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Elecciones 28-A: Propuestas para transformar la movilidad hacia la descarbonización

Javier Angulo.- La transición a una movilidad sin emisiones es uno de los mayores retos que presenta la descarbonización de la economía. En este sentido, la apuesta por el coche eléctrico es transversal en los programas de los diferentes partidos políticos, pero no es la única. Precisamente quién lo fía todo a la movilidad eléctrica parece ser el PSOE. El partido gobernante presume en su programa del paquete normativo de Energía y Clima que ha presentado en los últimos meses de legislatura.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica se propone una creciente electrificación del sector del transporte, estableciendo obligaciones de instalación de recarga eléctrica en las estaciones de servicio, uno de los puntos más controvertidos por la inversión que exigiría a corto plazo a los empresarios de gasolineras. Asimismo, el PSOE plantea una Estrategia de Movilidad Sostenible que incentive un transporte menos contaminante en los municipios.

Ni una palabra de los socialistas sobre el diésel y el establecimiento de plazos para prohibir los vehículos de combustión. Unos plazos que sí menciona el programa electoral del PP, para rechazarlos de plano y apostar por la libertad de los ciudadanos para elegir su medio de transporte. A juicio de los populares, “debe ser la evolución tecnológica y las decisiones de los consumidores los marquen el ritmo de sustitución de unas tecnologías por otras”. Por ello los de Pablo Casado centran su apuesta en cambiar la fiscalidad para promover la renovación del parque móvil. Más en concreto, el PP habla de reformar el Impuesto de Circulación para los nuevos vehículos y vincularlo a sus emisiones y su consumo energético.

En cuanto al apoyo a los vehículos alternativos, el PP se compromete a impulsar la movilidad eléctrica con una normativa que incentive el despliegue de una red de puntos de recarga de electricidad y gas para vehículos por todo el territorio nacional. Además, también ofrece recursos para apoyar las inversiones en I+D+i y ampliar las ayudas para la instalación de infraestructuras de recarga y la financiación de estos vehículos. A nivel municipal, también prometen avanzar en la sustitución de los vehículos de transporte público contaminantes por otros de cero emisiones.

Quién sí se ofrece a poner cifras concretas sobre la mesa es Unidas Podemos. Los de Pablo Iglesias quieren elevar hasta el 25% para 2025 la cuota de mercado de los coches eléctricos o los que funcionen con tecnologías alternativas a los combustibles fósiles. Un objetivo extremadamente ambicioso frente al 6,6% de cuota de mercado que alcanzaron estos vehículos en 2018 en conjunto con los híbridos. Y no hay que olvidar que los vehículos que utilizan gas quedarían fuera de los cálculos de Unidas Podemos, que pretende transformar ese hipotético 25% en un 70% en 2030 como paso previo al 100% en 2040 para cumplir con el Horizonte Verde prometido.

Para conseguirlo, Unidas Podemos contempla implementar ayudas a la compra de vehículos alternativos, apartado en el que los híbridos también recibirán apoyo económico:en función del vehículo, cubrirán como mínimo entre el 15% y el 20% del precio de adquisición. Asimismo, apuestan por crear una red inteligente de infraestructuras de recarga diseñada desde la empresa pública de energía que la formación morada pretende crear y que tendría un protagonismo creciente en la gestión de las redes de distribución. Donde sí apuestan por la colaboración entre el sector público y privado es en aunar esfuerzos para desarrollar nuevas tecnologías de baterías, vitales para un sistema eléctrico sustentado cada vez más por energías renovables y para el propio funcionamiento del vehículo eléctrico.

Precisamente una de las apuestas más decididas del programa electoral de Ciudadanos es incrementar el presupuesto de I+D+i para que España sea líder en la industria de las baterías y los vehículos cero emisiones. Asimismo, tres compromisos se reparten el protagonismo en su ambición por una movilidad sin contaminación: incentivar la renovación del parque automovilístico privado por modelos menos contaminantes, impulsar la instalación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos y conseguir un transporte público renovado que sea 100% sostenible.

Quién presenta una hoja de ruta para la movilidad bastante diferenciada es Vox. Los de Santiago Abascal apuestan por un Plan de ayuda para renovación del parque de vehículos. En este sentido, apuestan por impulsar la renovación de los vehículos de más de 12 años con vehículos menos emisores, incluyendo entre ellos, cualquier tipo de propulsión. Para ello contemplan incentivos diferentes según sus emisiones, no siendo solo para vehículos eléctricos.

Para Vox, la movilidad eléctrica presenta dos interrogantes: por un lado, no ven que pueda ofrecer una alternativa en el segmento de los transportes pesados, por lo que para este tipo de vehículos apuestan por desarrollar modelos y motores más eficientes, así como por el uso del gas natural vehicular; por otro lado, piden actuar con precaución en el despliegue de puntos de recarga ya que el desarrollo de las baterías puede variar considerablemente la inversión que se estima necesaria en redes. Así, el programa de Vox resalta que el desarrollo de los puntos de carga de alta potencia induciría unas elevadas inversiones en las redes de distribución y transporte eléctricas, casi imposible de repercutir

Esto no significa que Vox no contemple medidas para hacer más atractivos para el consumidor los coches eléctricos. Con esta intención los de Santiago Abascal proponen dejar exento del Impuesto sobre la Electricidad la recarga de energía de los vehículos eléctricos en los puntos de recarga. Junto a la propuesta para rebajar durante 5 años el IVA en la compra de vehículos eléctricos del 21% al 10%, desde Vox aseguran que esta exención permitirá reducir los costes asociados al uso de este tipo de vehículos, haciendo “más atractiva” su compra.

Endesa instalará 108.000 puntos de recarga de vehículos eléctricos en 5 años mientras pide “inteligencia” para la transición energética

Europa Press.- El consejero delegado de Endesa, José Bogas, pidió que no «pueda la ansiedad» en el proceso de transición energética y ha llamado a que se realice «con inteligencia», ya que «es inviable» tener un sistema energético 100% renovable de un día para otro. Asimismo, la compañía eléctrica lanzó un macroplan para instalar 108.000 puntos de recarga públicos y privados para vehículos eléctricos en España durante los próximos 5 años, con lo que el grupo quiere promover la electrificación de la economía.

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó que la movilidad eléctrica «es un pilar estratégico» para el grupo y con el lanzamiento de este plan «muy ambicioso» demuestra que es «un firme creyente» en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización de la economía. Este plan se llevará a cabo bajo la marca Endesa X, la nueva línea de negocio de la energética que ofrecerá servicios de valor añadido y soluciones tecnológicas innovadoras en el mundo de la energía. El presidente de Endesa, Borja Prado consideró que la iniciativa lanzada por Endesa supone «el plan más ambicioso» puesto en marcha en España en materia de movilidad eléctrica.

En concreto, se instalarán más de 8.500 puntos de recarga pública entre 2019-2023, cuya inversión ascenderá a 65 millones de euros; así como otros 100.000 puntos privados en parkings residenciales y corporativos. De estos puntos, más de 2.000 se instalarán entre 2019-2020 para dar acceso a la infraestructura al 75% de la población, conectando las principales ciudades (de más de 35.000 habitantes) y carreteras, cubriendo así los 15.000 kilómetros de vías principales y áreas urbanas.

En la segunda fase, entre 2021-2023, se instalarán los otros más de 6.500 puntos de recarga de acceso público para garantizar una cobertura más amplia de las zonas urbanas (centros comerciales, parkings, cadenas hoteleras, áreas de servicio, vía pública…), las principales autopistas y las islas. En paralelo, Endesa impulsará el desarrollo de puntos de recarga en parkings privados, residenciales y de compañías, con el objetivo de alcanzar 100.000 puntos de recarga instalados en el periodo de desarrollo del plan. Este proceso estará acompañado por la entrada de los nuevos modelos de vehículo eléctrico, que tendrán en su mayoría una autonomía de más de 400 kilómetros, según han adelantado los fabricantes.

La electricidad suministrada en estos puntos de recarga de acceso público será 100% certificada de origen renovable, lo que asegura que esta energía procederá de fuentes de generación limpia. Bogas consideró que, una vez que los fabricantes de automóviles consigan incrementar de manera sustancial la autonomía de las baterías y que el precio de los vehículos eléctricos empieza a ser competitivo frente a los de combustión, es necesario superar una última barrera en su desarrollo, la de las infraestructuras, donde Endesa puede ofrecer «su aportación».

Así, destacó que el objetivo del plan lanzado por la energética a 5 años es que cualquier conductor pueda desplazarse por España teniendo un punto de recarga a una distancia máxima de 100 kilómetros. El plan lanzado por Endesa incluye la carga doméstica a 3,7 kW, puntos de carga semirápida de 22 kW, puntos de carga rápida de 50 kW y más de 150 kW de puntos de carga ultrarrápidos.

Hacer transición energética «con inteligencia»

Por otro lado, Bogas afirmó, al ser cuestionado por la voluntad del Gobierno de no alargar la vida de las centrales nucleares más allá de los 40 años, que esa transición energética hay que hacerla «con inteligencia», tal y como recuerdan todos los agentes del sector (eléctricas, gobiernos y otras instituciones). «Hacerlo con inteligencia es gradualmente ir introduciendo más renovables, gradualmente ir cerrando centrales que hoy en día funcionan. Querríamos muchas veces que el sector eléctrico 100% renovable fuera mañana, pero eso es inviable«, afirmó. Así, subrayó que en esta transición energética hay que acompasar la mayor reducción posible de CO2 con unos costes de la electricidad competitivos y, siempre, preservando la seguridad de suministro.

Bogas afirmó que habrá que ir cerrando centrales, pero recalcó que este proceso se debe llevar a cabo de «forma planificada, de forma gradual, que es lo que creo que el Gobierno ha dicho». Por otra parte, el directivo consideró que el reto de pasar de un sistema eléctrico con centrales que emiten CO2 pero ofrecen firmeza al sistema a otro con un desarrollo de las baterías y el almacenamiento para complementar las renovables es «muy grande, pero es viable».