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Los profesores de la Universidad de Oviedo usarán vehículos eléctricos en un proyecto piloto para optimizar la movilidad sostenible

EFE.- Profesores de la Universidad de Oviedo utilizarán vehículos eléctricos para sus desplazamientos entre los distintos campus de la región, en un proyecto piloto destinado a obtener información para optimizar este tipo de movilidad sostenible. La Universidad asturiana se suma así a las de Madrid, Barcelona, Málaga y Granada, en las que se está desarrollando la prueba y recopilando los primeros datos.

Al cabo de tres meses, los usuarios deberán contestar un cuestionario tipo encuesta del que los organizadores obtendrán «valiosa información» sobre las «bondades y defectos» que han detectado, según explicó la consejera delegada de Alphabet España, Rocío Carrascosa. El proyecto también ha sido presentado por el rector de la Universidad, Santiago García Granda, y el consejero de Industria del Principado de Asturias, Isaac Pola. El rector considera que el proyecto «encaja perfectamente en la estrategia de la Universidad» que apuesta por una movilidad sostenible y la preservación del medio ambiente.

Los 5 automóviles que participarán en la prueba tendrán como base Gijón y podrán abastecerse de energía en un punto de recarga que se instalará en las instalaciones universitarias de Mieres. Pola ha destacado que este proyecto complementa al desarrollado por el Gobierno regional, que impulsa la instalación de 11 puestos de recarga, y anunció que el Principado firmará un convenio de colaboración con la Universidad para que el punto de recarga de Mieres pueda tener también un «uso público».

Investigadores de la Universidad de Oviedo desarrollan una bicicleta de transmisión solamente eléctrica

EFE.- Investigadores de la Universidad de Oviedo están desarrollando un prototipo de bicicleta de transmisión exclusivamente eléctrica que aporta numerosas ventajas sobre las bicicletas eléctricas convencionales que se comercializan en la actualidad. Este nuevo modelo de vehículo diseñado por la institución académica asturiana es más ligero, más barato y reduce además el esfuerzo del ciclista en entornos urbanos.

El proyecto es fruto de un trabajo comenzado hace ya dos años por varios profesores del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica, de Computadores y Sistemas y del Departamento de Construcción e Ingeniería de Fabricación de la Universidad de Oviedo. Participan también investigadores de la Universidad de Nottingham y del Politécnico de Milán, en el Reino Unido e Italia, respectivamente. La Universidad de Oviedo recuerda que el uso de la bicicleta como solución de transporte urbano sostenido y saludable está cada vez más extendido y está siendo fomentado por ayuntamiento de diferentes ciudades españolas y europeas.

La utilización de estos vehículos de dos ruedas conlleva, sin embargo, algunos inconvenientes para el propio usuario y para el resto de los medios de transporte que comparten las vías. Las bicicletas circulan más lentas que los coches, más aún en las cuestas, y plantean problemas de aceleración a la salida de los semáforos, si bien estos inconvenientes están siendo solucionados, aunque solo en parte, por las bicicletas de asistencia eléctrica al pedaleo. Sin embargo, estos vehículos también plantean algunas dificultades técnicas, requieren de una recarga lenta de baterías, necesitan una red de suministro compleja y ofrecen un peso elevado y un coste económico alto.

El proyecto que desarrolla la Universidad a través del Instituto Universitario de Tecnología Industrial de Asturias (IUTA) acaba con estos inconvenientes. Así, el prototipo de transmisión es exclusivamente eléctrico, sin cadena, y sustituye las baterías por supercondensadores, con lo que las necesidades de almacenamiento de energía se reducen. Este prototipo ofrece múltiples ventajas sobre las bicicletas eléctricas convencionales. Entre las ventajas destacan la reducción del peso en un 25%, del coste en un 30%, del mantenimiento mecánico al no requerir de transmisión mediante cadena, y del pedaleo asistido que permite reducir el esfuerzo del ciclista hasta un 25%. También rebaja el coste de los sistemas de recarga hasta un 50% y disminuye el tiempo máximo de carga hasta un minuto.

Quedan pendientes las tareas de test del sistema de conversión de energía eléctrica así como su integración en la bicicleta. Además, se realizará el test y la validación de la bicicleta en un entorno de laboratorio utilizando datos reales proporcionados por los usuarios de bicicletas urbanas. Posteriormente, se llevará a cabo también una prueba en un entorno con múltiples ciclistas.

Un juez oficializa la compra de Aurinka de las instalaciones de Silicio Solar en Puertollano

EFE.- El Juzgado de Primera Instancia e instrucción número 4 de Ciudad Real ha dictado un auto por el que se aprueba definitivamente la venta y adjudicación de las antiguas instalaciones de Silicio Solar de Puertollano a la empresa Aurinka International. Según el portavoz de la empresa, Benjamín Llaneza, el auto «viene a oficializar un proceso que se puso en marcha hace 15 días con el depósito realizado al Juzgado» de casi 7 millones de euros.

El auto acuerda además la cancelación de todas las cargas, gravámenes y anotaciones preventivas de embargo que existían, si bien aún falta por salvar el escollo de los 12 millones de euros adeudados por la antigua Silicio Solar a la Seguridad Social, a los que aún no ha renunciado. Aurinka International prevé una inversión entre 60 y 100 millones de euros en Puertollano, donde pretende desarrollar una «tecnología novedosa y muy competitiva» con el mercado asiático, en la fabricación de polisilicio, base para la elaboración de obleas para placas fotovoltaicas.

La tecnología que se pretende aplicar, impulsada en colaboración con la Universidad de Oviedo, prevé una producción de 3.000 toneladas anuales y la generación de unos 400 puestos de trabajo en la primera fase, que podría estar en marcha en junio del 2017. En la actualidad, operarios de Aurinka  trabajan para que la planta esté disponible a principios del 2017, para empezar a instalar la nueva maquinaria en la fábrica.

Hunosa investiga los riesgos ambientales del cierre de las minas de carbón

EFE.- Un grupo de investigadores de la Universidad de Oviedo y técnicos de la hullera pública Hunosa están trabajando en el desarrollo de una metodología que permita reducir los riesgos ambientales generados por el cierre de las minas de carbón, según comunicaron. El denominado proyecto MERIDA (Management of Enviromental RIsks During and After mine clousure) tiene como objetivo minimizar el impacto durante y después del cierre de las minas subterráneas de carbón de acuerdo con el principio general que obliga a las empresas a hacerse responsables de los riesgos.

La investigación culminará con la creación de una herramienta genérica que permita identificar los riesgos a corto y medio plazo y definir las medidas técnicas y económicamente apropiadas para reducir los impactos de una mina. También se pondrá a disposición de empresas y gestores un manual de buenas prácticas para evaluar los principales riesgos ambientales ocasionados en el proceso del cierre de minas y etapas posteriores. Así, los equipos de la Universidad de Oviedo y de Hunosa chequearán riesgos potenciales en dos pozos mineros ya cerrados (Mosquitera y Pumarabule, en los concejos de Langreo y Siero) donde estudiarán la contaminación atmosférica o de aguas y la subsidencia (movimientos del terreno).

El proyecto, con una duración de 4 años, cuenta con una financiación global de 3,7 millones de euros de los que 2,2 los aporta directamente la Unión Europea para su desarrollo en los 6 países que participan en el proyecto. La Universidad de Oviedo recibirá un total de 253.000 euros mientras que Hunosa espera contar con una aportación de 139.149 euros. La participación de institución académica asturiana se centra en los aspectos relativos a la gestión de los riesgos medioambientales.

Además, interviene en el desarrollo y validación de los diversos modelos de evaluación detallados para cada tipo de impacto así como en su implantación posterior en los casos de estudio propuestos y en la previsión del rendimiento de los posibles métodos de tratamiento, su análisis según coste-beneficio y la estimación de probabilidad de fallos e incertidumbres durante todo el proceso.