Entradas

En Comú (Unidos Podemos) exige a Ribera que frene el gasoducto MidCat entre Francia y España a través de Cataluña

Europa Press.- En Comú Podem ha exigido a la nueva ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la paralización del proyecto MidCat de interconexión energética a través del gasoducto entre España y Francia, tras el informe remitido a la Comisión Europea que cuestiona su viabilidad económica y su impacto sobre el medioambiente.

Para ello, el diputado Josep Vendrell ha registrado una proposición no de ley para su debate tanto en el Pleno del Congreso como en la Comisión de Energía, en la que reclama al Gobierno rechazar esta interconexión. Asimismo, Vendrell pide al nuevo Ejecutivo que promueva reuniones con la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) para que rechace la solicitud de inversión de Enagás, recordando que en junio del año pasado el regulador condicionaba la entrada de este proyecto en el sistema gasista a su aprobación definitiva, y esta a las decisiones que se tomaran, de forma coordinada, entre España y Francia.

«Ante la no idoneidad del proyecto demostrada por el análisis independiente coste-beneficio desfavorable entregado a la Comisión Europea, el propio regulador debería rechazar las solicitudes de inversión de Enagás», considera Vendrell, que señala que la propia Comisión de Regulación de la Energía de Francia informó de que el proyecto aumentaría los precios de la energía, sin que la infraestructura incidiera en la seguridad de suministro.

MidCat, gasoducto que uniría Francia con España a través de 450 kilómetros en su tramo por territorio español, está reconocido como Proyecto de Interés Común (PIC) por parte de la Comisión Europea, una condición que la formación catalana de Unidos Podemos busca revisar. Así, pide al Gobierno que solicite a la Comisión que no proporcione fondos públicos a este proyecto.

En su iniciativa, Vendrell se apoya en el último informe realizado por la consultora Pöyry en el que, critica, no queda acreditada la posible reducción de las tarifas y se cuestiona la viabilidad económica. Es más, sostiene que la consultora «explicita que el proyecto obedecería, en todo caso, a intereses de Francia, y que la apuesta por combustibles fósiles tendría para España un importante impacto sobre el territorio«. Por otro lado, también apunta a la «contradicción» que supone, a su juicio, la apuesta por un mayor peso de las energías renovables y apoyar infraestructuras gasísticas.

Además, Vendrell incide en la división del proyecto original, ya que primero se desarrollaría el denominado STEP I, que uniría España con Francia, y después se conectaría la parte sur de Francia con el norte del país, con el proyecto STEP II. Un «troceo» que Vendrell critica porque «dificulta los controles y trámites administrativos” y el riesgo que expone a España ya que la posibilidad de que la segunda fase no se desarrolle «dejaría un agujero económico y medioambiental que volvería a ubicar a España en la vanguardia de Estados con infraestructuras en desuso y abandono» que, además, acabaría repercutiendo en la correspondiente factura energética.

Un informe para la Comisión Europea pone en duda la viabilidad económica del gasoducto MidCat y Equo pide su suspensión

Europa Press.- Equo ha reclamado la suspensión del gasoducto MidCat tras conocerse las dudas sobre su viabilidad económica contenidas en el informe encargado por la Unión Europea sobre la primera fase de este proyecto que debe unir España y Francia por Cataluña.

Previamente, la Comisión Europea había respaldado el proyecto, con un coste previsto de 3.000 millones de euros, que duplicaría la cantidad de gas que puede ser transportado a través de los Pirineos. La francesa Terega, propiedad de la italiana Snam, y la española Enagas quieren invertir en el proyecto. El proyecto ya encontró la oposición de la Comisión de Regulación de la Energía de Francia (CRE), que afirma que el MidCat elevaría los precios sin mejorar la seguridad de suministro.

Viable con menos gas argelino

El estudio, llevado a cabo por Poyry, una consultora contratada para supervisar la primera fase del proyecto, indica que es poco probable que el gasoducto sea económicamente viable y sostiene que sólo lo sería «en un escenario con un mercado ajustado en gas natural licuado». Así, indica que esa situación ajustada en el mercado del gas natural licuado podría estar causada por un descenso drástico de la exportación de gas desde Argelia a Europa, algo que las fuentes consideran improbable. Otros expertos han manifestado además que la infraestructura existente en los Pirineos está infrautilizada, incluso en los periodos de mayor demanda. «Si hubiera una demanda real para el MidCat, el mercado ya habría construido esas interconexiones», ha indicado un experto.

Equo pide suspender el MidCat

«Pedimos máximo rigor y transparencia en los cálculos y estudios sobre los que se apoyan las decisiones de inversiones» afirmó la responsable económica de Equo en el Congreso, Rosa Martínez, adscrita a la Comisión de Energía del Congreso en Unidos Podemos. En este sentido, Martínez ha exigido suspender este proyecto «hasta que esté demostrada su viabilidad ambiental, económica y se haya valorado concretamente su impacto en el precio de la energía», y ha expresado sus sospechas por los intereses que pueden esconderse tras esta infraestructura. «El proyecto tiene bastantes sombras respecto a los intereses de grandes empresas, en este caso, Red Eléctrica y Enagas, que son las principales beneficiarias, y las que toman la decisión sobre su necesidad», ha aseverado.

Además, Equo recuerdan que el comité de expertos del Gobierno sobre transición energética también expresó dudas acerca de la interconexión eléctrica entre Vizcaya y Francia. Así, señalan que las simulaciones del informe «reflejan que con la interconexión, por una parte se aumentan las emisiones, y por otra se mantiene o se reduce el porcentaje de energías renovables estimado en energía final». En este caso el gasoducto MidCat, apostilla la formación ecológica, «además de suponer un gran coste, estimado en más de 3.000 millones de euros, y generar un alto impacto ambiental, no sería sostenible, ni rentable según el análisis de costes y beneficios del informe encargado por la Comisión Europea».