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La estadounidense Exxon Mobil pagará la multa y reabrirá una refinería de California que explotó en 2015

EFE.- La petrolera Exxon Mobil pagará una multa de 5 millones de dólares antes de reabrir una refinería en el estado de California donde el año pasado se registró una explosión que dejó varios heridos. La agencia que regula la calidad del aire en California concluyó la investigación de la explosión en la refinería de Torrance y condenó a la petrolera a pagar esa multa por las violaciones que se cometieron tras el accidente.

Una vez que abone los 5 millones de dólares, Exxon Mobil podrá seguir adelante con sus planes de vender la planta, donde se procesan a diario unos 155.000 barriles de crudo. La petrolera había anunciado en septiembre un acuerdo para vender la refinería a PBF Energy por más de 500 millones de dólares, pero esa firma paralizó la transacción hasta que Exxon Mobil demostrara que la planta estaba en buen estado. Desde la explosión, que provocó una oleada de protestas en esa zona sureña de California, la planta permaneció prácticamente cerrada ya que solo podía operar a un 20% de su capacidad, según las autoridades.

La agencia medioambiental también recibió a numerosos vecinos que expresaron su rechazo a la reapertura de la refinería, que tiene un largo historial de problemas de seguridad por contaminación. La explosión tuvo lugar en una planta de procesamiento donde se desató un incendio y aunque no hubo que lamentar víctimas mortales, generó una fuerte nube de humo negro y cenizas y provocó un gran temblor que alcanzó a numerosas viviendas de la zona. La refinería de Torrance, donde se procesan a diario unos 155.000 barriles de petróleo, se encuentra situada a 32 kilómetros de Los Ángeles, cubre unas 300 hectáreas y trabajan unos 1.000 empleados.

La estadounidense Exxon Mobil y la venezolana PDVSA venden una refinería en Estados Unidos

EFE.- La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) anunció que venderá el 50% de su participación en la refinería de Chalmette (Luisiana, EEUU) a la estadounidense PBF Energy por una cantidad que no se ha hecho pública. La estadounidense Exxon Mobil, propietaria del otro 50% de estas instalaciones, reveló que también vendió su parte a la misma empresa.

Según el vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro de PDVSA, Jesús Luongo, la decisión de desprenderse de estos activos «coincide con las prioridades de salir de activos no estratégicos y no alineados con las políticas de alianzas comerciales que tanto la empresa como el país tienen«. Se espera que el cierre de la transacción «se materialice para finales de 2015» y señaló que «los detalles comerciales del acuerdo son confidenciales».

Tras la venta de estas instalaciones PDVSA todavía posee, a través de su filial en el país norteamericano Citgo Petroleum, dos refinerías en los estados de Texas e Illinois y una red de autoservicio de combustible. En varias oportunidades se ha especulado con el interés del Gobierno venezolano por vender Citgo y en agosto el por entonces ministro de Petróleo y Minería y también presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, señaló que ésta se vendería si hubiese una propuesta «conveniente«. Ramírez, actualmente embajador de Venezuela en la ONU, estimó incluso que Citgo valía «un poco más» de 10.000 millones de dólares.

Sin embargo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, negó entonces una futura venta de la filial de PDVSA. Venezuela produce alrededor de 3 millones de barriles diarios, de los que exporta unos 2,5 millones, principalmente a Estados Unidos y China, según los datos oficiales. La caída de los precios del petróleo desde los más de 100 dólares el barril hasta los alrededor de 50 dólares en los últimos meses afectó a la economía del país. El petróleo proporciona nueve de cada diez dólares que recibe el país y la mitad de los ingresos del presupuesto fiscal, una pérdida que obligó al Ejecutivo a aplicar medidas económicas para aliviar el impacto.