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La compañía eléctrica portuguesa Redes Energéticas Nacionales (REN) ganó 125,9 millones de euros en 2017, un 25,7% más

EFE.- La compañía eléctrica portuguesa Redes Energéticas Nacionales (REN) obtuvo un beneficio de 125,9 millones de euros en 2017, un 25,7% más que en 2016, debido a la mejora del rendimiento financiero y al descenso del coste medio de la deuda. Según comunicó a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliaros (CMVM), la empresa indicó que el coste medio de la deuda se redujo hasta el 2,5% (3,2% en 2016), mientras que el resultado financiero mejoró un 23,3%.

El Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de la compañía fue de 487,5 millones de euros, un 2,4% más que hace un año, resultado que atribuyen a la consolidación de Portgás y Electrogas. REN tiene una participación del 42,5% en la compañía eléctrica chilena Electrogas desde hace un año, cuando compró dicho porcentaje al grupo italiano Enel, y en octubre finalizó la compra de la lusa EDP Gás (ahora REN Portgás). La inversión (Capex) de REN se situó en 155,6 millones, un 9,3% menos, y su deuda líquida fue de 2.756,2 millones, lo que supone un crecimiento del 11,2%, debido a la adquisición de Electrogas y Portgás.

La eléctrica lusa remarcó, una vez más, que sus resultados se vieron penalizados por la contribución extraordinaria sobre el sector energético en Portugal aplicada desde 2014 y por el que, desde entonces, ha pagado más de 100 millones de euros. Esta contribución extra ha sido discutida por empresas como REN, la eléctrica Energías de Portugal (EDP) o la petrolera Galp, hasta el punto de recurrirlo en los tribunales. REN fue propiedad del Estado portugués hasta 2012, cuando vendió una participación del 25% a la china State Grid y una del 15% a Oman Oil Company.

China protesta por el veto australiano a la compra de Ausgrid, su mayor eléctrica

EFE.- El Gobierno de China protestó por la decisión de su homólogo australiano de rechazar la compra del 50 por ciento de su principal compañía eléctrica de Australia, Ausgrid, y aseguró que ese veto «tendrá un grave impacto en el entusiasmo de los inversores chinos», informó la prensa local.

En un comunicado emitido por la Embajada china en Australia a la prensa de ese país se subraya que «el Gobierno chino está enormemente preocupado» por la decisión, anunciada la semana pasada por el secretario del Tesoro, Scott Morrison, argumentando «razones de seguridad nacional».

La principal compañía eléctrica estatal de China, State Grid, y el conglomerado empresarial hongkonés Cheung Kong, del que es dueño uno de los hombres más ricos de Asia, Li Ka-shing, ofrecían alrededor de 10.000 millones de dólares australianos (7.700 millones de dólares) por la mitad de Ausgrid.

En el comunicado oficial se recordó que no es la primera vez que Australia veta una importante inversión china este año, después de que Morrison también rechazara la compra de la firma ganadera Kidman & Co. por parte de un consorcio del gigante asiático, que había ofrecido 284 millones de dólares estadounidenses por la adquisición.

Los vetos muestran «claras tendencias proteccionistas» en un Gobierno australiano que «ha defendido en muchas ocasiones que da la bienvenida a las inversiones de negocios chinos, pero que toma decisiones en sentido contrario», señaló el comunicado de la diplomacia china.

«Esperamos que Australia haga mayores esfuerzos por lograr un ambiente mejor, más justo y transparente para las empresas chinas», concluyó el documento.

Ausgrid abastece a 1,6 millones de personas en el estado de Nueva Gales del Sur, y con la operación el gobierno de esa zona del este australiano contemplaba ceder la mitad de su accionariado por un periodo de 99 años.

Ese mismo gobierno estatal cedió el pasado noviembre y también durante 99 años la compañía eléctrica Transgrid a un consorcio formado por inversores de Oriente Medio, Canadá y locales por 10.300 millones de dólares australianos (7.900 millones de dólares estadounidenses).

La llegada de legisladores de corte más conservador y proteccionista al Parlamento australiano el pasado mes hace temer un empeoramiento de los lazos comerciales con China, el principal mercado para las exportaciones del país oceánico.

La china State Grid compra participación en la mayor distribuidora eléctrica de Brasil

EFE.- La compañía china State Grid compró una participación en CPFL, la mayor distribuidora de energía eléctrica de Brasil, por 5.850 millones de reales (unos 1.622 millones de euros), según comunicó esta empresa. State Grid adquirió la participación que mantenía en CPFL el conglomerado Camargo Correa, contructora implicada en el caso Petrobras, que es de aproximadamente un 23% del capital social de la distribuidora, lo que le permitirá ser una de las controladoras.

El acuerdo depende de la aprobación de los organismos reguladores y de los otros accionistas de CPFL, que son principalmente fondos de inversión vinculados a empresas públicas. La compañía china ya está presente en Brasil y se ha adjudicado la construcción de dos importantes líneas de transmisión que conectarán con varios puntos del país la central hidroeléctrica de Belo Monte, que será la tercera mayor del mundo en capacidad de generación eléctrica. CPFL es la mayor distribuidora de electricidad de Brasil y controla cerca del 13% del mercado brasileño y también posee una gran central hidroeléctrica y otras 8 de pequeñas dimensiones, con una potencia instalada total de 5.304 megavatios, según datos de la empresa.

La estatal china State Grid se adjudica la concesión de una línea desde la central hidroeléctrica de Belo Monte (Brasil)

EFE.- La empresa china State Grid se adjudicó la concesión para construir y operar la segunda línea de transmisión de la hidroeléctrica de Belo Monte, la tercera mayor del mundo, que está en obras en la Amazonía brasileña. State Grid, que ganó la subasta en solitario, se adjudicó el año pasado la construcción de la primera línea de transmisión de Belo Monte, en ese caso en un consorcio con empresas brasileñas.

La propuesta de la empresa china fue recibir una remuneración anual de 988 millones de reales, unos 312,8 millones de dólares, una ganancia un 19% más baja del tope establecido por el regulador en el concurso. La segunda oferta fue presentada por la española Abengoa, con un precio un 14% más bajo del tope fijado por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), órgano regulador. El consorcio brasileño Xingu, el tercero acreditado para participar en la licitación e integrado por empresas públicas, no presentó ofertas.

El vencedor de la licitación gozará de la concesión por 30 años y se compromete a operar a partir de 2019, cuando se espera que concluyan las obras pese a que ya fueron interrumpidas en varias oportunidades por decisiones judiciales, huelgas de los obreros que construyen la presa y manifestaciones de los damnificados. La segunda línea de transmisión medirá 2.250 kilómetros y conectará Belo Monte, en el estado amazónico de Pará, al municipio de Nova Iguaçu, en la zona metropolitana de Río de Janeiro. Las inversiones previstas ascienden a 7.000 millones de reales, unos 2.216 millones de dólares, para las obras, que se ejecutarán en cinco estados. La capacidad instalada en dos subestaciones de la línea será de 7.800 megavatios.

Belo Monte, que será la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, comenzó a ser construida en marzo del 2011 en la localidad de Altamira (Pará), pese a la resistencia de los indios, agricultores, pescadores y ecologistas, que están preocupados por el impacto del proyecto en la Amazonía. La central hidroeléctrica, erguida sobre el río Xingú, un afluente del Amazonas, y que inundará 506 kilómetros cuadrados de selva, tendrá una capacidad de generación media de 4.571 megavatios hora y alcanzará un tope de 11.233 megavatios en las épocas de crecida del río. El proyecto exigirá inversiones por cerca de 10.600 millones de dólares, según cálculos del Gobierno.