Entradas

La central nuclear de Trillo cerró 2018 con 8.267 GWh producidos, cumpliendo 30 años y operando «de forma estable»

Europa Press.- El director de la central nuclear de Trillo, Javier Vallejo, hizo balance de actividad del segundo semestre de 2018, apuntando a que la producción total del ejercicio ha sido de 8.267 GWh, 4.372 de ellos en la segunda mitad del año. Desde el 23 de mayo de 1988, la central ha estado 236.985 horas conectada a la red, con una energía bruta producida de 247.292 MWh.

En el resumen de actividades de 2018, Vallejo ha introducido el relevo al frente de la dirección, que ahora recae en su persona tras la salida de Aquilino Rodríguez. La próxima recarga de combustible, programada para el próximo 10 de mayo, durará 29 días y será la 31ª desde que la central opera. Se sustituirán 40 elementos combustibles y se aprovechará para inspeccionar sellos y cojinete radial inferior en una bomba principal. Servirá igualmente para sustituir dos dedos en lanzas de instrumentación nuclear interna, se realizará una prueba de capacidad en baterías y se hará una revisión eléctrica y mecánica.

Dosis de radiación “muy baja”

La dosis colectiva recibida, suma de las dosis externas e internas de cuerpo entero recibidas por el personal, ha arrojado un resultado de 284,48 mSv por persona, según Vallejo, quien ha dicho que es una ración muy baja», incluso «la más baja de la historia». Los residuos generados en la operación, mantenimiento y modificaciones de la instalación se han optimizado, y han alcanzado los 81,40 metros cúbicos. Además, se han retirado 26,40 metros cúbicos. En la última recarga de combustible se reemplazaron 36 elementos combustibles, y en 2018 se iniciaron las modificaciones de diseño necesarias en la planta. Fue en diciembre cuando se efectuó la carga de 2 nuevos contenedores.

Vallejo ha puesto en valor que no ha habido ningún informe de suceso notificable en el segundo semestre. Sí que hubo dos en el primer semestre, uno relativo al arranque de un generador diésel. La planta ha superado su evaluación ambiental, y en cuanto al Plan de Vigilancia Radiológica Ambiental exigido por el CSN, se ha superado igualmente de «forma satisfactoria». Preguntado por la convocatoria de elecciones y la futura formación de un nuevo Gobierno, ha pedido al nuevo Ejecutivo que deje a la central de Trillo «seguir operando y actualizando la central» como se ha venido haciendo hasta ahora.

Chernóbil estrena una planta de energía solar 3 décadas después del mayor accidente de una central nuclear de la Historia

Europa Press.- Ucrania ha inaugurado una planta de energía solar en la localidad de Chernóbil, que aún se resiente del peor accidente nuclear de la Historia, ocurrido ya hace más de tres décadas. Una prueba rutinaria realizada en 1986 en el reactor IV formó nubes radiactivas que provocaron la muerte de 31 personas, mientras que miles sucumbieron después a enfermedades relacionadas con la radiación, como el cáncer.

La central nuclear permanece encerrada en un sarcófago gigante para contener las emisiones radiactivas, aunque la zona sigue deshabitada, visitada solamente por turistas a quienes dirigen unos guías pertrechados con medidores de radiación. En el primer intento de reactivar Chernóbil, se ha construido una planta de energía solar constituida por 3.800 paneles con capacidad para abastecer a 2.000 apartamentos. «No es solamente otra planta de energía solar», ha destacado el director ejecutivo de Solar Chernóbil, Evhen Variagin, destacando su «simbolismo».

Es la primera vez que el lugar se usa para la generación de energía desde el año 2000, cuando los remanentes de la central nuclear de Chernóbil fueron cerrados. «Ahora vemos un nuevo retoño, todavía pequeño, débil», ha valorado, por su parte, la jefa de la central nuclear, Valery Seyda. La planta de energía solar, un proyecto conjunto de la empresa ucraniana Rodina y de la alemana Enerparc valorado en un millón de euros, espera beneficiarse de las políticas de estímulo a las energías renovables.

El Ayuntamiento de Cáceres evalúa el potencial solar de 15.200 edificios con el objetivo de impulsar la generación eléctrica renovable

EFE.- El Ayuntamiento de Cáceres ha evaluado el potencial de generación de energía solar de unos 15.200 edificios, incluidos 70 públicos, mediante un estudio «pionero a nivel institucional» con el objetivo de implantar en la ciudad las energías renovables y difundir su rentabilidad entre la población.

Así lo ha explicado la alcaldesa, Elena Nevado, en la presentación del informe Potencial Solar Fotovoltaico de las cubiertas de la ciudad, elaborado conjuntamente con la Universidad de Extremadura (UEx) y el Sistema de Información Geográfica (SIG) municipal. Ha señalado que Cáceres tiene un gran potencial para el uso de la energía solar a la hora de generar energía, incluso superior al estimado, ya que las cubiertas pueden llegar a producir 7 kilovatios por hora (kw/h) por metro cuadrado. Nevado precisó que un microondas consume de media 0,6 kw/h y que esto da una idea del ahorro significativo que puede haber en la factura eléctrica al utilizar los tejados como fuentes de producción de energía.

El estudio, que nace de un convenio con la UEx, utiliza parámetros como la orientación, la sombra y la inclinación de los edificios para obtener la información, y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha cedido datos diarios de la radiación solar, “un parámetro muy importante a la hora de estudiar el cálculo», subrayó la coordinadora del proyecto, Elia Quirós.

El estudio ya se puede consultar a través de la web del SIG, donde se ha incorporado un visor que ofrece información exacta del potencial solar de los edificios donde la población y las empresas del sector podrán constatar la radiación media diaria por meses que recibe cada inmueble. Esta radiación se interpreta a través de una escala cromática que ofrece información al ciudadano que se decida apostar por la energía solar; además de ofrecer la mejor colocación para los captadores de energía que podría colocar en el edificio. El objetivo es «apostar por una energía limpia y alternativa, y reducir la dependencia de otro tipo de energías», aseveró Nevado.

Bélgica empieza a distribuir pastillas de yodo de forma gratuita como medida de protección ante un accidente nuclear

EFE.- Las farmacias belgas dan ya de forma gratuita pastillas de yodo a las personas que lo soliciten como parte de un nuevo plan de seguridad nuclear puesto en marcha por el Gobierno, que amplía la distribución de este mineral a todo el territorio del país como protección en caso de accidente nuclear.

Las pastillas estarán disponibles para toda la población, pero su ingesta está recomendada sólo para grupos de riesgo como niños, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, o profesores de escuelas y guarderías. Estas píldoras actúan sobre la tiroides saturándola de este compuesto para evitar que absorban el yodo radiactivo que liberaría un escape nuclear y prevenir así el cáncer. Las personas que viven en un radio de 20 kilómetros alrededor de las centrales nucleares activas del país, la de Tihange y la de Doel, ya han recibido las píldoras.

Sin embargo, el nuevo plan prevé su distribución en un radio de 100 kilómetros alrededor de cualquier central e incluye también a la planta holandesa de Borssele y la francesa de Chooz, próximas a las fronteras belgas, por lo que en la práctica supone la cobertura de todo el Estado. El Gobierno federal pondrá también en marcha una campaña de información sobre la seguridad nuclear.

Las centrales nucleares belgas han estado en el punto de mira tras los problemas de seguridad registrados en Tihange, planta que permaneció cerrada 21 meses por este motivo hasta su reapertura en 2015. Pero también porque después de los atentados terroristas de 2016 en Bruselas se temió que estas hubiesen sido el objetivo inicial de los perpetradores, un extremo desmentido finalmente por las autoridades. Ambas centrales fueron evacuadas y posteriormente se supo que un agente de seguridad de Tihange fue asesinado y su pase de entrada robado. En consecuencia, las autoridades retiraron los pases de entrada a la central nuclear a varias personas y redujeron provisionalmente la plantilla, además de reforzar el dispositivo de seguridad.

Bélgica tiene previsto abandonar la energía nuclear en 2025 y así se recoge en el pacto energético y el acuerdo del Gobierno de coalición. Sin embargo, este objetivo ha sido puesto en entredicho en los últimos meses por algunos partidos, organizaciones patronales y académicos, que plantean cuestiones sobre su coste y potencial impacto sobre el cumplimiento de los objetivos climáticos.

TEPCO anuncia que un trabajador de la accidentada nuclear de Fukushima ha estado expuesto a una pequeña dosis de radiación

Europa Press.- La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) ha informado de que un trabajador encargado de desmantelar la central nuclear japonesa Fukushima Daichi ha estado expuesto a una pequeña dosis de radiación, según ha revelado un control de seguridad rutinario. La radiación fue detectada en las cavidades nasales del trabajador, un hombre de 30 años, según explicó un portavoz de la compañía.

La empresa ha estimado que la cantidad de radiación presente en su cuerpo es de un máximo de 0,010 milisieverts, menos que la que se registra en una prueba típica de rayos X en el pecho, de 0,05 milisieverts, y ha asegurado que no supone un riesgo inmediato para su salud. Los incidentes por exposición a radiación en la central han sido excepcionales desde que comenzaron las operaciones de limpieza de la planta, tras el accidente nuclear provocado por el terremoto y el tsunami en 2011. El portavoz de TEPCO señaló que el último incidente de este tipo data de enero de 2012, cuando se detectó que un trabajador se había expuesto a una radiación de al menos 2 milisieverts.

TEPCO detecta con un robot niveles de radiación récord dentro del segundo reactor de la central nuclear de Fukushima

Europa Press / EFE.- La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) asegura haber detectado unos niveles de radiación récord en el reactor número dos de la central nuclear de Fukushima Daiichi, afectada por el terremoto y posterior tsunami de 2011. La compañía operadora de la planta nuclear indicó que, a partir de un análisis efectuado por un robot, los niveles han alcanzado los 530 sieverts por hora, lo que podría suponer la muerte de una persona tras una corta exposición.

Este hecho dificultará el proceso de desmantelamiento de sus instalaciones, según TEPCO, que anunció la localización de un agujero de un metro cuadrado en la cubierta metálica ubicada debajo del recipiente de presión del reactor, apuntando que probablemente fue causado por combustible nuclear fundido. TEPCO investigaba lo que parecía ser combustible nuclear bajo el reactor número dos de la central durante una inspección con una cámara, si bien no podía confirmar de qué se trataba.

La operadora calcula que se registran unos 530 sieverts de radiactividad por hora dentro de la vasija de contención del reactor y justo debajo del núcleo del mismo, un nivel que sería mortífero para un humano. La compañía eléctrica realizó esta estimación con base en el análisis de las imágenes obtenidas por un robot. Una dosis de un solo sievert al día puede causar daños graves en la salud humana y hasta la muerte, por lo que los niveles estimados en ese punto del interior de las instalaciones nucleares imposibilitan el acceso de operarios humanos e incluso dañarían aparatos electrónicos.

Los reactores 1, 2 y 3 sufrieron fusiones parciales de sus núcleos a raíz del desastre que originó el terremoto y el tsunami de marzo de 2011, y conocer el estado exacto de las barras de combustible radiactivo es fundamental para su manejo y retirada. En el caso de la unidad 2, los técnicos de TEPCO creen que el combustible se fundió lo suficiente como para perforar la vasija de presión y acumularse en el fondo de la de contención.

Se sospecha que los residuos, una mezcla de combustible fundido y partes de la capa protectora del núcleo que sufrió una fusión parcial cuando el sistema de refrigeración de las instalaciones falló a raíz del terremoto y tsunami de 2011, pueden ser el origen de los niveles extremos de radiación dentro de la vasija. TEPCO precisó, no obstante, que no se han detectado nuevas fugas de radiactividad fuera del reactor ni confirmado la presencia de combustible fundido en el fondo de la vasija de contención.

Los altos niveles de radiación estimados suponen una nueva dificultad para la retirada de las barras de combustible del reactor, uno de los pasos necesarios para su desmantelamiento, que se calcula que durará entre 30 y 40 años, dado que dichas cantidades imposibilitan la entrada de personal al recinto. La crisis atómica de Fukushima, desencadenada por el terremoto y posterior tsunami que azotaron el nordeste de Japón, ha sido el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil en 1986. Fukushima estaba preparada para un terremoto pero no para un tsunami, por lo que el azote del mar provocó varias explosiones de hidrógeno que hicieron que los núcleos de algunos de sus reactores se fundieran parcialmente.

Miles de «liquidadores» de Chernóbil piden en Ucrania ayudas al Gobierno

EFE.– Unos 6.000 miembros de organizaciones ucranianas de «liquidadores», aquellos que participaron en los trabajos para hacer frente al accidente de la central nuclear de Chernóbil, se manifestaron por el centro de Kiev para exigir al Gobierno más ayudas y reconocimiento. «Los liquidadores se extinguen como velas», señalaba una de las pancartas, en alusión a los cientos de miles de personas que colaboraron de alguna manera en las tareas ligadas a la catástrofe atómica del 26 de abril de 1986.

«Nosotros salvamos al mundo. Salvamos vidas. Vosotros vivís felices, nosotros estamos enfermos y muriendo, queremos vivir como vosotros», podía leerse en otro cartel portado por los manifestantes, que marcharon hacia el edificio del Consejo de Ministros. Guennadi Alexandrovich, uno de los asistentes, afirmó: «Nos hemos reunido para atraer la atención del Gobierno, de nuestra sociedad y del mundo entero sobre el problema de los liquidadores».

«Hay leyes en Ucrania que protegen los derechos de los liquidadores, pero primero no se cumplen, y además queremos que cambien», señaló otro manifestante, Gleb Malutin, representante de una de las organizaciones convocantes. Explicó que, según la ley, la pensión del liquidador se calcula de acuerdo al salario que recibía en el momento del accidente. Por ello, «si la persona era trabajador de la central nuclear recibe una buena pensión, pero si era uno de los soldados que fueron enviados a luchar contra la radiación recibe una cantidad de miseria. Eso no es justo», subrayó.

Vladímir Gúdov, que fue uno de los vicejefes del batallón especial que se envió a Chernóbil para frenar la propagación de la radiación, señaló que la situación de los liquidadores empeoró tras la desintegración de la URSS en 1991. «En los tiempos soviéticos la sanidad era gratuita, teníamos protección social. Después se hizo de pago y no podemos hacer frente a los tratamientos», señaló. «Lo que hicimos salvó al mundo, evitamos que se repitiera una explosión que habría sido más letal que la primera, que habría destruido ciudades como Kiev y Minsk y hecho de Europa un continente inhabitable», asegura.

La radiación de Fukushima no tuvo impacto en la salud pública, según un informe

EFE.- La radiación emanada del accidente nuclear de Fukushima no ha tenido un impacto significativo sobre la salud de los habitantes de las zonas más próximas la planta, según un informe elaborado por expertos sanitarios nipones. La gran mayoría de estos ciudadanos recibieron dosis muy leves de radiación desde la catástrofe acaecida en 2011, y no presentan una mayor prevalencia de enfermedades relacionadas con la radiactividad, según las conclusiones del estudio dirigido por Koichi Tanigawa, profesor de la Universidad Médica de Fukushima.

No obstante, el informe muestra un marcado incremento de las patologías psiquiátricas a raíz del accidente, así como un notable aumento de otras enfermedades entre las personas que se vieron obligadas a abandonar sus hogares tras decretarse la orden de evacuación en las proximidades de la planta. El estudio se basa en datos médicos recopilados tras el accidente causado por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011 y hasta 2014, y fue realizado a petición del Gobierno de la prefectura nipona de Fukushima.

«Afortunadamente, podemos decir que hasta la fecha no ha habido ningún impacto apreciable de la radiactividad en la salud pública de la zona», afirmó Tanigawa, quien también destacó la necesidad de «continuar analizando la situación para observar posibles efectos a más largo plazo». Entre los residentes de Fukushima, la incidencia de enfermedades como la leucemia, del cáncer de mama, de tiroides y de otros tipos es «equivalente a la de otras zonas de Japón», señaló.

El informe incluye datos de las dosis de radiación que recibieron los habitantes de las localidades más cercanas a la planta antes, durante y después de la evacuación. Los niveles de radiactividad a los que resultaron expuestos los ciudadanos de esta zona fueron «extremadamente bajos», ya que en una amplia mayoría de los casos (el 60%) se sitúan por debajo de 1 milisevert por año, dentro de los límites considerados seguros por los organismos internacionales.

Al margen de las enfermedades vinculadas a la radiación, se observa un agudo incremento del síndrome de estrés postraumático, de la ansiedad crónica, de la depresión y de otros desórdenes mentales entre la población de Fukushima. La proporción de personas con patologías psiquiátricas se situó en un 14,6% entre los ciudadanos de esta prefectura nipona entre 2011 y 2013, muy por encima de la cifra de las otras zonas del país más afectadas por la catástrofe (6,2%) y de la media nipona (4,6%). Asimismo, el informe refleja un «deterioro preocupante» en las condiciones de salud de las 165.000 personas que fueron evacuadas a raíz del tsunami, y entre los cuales cerca de 70.000 continúan sin poder volver a sus hogares.

El 38% del personal que intervino en Fukushima recibió excesiva radiación

EFE.- Al mismo tiempo que la operadora de la accidentada central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), anuncia que ha completado la instalación de un muro subterráneo ubicado en la costa frente a la planta y destinado a contener los vertidos al mar de agua radiactiva, el Gobierno nipón ha desvelado que casi el 40% de los militares, bomberos y policías que participaron en las tareas de evacuación tras el accidente nuclear de Fukushima de 2011 recibió dosis de radiación superior al límite anual recomendado.

El Ejecutivo nipón publica estos datos tras recopilar los registros de exposición a la radiación de los cerca de 3.000 efectivos que contribuyeron a la evacuación de los residentes del área de exclusión de 20 kilómetros decretada en torno a la planta. Estos trabajos se llevaron a cabo entre el 12 y el 31 de marzo de 2011, justo después del terremoto y el tsunami el 11 del mismo mes que provocaron la catástrofe nuclear.

Ejército, Policía y los bomberos

Un 38% del personal de la Fuerzas de Auto Defensa (Ejército), la Agencia Nacional de Policía y los bomberos resultó expuesto a un milisievert (que equivale a 1.000 microsievert) o más, el límite anual que recomienda la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP). De ellos, una quinta parte recibió una dosis superior a 2 milisievert y un 5% recibió entre 5 y 10 milisieverts, según datos difundidos por el Gobierno.

Mientras que la dosis máxima recomendada por la ICRP es de 1 milisievert al año, en el caso de los trabajadores de instalaciones nucleares la normativa nipona fija un límite de 100 milisieverts repartidos en cinco años y con un máximo de 50 anual. No obstante, durante la crisis de Fukushima, el Gobierno decidió elevar este tope anual hasta los 250 microsieverts de forma excepcional.

Los datos se han divulgado una semana después de que el Gobierno nipón reconociera por primera vez el vínculo entre el cáncer desarrollado por un exempleado de la central y sus tareas de limpieza y reconstrucción en la planta tras la catástrofe nuclear. El hombre, de 41 años, desarrolló leucemia tras quedar expuesto a unos 15,7 microsieverts anuales por su trabajo en la limpieza y reconstrucción de la planta, y recibirá una compensación del Estado en concepto de accidente laboral.

Muro para contener los vertidos

La barrera destinada a contener los vertidos al mar de agua radiactiva, que se comenzó a instalar en 2012, es una de las medidas que TEPCO ha tomado para evitar que el agua de los acuíferos subterráneos, que se filtra dentro de los reactores y se mezcla con el líquido altamente radiactivo empleado para refrigerar las unidades, vaya a parar al Océano Pacífico. El muro tiene 780 metros de largo y penetra a una profundidad de 30 metros bajo tierra, y ha sido instalado a lo largo de toda la franja costera frente de las instalaciones nucleares de Fukushima Daiichi.

TEPCO prevé que su instalación permita reducir la cantidad de agua contaminada que va a parar al mar desde las 400 toneladas diarias hasta unas 10 toneladas, según informó la eléctrica a través de Twitter. La barrera está formada por planchas de acero que han sido enterradas y selladas con cemento para evitar las filtraciones. Su instalación se suma a otros métodos destinados a reducir la gran acumulación de líquido tóxico que se produce cada día en las instalaciones nucleares, como un sistema de bombeo de agua subterránea contaminada para procesarla y verterla al mar de forma controlada, que se puso en marcha también recientemente.