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UGT cree que el nuevo bono social de electricidad «no es la respuesta adecuada» para proteger a los consumidores vulnerables

Redacción / Agencias.- La Unión General de Trabajadores (UGT) ha denunciado que el nuevo bono social aprobado por el Gobierno «no es la respuesta adecuada» para proteger a las personas más vulnerables ni para garantizar el acceso al suministro básico de electricidad en condiciones de igualdad para todas las rentas «y menos para los hogares que más lo necesitan». En este sentido, el sindicato considera que el bono social es «claramente insuficiente» para evitar los cortes de suministro en casos de pobreza extrema.

UGT cree que tanto la regulación del bono social como la definición de consumidores vulnerables no es la adecuada ya que «no garantiza el acceso a toda la población a un suministro básico de electricidad«. El sindicato ha señalado que el nuevo bono social «no resuelve las situaciones que se están produciendo por el incremento del recibo de la luz» y ha reclamado una reforma «en profundidad» del mercado eléctrico, revisar los conceptos fijos de las tarifas y reducir la fiscalidad del suministro básico con la aplicación del IVA supereducido.

Entre las críticas al bono social, la central sindical indicó que el descuento sobre la factura de la luz es «claramente insuficiente» porque se fija un límite máximo de consumo bonificado según la unidad familiar. Asimismo, considera que en el consumo de calefacción deberían tenerse en cuenta fundamentalmente los metros de la vivienda y no tanto el número de personas que componen el hogar. Además, afirma que tampoco se tiene en cuenta el mayor consumo que hay en los meses de invierno, así como que no se diferencia por zonas climáticas, con lo que el exceso de kilovatios en caso de exceder el límite de consumo se pagará sin descuento.

Respecto a la definición que realiza el Gobierno de consumidor vulnerable, UGT no la comparte ya que “fija criterios basados fundamentalmente en los ingresos, el número de miembros de las familias y el límite de consumo, sin tener en cuenta que la mayoría de estos hogares pertenecen a viviendas energéticamente ineficientes e incluso que el gasto medio de consumo en hogares energéticamente pobres tiene un consumo superior al límite establecido». Finalmente, UGT subraya su desacuerdo con que las familias numerosas, «por el hecho de serlo y sin considerar sus rentas», puedan disponer del bono social sin límite temporal hasta que dejen de ser familia numerosa.

También ha criticado que para comprobar la renta del solicitante se pida la declaración de la renta del año anterior, que no acredita los ingresos que se tienen en el momento de presentar la solicitud, cuando su renta puede haber cambiado, así como que a los únicos perceptores del bono social a los que no se podrá cortar el suministro es a los que estén en riesgo de exclusión social. A juicio del sindicato UGT, «una persona pasa en un espacio muy breve de tiempo a situación de exclusión social, desde el momento en el que no se reciben rentas».

Por otra parte, el sindicato propone que el precio de kilovatio por hora «se fije en función de su coste real de generación, acabando de esta manera con el actual sobrepago a las empresas eléctricas», y que se revise el conjunto de conceptos incluidos en la parte fija de las tarifas eléctricas para determinar la procedencia de los que deban ser asumidos por el conjunto de consumidores, permaneciendo en la tarifa,y los que proceda que sean sufragados por los Presupuestos Generales del Estado, por ser más propios de otras políticas sectoriales, industriales o territoriales.

Los futuros eléctricos apuntan a nuevas subidas de la luz por el temor a un nuevo parón nuclear en Francia

Europa Press.- Los contratos a plazo para la compra de electricidad en el mercado mayorista apuntan a nuevas tensiones en el recibo de la luz el próximo invierno en forma de subidas, tal y como sucedió el año pasado, ante los temores a un nuevo parón del parque nuclear en Francia próximamente.

El mercado de futuros OMIP registra una subida del 8,3% para el primer trimestre de 2018 y para el total del próximo ejercicio sitúa el precio por encima de los 48 euros por megavatio hora (MWh), con un incremento del 5,3%, según datos del Grupo ASE. La posibilidad de que Francia se vea obligada a paralizar de nuevo parte de su parque nuclear no ha tardado en trasladarse a las cotizaciones a largo plazo. «El mercado se muestra muy sensible a estas noticias porque aún tiene muy reciente lo que ocurrió el invierno pasado: un parón que provocó un fuerte aumento del precio de los mercados mayoristas europeos», según indicaron.

En septiembre el país galo anunció el cierre de su central nuclear de Tricastin por el peligro de rotura de una presa, un motivo alejado del problema de las altas concentraciones de carbono de los reactores que provocaron el cierre el año pasado. No obstante, los mercados de futuros eléctricos y de gas europeos han reaccionado con un fuerte repunte.

El mercado mayorista de electricidad de España, también conocido como pool, cerró en septiembre en los 49,15 euros por MWh, con un incremento del 3,6% frente a agosto y del 12,8% con respecto al año pasado. No obstante, este precio se situó un 2,5% por debajo de la media de los últimos cinco años (50,43 euros por MWh). El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

Ya el invierno pasado se vivió, especialmente en el mes de enero, un episodio alcista cuando la subida de la demanda por la ola de frío, unido a otros factores como la exportación a Francia por la indisponibilidad nuclear o la reducción en las aportaciones del agua, llevó a marcar, uno tras otro, los registros más elevados en el mercado mayorista de electricidad desde 2013.

Así, con una predicción meteorológica anticiclónica sobre España durante los meses de otoño, no se prevén cambios en la tipología de las fuentes de generación que vienen conformando el mix de generación en los últimos meses, con una importante presencia del carbón y del gas. De esta manera, los expertos de Grupo ASE prevén que se presenta un otoño de precios «inestables y elevada incertidumbre, por encima de los últimos cinco años», y donde resultarán claves la influencia de lo que ocurra en Francia y la evolución climatológica por su incidencia en la generación eólica en la demanda de electricidad.

La factura de la luz se encarece un 4,33% en septiembre

Redacción / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 65,32 euros en su factura de la luz de septiembre, por lo que esta factura se incrementó en un 4,33% respecto a los 62,61 euros de septiembre de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 2,71 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 65,32 euros abonados en los 30 días de septiembre del 2017, 14,88 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de septiembre, 36,47 euros obedecen al consumo, 2,63 euros al impuesto eléctrico y 11,34 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Eso sí, la factura de la luz de septiembre subió apenas un 0,5% respecto al mes anterior, agosto, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,18 euros en septiembre respecto a los 2,17 euros de agosto. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. Así, el recibo eléctrico sube ligeramente después de dos meses de estabilidad tras la ligera caída de junio que siguió a tres meses consecutivos de subidas tras los descensos que registró en febrero y en marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y del final del año pasado.

Con esta subida interanual en septiembre, el recibo de la luz cerró los primeros nueves meses del año con una subida del 13,64% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en septiembre ha contribuido a que el recibo de los nueves primeros meses del año se haya situado en 611,98 euros, 73,45 euros más frente a los 538,53 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros nueve meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 135,44 euros por el término fijo, de 345,73 euros por el consumo, de 24,6 euros por el impuesto de electricidad y 106,21 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 19,96%.

Facua pide intervenir el sector

Según Facua, el precio medio del kWh en septiembre fue de 14,45 céntimos (11,36 más el 27,19% de impuestos indirectos), un 7,1% más caro que el mismo mes de 2016. La asociación de consumidores recuerda que el pasado enero llegó a situarse en 18,75 céntimos (14,74 más impuestos). Por ello, la asociación reclama la intervención del sector para que sea el Ejecutivo el que fije periódicamente «una tarifa asequible, dado que el sistema de fijación de precios existente en el mercado español fomenta la especulación«.

Asimismo, denuncia que «la política energética está más orientada a proteger los intereses de las compañías que de los usuarios». Además, la asociación demanda la bajada del IVA que se aplica a la electricidad, del 21%, «impropio de un servicio esencial«. En este sentido, reclama al Gobierno que baje el IVA de la luz al tipo mínimo permitido por Europa.

Nadal elude responsabilidades y confirma que la sentencia del Supremo sobre el bono social supone «que lo paguen los consumidores»

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha afirmado que la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a cargar al sistema eléctrico la indemnización a las compañías eléctricas por haber financiado el bono social supone «que lo paguen los consumidores», por lo que el Gobierno analizará las consecuencias jurídicas de la sentencia, si bien la cumplirá a pesar de que la ha recurrido al Tribunal Constitucional para aclarar si la competencia sobre este asunto le corresponde a Luxemburgo o al Supremo.

Así lo ha señalado Nadal, que ha indicado que las sentencias «hay que aplicarlas cuando se emiten», si bien por ahora hay un «incidente de ejecución», y ha recordado que el Gobierno presentó un recurso sobre este asunto al entender que la aplicación de la normativa comunitaria sobre el bono social, utilizada por el alto tribunal para razonar su sentencia, le corresponde al Tribunal de Luxemburgo, al ser «competente para ello», en vez de al Supremo. Una vez que el Tribunal Constitucional haga cuestión prejudicial, Nadal ha indicado que se tendrá que estudiar la aplicación, pero si es una sentencia «evidentemente se tendrá que cumplir».

El Tribunal Supremo estima que las indemnizaciones a las eléctricas por las cantidades abonadas por el bono social deben realizarse con cargo al sistema eléctrico, y no al Tesoro Público o las comercializadoras. Nadal ha apuntado que el hecho de que la sentencia apunte al sistema eléctrico es «una cuestión que hay que ver», ya que «las responsabilidades del Estado generalmente son presupuestarias, aunque nosotros habilitamos la posibilidad de que lo haga el sistema eléctrico», que, ha añadido, «no es un ente abstracto», sino «todos los consumidores». Esto «quiere decir que lo paguen consumidores, por eso queremos ver las consecuencias jurídicas de esto», ha añadido.

Nadal anunció también que la aprobación del nuevo bono social eléctrico «está a punto ya de aprobarse» y es «inminente», ya que solo queda el informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia (CNMC), que se prevé que no tarde «mucho», tras lo que se iniciará su tramitación definitiva. En este sentido, ha destacado que supondrá un «cambio importante» porque se hará en función del nivel de renta, para lo que ha sido «fundamental» la colaboración del Ministerio de Hacienda y principalmente de Empleo, ya que se aplicarán los mismos «esquemas y procedimientos» que para otro tipo de prestaciones, como la ayuda del Plan Prepara para desempleados.

Asimismo, ha explicado que se va a establecer un periodo transitorio de 6 meses, en el que todos los usuarios van a mantener su descuento,  «para que todo el mundo se adapte al nuevo sistema», aunque «será una realidad el bono social, ya muy en breve plazo, para aplicarse desde este invierno». Concretamente, ha detallado que la verificación de los niveles de rentas se llevará a cabo a través de un sistema informático similar al de otro tipo de prestaciones en las oficinas de empleo.

Preguntado por el sistema de fijación de precios de la electricidad, Nadal ha subrayado que depende de lo que cuesta producir la energía, en función de la meteorología y el precio del petróleo, y aparte están las decisiones políticas, que suponen unos 11.000 millones de euros del coste total de 33.000 millones de euros del sistema eléctrico. El titular de Energía criticó las decisiones políticas «del pasado» que encarecieron el coste y heredaron los distintos gobiernos, que «no se pueden eliminar de un día para otro», sino acometer reformas como la llevada a cabo por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

En este sentido, abogó por un mix energético «adecuado, que sea barato y cumpla con los objetivos medioambientales», lo que se está intentando conseguir con las subastas de renovables, que «entran en el mercado, no tienen prima y al mismo tiempo compiten, por lo que ayudan a mejorar el precio y el medio ambiente«. No obstante, para Nadal es necesario que el mix «piense en el consumidor y el precio y no solo el medioambiente», y principalmente que no se tomen decisiones de orden político que «están muy bien anunciarlas, pero van directamente al recibo».

La renovable Saeta Yield gana 13,7 millones de euros en el primer semestre del año, un 68,2% más

Servimedia / EFE.- Saeta Yield, sociedad que aglutina los activos renovables de ACS, registró un beneficio neto de 13,7 millones de euros en el primer semestre de 2017, un 68,2% más que en 2016 (8,2 millones). Según comunicó a la CNMV, sus ingresos de explotación ascendieron a 157,3 millones, un 22,4% superiores a los del 2016. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 109,9 millones, experimentando así una subida del 23,6%.

La sociedad explica que ingresos y Ebitda se vieron afectados de forma positiva por la adquisición de las plantas termosolares Extresol 2 y 3, cuya consolidación se produjo en marzo de 2016, y por el aumento del precio de la electricidad en el mercado mayorista español de electricidad en 2017 en un 70,2% respecto a 2016. Asimismo, en el pasado mayo Saeta Yield completó su primera compra de activos internacionales, con la adquisición de Carapé I y II, dos plantas eólicas en Uruguay con un total de 95 megavatios (MW).

En cuanto a la producción eléctrica, generó 835 gigavatios hora (GWh), un 8% menos que en los seis primeros meses del año pasado como consecuencia principalmente de dos efectos, un menor recurso eólico y la avería en las líneas de alta tensión en las plantas de Abuela Santa Ana y Santa Catalina tras una tormenta de nieve en enero. La deuda neta de la sociedad asciende a 1.317 millones al cierre del semestre, un 12,5% más que al finalizar 2016. El coste medio de la misma asciende a un 4,3%.

Saeta recuerda que su plan estratégico contempla la adquisición de activos en operación, fundamentalmente fuera de España, y añade que cuando concrete la compra de los de Lesternegia en Portugal dispondrá de una liquidez total de 150 millones para afrontar nuevas compras. Saeta Yield distribuye sus dividendos atendiendo a la evolución del flujo de caja de los activos operativos esperado para los próximos años. En el primer semestre, repartió entre sus accionistas aproximadamente 31 millones de euros, un 7% más.

Endesa advierte de que España necesitaría 11.000 MW más en 2025 si se prescinde de la nuclear y del carbón

Europa Press.- Endesa calcula que España necesitaría incorporar aproximadamente 11.000 MW de nueva potencia firme a partir de 2025 si se prescinde de manera prematura de las centrales de carbón nacional e importado y de las nucleares. Así lo indica en la respuesta a la consulta pública previa del proyecto de decreto por el que se regula el procedimiento de cierre de las instalaciones de generación eléctrica.

La compañía eléctrica explica que en 8 años las únicas tecnologías disponibles para proporcionar firmeza a un coste razonable serían nuevas turbinas de gas o nuevos ciclos combinados, «lo que incrementaría notablemente los precios de la electricidad». Por el contrario, el mantenimiento temporal del carbón y de la nuclear permitiría retrasar la necesidad de nueva potencia firme en, al menos, una década, dando así tiempo suficiente para que maduren nuevas tecnologías, actualmente incipientes, con emisiones nulas y a coste competitivo como, por ejemplo, las baterías.

Para la compañía que preside Borja Prado, es «crítico» determinar cuáles serán las necesidades de potencia del sistema eléctrico en distintos horizontes temporales. En la actualidad, considera que hay un cierto exceso de capacidad. No obstante, cree que es una situación transitoria que desaparecerá en un futuro más o menos cercano en función de las decisiones que se puedan tomar sobre el cierre de las centrales de carbón y nucleares.

A juicio de Endesa, la solución ambiental y económicamente más eficiente para la transición energética en España es mantener en operación la capacidad térmica y nuclear actual «hasta que deje de ser necesaria». En todo caso, precisa, mantener esta capacidad no significa continuar utilizándola del mismo modo: la producción de energía de estas plantas seguirá disminuyendo, debido a la creciente penetración de renovables, al igual que lo harán sus emisiones.

En su respuesta, Endesa indica que las herramientas para conseguir una correcta transición serían una planificación adecuada y unos mecanismos regulatorios que garanticen la disponibilidad de las instalaciones que son indispensables para el suministro energético y la reducción de emisiones al mínimo coste. Así, propone, en primer lugar, un plan de transición hacia un sistema energético libre de emisiones de CO2 en 2050 al mínimo coste posible, incluyendo mecanismos que permitan la electrificación de buena parte de la demanda doméstica, industrial, de servicios y del transporte; y garantizando que el cierre de las centrales emisoras existentes se lleve a cabo mediante la sustitución de estas instalaciones por renovables, como medida de eficiencia económica del sistema.

En segundo lugar, aboga por la revisión de la «elevada fiscalidad específica» que afecta a la generación eléctrica y que da lugar a que todas las tecnologías de generación estén afrontando «importantes dificultades económicas». Por último, aboga por el establecimiento de un mecanismo de pago por capacidad firme que sea conforme con los criterios recogidos por la Comisión Europea, basado en las necesidades del sistema, tecnológicamente neutro y cuyo precio esté fijado por criterios competitivos.

Bruselas pide permitir los incrementos

Ante la pregunta de la consulta de si considera oportuno mantener operativa una central por motivos de seguridad del suministro, cambio climático e impacto en el precio, Endesa argumenta que la necesidad de mantener operativa una central cuyo titular ha solicitado su cierre es, por lo general, el síntoma de un fallo de mercado, pues significa que el mercado no está permitiendo recuperar los costes de una central que es necesaria. Para evitar estas situaciones, la Comisión Europea recomienda permitir precios de escasez y eliminar distorsiones que afecten a las señales de precios. Si el fallo persiste, se puede proceder a la introducción de mecanismos de remuneración de la capacidad basados en criterios de mercado.

«En todo caso, si se deniega el cierre de una central, se está imponiendo a su titular una obligación de servicio público por la que debe ser lógicamente compensado, según la legislación y la jurisprudencia comunitarias», subraya. Así, recuerda que la Comisión Europea es contraria a la denegación del cierre si la razón es evitar un incremento del precio de mercado. Según Endesa, justificar el mantenimiento en explotación de una central, cuyo titular ha solicitado su cierre, para evitar un incremento en el precio de mercado, «supone una intervención que distorsiona el proceso de formación de la señal de precio».

Los mecanismos de remuneración de capacidad, que la Comisión Europea contempla como solución a problemas de seguridad de suministro, no son, en opinión de Endesa, «nada más que el pago firme, seguro, de las cantidades aleatorias, inciertas y volátiles que, de no existir esos mecanismos de pago, se recibirían como precios de escasez, así que estos mecanismos tienen el efecto positivo de reducir la volatilidad de los precios y los episodios de precios muy elevados».

Sobre qué procedimiento debería seguirse en el supuesto que el titular solicite el cierre de una central que es necesaria para el sistema, Endesa señala que si se pretende evitar el cierre de la central porque incide en la seguridad del sistema eléctrico o por motivos de cambio climático, «debe establecerse un mecanismo de compensación al titular que debe ser aprobado por la Comisión Europea con anterioridad a su implementación«.

La eléctrica estima que la introducción de un mecanismo de capacidad compatible con la normativa europea permitiría estructurar un proceso ordenado de previsión de las necesidades de capacidad y la modulación de los cierres, y explica que si el problema es de carácter transitorio, la Comisión Europea contempla el establecimiento de una reserva estratégica compuesta por capacidad de generación que ha de mantenerse fuera del mercado para preservar la señal de precios, pero a disposición del operador del sistema para operar en situaciones de escasez.

Moody’s asegura que las subastas de renovables encarecerán los costes aunque ve positivo su resultado para Endesa y Gas Natural

Europa Press / EFE.- La agencia de medición de riesgos Moody’s considera positivas para Endesa y Gas Natural Fenosa las adjudicaciones de nueva capacidad renovable que obtuvieron en las últimas subastas celebradas en España, aunque advierte del riesgo que supondrá su mayor exposición a los precios del mercado. En este sentido Moody’s ha alertado de que las dos subastas de renovables bajarán los precios del sistema pero aumentarán los costes y la exposición al riesgo de las empresas adjudicatarias.

Entre las subastas de mayo y julio se han adjudicado un total de 8.037 MW de nueva potencia renovable distribuidos entre 3.910 MW fotovoltaicos, 4.107 MW eólicos y 20 MW correspondientes a otras tecnologías. Moody’s calcula que esto aumentará la capacidad de energía solar y eólica de España en un 29% para el final de 2019, hasta los 35.000 MW, lo que supondrá un paso más hacia el cumplimiento de los objetivos de la Unión Europea para 2020, que exigen que estas energías alcancen un peso del 20% del total. Además, augura que esta nueva potencia ayudará a reemplazar la producción a partir de carbón doméstico, que probablemente cerrará al final de la presente década.

Además, considera positivo que Endesa se adjudicase 879 MW y Gas Natural Fenosa, un total de 919 MW, ya que crecen sus «relativamente bajos» porcentajes de potencia renovable instalada, en un 50% y un 94%, respectivamente, en detrimento de la energía de origen térmico, con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2, lo que servirá para apoyar las estrategias de estas compañías de avanzar en una generación de energía libre de emisiones. Sin embargo, Moody’s estima que estas subastas de renovables reducirán los costes de la electricidad y transferirán el riesgo que soportaban el sistema y los consumidores a las comercializadoras, lo cual es «positivo» para la viabilidad del sistema», pero «negativo» para las empresas adjudicatarias de los proyectos.

Riesgos para productoras y comercializadoras

En este sentido, Moody’s cree que estas empresas estarán más expuestas a los riesgos de los precios del mercado, aunque apunta que empresas como Endesa y Gas Natural cuentan con capacidad suficiente para gestionar este riesgo a través de la optimización del uso de sus parques de generación de energía y de sus bases de suministro a clientes. Además, considera que cuentan con una ventaja sobre empresas más pequeñas a la hora de afrontar esos riesgos, entre otras la integración de su producción renovable en una cartera de generación más diversificada. Asimismo, al alinear su mix de generación con el promedio del mercado ibérico, reducirá el riesgo que tienen por su sobreexposición a tecnologías que serán desplazadas en el futuro.

La agencia cree que la capacidad adicional de las renovables añadirá «una presión negativa a largo plazo» sobre los precios medios de la energía en España desde 2020, debido a que las energías renovables se producen con unos costes variables «muy bajos«. Así, la energía térmica, más cara, será también menos frecuente, lo que reducirá los precios medios del pool.

Si estos precios bajan, el efecto negativo lo asumirán las comercializadoras con alto volumen de costes fijos, como Endesa e Iberdrola, alerta Moody’s. Asimismo, para el sistema eléctrico, la agencia estima que se ahorrarán aproximadamente 330 millones de euros en ayudas para los 8.000 MW adjudicados en las subastas, al haberse saldado sin primas para los promotores, lo que mejorará la viabilidad y sostenibilidad del sistema, al eliminar el riesgo de cambios retroactivos en el marco regulatorio de las renovables, como el realizado en 2013.

La factura de la luz se encarece un 5,42% en agosto

Redacción.- Un consumidor doméstico medio pagó 67,16 euros en su factura de la luz de agosto, por lo que esta factura se incrementó en un 5,42% respecto a los 63,71 euros de agosto de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 3,45 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 67,16 euros abonados en los 31 días de agosto del 2017, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de mayo, 37,42 euros obedecen al consumo, 2,7 euros al impuesto eléctrico y 11,66 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Idénticos precios respecto a julio

Sin embargo, la factura de la luz de agosto se mantuvo exactamente idéntica respecto al mes anterior, julio, mes marcado por la ola de calor, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,17 euros. Se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses, aunque en esta ocasión no resulta necesaria. Así, el recibo eléctrico se estabiliza tras la ligera caída de junio y después de tres meses consecutivos de subidas tras los descensos que registró en febrero y en marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y del final de 2016.

Con esta subida interanual en agosto, el recibo de la luz cerró los primeros ocho meses del año con una subida del 14,74% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en agosto ha contribuido a que el recibo de los ocho primeros meses del año se haya situado en 546,52 euros, 70,19 euros más frente a los 476,33 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros siete meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 120,56 euros por el término fijo, de 309,14 euros por el consumo, de 21,97 euros por el impuesto de electricidad y 94,85 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 17,7%.

La factura de la luz se encarece un 6,35% en julio

Redacción / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 67,16 euros en su factura de la luz de julio, por lo que esta factura se incrementó en un 6,35% respecto a los 63,15 euros de julio de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 4,01 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 67,16 euros abonados en los 31 días de julio del 2017, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de mayo, 37,42 euros obedecen al consumo, 2,7 euros al impuesto eléctrico y 11,66 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Precios menores respecto a junio

Sin embargo, la factura de la luz de julio bajo levemente un 0,91% respecto al mes anterior, junio, mes marcado por la ola de calor, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,17 euros en julio respecto a los 2,19 euros de junio. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. Así, el recibo eléctrico vuelve a caer ligeramente después de tres meses consecutivos de subidas tras los descensos que registró en febrero y en marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y del final de 2016.

Con esta subida interanual en julio, el recibo de la luz cerró los primeros siete meses del año con una subida del 16,15% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en julio ha contribuido a que el recibo de los siete primeros meses del año se haya situado en 479,43 euros, 66,67 euros más frente a los 412,76 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros siete meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 105,18 euros por el término fijo, de 271,77 euros por el consumo, de 19,27 euros por el impuesto de electricidad y 83,21 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 17,7%.

El beneficio de las principales compañías eléctricas cayó un 6,1% en el primer semestre por el mayor precio del pool

Servimedia.- El beneficio de las principales compañías eléctricas españolas alcanzó los 2.721 millones de euros en el primer semestre de 2017, lo que supone un descenso del 6,1% con respecto a los 2.898 millones obtenidos en los primeros meses de 2016.

En gran medida, esta caída del beneficio se explica por el alto precio de producción de la energía, especialmente durante el primer trimestre, coste que alcanzó máximos históricos durante el mes de enero, y que encarece lo que pagan estas empresas para adquirir la electricidad. De hecho, en el ecuador del ejercicio las grandes compañías eléctricas han logrado moderar sus caídas, ya que en marzo el descenso alcanzaba el 10,5%.

Iberdrola logró mejorar su beneficio un 4,2%, al registrar una ganancia de 1.518,4 millones de euros en el primer semestre, cuando en el primer trimestre bajaba un 4,7% pese al efecto extraordinario de la operación de fusión de Gamesa con Siemens, que aportó 250 millones. Por su parte, Gas Natural Fenosa obtuvo un beneficio neto de 550 millones de euros, un 14,7% menos. En su caso, las pérdidas fueron más acusadas que en el primer trimestre, ya que entonces el descenso fue del 9,4%. Sin embargo, la que más cayó fue Endesa, que registró un beneficio de 653 millones de euros, lo que supone una caída del 18%, menor eso sí que la sufrida hasta marzo, que era del 26%.