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La caída del petróleo provoca miles de despidos en las grandes petroleras

Europa Press.- La continua caída del precio del petróleo ha tenido su principal víctima en las petroleras, que anuncian el despido de miles de personas, reducción de dividendos y desinversiones, en un contexto que continúa siendo incierto ante la falta de acuerdo para acometer una reducción en la producción de crudo que convenza a los mercados.

Los resultados anuales de las petroleras han puesto de manifiesto los efectos de un crudo en mínimos para estas compañías. En 2015, estas empresas ganaron cuatro veces menos, con varias de ellas presentando incluso pérdidas por encima de los 3.000 millones. Como consecuencia, las petroleras están preparándose para lo peor. Así lo afirmó el consejero delegado de la estadounidense ConocoPhillips, Ryan Lance, que reconoció «no saber cuánto durará la tendencia bajista» y consideró «prudente planificar para unos precios bajos durante un largo periodo de tiempo».

En esta línea, la estadounidense Chevron anunció la supresión de entre 6.000 y 7.000 empleos, mientras que la adquisición de la británica BG por Shell se saldará con el despido de 10.000 trabajadores. Además, la mayoría de estas empresas han decidido reducir sus inversiones y gastos de exploración. Shell vendió activos en los dos últimos años por encima de los 20.000 millones de dólares (18.000 millones de euros) y ConocoPhillips recortó un 66% su dividendo.

A partir de aquí, la adopción de nuevas medidas dependerá de cómo evolucione el precio del petróleo en próximos meses. «Si se produce una recuperación rápida el daño será menor y muchas de las compañías recuperarán buena parte de su valor», explica el analista de XTB Álvaro García-Capelo, que subraya que el problema de estas empresas es «principal y exclusivamente» la caída de los precios.

Por su parte, el analista de SelfBank, Felipe López-Gálvez, advierte de que «a estos niveles a las empresas y países productores empiezan a no salirle las cuentas», una situación que «debería acabar derivando en un recorte de la producción«. «Lo que está claro es que en cuanto recuperemos niveles previos a la caída, en caso de que se den, las empresas de fracking se lo pensarán dos veces antes de lanzarse al mercado», subraya García-Capelo.

Sin embargo, el futuro del petróleo continúa siendo incierto y su precio sigue sumido en una volatilidad afectada por las dudas sobre la economía mundial, la sobreoferta del mercado y los continuos rumores sobre un acuerdo entre los principales productores para reducir su producción. El esperado pacto parecía estar más cerca, con Arabia Saudí, Qatar, Venezuela y Rusia anunciando su intención de congelar su producción de petróleo a niveles de enero. Sin embargo, «el mercado está deseoso de escuchar un acuerdo de recorte de producción, no de congelación», subraya López-Gálvez.

También será importante para la estabilidad de petróleo la postura que decida adoptar Irán, que después de ver levantadas las sanciones impuestas por la comunidad internacional y poder reanudar sus exportaciones de crudo, advirtió de su intención de aumentar su producción a «niveles anteriores» a las sanciones. Las declaraciones del ministro de Petróleo dando la bienvenida al acuerdo para congelar la producción fueron bien recibidas.

Sin embargo, además de la falta de compromiso de Irán hay que tener en cuenta sus problemas diplomáticos con Arabia Saudí, «que lleva la voz cantante en la OPEP, lo que no ayuda a la consecución de un acuerdo», recuerda López-Gálvez. Además, «en caso de llegar a buen puerto, este pacto tardaría un tiempo en implantarse de manera definitiva», lo que hace augurar un periodo a corto plazo de precios bajos y unas petroleras obligadas a adaptarse a la situación.

El acuerdo de París beneficiará a las renovables según los analistas

EFE.- El acuerdo de la cumbre del clima va a beneficiar «significativamente» al sector de las renovables, pero en los días posteriores a su ratificación solo ha habido pequeñas alzas en Bolsa dado que era el resultado esperado y los parqués lo habían descontado, según analistas financieros.

El pacto climático obliga a 195 países, tanto ricos como pobres, a frenar las emisiones causantes del calentamiento del planeta y a no superar los dos grados de aumento de temperatura a fin de siglo. Sin embargo, los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que presenten los países no son vinculantes.

Según los analistas Ángel Pérez (Renta 4), Adrián Poyo (XTB) y Victoria Torre (Selfbank) el acuerdo «no tendrá a corto plazo un impacto muy significativo en el mercado», pero es positivo. De todos modos, recuerdan, existen empresas renovables españolas que vuelan alto en Bolsa.

Concuerdan los tres expertos que «los ganadores» son las empresas de producción eólica y fotovoltaica, y en el polo opuesto se sitúan compañías de combustibles fósiles (en menor medida las gasísticas, que emiten menos gases de efecto invernadero).

En principio, dice Pérez, «las compañías que tengan negocios vinculados a las renovables se verán beneficiadas y las que tengan emisiones de CO2 en sus balances se verán perjudicadas».Por ejemplo, las empresas con una fuerte presencia en centrales térmicas «serán castigadas y, aunque en España hay un plan de cierre de estas instalaciones, no sabemos si París lo acelerará».

En una línea similar, Adrián Poyo de XTB explica que el resultado de la cumbre se daba por hecho y, en consecuencia» estaba descontado de los parqués bursátiles. «Al confirmarse, ha habido pequeños ascensos, pero a corto plazo la repercusión no puede ser muy grande», añade Poyo, que apunta a los ligeros repuntes experimentados en los últimos días por Gamesa. Recuerda, que en los últimos doce meses esta empresa renovable ha subido un 100 % y para 2016 las perspectivas son positivas.

Recuerda que el precio de los combustibles fósiles, igual que el resto de las materias primas, han caído este año y la OPEP anunció hace dos semanas que aumentará su producción, lo que se traducirá en un descenso del precio del crudo.

Victoria Torre, de Self Bank, considera que los resultados de la reunión de la ONU pueden significar un empujón para el sector eólico y para la energía solar, así como para las empresas que fabrican aerogeneradores.Aunque, algunas compañías ya han recogido beneficios en el parqué durante los últimos días, Torre piensa que el impacto «seguirá en el medio y largo plazo, a medida que vayan cristalizando los acuerdos alcanzados».