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Sánchez cree que la transición ecológica no supone «una amenaza» sino «una oportunidad sin precedentes» para la economía

Europa Press.- El presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, asegura que la transición ecológica no supone «una amenaza» sino «una oportunidad sin precedentes» para mejorar el sistema económico y crear empleo, al tiempo que ha defendido que en la lucha contra el cambio climático hay que actuar «juntos», porque la respuesta debe ser «global» y las instituciones deben «actuar al dictado de la ciencia».

A su juicio, «hay que cambiar la percepción que tenemos del cambio climático». «Es preciso cambiar nuestra mirada y acentuar el precio que podemos pagar si no lo hacemos como la ciencia dice que lo hagamos», ha asegurado, al tiempo que ha advertido de que «ésta no es una batalla ideológica», sino a favor de la ciencia. Sánchez ha puesto en valor la labor realizada por su Ejecutivo en esta materia con la creación de un Ministerio para la Transición Ecológica o el marco estratégico de energía y clima, porque el cambio climático es «una de nuestras prioridades más inamovibles».

Además, ha destacado que España está «a la vanguardia de lo que supone luchar contra el cambio climático». En este contexto, apuntó que la transición ecológica no es «una amenaza», sino que «todos ganamos si nos adelantamos» y supone «una oportunidad sin precedentes» para mejorar nuestro sistema económico y crear empleo. Sánchez ha abogado por la reducción de las emisiones y por huir del «negacionismo» del cambio climático como han hecho los «ignorantes», así como de «la vuelta de las arcadias felices». «Ninguna de las dos respuestas es tolerable», afirmó.

También ha señalado que, si se actúa contra el cambio climático, «tendremos riqueza, más salud pública y preservaremos la belleza del planeta». Por otro lado, Sánchez ha advertido de que el cambio climático «nos desafía y nos obliga a cambiar y actuar juntos para buscar «una solución global», que es «la única posible». «Todos estamos en esa tarea», ha aseverado.

«Los poderes públicos concertados tienen que actuar al dictado de la ciencia», incidió, al tiempo que exigió reflexionar sobre el modelo de sociedad y productivo que queremos, así como «hacer mucha pedagogía» para «explicar lo que supone el consumo irresponsable, el efecto de un modelo productivo que se ha mostrado depredador» e incluso sobre «un concepto de felicidad, ahora ligada al consumo y sin valores».

Vascos contra el cambio climático

Por su parte, el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, ha destacado el «alcance mundial» de los efectos del cambio climático y ha puesto en valor la Estrategia de Cambio Climático Klima 2050 del Gobierno Vasco con el «reto» de avanzar hacia la «neutralidad en carbono», es decir, «reducir las emisiones a la cantidad que pueda ser reabsorbida y proponer actuaciones para aumentar la resiliencia del territorio«.

También ha manifestado la apuesta de su Ejecutivo por reducir un 20% las emisiones invernadero para 2020. «La apuesta de Euskadi es firme y se concreta en la colaboración público-privada entre los distintos agentes sociales y económicos y entre todos los territorios», ha afirmado. Además, ha subrayado el «compromiso que crece de abajo a arriba» en la acción municipal a favor del medio ambiente y contra el cambio climático, a través de iniciativas como la Red Vasca de Municipios Sostenibles Udalsarea 2030, a la que ya se han sumado 75 municipios que han realizado inventarios de emisiones y 50 localidades con programas específicos de mitigación y adaptación al cambio climático.

A su juicio, hay que «avanzar en la conciencia social» ante el reto «global» del cambio climático, de manera que todas las personas sepan que «pueden hacer su propia actuación local para frenar el cambio climático y favorecer la sostenibilidad global». «Nuestra misión es cambiar el cambio», apuntó Urkullu, para el que supone dar «un paso al frente con el deseo de legar a las nuevas generaciones un futuro mejor».

Finalmente, el consejero vasco de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, ha afirmado que el Gobierno Vasco quiere «sumarse a la tarea que tiene la humanidad» para hacer frente al cambio climático “porque se nos acaba el tiempo«. El consejero de Medio Ambiente ha asegurado que el cambio climático «ha dejado de ser una hipótesis formulada por científicos y naturalistas para convertirse en una evidencia», y ha abogado por «cambiar las conductas» que lo producen en vez de «limitarnos a ser testigos» de este fenómeno. Finalmente, ha advertido de que «seríamos unos irresponsables si no hacemos nada para dar esta batalla por el futuro de la humanidad».

Teresa Ribera y Arias Cañete se reúnen para hablar sobre el plan nacional integrado de energía y clima

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha reunido con el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, dentro de la ronda de conversaciones que el comisario está manteniendo con los países miembro de la Unión Europea para tratar las claves en la elaboración de los planes nacionales integrados de energía y clima que los Estados deben remitir a la Comisión a final de año.

Según el Ministerio de Transición Ecológica, Ribera ha expuesto las prioridades de su departamento en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, señalan que el Ministerio ya trabaja en la elaboración del citado plan, que la ministra Teresa Ribera ha calificado como «un documento estratégico en el que se deben definir y acordar las sendas a seguir en materia de energía y clima, identificar retos y oportunidades, facilitando la coherencia y la solidez, así como las perspectivas seguras para inversores, sobre todo en materia de energía limpia, que permita que el conjunto de los sectores emisores aporten su esfuerzo para lograr los objetivos marcados en el horizonte 2030″.

El Gobierno trabaja en una Ley «transversal» de Cambio Climático y Transición Energética que se tramitará a final de año

Europa Press.– La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha mostrado su apuesta «clara y firme» para impulsar un modelo de desarrollo sostenible que permita luchar contra el cambio climático y cumplir los objetivos del Acuerdo de París, para lo que el Gobierno trabaja en una ley para la transición ecológica que será «transversal» para «abrir la puerta» a España «en el siglo XXI» y que permita la descarbonización de la economía a mitad de siglo.

Durante su primera comparecencia en la Comisión para la Transición Ecológica, Ribera explicó que su intención con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética pasa por dar a conocer un borrador a principios del otoño para poder iniciar su tramitación parlamentaria «antes de final de año» porque España es «una excepción» entre las potencias europeas ya que no goza de una ley que marque el camino hacia la descarbonización.

Considera que la norma deberá estar basada en un acuerdo «sólido, amplio y participado» que atienda las necesidades de todos los sectores, que ofrezca un marco legal financiero estable y coherente y que incluya una «transición justa y equitativa» con herramientas como un Plan de Transición Justa para «no dejar a nadie atrás», sobre todo a los colectivos más vulnerables.

En concreto, indicó que la ley deberá introducir al menos 4 grandes ejes que serán transversales para facilitar una «señal clara» a los reguladores y lograr una reducción de las emisiones de un 20% en 2030, respecto a 1990, lo que supondrá «partir a la mitad las emisiones actuales», porque sin ello, «apenas se podrá alcanzar los objetivos de París«.

«Debemos adoptar sendas de descarbonización», ha insistido la ministra, que cree que sin un marco regulatorio adecuado no es de extrañar que la economía española no haya logrado aún desacoplar en términos absolutos el crecimiento de la economía de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que es un «lastre» para la competitividad. A este respecto recordó que, según los datos del Inventario nacional de emisiones, entre 2014 y 2017 España ha sido el país de Europa en el que más han crecido las emisiones, en concreto, un 4,4% en el último año, sobre todo «arrastradas» por el carbón, que generó el 58% de las emisiones del sector eléctrico.

«Los objetivos de París están hoy lejos de conseguirse y las políticas actuales distan mucho de ir en esa línea», ha reprochado al anterior Ejecutivo. «España no puede terminar la legislatura sin una ley de cambio climático», sentenció. Durante la explicación de sus prioridades al frente del Ministerio, Ribera insistió en que la norma debe incluir objetivos claros de reducción de emisiones para el año 2030 y en 2050, con sendas de descarbonización a largo plazo revisables cada 5 años.

Ribera ha recordado que, de cara al horizonte 2050, España remitirá en 2019 un plan a la Unión Europea que identifique dificultades para capturar todos los avances actuales. En esa línea, ha señalado que el Banco de España elaborará informes periódicos sobre la economía española para conocer sus vulnerabilidades y advertir riesgos y fortalezas del país en la materia y que el Ejecutivo trabajará en presupuestos quinquenales de carbono con un informe contable anual que describa la situación cada año.

Otro de los anuncios formulados del futuro texto de la Ley de Cambio Climático pasa porque entre las «obligaciones» de las empresas cotizadas estará presentar un informe anual de evaluación del riesgo climático y de carbono. Además, todos los procedimientos de evaluación de impacto ambiental y las memorias de planes y programas y propuestas normativas deberán integrar un análisis de compatibilidad climática y se incluirán los criterios «verdes» obligatorios en la contratación pública. Asimismo, ha anunciado su voluntad de crear una comisión independiente de expertos que elaborarán un informe al año que evalúe la situación en materia de cambio climático y que «ayudará a adoptar las decisiones periódicas más adecuadas».

Por otro lado, la ministra ve prioritario también analizar la compatibilidad climática en los procedimientos de evaluación de impacto ambiental y acometer una reforma fiscal para que España deje de estar «en el furgón de cola» de la fiscalidad ambiental precisamente porque apunta que «quizá la medida más relevante para dar coherencia» es adecuar el sistema fiscal a la realidad climática. Por ello, ha insistido en que se deberá adecuar la fiscalidad, fijar un precio al carbono a través del sistema fiscal y establecer mecanismos que permitan una transición justa.

Ribera ha agregado que una pieza «crítica, complementaria» a la Ley de cambio climático será un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el periodo 2021-2030 que servirá para sentar las bases de la transformación de la economía en las próximas décadas, con señales «claras» que den certidumbre a todos los actores y que se dirija al cumplimiento de los compromisos con la Unión Europea. «Esto supone trabajar contrarreloj para cumplir los plazos», ha advertido la ministra, que espera presentar un borrador este año.

En materia de energía, opina que se debe desplazar el modelo energético intensivo en energía hacia uno «más sofisticado, descentralizado, plural» en el que es «imprescindible» una apuesta decidida por las renovables con los ciudadanos en el centro del modelo. Entre los objetivos que considera «irrenunciables», destaca la importancia de alcanzar soluciones eléctricas sobre los combustibles fósiles; integrar la sostenibilidad y la eficiencia en la industria y la eficiencia en el sector residencial. De hecho, se ha referido ampliamente a las posibilidades las ciudades a todos los niveles, como la rehabilitación de viviendas para transformar los edificios hasta conseguir que sean casi nulos en emisiones o apostar por un transporte público y bajo en emisiones.

En esa línea ve fundamental «rescatar» al Instituto de Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que «se ha reducido a una especie de sellador de certificados de ventanas», y revisar toda la normativa energética. En este contexto valora el «nuevo papel» que tendrán las ciudades a la hora de transformar el modelo de convivencia. Finalmente, del mismo modo, ha indicado también que su departamento se propone también aumentar los espacios protegidos, ordenar los usos marinos para que sean compatibles con la biodiversidad como por ejemplo prohibir las prospecciones de combustibles fósiles y la minería.

Las organizaciones ecologistas reclaman participar en la comisión de expertos sobre transición energética del Gobierno

Europa Press / Servimedia.– Las organizaciones ecologistas Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF exigen al Gobierno que se les incluya en la comisión de expertos sobre diferentes escenarios de la transición energética, en la que quedaron «excluidos», según los ecologistas. El objetivo de esta comisión será aportar escenarios energéticos al debate de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como del Plan Integrado de Energía y Clima.

El Gobierno anunció el pasado 7 de julio la creación de esta comisión, que estará formada por 14 integrantes: 4 designados por el Gobierno; uno por cada grupo parlamentario; y 3 por cada agente sociales (UGT, CCOO y CEOE). Así, los ecologistas han pedido al Gobierno que «también integre a algunos de sus expertos», así como a representantes de las asociaciones de consumidores. Según explicaron las ONG, es «imprescindible reforzar el enfoque de sostenibilidad medioambiental» de la citada comisión para «garantizar que tanto las personas, como el planeta, están en el centro de las propuestas energéticas» que ahí se estudien.

Para los conservacionistas, sin su presencia en este grupo de expertos, «se perdería el tiempo», lo que, a su juicio, «seguiría poniendo en peligro los derechos constitucionales a la salud y del medioambiente». «El Gobierno no puede seguir ignorando nuestra voz ni nuestra experiencia», según han continuado las organizaciones, al tiempo que han reivindicado que la transición hacia un sistema energético «eficiente, inteligente y 100% renovable es viable técnicamente y beneficiosa económicamente». Asimismo, las organizaciones ecologistas insisten en que la «urgencia» de la lucha contra el cambio climático «debe ser el primer marco de referencia, tanto para la planificación energética, como para la nueva ley«.

Los ecologistas también han destacado que «incluso la Unión Europea señala el papel vital de la participación de la sociedad civil en los planes integrados de clima y energía», por lo que ven «inconcebible» que el Gobierne les «deje fuera». Los expertos deberán analizar posibles alternativas de política energética, considerando su impacto medioambiental y económico y que permitan cumplir con los objetivos establecidos de la forma más eficiente posible. El grupo de especialistas tendrá 6 meses para presentar el informe, que se remitirá al Ministerio de Energía para su posterior paso por el Consejo de Ministros. Más tarde, el Gobierno deberá enviar el informe al Congreso para que se pronuncie.