no reconocen que han mentido a sabiendas para manipular a la información pública a favor de construir un ATC ahora inútil». Insiste la portavoz en que «la realidad es que, 11 años después de la aprobación del sexto Plan general de residuos radiactivos, el ATC ya ha dejado de ser necesario, puesto que las centrales nucleares tienen ATIs o están a punto de tenerlos».

La Plataforma indica que según se ha publicado citando fuentes del Ministerio de Energía y Enresa «las cantidades a pagar se devolverán una vez vuelvan los residuos a España descontando los gastos de almacenaje«. «Estos residuos provenientes de la central nuclear de Vandellós I son, junto con los 500 elementos combustibles de Garoña en el centro de reprocesamiento de Sellafield, los únicos residuos nucleares de alta actividad, que están fuera de nuestras fronteras», apunta Andrés.

El CSN autoriza la puesta en marcha de la celda 30 del centro de almacenamiento de residuos de El Cabril

Europa Press / EFE.- El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informó favorablemente de la puesta en marcha de la fase de explotación de la celda 30 de almacenamiento de residuos de muy baja actividad (RBBA) de El Cabril (Córdoba), que gestiona Enresa. Este tipo de celdas fueron autorizadas en 2006, mediante una resolución del Ministerio de Industria en la que permitía a Enresa la ejecución y montaje de las celdas de almacenamiento de RBBA en El Cabril.

Posteriormente, en 2008 se autorizó a Enresa a efectuar la modificación de diseño de la instalación nuclear de El Cabril para almacenar RBBA en cuatro celdas a construir sucesivamente; la celda 30 es la segunda de las ya construidas. Además se incluyó un anexo con condiciones de seguridad nuclear y protección radiológica, en la que se requería la apreciación favorable previa del CSN para iniciar la construcción de cada nueva celda de los residuos radiactivos.

De esta forma, en 2014, el titular de la instalación presentó al CSN la documentación para la construcción de esta celda, en cumplimiento de las condiciones establecidas y, en 2015, solicitó la puesta en marcha de la fase de explotación. Los residuos radiactivos de muy baja actividad son materiales sólidos, generalmente chatarras y escombros, que contienen isótopos radiactivos. La mayor parte de estos residuos tiene su origen en el desmantelamiento de las centrales nucleares como Vandellós I o José Cabrera.

España prevé gestionar 188.000 m3 de residuos nucleares, más de la mitad de muy baja actividad

Europa Press / EFE.– España calcula que la cantidad estimada de residuos nucleares de baja y media actividad a gestionar en función de su parque nuclear será de 188.000 metros cúbicos (m3), de los que un 54% serán de muy baja actividad. Así consta en el Informe Nacional sobre la aplicación de la directiva europea para la gestión responsable y segura del combustible gastado y de los residuos radiactivos, de agosto de 2015, el primer informe nacional remitido por España a la Unión Europea en materia de residuos.

Además de las plantas atómicas, el ámbito industrial, médico y de investigación contribuyen a generar desechos radiactivos, pero en mucha menor magnitud. El documento recuerda que en España los residuos radiactivos de baja y media actividad son almacenados definitivamente en el Centro de Almacenamiento de El Cabril. El combustible nuclear gastado, salvo el de la planta de Vandellós I, clausurada en 1989 por un grave accidente, se guarda actualmente en las piscinas de los reactores y en los almacenes temporales individualizados (ATI) de Trillo, José Cabrera (en desmantelamiento) y Ascó.

Asimismo, especifica que hasta 2014 se habían generado en España un total de 57.300 m3 de residuos radiactivos, de los cuales el 70% corresponden a residuos de baja o media actividad. En este sentido, señala que la estimación de la generación futura de residuos radiactivos y combustible gastado se ha basado en que no se contempla la opción del reprocesado del combustible nuclear gastado y en un parque nuclear actual de 5 centrales nucleares con 7 reactores en operación hasta los 40 años de funcionamiento, una central nuclear parada (Garoña) y 2 reactores en desmantelamientos.

El informe también señala como hipótesis para esta estimación la previsión de puesta en marcha del Almacén Temporal Centralizado de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos de alta actividad (ATC) a principios de 2018 y de un Almacén de Espera de Contenedores (AEC) a mediados de 2017, con un periodo de operación de éste de 60 años. Asimismo, se basa en el desmantelamiento inmediato de las centrales nucleares de agua ligera a iniciar 3 años después de su parada, y con duración de 7 años. En el caso de Vandellós I, se prevé ejecutar la última fase de su desmantelamiento a partir de 2030 con una duración de 6 años.

España asegura disponer de la infraestructura «necesaria» para la gestión segura del combustible gastado y de los residuos radiactivos, desde el punto de vista institucional, administrativo, técnico y económico-financiero. Las mayores previsiones de generación de residuos radiactivos de baja y media actividad corresponden a Cofrentes, con 3.316 metros cúbicos; Almaraz (Cáceres), con 2.062 metros cúbicos; Ascó, 1.948; Vandellós II (1.061); Garoña (939) y Trillo (907). A ello hay que sumar un capítulo aún mayor: los desechos derivados del futuro desmantelamiento de las plantas, que rozarán los 128.000. Por otro lado, el inventario de combustible gastado refleja que el total a gestionar en el futuro ascenderá a 19.740 elementos de combustible.

En la categoría de residuos de alta actividad se incluyen básicamente los residuos procedentes del reprocesado del combustible del reactor desmantelado Vandellós I en Francia, que retornarán en breve a España. De acuerdo con el principio de Quien contamina paga, el 99% de los ingresos que alimentan el Fondo de Enresa para la gestión de los residuos proceden de las tasas que pagan los titulares de las centrales u otras instalaciones nucleares o por los generadores de residuos radiactivos fuera del ciclo del combustible nuclear.

El informe, en cuya redacción participaron el CSN, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), los titulares de las planas nucleares y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, también explica que la propia Enresa, como responsable de elaborar el inventario nacional, está revisando la metodología empleada hasta el momento para la estimación de las cantidades de residuos a gestionar, “considerando las incertidumbres asociadas” y que está previsto finalizar el ejercicio en junio de 2016, con la edición de un nuevo inventario con los datos cerrados al finalizar 2015. De hecho, el CSN está evaluando actualmente la petición de Nuclenor para la renovación de la licencia de explotación de Garoña.

Vandellós I realiza su preceptivo simulacro de emergencia

Servimedia.- La central nuclear de Vandellós I (Tarragona), actualmente en proceso de desmantelamiento, ha realizado el preceptivo simulacro conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior, según informó este jueves el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

La planta contó con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del CSN, que a su vez realizó un seguimiento integral del simulacro desde su Sala de Emergencias (Salem).

Durante el ejercicio, que comenzó a las 9 horas, se simuló la declaración de un incendio de duración superior a 15 minutos y ciertas dificultades durante las pruebas de estanqueidad del cajón que aloja al reactor, debido a la manipulación de uno de los tapones del mismo. No obstante, el CSN indicó que estos hechos no tuvieron consecuencias radiológicas.

En todo caso, ante estas circunstancias el titular declaró ’Prealerta de Emergencia’ (categoría I) de acuerdo con su Plan de Emergencias Interior y el CSN activó de forma inmediata su Sala de Emergencias (Salem) y al equipo de retén, tal y como establece el ’modo 1’ de su Organización de Respuesta de Emergencia (ORE).

Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado con un nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES), indicó el CSN.