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Pedro Sánchez anuncia 235.000 millones de euros para combatir el cambio climático en España durante los próximos 10 años

Europa Press.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que el Gobierno movilizará un total de 235.000 millones de euros durante los próximos 10 años para combatir el cambio climático en el marco del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 que está a punto de presentar a la Comisión Europea.

Sánchez ha augurado que el «gran potencial» de las energías renovables «va a ser una realidad» durante los próximos 10 años y asegura que el Gobierno tiene una agenda «ambiciosa e integral» contra el cambio climático. A su juicio, los «peligros» se pueden superar con «ingenio y pasión» y ha lamentado la pérdida de «ingenio y pasión» durante una década a consecuencia de la crisis económica y financiera, cuando «muchos» jóvenes se fueron. Pero ha señalado que ahora hay «una década por ganar» y recuperar ese «talento» en un contexto en el que España está «decidida a contribuir a una economía global, justa y ecológica».

El jefe del Ejecutivo ha destacado las acciones en materia de cambio climático acometidas por el Gobierno socialista durante 7 meses y ha defendido que esta apuesta se observa también en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019, donde la I+D+I tiene un incremento del 5,1% respecto a 2018 y «todas» las partidas relacionadas con la materia experimentarán crecimiento. «Se trata de medidas concretas, reales, contables y efectivas», ha citado el presidente, que ha añadido que España trabaja en una agenda integral, con objetivos claros en toda la acción del Gobierno bajo la premisa de que la transición ecológica sea «socialmente justa» y no deje desprotegido «a nadie».

Sánchez ha advertido de que las afirmaciones negacionistas «cada vez son más comunes» en distintos ámbitos y ante estos «prejuicios» reivindicó la herencia de la «ilustración» por la que considera que «antes de cualquier ideología posible están la razón y la ciencia». En ese marco agradeció la labor de los activistas y de los científicos «comprometidos» que han abierto el camino y han mantenido «la llama y la tensión» y han logrado que el cambio climático esté cada vez más presente en la agenda política.

Por ello, ha subrayado que aunque el nombre del Ministerio, «Transición Ecológica», no crea una realidad, sí contribuye a generarla y el concepto incluye las dos palabras que «marcan la tarea» en la que está embarcado el Gobierno y el mundo, que no es otra que hacer la transición de un modelo económico a otro que ponga la ecología en el centro de las decisiones.

«Queremos políticos audaces, valientes y que hagan pedagogía a la ciudadanía. Necesitamos políticas que vayan más allá de lo previsto y nunca más acá, que es lo que nos encontramos. No hay tiempo para titubear ante el cambio climático. Somos la primera generación del cambio climático y la última que tiene poder para detenerlo. Somos ahora o nunca», ha sentenciado.

Obligados a repensar la energía

El presidente destacó que el Gobierno es ambicioso y ha hecho progresos contra el cambio climático, una cuestión que ha marcado la agenda política global durante «unos 10 años» y seguirá haciéndolo. En ese sentido, para Sánchez el cambio climático «no entiende de países, ideologías y civilizaciones y ha augurado que ningún esfuerzo local con respuestas individuales podrá ser suficiente.

Así, considera que con la razón y la ciencia la realidad climática obligará a «repensar» el modelo energético, las transformaciones sociales o el modo de producir o consumir, así como aprobar una legislación que no es «muy popular» porque exige una «adaptación incómoda en el corto plazo» como la transformación de la industria, el cambio de los hábitos automovilísticos, la necesidad de cambiar el perfil de las ciudades. Para ello, cree que la política tiene que hacer pedagogía y ha reclamado «comprensión» a los ciudadanos. De este modo, pide a los ciudadanos que acompañen al Gobierno en el camino y se comprometan a nivel personal para frenar el cambio climático y adaptarse a las consecuencias.

En definitiva, ha confirmado el compromiso del Gobierno con el multilateralismo para adoptar un acuerdo global y social pero para ello es necesario el liderazgo para construir compromisos y ha advertido de que los próximos pasos serán «determinantes» y, ante las elecciones europeas del próximo mes de mayo, opina que Europa tendrá «el reto» de impulsar el liderazgo en la transición». En ese ámbito, considera que en las elecciones quienes «dudan o están dispuestos a negociar con los que dudan del cambio climático no pueden tener un peso en el Parlamento europeo para abordar un problema tan global» y ha garantizado la apuesta del Ejecutivo por una lucha integral contra el cambio climático como un tema transversal de las políticas.

Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinosa, calificó de «relevante» el liderazgo de España en materia de cambio climático aunque ha señalado que en este «gran desafío» los Gobiernos son «actores» en el marco multilateral pero ha recordado que la acción va más allá de los gobiernos y hay que buscar actores no estatales para desarrollar una agenda «incluyente».

Espinosa ha dicho que la lucha multilateral contra el cambio climático es un régimen basado en la confianza mutua de que los demás hacen su parte y de forma colectiva se alcanzan las metas. «El cambio climático no conoce fronteras. Lo que se haga en un lugar tiene efectos en todas las demás regiones del mundo. El comercio de emisiones está referido a 20 o 30 países, sin embargo hay más de 100 países que son particularmente vulnerables a los efectos del cambio climático«, precisó.

43 multinacionales de la industria de la moda se comprometen a lograr las cero emisiones en 2050

Europa Press.- Un total de 43 multinacionales de la industria de la moda han firmado un compromiso por el que desarrollarán medidas para frenar el cambio climático en toda la cadena de valor y lograr el objetivo de cero emisiones en 2050 con un paso intermedio del 30% en 2030.

Las principales marcas de moda, minoristas, empresas de suministro e industria auxiliar, incluidas las principales empresas de transporte y envíos, han acordado de forma colectiva comprometerse para frenar el impacto del cambio climático del sector de la moda en toda su cadena de valor. Entre los 43 líderes se incluye a empresas como Adidas, Burberry, Esprit, Guess, Gap Inc. Hugo Boss, H&M Group, Inditex, Kering Group, Levi Strauss & Co., Puma SE, PVH, entre otras, como las organizaciones Business for Social Responsibility, Sustainable Apparel Coalition, China National Textile and Apparel Council, Outdoor Industry Association and Textile Exchange; global logistics Maersk, así como la ONG WWF.

Todas estas entidades implantarán y/o apoyarán 16 principios y objetivos que apuntalan el Estatuto Climático de la Moda. El compromiso, que está ahora abierto a que otras empresas y organizaciones se unan, reconoce el papel crucial que la moda juega a ambos lados de la ecuación climática, como contribuidor a las emisiones invernadero y como un sector con múltiples oportunidades para reducir las emisiones mientras puede contribuir al desarrollo sostenible.

Alineados con los objetivos del Acuerdo de París, el Estatuto establece el reto de que la industria alcance un objetivo de cero emisiones en 2050 y define los aspectos que serán consignados por los firmantes, comenzando con la descarbonización en la fase de producción, seleccionar materiales sostenibles y amables con el clima, fomentar un transporte bajo en carbono, mejorar el diálogo y la conciencia de los consumidores y trabajar con la comunidad financiera y los decisores políticos para catalizar las soluciones aplicables y explorar modelos de negocio de economía circular.

Además, para concretar el progreso de estos compromisos, se han establecido 6 grupos de trabajo en los cuales los firmantes trabajarán para definir los distintos pasos y etapas de implantación del nuevo Estatuto. Los firmantes aseguran que no esperarán a que estos aspectos estén completamente elaborados y por ello han fijado un objetivo inicial para reducir sus emisiones agregadas de gases en un 30% en 2030 y han definido medidas concretas, tales como eliminar gradualmente las calderas de carbón y otras fuentes de energía calorífica o de generación eléctrica a base de carbón en sus empresas y en toda su cadena de suministro en 2025.

«La industria de la moda está siempre dos pasos por delante cuando hay que definir la cultura del mundo, así que estoy encantada de ver que ahora también está liderando el camino en términos en acción climática», ha celebrado la secretaria ejecutiva de Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinoza, que felicita a los firmantes por este importante Estatuto que representa, en su opinión, un «compromiso único y la colaboración desde los diversos líderes de la moda. «El nuevo estatuto, como prestigiosa moda que recorre las pasarelas del mundo, fija un ejemplo que espero que otros también sigan», ha añadido.

El compromiso está apoyado por una amplia de organizaciones relevantes y ONG que fomentarán la ambición que deberá ser monitorizada y reconocida por la oficina de cambio climático de la ONU. El acuerdo pretende dirigir la acción climática en el sector de la moda e incluye otras iniciativas para completar este objetivo de modo que permita incrementar la acción climática.

El director ejecutivo de PUMA, Bjorn Gulden, ha reconocido que son conscientes de que más del 90% de la huella de carbono de PUMA está siendo generada en la cadena de suministro. «Si queremos reducir las emisiones en nuestra cadena de suministro, tenemos que trabajar juntos con nuestros proveedores», reconoció. «El Estatuto de la Industria de la Moda para la Acción Climática proporciona un esfuerzo colectivo de la industria para apoyar los objetivos del Acuerdo del Clima de París. Apreciamos que la oficina de Cambio Climático de la ONU haya establecido una plataforma global y llame a través nuestro a la industria de suministros a sumarse a la iniciativa», añadió.

Por su parte, el director ejecutivo de H&M, Karl-Johan Persson, ha celebrado que este compromiso va sobre como la industria de la moda unida está realizando un importante trabajo climático. «Nuestra industria tiene un alcance global y solo juntos podemos crear el cambio urgente que se necesita», ha apostillado. A principios de 2018, líderes de la moda dieron forma voluntariamente a un movimiento climático a través de las discusiones en grupo dirigidas por PUMA y H&M. Este compromiso constituye una llamada de atención a la industria global de la moda para suscribir la acción climática.

Con este acuerdo, los directores ejecutivos y los presidentes de estas organizaciones confirmaron su compromiso para abordar el cambio climático y su disposición a redoblar su colaboración hacia dentro y más allá de los sectores de la moda hacia un futuro limpio y bajo en emisiones. La industria de la moda abarca también al sector textil, piel, calzado, ropa y la producción de materias primas y la manufactura de prendas, accesorios y calzado para su distribución y consumo ha tenido a lo largo del tiempo una cadena de suministro y una producción intensiva en energía.

El director ejecutivo de Burberry, Marco Gobbetti, destacó que la compañía está orgullosa de haber firmado este compromiso. «Mientras nos comprometemos con ser neutros en carbono en nuestras operaciones, el objetivo de lograr una reducción del 30% en las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria de la moda a nivel global en 2030 requerirá innovación y colaboración. «Trabajando juntos con otros firmantes, podemos lograr un cambio sistemático y construir un futuro más sostenible», ha manifestado. Por su parte, la diseñadora Stella McCartney, cree que el cambio climático es sin duda uno de los mayores retos, si no el mayor, de esta vida.

La conferencia de cambio climático de Bangkok negocia acuerdos contrarreloj para proporcionar la financiación para reducir los combustibles fósiles

EFE.- Los delegados de la ONU que asisten esta semana a la Conferencia del Cambio Climático en Bangkok (Tailandia) trabajan contrarreloj para acordar un marco de directrices y normas para frenar el cambio climático en medio del aumento de las temperaturas, la sequía y los incendios en el mundo. «Esta reunión es crucial», aseveró la secretaria ejecutiva de la Convención Marco sobre Cambio Climático de la ONU (CMNUCC), la mexicana Patricia Espinosa.

Las delegaciones deben concretar unas directrices y reglas a partir del Acuerdo de París (2015), que busca reducir el aumento de la temperatura de este siglo por debajo de 2 o incluso 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales. Algunos de los puntos de negociación tienen que ver con los compromisos de los distintos países para reducir las emisiones de CO2, el esfuerzo financiero y la disminución del uso de los combustibles fósiles.

Ante los delegados de más de un centenar de países en la sede de la ONU en Bangkok, Espinosa subrayó la «urgencia» para consensuar unas directrices antes de la Cumbre del Cambio Climático (COP 24) que se celebrará en Katowice (Polonia) en diciembre. «Firmar el Acuerdo de París fue un éxito», recordó la mexicana antes de añadir que aún quedan «grandes desafíos». El primer ministro de Fiyi, Frank Bainimarama, fue más drástico y afirmó que la reunión en Bangkok no es una «sesión adicional» sino de «emergencia». Bainimarama, presidente de la COP 23 de Fiyi/Bonn, alertó de que los países no están preparados para implementar los acuerdos de París para reducir el calentamiento global, responsable del empeoramiento del clima global.

Un grupo de activistas se manifestaron en Bangkok para pedir cortes drásticos del uso de los combustibles fósiles, responsables en parte del calentamiento global, y mayor protección para las comunidades más vulnerables. Los países menos desarrollados, que incluyen las naciones insulares amenazadas, están preocupados por su escaso peso en las negociaciones y por que la financiación sea insuficiente. El Grupo de los Países Menos Desarrollados (LDC) reitera que se necesitan billones de dólares para evitar que los países subdesarrollados tengan que acudir a los combustibles fósiles y otras energías contaminantes. «Aquellos países con mayor capacidad y responsabilidad tienen que dar un paso al frente», indicó Gebru Jember Endalew, presidente de LDC, con sede en Etiopía.

El año pasado, la cantidad de gases de efecto invernadero liberados en la atmósfera alcanzó máximos históricos, según el Informe Anual del Estado del Clima. Estados Unidos es el segundo mayor contaminante del mundo después de China, pero el Gobierno de Donald Trump decidió el año pasado retirarse de los compromisos de París al alegar que perjudica a la economía y los trabajadores de su país. Según las normas del acuerdo, la retirada de Estados Unidos no se hará efectiva hasta el 4 de noviembre de 2020, un día después de las elecciones en las que Trump buscará la reelección.

La ONU señala que la cumbre climática de Bonn debe «ir en la dirección» de fijar un precio al carbón

Europa Press.- La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), Patricia Espinosa, ha señalado que «el sector privado está pidiendo poner precio al carbón» y que en la próxima cumbre climática (COP23), que tendrá lugar en Bonn (Alemania), del 6 al 17 de noviembre, se debe «ir en esa dirección«.

Espinosa cree que «no será factible» alcanzar los objetivos del Acuerdo de París de no superar un aumento global de temperatura de 2ºC si la tecnología de Captura y Almacenamiento de Carbón (CCS) «se queda fuera» de las negociaciones. «Tenemos que hablar de una combinación de adaptación y mitigación», ha destacado Espinosa en relación con las tecnologías de «emisiones negativas» como la Bioenergía con Captura y Almacenamiento de Carbono (BECCS).

El reto de la COP23 será impulsar la aplicación del Acuerdo de París, por lo que las negociaciones de los países se centrarán en elaborar directrices para poner en marcha cuestiones como la transparencia, la adaptación, la reducción de las emisiones, la financiación, la creación de capacidad y la tecnología, según se recoge en el programa oficial de negociación. El objetivo último «será avanzar en todas estas áreas de manera que las directrices puedan quedar terminadas en la COP24 que se celebrará en Polonia en 2018», señalan en la plataforma.

Hasta el momento, 154 países han ratificado el Acuerdo de París y, ahora, «tendrán que hacer contribuciones específicas para su implementación», según indicó Espinosa. Durante las dos semanas de la COP23, una «enorme» área de la ciudad de Bonn se convertirá en el Campus del Clima, que estará dividido en dos zonas: Bula y Bonn, según han informado desde la plataforma web de la cumbre.

El Acuerdo de París contra el cambio climático entrará en vigor el 4 de noviembre tras ratificarlo la UE

Redacción / Agencias.- La ONU confirmó que el Acuerdo de París sobre el cambio climático, el primer tratado de carácter universal en la materia, entrará en vigor el próximo 4 de noviembre, una vez se ha alcanzado el número de países necesario para echar a andar el tratado. «Estoy encantando de anunciar que el Acuerdo de París ha cruzado el último umbral necesario para su entrada en vigor, que será el 4 de noviembre», afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

El paso fue dado después de que la Unión Europea acordara ratificar este acuerdo y se depositaran los instrumentos legales de esa decisión en la sede de la ONU. Para que este acuerdo entrara en vigor se necesitaba la ratificación de al menos 55 países que representen el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Una vez alcanzada esa meta, se fija un plazo para que entre en vigor el instrumento, que fue definido en diciembre pasado en París por 195 naciones después de años de negociaciones.

«Ha sido extraordinario el impulso global para que entrara en vigor el Acuerdo de París este año», afirmó Ban. «Lo que antes parecía impensable ya es imparable», agregó. También destacó que el apoyo internacional para que entrara pronto en vigor este acuerdo «es un testimonio de la urgencia» de las acciones que se necesitan para luchar contra el cambio climático. «Refleja además el consenso de los gobiernos para una robusta cooperación global que es esencial a fin de enfrentar los desafíos climáticos», agrega el secretario general de la ONU. «Durante la última década, he trabajado sin cesar para reunir a los países a fin de acelerar la respuesta global al cambio climático», concluyó el dirigente.

Será realidad para la COP22

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), Patricia Espinosa, precisó en su cuenta de Twitter que 72 partes de esta Convención que representan el 56,75% de las emisiones de gases de efecto invernadero ratificaron el Acuerdo de París, con lo que éste será una realidad antes de que se celebre la Cumbre del Clima de Marrakech (Marruecos), conocida como COP22, que se desarrollará desde el 7 hasta el 18 de noviembre.

Esta situación se produce después de que el Parlamento Europeo diera su visto bueno a la ratificación por parte de la Unión Europea, con 610 votos a favor, 38 en contra y 31 abstenciones. El Acuerdo de París recibió un espaldarazo importante el pasado 3 de septiembre, después de que China y Estados Unidos lo ratificaran en la víspera de la cumbre del G-20, que tuvo lugar en Hangzhou (China). Entonces, un total de 26 países que acumulan un 39,06% de las emisiones habían depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión del Acuerdo.

La relación de países asciende ahora a 72. China (que representa un 20,09% de los gases globales de efecto invernadero), Estados Unidos (17,89%), India (4,10%), Brasil (2,48%), México (1,70%), Ucrania (1,04%) y Argentina (0,89%) son los Estados con mayores porcentajes de emisiones de gases de efecto invernadero que depositaron antes que la Unión Europea sus instrumentos de ratificación del Acuerdo ante la Cmnucc. El objetivo del Acuerdo de París es mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC y lo más cerca posible de los 1,5ºC con respecto a los niveles de la era preindustrial con el fin de aumentar la capacidad de la economía y de la sociedad de adaptarse a los extremos climáticos.

Un “día histórico” para Obama

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que el 4 de noviembre será «un día histórico» en la lucha por proteger al planeta para las generaciones futuras con la entrada en vigor del Acuerdo de París que, a juicio de Obama, «nos da la mejor oportunidad posible para salvar al único planeta que tenemos y ayudará a retrasar o evitar algunas de las peores consecuencias del cambio climático». «Ninguna nación, ni siquiera tan poderosa como la nuestra, puede resolver este desafío en solitario», advirtió a continuación.

Asimismo, Obama animó a los países que todavía no se han unido formalmente al Acuerdo de París, destinado a sustituir en 2020 al Protocolo de Kioto, a que lo hagan «tan pronto como sea posible». El presidente también urgió a que se avance «en los próximos días» para concluir otros acuerdos climáticos como los que persiguen disminuir el uso de los hidrofluorocarbonos (HFC), un gas de efecto invernadero que se usa en frigoríficos y aires acondicionados, y limitar las emisiones contaminantes de los aviones comerciales. Obama ha dado prioridad a la lucha contra el cambio climático durante sus casi ocho años en la Casa Blanca, particularmente en su segundo mandato.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aseguró que el acuerdo «sería desastroso para la economía estadounidense». «Arroja por tierra las grandes ganancias que Estados Unidos ha hecho en la última década en el desarrollo energético. La energía abundante y de bajo coste que hemos desbloqueado se hundiría, eliminando el crecimiento económico y el empleo que han venido con ese desarrollo», afirmó Ryan. «El resultado supondrá unos mayores costes de energía para los estadounidenses, que serán especialmente dolorosos para los más pobres”, aseveró.

Patricia Espinosa, excanciller de México, ya es la máxima responsable de la ONU para el cambio climático reemplazando a Figueres

EFE.- La excanciller mexicana Patricia Espinosa fue designada máxima responsable de la ONU para el cambio climático, en sustitución de la costarricense Christiana Figueres, al ser nombrada secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), según anunció el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. El Gobierno de México ya había indicado que Ban estaba realizando consultas con los estados que son parte de la convención para designar a Patricia Espinosa para este puesto.

Espinosa, actualmente embajadora de México en Berlín, fue secretaria de Relaciones Exteriores de México desde 2006 hasta 2012, y, como recordó la ONU, «aporta más de 30 años de experiencia en los máximos niveles de las relaciones internacionales, especializada en cambio climático, desarrollo sostenible y la protección de los derechos humanos”. Ban expresó a Figueres su agradecimiento por los servicios prestados a la ONU y por «su dedicación para devolver la confianza en las negociaciones climáticas internacionales”. También destacó su papel para que la comunidad internacional pudiera alcanzar el acuerdo global sobre cambio climático adoptado en París en diciembre pasado.

La mexicana Patricia Espinosa es la elegida para liderar la oficina de cambio climático de la ONU sustituyendo a Figueres

EFE.- La diplomática mexicana Patricia Espinosa, actual embajadora de México en Berlín, ha sido nominada por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para liderar la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), con sede en Bonn (Alemania). Según indicaron, Ban Ki-moon concluyó el proceso de selección con la elección de Espinosa, lo que abre un proceso de consultas que conducirá a la ratificación definitiva del nombramiento.

Espinosa sustituirá como secretaria ejecutiva de la CMNUCC a la costarricense Christiana Figueres. Excanciller de México, era uno de los candidatos barajados por la ONU para asumir el puesto de jefe de la diplomacia climática internacional. Nacida en Ciudad de México en 1958, Espinosa ingresó en el Servicio Exterior Mexicano en 1981 y su primer destino dentro de la carrera diplomática fue el de agregada de Economía de la Misión de México ante las Naciones Unidas con sede en Ginebra.

Tras ocupar diversos cargos en misiones diplomáticas mexicanas, en 2001 llega a Alemania como embajadora para ser nombrada en junio de 2002 representante de su país ante Austria, Eslovaquia y los Organismos Internacionales con sede en Viena. Dejó estos últimos destinos a finales de 2006, momento en el que el entonces presidente de México, Felipe Calderón, la puso al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Tras seis años en el cargo, en 2013 Espinosa regresó a Berlín como embajadora.