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La Diputación de Burgos aboga por un «plan global» que impulse económicamente el entorno de la central nuclear de Garoña

Europa Press.- El presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, ha abogado por un «plan global» que sirva de revulsivo para todo el entorno de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña, después de que se anunciase el cierre definitivo de la planta. «El Valle de Tobalina es uno de los paisajes más bellos de Castilla y León», ha aseverado Rico, antes de destacar la importancia de impulsar un plan que permita reactivar la zona en todos los ámbitos.

Por este motivo, el presidente de la Diputación de Burgos explicó que, frente a la posibilidad de acudir a planes concretos, la intención de la Institución provincial, a través de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur), es potenciar un plan que sirva de revulsivo para toda la zona trabajando con todos los ayuntamientos del área de influencia de la planta. En este sentido, Rico avanzó que «no se esperará» al desarrollo de un plan de reindustrialización para el entorno de Garoña para adoptar medidas desde la Diputación, si bien ha recalcado que «si viene, viene».

Ciudadanos quiere que la AMAC exponga en el Congreso sus propuestas para el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña

Europa Press.- Ciudadanos ha registrado en el Congreso de los Diputados una solicitud de comparecencia para que la presidenta de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC), Raquel González, exponga en la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital, su visión y sus propuestas para el desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña y las necesidades que, desde los municipios afectados, están detectando en dicho proceso.

El ejecutivo anunció el pasado mes de agosto el cierre de esta planta, situada en la provincia de Burgos, aunque se espera que su desmantelamiento suponga, aún, un periodo de entre 10 y 15 años. AMAC ya ha planteado en varias ocasiones que es antes de este periodo cuando el Ejecutivo tiene que presentar planes económicos alternativos para la comarca afectada por el cierre de Garoña que, en su mayoría, dependía económicamente de ella. «Tenemos miedo a la despoblación», declaró González, que también es alcaldesa del municipio burgalés del Valle de Tobalina , y expuso sus preocupaciones ante la Ponencia para las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Según González, la principal preocupación de la comarca es actualmente «la despoblación» y «lo que viene después» del periodo de desmantelamiento de la planta. Pero, además, desde AMAC piden al Ejecutivo que les dejen participar en el desarrollo de ese plan económico alternativo ya que, a su juicio, los ciudadanos y sus representantes son quienes conocen las verdaderas necesidades locales. Así, denunció que el cierre de Garoña fue «una decisión que se toma desde un entorno ajeno», como es «un despacho en Madrid«, mientras los que realmente está a merced de esta decisión «no han tenido ninguna opinión al respecto».

La AMAC denuncia en el Congreso que el cierre de la central nuclear de Garoña se decidió sin alternativas económicas

Europa Press.- La presidenta de la Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) y alcaldesa del Valle de Tobalina (Burgos), Raquel González, llevó al Congreso de los Diputados las preocupaciones de la comarca afectada por el cierre de la central nuclear de Garoña, un territorio que, según señaló, está preocupado por «la despoblación» que puede suponer el que no se prevea una alternativa económica para el entorno de la planta.

González ha explicado que la inquietud del Valle de Tobalina «no es por los próximos 10 o 15 años», tiempo previsto para el desmantelamiento de la central, sino «lo que viene después», cuando los habitantes de la comarca comiencen a acusar la falta de empleo. «La llegada de Garoña marcó el municipio de una manera determinante. Se generaron expectativas de empleo y eso nos ha permitido contar con población», ha explicado la alcaldesa, quien ha indicado que la comarca cuenta con 34 núcleos de población que suman unos mil habitantes.

A su juicio, los representantes de estas personas, que son las que «sufren las ventajas y los inconvenientes» de la instalación de la central «no deben ser ajenos» a los planes del Gobierno porque, según apuntó, son los que conocen las necesidades del entorno. Así, denunció que el cierre de Garoña «ha sido una decisión que se toma desde un entorno ajeno» como es «un despacho en Madrid», mientras los que realmente está a merced de esta decisión «no han tenido ninguna opinión al respecto».

Para González, esta «distancia» con la que se ha tomado la decisión, es, entre otras cuestiones, el motivo por el que el Ejecutivo ni se haya planteado otras alternativas económicas para la zona. «Y deberían buscarse desde ya, desde este momento», ha apuntado la regidora, que cree que pasados los años de desmantelamiento ya será tarde. Su intención, según ha indicado, en conseguir el compromiso del Gobierno de que en los próximos Presupuestos se refleje en una partida las medidas que se van a aplicar.

Valle de Tobalina concede permiso para el ATI de la central nuclear de Garoña (Burgos)

EFE.- El Ayuntamiento del municipio burgalés de Valle de Tobalina ha concedido la licencia para la construcción del almacén temporal de residuos nucleares promovido por la Empresa Nacional de Residuos Radioactivos (ENRESA) y Nuclenor junto a la central nuclear de Santa María de Garoña. El almacén temporal, con una inversión prevista de 12 millones de euros, permitirá a la planta burgalesa acoger 32 contenedores de desechos radiactivos, si bien inicialmente solo contará con 5 de ellos.

El líder de la oposición socialista, Jesús Ángel López de Mendoza, recordó que la construcción del almacén tiene un coste de 5,3 millones, mientras que cada uno de los contenedores supone 1,3 millones. Además, la concesión de la licencia de obras ha sido una decisión del equipo de gobierno, del PP, “sin consultar con los grupos de la oposición”, criticó López de Mendoza. Eso sí, el concejal de la formación independiente Vivir en Tobalina, José Luis Conde, recordó que «no ha habido más remedio que otorgarla», puesto que el Ayuntamiento no tiene margen de maniobra.

Por su parte, el candidato al Congreso por Álava de Unidos Podemos y líder de Equo, Juan López de Uralde, calificó la decisión de «irresponsable», al mismo tiempo que reclamó el cierre de la central. El candidato consideró «inadmisible» que se haya ignorado a la Diputación Foral de Álava, impidiendo que participe en la fase de alegaciones. La institución ya protestó cuando el Ministerio de Medio Ambiente emitió informe favorable de impacto ambiental, requisito previo para conceder la licencia por parte del Ayuntamiento. Uralde criticó que el ATI convierte a Garoña en un «cementerio nuclear» y perpetúa el «riesgo radiactivo» para la zona de influencia.

Es más, Jesús Ángel López de Mendoza cuestionó su utilidad, y sobre todo su servicio de futuro, si no se construye el almacén centralizado de Villar de Cañas (Cuenca). Equo ha afirmado que seguirá exigiendo el cierre de Santa María de Garoña, parada desde diciembre de 2012, aunque pendiente de la renovación de la licencia de funcionamiento solicitada por Nuclenor.