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La bombona de butano baja este martes un 4,9%, hasta los 13,96 euros

EFE / Europa Press. – La bombona de butano de 12,5 kilogramos, que consumen unos ocho millones de hogares en España, costará a partir de este martes 13,96 euros, lo que supone un descenso del 4,9% (72 céntimos) según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Este descenso, el primero del año y que corta así la tendencia alcista de las dos últimas revisiones, se debe, principalmente, a la bajada en el precio de las materias primas y de los fletes, así como a la apreciación del euro.

La bajada del precio del butano es la primera que se produce este año, ya que en la revisión de enero se incrementó un 1,6% (23 céntimos).

En la última revisión de enero, el precio de la bombona ya repuntó un 1,6%, mientras que en la del pasado mes de noviembre subió también un 2,1%, con lo que retomaba la tendencia alcista que se había cortado en el bimestre anterior.

En septiembre, el precio había caído casi un 5%, después de que en las revisiones de julio, mayo, marzo y enero de 2017 se hubiera incrementado un 5%, en la de noviembre de 2016 un 4,7% y en la de septiembre un 4%, acumulando una subida desde julio de ese año de un 32%, cuando tocó el mínimo de 11,25 euros.

La bombona de butano, con esta nueva revisión, está 3,54 euros más barata que cuando alcanzó su precio máximo (17,5 euros) en 2013 y 2014.

Por último, destacar que el nuevo precio estará vigente durante dos meses, hasta el tercer martes de mayo, cuando el Ministerio de Energía revise de nuevo el precio en función de factores como las cotizaciones internacionales de la materia prima, el tipo de cambio o los costes de comercialización.

La patronal APPA ve un «grave error» de Energía al «enfrentar a las diferentes tecnologías renovables en la subasta»

Europa Press.- La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) considera «un grave error» del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital «enfrentar las tecnologías renovables en la subasta» e «ignorar la complementariedad que existe entre las distintas energías renovables». APPA denuncia la «precipitación, ausencia de consenso y falta de planificación» de la subasta renovable, y considera que el diseño de la licitación «perpetúa la inseguridad jurídica incluso para los proyectos que aún no se han presentado».

Achacan esta inseguridad jurídica a que «la rentabilidad razonable no tendrá un valor fijo a lo largo de la vida útil» de los proyectos. «La variabilidad de un parámetro tan importante viene a sumarse a la innecesaria complejidad de la subasta», afirma. Además, critica que el proceso se lance sin consenso con el sector, lo que supone «desoír la experiencia del sector renovable y apostar por una subasta que exclusivamente valora el coste para el sistema independientemente de la tecnología, creando de esta manera una falsa sensación de neutralidad tecnológica».

«Al no contemplar las diferentes características de las fuentes renovables y no establecer subastas específicas por tecnologías, el Ministerio obvia importantes beneficios de un mix renovable diversificado como pueden ser la seguridad de suministro, la gestionabilidad de la producción o el desarrollo armonizado del sector renovable», señala. APPA insiste en la incertidumbre que genera una rentabilidad razonable que no se mantiene fija a lo largo del tiempo. «No se pide una rentabilidad mayor o menor, lo que se pide es que clarifiquen cuál va a ser esa rentabilidad para que las empresas puedan tomar la decisión correspondiente y ejecutar las inversiones con la información más completa posible», indica el presidente de APPA, José Miguel Villarig.

El butano sube otro 5% este mes y acumula un alza del 20% desde mediados de 2016

Europa Press.- El precio máximo de la bombona de butano, una vez incluidos los impuestos, experimentará el martes 21 de marzo una nueva subida del 5%, hasta 13,52 euros, con lo que acumula incrementos del 20% desde julio del 2016, según indicaron fuentes del sector.

Las fuentes explican que la subida responde al continuado encarecimiento de las materias primas y que, de recogerse en su totalidad el aumento de costes, el alza en la revisión de marzo debería ser del 14%, hasta 14,74 euros por bombona. No obstante, como ya ha ocurrido en bimestres anteriores y como establece la normativa, el incremento se ha limitado al 5%, al tiempo que el importe que las empresas dejarán de ingresar por la insuficiencia de ingresos engrosará el déficit de tarifa del sector.

Con la nueva subida, el butano acumula cuatro revisiones bimestrales al alza con respecto al nivel fijado por el Gobierno en julio de 2016, de 11,25 euros. Entonces, la bombona tocó suelo tras una secuencia de caídas que la habían abaratado un 35% desde 2015. Pese a las nuevas subidas, el butano se encuentra aún un 22% por debajo de los 17,5 euros registrados hasta marzo de 2015. La diferencia con respecto a aquel máximo es de casi 4 euros.

El Economista advierte de que la situación del sector se vuelve cada día más complicada debido a que la limitación de los incrementos de precio de la bombona regulada al 5% está situando la actividad de los operadores cerca de las pérdidas. Precisamente, el Gobierno debe indemnizar con más de 200 millones de euros a las petroleras por las diferentes sentencias en las que los tribunales dan la razón a las empresas y reconocen que se les ha obligado a vender la bombona a pérdida. Repsol prevé en sus cuentas anuales recibir 80 millones de euros por las indemnizaciones recogidas en las sentencias, Cepsa tiene derecho a recuperar 46 millones y Disa, otros 10 millones.

La subida del martes 21 de marzo se producirá tras la del 5% en enero, del 4,7% en octubre y del 4% en septiembre. Los incrementos contrastan con las bajadas del 5% tanto en julio como en mayo y en marzo de 2016. En enero de 2016, el precio máximo aumentó un 3%. El nuevo incremento de precios, realizado conforme a un mecanismo de revisión automática, es el tercero que afronta el nuevo Gobierno. La revisión la fija el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, pero depende de la cotización de la materia prima en los mercados internacionales, de los fletes y de la variación del tipo de cambio.

Técnicos del CSN alertan sobre una posible rebaja «encubierta» de los requisitos de seguridad para la central nuclear de Garoña

Europa Press / EFE.- La Asociación Profesional de Técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (ASTECSN) denuncia que los propietarios de la central nuclear de Garoña, ubicada en Burgos, no han adoptado las medidas necesarias para «mejorar la seguridad» de la planta, por lo que ha advertido de que el CSN ha dado su visto bueno a la reapertura de la central sin que previamente se lleven a cabo dichas mejoras, lo que a su juicio es una «exención encubierta» del cumplimiento de dichos requisitos.

Los técnicos de seguridad nuclear adscritos a la ASTECSN recuerdan que el CSN ya reclamó a los propietarios de la central nuclear una revisión del diseño de la planta, así como la implantación de determinadas modificaciones para actualizar su nivel de seguridad. Entre las medidas que pidió que adoptaran se encuentra la creación de nuevo sistema de tratamiento de gases, la separación física de cables eléctricos, la protección contra la caída del techo del edificio de la turbina, y el aislamiento de la contención primaria.

La ASTECSN asegura que el CSN advirtió de que dichas modificaciones deberían estar implantadas «como condición previa» para la emisión del preceptivo informe favorable a la renovación del permiso de actividad para la central, según se indicó a los propietarios de Garoña en abril de 2015. Estos técnicos denuncian que «esta instalación no ha realizado estas modificaciones necesarias requeridas para mejorar su nivel de seguridad». En estas circunstancias consideran que el dictamen favorable a la explotación «supone un cambio de criterio del que se desconocen sus fundamentos y supone de facto una exención encubierta al cumplimiento de los requisitos previos».

Los técnicos han advertido de que el dictamen sobre la continuidad de explotación de una central nuclear «debe necesariamente tener en cuenta el resultado final de la implantación de unas mejoras de naturaleza compleja y que, por tanto, pueden conllevar desviaciones respecto a lo inicialmente previsto». La ASTECSN considera que dictaminar sobre el nivel de seguridad de Garoña en las condiciones actuales «supone hacerlo sin disponer de la información necesaria».

Por otra parte, ha recordado que en la actualidad todas las centrales españolas «están obligadas» a realizar cada 10 años una ‘Revisión Periódica de Seguridad’ (RPS), siguiendo las pautas establecidas en la Guía de Seguridad 1.10 (GS-1.10) del CSN. Esta guía contiene normativa compartida a nivel europeo y avalada por el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA). En ella, se asocia la RPS con las solicitudes de renovación de las licencias de explotación, como garantía previa para la emisión de informe favorable sobre la renovación, para que el diseño de las plantas nucleares se actualice a la «mejor tecnología disponible», adecuándose a los avances de conocimiento, tecnológicos y normativos.

Por todo ello, la ASTECSN esgrime que la aplicación de la GS-1.10 «supone una salvaguarda de que las inversiones económicas para actualizar las plantas nucleares son acordes al nivel de riesgo que se considera aceptable en cada momento». Esta asociación denuncia que el CSN está preparando una revisión de la GS-1.10 a petición de UNESA, la patronal de las eléctricas, desvinculando los plazos de la RPS con los del propio permiso, «eliminando así la condición previa» de realizar una RPS para el informe favorable a un permiso de explotación, que forzaba a concederlos por un máximo de 10 años, y que con la modificación podrán ser establecido por el Gobierno.

Los técnicos han indicado que esta revisión de la GS-1.10 no está aprobada todavía, pero han advertido de que «podría ser aplicada por el CSN para la emisión de su informe favorable sobre Garoña, sin conocerse los fundamentos de este cambio de criterio». La ASTECSN ha asegurado que emitir un dictamen técnico sin aplicar la mencionada Guía de Seguridad, ni conocer el resultado de la implantación de las modificaciones de diseño requeridas, «supone asumir unos riesgos de forma no justificada y sin el conocimiento ni la aceptación de la sociedad».

Frente a esta «falta de transparencia», ha reclamado un debate en el que «el regulador explique públicamente su posición y justifique, en su caso, la necesidad de modificar estos requisitos». La asociación ha lamentado que el trabajo realizado en el CSN se ha desarrollado internamente a través de un expediente de evaluación «de acceso restringido incluso para los propios evaluadores, que impide la discusión necesaria para alcanzar el mejor resultado».

Además, han destacado la «gran incertidumbre» causada por los mensajes «contradictorios» de los sucesivos gobiernos y de la empresa propietaria de la central sobre su continuidad. «Antes de evaluar con escenarios inciertos, dedicando recursos que se detraen de otras actividades de supervisión, debería producirse un muy necesario debate técnico público sobre la extensión de vida de nuestras plantas nucleares», han manifestado. La asociación ha denunciado que «la toma de decisiones precipitadas, sin haber implantado todas las modificaciones solicitadas, sin un debate previo sobre la extensión de vida de las centrales nucleares, pone en entredicho la credibilidad del CSN como institución responsable de la defensa de los principios de la seguridad nuclear y la protección radiológica».

Endesa invierte 8,1 millones de euros en remozar la central térmica de As Pontes

EFE.- Endesa anunció la inversión de 8,1 millones de euros en un plan de revisión y mantenimiento de la central térmica de As Pontes (A Coruña) iniciado por unas 25 empresas auxiliares subcontratadas. Durante 47 días los operarios inspeccionarán todos los elementos sensibles como la caldera, el condensador, la turbina y el alternador, con el fin de revisar su estado y sustituir algunas piezas por otras nuevas.

Endesa indica que las tareas están programadas por haber alcanzado las 30.000 horas de funcionamiento y por haber cumplido los plazos legales establecidos para equipos a presión. Mientras se efectúan esas labores en el grupo 2, las tres secciones restantes permanecen en disposición de la compañía para atender la demanda del mercado existente. Entre las compañías implicadas en el proyecto, al igual que en la última revisión efectuada, hay auxiliares de la comarca y firmas vinculadas a la actividad de la central térmica de As Pontes, precisó la eléctrica, que asegura ser «muy estricta» en las tareas de mantenimiento preventivo y que, gracias a ello, consigue un elevado índice de disponibilidad de la instalación, mejorando su posición en el mercado.