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20 claves energéticas de Podemos para el 20-D: Fin del mercado

Pablo Iglesias acude a su primer intento de «asalto» a La Moncloa, como él mismo dijo, con un programa electoral en el que su primera propuesta es un Plan Nacional de Transición Energética hacia un modelo renovable. Propuestas que llevan aparejadas un incremento del gasto público en este ámbito (10.000 millones de euros anuales aproximadamente) junto al apagón nuclear o el final del carbón.

Así afronta el programa de Podemos para las elecciones las 20 claves de Energía Diario:

Ahorro energético: Podemos propone un Plan Nacional de Transición Energética que movilice la inversión público-privada en eficiencia energética y renovables en un 1,5% anual del Producto Interior Bruto (PIB) durante un periodo de 20 años. Su objetivo es transformar el aparato productivo, el modelo inmobiliario y el sistema de transportes para avanzar hacia una economía baja en carbono y caracterizada por el uso de energías renovables. Según sus cálculos, la aplicación de este plan permitirá una disminución del 30% del consumo nacional de energía primaria.

ATC: En sus propuestas para Castilla-La Mancha, Podemos destaca como primera medida a tomar la paralización del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca). Sin embargo, el programa no ofrece ninguna alternativa para los residuos nucleares.

Autoconsumo: Podemos anuncia que aprobará una normativa que permita el desarrollo del autoconsumo, concretando bastante su modelo: «la energía autoconsumida instantáneamente queda libre de cualquier tipo de imposición mientras que la energía vertida al sistema eléctrico será justamente retribuida por parte de la empresa comercializadora (mediante la cancelación de la cantidad de kilovatio hora consumida de la red o por medio de un saldo económico)».

Bono social: Sin referencias al bono social, el partido de Pablo Iglesias se compromete ante los electores a garantizar por ley el acceso a un suministro de energía mínimo. Para ello se fijaría un mínimo vital de electricidad y gas mensual por hogar. Los servicios sociales determinarán la cantidad exacta que cada hogar en situación de pobreza ha de pagar por el suministro mínimo. La diferencia económica con un suministro normal iría en detrimento de las compañías suministradoras, «que no podrían recuperar esa caída de ingresos» repercutiéndolo al resto de consumidores o reclamándoselo al Estado.

Carburantes: La única propuesta en este campo se ciñe al ámbito fiscal, dónde asegura que igualará los tipos impositivos sobre la gasolina y el gasóleo (la gasolina soporta más impuestos) dentro de una «verdadera fiscalidad verde» que «desincentive el uso de fuentes de energías contaminantes».

Centrales nucleares: Anuncia «el cierre paulatino» de las centrales nucleares.

Cogeneración: Nada en el programa.

Consumidor: En un sistema eléctrico tan intervenido como el que plantea Podemos, el consumidor pierde protagonismo en favor del Estado. Ahondando en lo referido al autoconsumo, Podemos pone la prioridad en «la democratización y redistribución del proceso de generación y distribución energética, para que la propiedad de los sistemas de producción permanezca en manos de ayuntamientos, consumidores o pequeñas empresas».

Deuda eléctrica: Compromiso de realizar una auditoría de la deuda asociada al déficit de tarifa así como a llevar a cabo una auditoría de costes de todo el sistema eléctrico que determine los costes reales de producción de la electricidad con cada tecnología, así como los costes asociados a los servicios de transporte y distribución.

Eficiencia energética: A través de un Plan Nacional de Ahorro Energético, Podemos impulsará la mejora de la eficiencia energética en los edificios, pero también en el transporte, la industria y los sistemas de distribución eléctrica. La apuesta principal es la rehabilitación de 200.000 viviendas al año para abordar el aislamiento térmico, la instalación de sistemas de calefacción y agua caliente eficientes y la iluminación de bajo consumo. Estas reformas producirán un ahorro de hasta el 80% de la demanda de energía de las viviendas rehabilitadas.

Fiscalidad: Podemos se compromete a implantar una «verdadera fiscalidad verde», con especial atención sobre el carbón y los hidrocarburos. También anuncia la exención del impuesto sobre la producción de electricidad a las instalaciones renovables de menos de 100 kilovatios y pretende revisar con las autonomías algunos impuestos, como el canon eólico, ya que consideran que no cumple con objetivos medioambientales.

Fracking: Compromiso de no autorizar instalaciones de fracturación hidraúlica (fracking).

Impulso a las renovables: Se anuncia un Plan Nacional de Energías Renovables, centrado en la expansión e instalación de energías renovables tales como la solar, la eólica, la geotérmica, la pequeña hidroeléctrica y la biomasa de baja emisión. Este plan incluiría toda la cadena de investigación, desarrollo, fabricación e instalación.

Mercados energéticos: El programa de Podemos plantea el fin del mercado: se modificará el marco regulatorio para que todas las fuentes de energía «reciban una retribución razonable basada en los costes reales de producción». Esta retribución proporcionará «ventajas comparativas» a las fuentes de menor impacto ambiental» (renovables) y terminará «con los beneficios injustificados» de las centrales nucleares e hidroeléctricas. Se plantea además la recuperación por parte del Estado de las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones privadas caduquen. Su gestión pasaría a las confederaciones hidrográficas, el Ministerio de Medio Ambiente y el operador del sistema. Asimismo, se estudiará la posibilidad de separar la propiedad y la gestión de las redes de distribución.

Minería del carbón: Podemos lo tiene claro y anuncia el «cierre progresivo» de las centrales de carbón. Asimismo, con la pretensión de cerrar las centrales térmicas de carbón, las de gas y de las nucleares, se propone la recolocación de sus trabajadores en «sectores limpios».

Mix energético: La visión de Podemos se encierra en el Plan Nacional de Transición Energética. Es la primera propuesta del programa electoral de Podemos y es el eje sobre el que giran sus propuestas para el sector energético. Según la memoria económica que la formación de Pablo Iglesias adjunta al programa, prevé incrementar en 41.000 millones de euros el gasto público en este campo en el global de la legislatura (2016-2019). Así, se subraya el protagonismo de las energías renovables en la planificación del sistema eléctrico. «Mientras sean necesarias, el resto de tecnologías funcionarán como apoyo a las anteriores», avisan.

Movilidad: El compromiso de Podemos es impulsar los transportes eléctricos, especialmente en las grandes ciudades.

Respaldo térmico: En respaldo de las crecientes energías renovables, Podemos estudiará «de cuántas centrales de ciclo combinado gasistas se puede prescindir sin que varíen los estándares actuales de garantía de suministro. Las centrales de ciclo combinado prescindibles no recibirán ningún tipo de pago por capacidad».

Seguridad jurídica: No hay referencia alguna a la seguridad jurídica en el programa electoral; ni siquiera a los productores renovables y su antiguo modelo retributivo.

Unión Europea: En Podemos no están de acuerdo con el cariz que está tomando la Unión Energética. Por ello presentarán una propuesta alternativa a la Estrategia Energética de la Comisión Europea ya que consideran que se está «promocionando» el gas natural, con el impulso a las infraestructuras gasísticas como eje energético de la Unión Europea.

Podemos propone el cierre escalonado de las centrales nucleares hasta 2024 y pide a Albert Rivera que rectifique su apoyo

EFE / Servimedia.- El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pidió al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que rectifique sus declaraciones en las que apostaba por avanzar en la implantación de energías renovables pero sin prescindir de la energía nuclear. En este sentido, la formación defiende el cierre de los 8 reactores nucleares españoles a más tardar en 2024 y anuncia que creará un Ministerio de Medio Ambiente y Energía si gana los comicios del 20 de diciembre.

En la presentación del modelo energético de Podemos, el coportavoz de Equo y cabeza de lista de Podemos en la provincia de Álava, Juantxo López de Uralde, Pablo Iglesias y Marta Victoria, del Círculo de Economía y Energía de Podemos, colocaron a las renovables en el núcleo de un Plan Nacional de Transición Energética, que se dotaría durante 20 años con un 1,5% del PIB. Sus ejes son: renovables; eficiencia energética, con rehabilitación de 200.000 viviendas al año y creación de 400.000 empleos, y descenso de las emisiones de gases efecto invernadero y de la importación de los combustibles fósiles.

Sobre la posibilidad de nacionalizar empresas eléctricas, que Podemos recogía en su programa electoral europeo, El líder de Podemos ha dicho que esta medida es excepcional y se adopta en situaciones excepcionales. En ocasiones se ha hecho «mal», ha dicho Iglesias en alusión a Bankia, un caso en el que el PP «nacionalizó las pérdidas» y está privatizando sus beneficios.

El cierre programado de las nucleares se produciría conforme caduquen sus licencias de operación de las centrales, la última de las cuales en expirar es la planta de Trillo (Guadalajara) en 2024. Revocar los permisos de explotación actualmente en vigor podría acarrear un «problema legal», por lo que la intención es no permitir renovar las licencias, ha detallado Marta Victoria.

En este contexto, Iglesias ha pedido al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que rectifique su postura a favor de las nucleares porque, a su juicio, «son un peligro para las personas y son tremendamente ineficientes». En su opinión, esta fuente de energía se mantiene gracias a que las grandes compañías eléctricas colocan en sus consejos de administración a expresidentes de gobierno y exministros. Al respecto, acabar con el modelo de las «puertas giratorias» es otra de las propuestas de la formación. «Quiero pedirle que rectifique, que en este país hay que construir algo nuevo», subrayó Iglesias, que no quiere que el «oligopolio de las eléctricas» se «burle» de los ciudadanos.

Podemos aboga también por la clausura de las plantas de carbón, pero tanto en este caso como en el anterior, iría acompañado de respectivos planes de reactivación económica y de creación de empleo para la zona porque las «víctimas» no pueden ser los trabajadores», en palabras de su secretario general. Otras medidas se refieren a la prohibición de la tecnología de la fracturación hidráulica (fracking), la recuperación de la gestión pública de las hidroeléctricas para que se «dejen de usar de forma especulativa»; luchar contra la pobreza energética y que electricidad sea «un servicio público».

Tras señalar que la cuestión ambiental «no es un decorado de color verde que se coloca un partido», Iglesias ha tachado de vergonzoso que los ciudadanos españoles abonen el precio de la luz más caro de Europa y ha exigido que las compañías eléctricas también cumplan con la Constitución y no hagan prevalecer su interés sectorial sobre el interés general.

La financiación del plan de transición procedería de la reforma del sector eléctrico, que actualmente percibe «sobreremuneraciones» como beneficios caídos del cielo, servicio de interrumpibilidad o pagos por capacidad, ha manifestado Marta Victoria. López Uralde ha explicado que el modelo energético es «un aspecto troncal» del programa del cambio para el próximo 20 de diciembre, en un contexto de cambio climático, pobreza energética y dependencia de los recursos del exterior.

El PSOE y Podemos hablan del suministro eléctrico como un «derecho» y un «servicio social»

Servimedia / Europa Press.- El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se comprometió a establecer, cuando los socialistas lleguen al Gobierno, un «derecho mínimo» de electricidad y de gas a los que destinen más del 10% de su sueldo al recibo de la luz. Asimismo, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que la luz y el agua «tienen que ser servicios sociales». En Castilla-La Mancha, la actual presidenta autonómica y candidata, María Dolores de Cospedal, promete una bajada del 25% en el impuesto autonómico de los carburantes.

En este sentido, el líder socialista afirmó que la lucha contra la pobreza va a ser «el centro de su política social y económica» y en ella estará combatir la llamada pobreza energética. Por ello, Sánchez propone la creación de unos consumidores vulnerables, a los que definió, «como pasa en todos los países de la Unión Europea», como aquellas personas que tengan que destinar más de un 10% de su sueldo al recibo de la luz, que tendrán unos «derechos mínimos» de energía y gas.

«Para todos ellos el PSOE, en cuanto llegue al Gobierno, definirá un derecho mínimo energético de suministro de luz, de gas y de electricidad porque se necesita para poder vivir con dignidad», explicó Sánchez. Esta propuesta la planteó tras criticar la medida del Gobierno que ha hecho subir en esta legislatura en un 60% la parte fija del recibo de la luz. «Consumáis luz o no, tendréis que pagar un 60% más, eso es, sobre todo para las personas con pocos recursos, demoledor», aseguró Sánchez.

Podemos carga contra las compañías

Por su parte, entre las medidas que propone Podemos, Pablo Iglesias ha citado la «desprivatización» de algunos servicios públicos. El secretario general de Podemos reivindica que la luz o el agua no sean mercancías. «Tienen que ser servicios sociales, no puede ser que esas compañías energéticas que se beneficiaron de una falsa liberalización en 1997 tengan el doble de beneficios que en Europa, que sean un oligopolio de capital extranjero, al tiempo que a los ciudadanos de este país se les corta la luz, se les corta el agua o se les corta el gas».

«Un Gobierno patriota no necesita envolverse en banderas, y entiende que la patria es la gente. Y un patriota no consiente que corten la luz, el agua o el gas, porque los ciudadanos no puedan pagar la factura«, subrayó. La ley, indicó, está para cumplirse, «y aquellas compañías que apliquen cláusulas abusivas tendrán que ser sancionadas porque ya está bien de que se sancione a los de abajo», dijo Iglesias.

Rebaja manchega de los carburantes

Como promesa de corte autonómico, la candidata del PP a la Junta de Castilla-La Mancha y actual presidenta, María Dolores de Cospedal, anunció que se pondrá en marcha una bajada en un 25% del Impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH) y un plan para su paulatina desaparición. Así lo anunció la candidata del PP en un encuentro ante más de 250 empresarios, añadiendo que será al comienzo de esta legislatura cuando comience a funcionar esta nueva medida.

La rebaja del 25% supondrá pasar de pagar 4,8 céntimos por litro de combustible a 3,6 céntimos por litro de combustible una vez que se ponga en marcha esta medida, que se materializará en forma de ley. Una vez se aplique esta reducción y según la marcha de la economía y del precio del petróleo, el Gobierno regional trabajará para que este impuesto desaparezca paulatinamente. Además, se consensuará con todo el sector, según explicó Cospedal.