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El 44% de la electricidad que consume Telefónica ya es renovable, duplicando las cifras de hace un año

Europa Press.- El 44% del consumo de electricidad de Telefónica es ya renovable, lo que equivale al consumo medio anual de 203.749 hogares. La compañía duplica así el uso de renovables, que hace un año se situaba en el 21%, y acelera para cumplir los objetivos que se ha marcado para contribuir al Acuerdo de París: alcanzar el 50% para 2020 y el 100% en 2030, combinado con una reducción del consumo de energía.

Para hacer público su compromiso, Telefónica se ha adherido a RE100, iniciativa global y colaborativa de empresas influyentes comprometidas con el 100% de electricidad renovable, cuyo objetivo es aumentar masivamente la demanda de esta energía, según señala la compañía. «Nuestro Plan de Energía Renovable nos ayuda a mejorar nuestra competitividad, reducir nuestros costes de operación y compatibilizar el crecimiento con una estrategia sostenible. El objetivo es tener la mejor red, que nos permita ofrecer una conectividad excelente, no sólo en términos tecnológicos sino también la más eficiente y limpia del sector en términos de energía y carbono», explica el CTO Global de Telefónica, Enrique Blanco.

Por su parte, el responsable de la Iniciativa RE100 y The Climate Group, Sam Kimmins, asevera que «al unirse a RE100 y avanzar en sus objetivos de electricidad renovable, Telefónica está demostrando que liderazgo climático y liderazgo empresarial van de la mano». El Plan de Energía Renovable de Telefónica incluye cuatro líneas de acción, en función de los mercados en los que opera y de la regulación vigente en cada uno: adquisición de electricidad renovable con garantía de origen; acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPAs); acuerdos bilaterales de menor duración, y autogeneración.

Garantías de origen en España

Telefónica argumenta que el avance logrado este año se debe fundamentalmente a la compra de electricidad renovable con garantía de origen en España, que representa un 79% del consumo eléctrico de Telefónica en nuestro país, así como al compromiso de las operaciones de Reino Unido y Alemania, que ya son un 100% renovable. Además, en otros países como Costa Rica y Uruguay, la electricidad que consume la multinacional es renovable en más de un 90%, gracias al alto desarrollo de estas tecnologías en dichos países.

Los PPAs son la vía de actuación preferente en Latinoamérica, donde destaca el acuerdo de Telefónica México para el suministro eléctrico con dos plantas de energía solar fotovoltaica que entrarán en funcionamiento este año y abastecerán a la operadora durante 15 años, lo que supondrá el 50% de su consumo de electricidad anual, según Telefónica, que indica que en 2017-2018 está previsto suscribir nuevos PPAs en otros mercados en los que la regulación lo permite, como Chile, Argentina y Colombia.

Telefónica también detalla que cuenta con autogeneración con energías renovables y está innovando para aumentarla en su red. Actualmente tiene 4.200 estaciones base de telefonía móvil que funcionan de forma autónoma con electricidad limpia y está instalando en Uruguay 16 plantas solares fotovoltaicas en sitios rurales. Con una potencia de 24kWp, generarán casi 600 MWh de energía renovable al año, lo que equivale al consumo medio de 172 hogares. Asimismo, en su complejo empresarial en Madrid, Distrito Telefónica, las placas solares generan más de 3GWh/año.

Además, en los últimos dos años Telefónica ha hecho una inversión de 1,4 millones de dólares en sistemas de generación fotovoltaica en Colombia, lo que le ha permitido sustituir equipos que consumen diésel. Así, evitó la emisión de 474 tCO2, el equivalente a la absorción anual de 91 hectáreas de bosque, y logrará un ahorro anual aproximado de casi 500.000 dólares. Como parte de los nuevos objetivos de energía y cambio climático, la multinacional se ha propuesto reducir el consumo de diésel un 4% anual y para ello iniciará el despliegue de este tipo de proyectos de energía renovable en las demás operadoras del Grupo.

Mas y Urkullu presentan ante la Cumbre de París sus compromisos de reducción de emisiones

Europa Press.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este domingo que Cataluña está actuando como si fuera un Estado en la lucha contra el cambio climático a nivel institucional, político y operativo, a pesar de que no pueda hacerlo desde el punto de vista legal.

Aprovechando para incidir en su objetivo independentista, ha viajado hasta París  para participar en el Cumbre del Cambio Climático (COP21). Mas ha explicado que su participación en la COP21 tiene como objetivo demostrar que Cataluña se toma «muy seriamente» la lucha contra el cambio climático, y ha destacado que el Govern presentará al Parlament un proyecto de ley pionero en el Estado sobre el cambio climático.

«Hemos logrado cumplir con creces los Protocolos de Kioto», ha señalado Mas, y ha insistido en que durante el período 2020-2030 trabajarán con el objetivo de rebajar el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero por debajo de lo fijado.

Urkullu también viaja hasta París

El lehendakari, Iñigo Urkullu, acudirá este lunes y martes a la Cumbre sobre el Cambio Climático de París (COP21), donde expondrá la apuesta por «mitigar las consecuencias del cambio climático» de Euskadi y del ‘The Climate Group’, entidad que copreside.

Según ha destacado el Gobierno vasco, la Cumbre ha integrado en su agenda, por primera vez, a entidades «subestatales» como administraciones más cercanas a la ciudadanía en la gestión de políticas medioambientales. Urkullu reivindicará ante los Estados «el papel que juegan las regiones, como administraciones más cercanas a la ciudadanía y a la gestión de las políticas industriales o de transporte».

El lehendakari, copresidente para Europa de la organización internacional medioambiental ‘The Climate Group’, que agrupa a países, regiones y estados federados, será el encargado de anunciar la apuesta por «mitigar las consecuencias del cambio climático» de esta entidad y de Euskadi.

En este sentido, el Ejecutivo Vasco se compromete a reducir en un 40% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para el año 2030 y en un 80% para 2050, tomando como referencia base el año 2005. Estos compromisos están alineados con los adquiridos por la Unión Europea y recogidos en la Estrategia Vasca de Cambio Climático.