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La Agencia Internacional de la Energía revisa al alza su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo para el año 2019

Europa Press. –  La Agencia Internacional de la Energía (AIE), ha revisado al alza su previsión de crecimiento de la demanda de petróleo para el año 2019. Según la institución en su último boletín mensual, se ha producido una relajación de las preocupaciones del mercado sobre la estabilidad del suministro de crudo, lo que ha permitido una bajada de los precios del barril de petróleo e impulsado el consumo.

La agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mantenido sin cambios en 1,4 millones de barriles diarios su pronóstico de crecimiento del consumo en 2018, hasta unos 99,2 millones de barriles al día.

Sin embargo, la AIE ha revisado al alza en 110.000 barriles diarios su estimación de crecimiento de la demanda de crudo para 2019, hasta 1,5 millones de barriles diarios, lo que elevaría el consumo de petróleo global el próximo año hasta los 100,7 millones de barriles diarios, aunque la agencia advierte de que existen «considerables incertidumbres».

En relación a esto,  la AIE señala que los riesgos para un suministro estable de crudo podrían afectar a finales de año a los precios, mientras que el riesgo de una escalada de las tensiones comerciales podría ralentizar el crecimiento económico y debilitar así la demanda de petróleo.

La agencia asegura qu«somos conscientes de que el crecimiento podría enfriarse a finales de año y en 2019», y además añade que «si esto ocurre podría verse afectado cualquier impacto sobre los precios de las presiones de suministro».

Desde el lado de la oferta, la AIE destacó que el suministro global de crudo aumentó en 300.000 barriles diarios en julio, hasta 99,4 millones de barriles diarios, lo que llevó el cumplimiento del acuerdo de Viena para limitar el suministro de crudo al 97%.

Pero cabe destacar que la agencia advierte de que esta mejora de la situación del mercado en el corto plazo, con un alivio de las tensiones sobre el suministro y bajadas de precios, «podría no durar», señalando que a medida que las sanciones sobre Irán entren en vigor, junto a problemas de producción en otros lugares, «mantener el suministro global podría ser muy difícil» y a expensas de mantener una capacidad de repuesto adecuada.

El crecimiento de la demanda global de petróleo se frenó en el tercer trimestre del año, según la AIE

EFE.- El crecimiento de la demanda global de petróleo se redujo en el tercer trimestre del año a 1,2 millones de barriles diarios, un frenazo con respecto al trimestre anterior, pero que no altera las predicciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para el conjunto de 2017. Entre abril y junio, esa subida fue de 2,2 millones de barriles diarios si se compara con el mismo periodo de 2016, lo que representó el mayor ascenso interanual desde mediados de 2015.

La AIE puntualizó que esa ralentización del crecimiento en el tercer trimestre «devuelve la demanda a niveles más normales». Las cifras ponen de relieve unos meses de «julio y agosto relativamente débiles«, y, sobre todo, el impacto de los huracanes Harvey e Irma sobre el continente americano en septiembre. «Los incrementos de la demanda en los países de la OCDE fueron moderados en julio y todo indica una mayor ralentización en agosto», señaló la AIE.

Todo ello no impide que la AIE mantenga su pronóstico de crecimiento global de la demanda en 1,6 millones de barriles diarios en 2017, hasta 97,7 millones, y en 1,4 millones en 2018, hasta 99,1 millones. Se espera que la demanda rebote al alza en el último trimestre del año, con un alza interanual de 1,7 millones de barriles diarios. Por mercados, la AIE llamó la atención sobre la disminución del crecimiento de la demanda en Estados Unidos, con un aumento de 250.000 barriles diarios frente a los 650.000 barriles diarios que creció en junio.

Respecto a la oferta, la producción global de petróleo creció 90.000 barriles diarios en septiembre respecto a un año antes, lo que elevó el bombeo a 97,5 millones de barriles diarios, sobre todo gracias a los países no miembros de la OPEP. Se espera que los Estados que no forman parte de esa organización eleven este año su producción en 700.000 barriles diarios con respecto a 2016, una cifra que se duplicará hasta 1,5 millones de barriles diarios en 2018. 

La OCDE califica de «demasiado lenta» e «insuficiente» la transición energética hacia las energías renovables

Europa Press.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que ningún gobierno está demostrando una adecuada transición energética hacia las energías renovables y la califica incluso de «demasiado lenta» e «insuficiente». Así se desprende del informe Indicador de Crecimiento Verde 2017 en el que incluye el análisis de hasta 46 países a los que la OCDE aconseja desconectar de los combustibles fósiles y avanzar en la transición energética.

«Aunque existen signos de avance en materia de medioambiente, normalmente se suele observar que cada país se centra en un aspecto concreto y se atasca en otro», indicó el director de Medio Ambiente de la OCDE, Simon Upton, que añadió que «se necesita que los esfuerzos se realicen por igual en todos los ámbitos». En este sentido, Upton destacó los esfuerzos de Luxemburgo, Islandia, Dinamarca, Noruega y Holanda, y señaló que son los países que «mejores resultados totales» obtuvieron en el análisis de todas las variables de una ratio que pone en relación el crecimiento económico y las presiones medioambientales.

De igual forma, el organismo internacional sitúa a Dinamarca, Estonia, Reino Unido, Italia y Eslovaquia como los países que más han progresado en energías verdes desde el año 2000. A su vez, entre las economías no pertenecientes a la OCDE, Colombia y Costa Rica son los que mejores resultados obtienen en el uso de energías renovables. En este sentido, la OCDE celebró que «las principales economías sean más eficientes en el uso de recursos naturales», no obstante, advirtió de que «la presión medioambiental permanece elevada, especialmente por las emisiones devengadas a través del comercio internacional».

Así, el informe hace alusión a la productividad del carbono (PIB por unidad de CO2 emitido) y señala que esta ratio ha mejorado, ya que en la mitad de los 35 países pertenecientes a la OCDE ya no se da el tándem aumento de emisiones junto al crecimiento económico. Suiza y Suecia registraron el nivel más alto de productividad de carbono, mientras que Eslovaquia, Letonia y Polonia redujeron sus emisiones a medida que el PIB aumentaba. No obstante, cuando se incluye el CO2 emitido durante las etapas de producción de bienes y servicios en el extranjero, solo 12 países de la OCDE «desacoplan» las emisiones del PIB. Al generar 1.000 dólares del PIB, se emiten unos 260 kilogramos de CO2.

La OPEP cumple al 98% su compromiso de reducir la producción petrolera, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE)

Europa Press.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que en los dos primeros meses del año los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han cumplido al 98% el ajuste de suministro comprometido el 30 de noviembre, mientras que los productores ajenos al cártel recortaron su oferta un 37% de lo pactado.

«La implementación del acuerdo sobre producción pactado parece haber mantenido en febrero el sólido comienzo que observamos en enero», señala la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aunque reconoce que el elevado porcentaje de cumplimiento responde mayoritariamente al sobreajuste asumido por Arabia Saudí, que acometió una reducción del 135% respecto a lo acordado.

En el caso de los 11 productores de petróleo ajenos a la OPEP que se sumaron al pacto con el compromiso de ajustar su oferta en 558.000 barriles diarios, la agencia señala la escasa visibilidad de los datos, recordando que Rusia y otros países expresaron su intención de ejecutar sus respectivos ajustes gradualmente, por lo que estima que la producción de estos países ha bajado un 37% de lo comprometido.

A pesar del compromiso de reducción de la oferta de crudo, la AIE señala que el mercado aún necesita tiempo para digerir el exceso de suministro acumulado en el pasado, mientras que la demanda de petróleo no ha ofrecido nuevas muestras de fortalecimiento, por lo que la agencia decidió mantener sin cambios su previsión de incremento del consumo para 2017 en 1,4 millones de barriles diarios (mb/d), frente al alza de 1,6 mb/d durante 2016.

De hecho, los inventarios de petróleo de los países de la OCDE experimentaron en enero su primer incremento en seis meses, registrando un alza de 48 millones de barriles, hasta 3.030 millones de unidades, como consecuencia del nivel récord de las reservas estadounidenses. En este sentido, la AIE considera que el fuerte incremento de los inventarios en Estados Unidos ha sido el principal responsable de la reciente caída de los precios del crudo, que ha borrado prácticamente todas las ganancias del precio del crudo desde el acuerdo de la OPEP del pasado 30 de noviembre. Respecto al precio del crudo, la AIE recomienda «paciencia y aguantar los nervios» ya que es probable que se vuelvan a experimentar episodios de volatilidad.

La OCDE pide más impuestos verdes a España y elevar la fiscalidad del diésel

Europa Press.- La estructura impositiva en España tras la última reforma tributaria sigue orientada hacia los ingresos laborales, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en su informe Estudios económicos de la OCDE: España 2017, donde considera que este hecho” penaliza el crecimiento y el empleo», mientras otros impuestos con un efecto menos distorsionador, como los impuestos relacionados con el medioambiente «están un tanto infrautilizados».

La OCDE considera que España cuenta con «un margen de actuación considerable» ya que la proporción de ingresos por este tipo de tasas en relación con el PIB son bajos en comparación con el resto de países de la organización. En este sentido, el informe señala que España cuenta con margen para elevar los impuestos sobre los combustibles para el transporte por carretera, que actualmente se encuentran por debajo del promedio de la OCDE. «El Gobierno debería incrementar la tributación del litro de diésel hasta niveles cuando menos equivalentes a los del litro de gasolina, y debería elevar aún más el precio del diésel si los costes de contaminación local no están reflejadas en el precio de los combustibles», sugiere.

El 90% de las emisiones de CO2 no están suficientemente tasadas para la OCDE

EFE.– El 90% de las emisiones de gases de dióxido de carbono (CO2) de los países más desarrollados no están sujetos a un nivel impositivo suficiente como para que compensen el daño climático que producen, según un estudio de la OCDE. El informe, que analiza las tasas que pesan sobre las emisiones de CO2 en los 34 países miembros de la OCDE y los del G20 (países desarrollados y emergentes), concluye que el 60% de las emisiones no están sujetas a impuestos.

Además, en aquellos casos en los que los pagan, “el precio es a la baja”, señaló la organización. El estudio, que se refiere a los países responsables del 80% de las emisiones del planeta, concluye que el daño causado por el cambio climático resultante de una tonelada de emisiones de dióxido de carbono puede situarse, en una estimación muy conservadora, en 30 euros. «Solo el 10% de las emisiones pagan una tasa efectiva igual o superior a los 30 euros por tonelada de CO2″, agregó.

Se gravan emisiones del transporte

El estudio revela que la situación es particularmente preocupante en las emisiones diferentes de las derivadas del transporte por carretera, lo que incluye la industria, la producción eléctrica, los sectores comerciales, la agricultura y la pesca. En ese grupo, que supone el 85% de las emisiones en los países estudiados, el 70% no están sujetas a ninguna tasa y solo el 4% paga más de los 30 euros por tonelada.

En el transporte por carretera, por su parte, las emisiones están comparativamente sujetas a fuertes tasas, con el 46% de las mismas superiores a los 30 euros por tonelada y solo el 2% totalmente exentas. Pero el informe señala que esos impuestos no responden a motivos de preservación del clima sino a los propios de la tasación de esos combustibles. De igual forma, el informe señala que los impuestos que existen sobre la producción de electricidad, que de forma general tasan el consumo, no suponen aliciente para acudir a fuentes energéticas que sean menos contaminantes.

La AIE constata el éxito de la estrategia de Arabia Saudí para ganar cuota en el mercado de petróleo

Europa Press.- El actual entorno de bajos precios del petróleo como consecuencia de la estrategia de no limitar la oferta de crudo liderada por Arabia Saudí permitió a los productores de Oriente Próximo alcanzar su mayor cuota de mercado desde 1975 a la vez que provocaba un hundimiento sin precedentes de la inversión en el sector petrolero, particularmente en Norteamérica, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Según los datos de la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las inversiones en el sector petrolero han disminuido en 2015 y 2016, su primer retroceso en dos años consecutivos en las tres últimas décadas. Así, la industria petrolera recortó su inversión en más de 270.270 millones de euros en los dos últimos años, una cifra equivalente al 42% del total. «Norteamérica asumió alrededor de la mitad de esta caída», precisó la AIE, que considera «sin precedentes» un retroceso semejante, incluso teniendo en cuenta la significativa reducción de costes, y no espera un rebote significativo de la inversión en 2017 si los precios continúan a los niveles actuales.

Asimismo, el análisis de la agencia internacional concluye que a raíz de la bajada de precios los países productores de Oriente Próximo, incluyendo a Arabia Saudí, Irán e Irak, cuyos costes de extracción son sensiblemente inferiores a los de sus competidores cuentan con una cuota de mercado del 35%, la más alta desde 1975. Por otro lado, la AIE señala que esta bajada del petróleo, trasladada a unos menores precios del combustible, ha tenido un efecto negativo sobre los esfuerzos en materia de eficiencia energética en algunos países, impulsando la venta de coches deportivos en detrimento de otros más eficientes.

La OCDE pide a los países que aprovechen los bajos precios del petróleo para retirar incentivos a los combustibles fósiles

Europa Press / EFE.- Los subsidios públicos a los combustibles fósiles tienen un coste de entre 160.000 y 200.000 millones de dólares (entre 142.000 y 178.000 millones de euros) al año en la OCDE, según el informe Inventory of Support Measures for Fossil Fuels 2015 elaborado por la organización. Las subvenciones y ayudas a los combustibles fósiles, que llegaron a picos en 2008 y en 2011-12, van a la baja de forma evidente desde 2012 en la OCDE y en los grandes países emergentes.

Según un gráfico con la relación entre el apoyo a los fósiles y la fiscalidad ambiental, España ocupa el puesto 14 de 40 países (los 34 de la OCDE y 6 países emergentes analizados). Brasil, China y Australia lideran esta clasificación, mientras que Países Bajos, Nueva Zelanda y Luxemburgo son los países que menos apoyo ofrecen. La OCDE, que analiza en el estudio cerca de 800 medidas de apoyo estatales, asegura que estos subsidios están obstaculizando los esfuerzos internacionales contra el cambio climático. Los apoyos van desde incentivos a la compra para consumidores hasta reducciones de costes para la exploración y producción. Más de dos terceras partes de los incentivos fueron establecidas antes de 2000 y se mantienen hasta ahora.

El momento actual, caracterizado por los bajos precios del petróleo, supone a juicio de la OCDE una «oportunidad única» para ir retirando estos apoyos. El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, considera, al comentar el informe, que «ha llegado el momento de que los países demuestren su seriedad en la lucha contra el cambio climático y en la reforma de los apoyos a los combustibles fósiles». «Los gobiernos están gastando casi el doble de dinero en apoyar los combustibles fósiles que el necesario para cumplir los objetivos financieros de lucha contra el cambio climático establecidos por la comunidad internacional, de 100.000 millones de dólares (89.000 millones de euros) al año hasta 2020», señala Gurría.

Aún así ya existe una tendencia a la baja en los apoyos, algo que obedece a que las políticas públicas dan prioridad a un modelo de «crecimiento más sostenible tanto desde el punto de vista de las finanzas públicas como en el terreno ecológico». «Una parte no despreciable» de ese descenso, según la organización, es atribuible a México por la eliminación de ayudas al consumo de gasolina y gasóleo al aplicar un sistema flotante de tasas, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios por Enajenación de Gasolinas y Diesel (IEPS).

La aplicación del IEPS, unido al hundimiento de los precios del crudo, se han traducido en que las ayudas a los consumidores de combustibles fósiles en México han pasado de 244.000 millones de pesos, unos 18.500 millones de dólares, en 2012 a 34.000 millones de pesos, unos 2.500 millones de dólares, en 2014. El informe destacó que desde finales del pasado año, los tipos del IEPS han pasado a ser positivos, lo que supone generar ingresos fiscales que deberían equivaler al 1% del PIB mexicano.

En India, la reforma de la fiscalidad, con una subida progresiva del precio de los carburantes ha implicado que la subvención total al consumo de productos petroleros ha pasado de 18.000 millones de dólares en 2012 a 10.000 millones en 2014. En Indonesia, la supresión de todas las ayudas debería implicar en 2015 una reducción de cerca de 14.000 millones de dólares en un solo año. La OCDE resaltó que los «progresos son también perceptibles», aunque de una menor amplitud, en otros Estados miembros, y cita en particular los casos de Holanda, Austria o Eslovaquia con dispositivos sobre el consumo de gasóleo para usos al margen del transporte (por ejemplo el agrícola o para calefacción).

En el informe también se recogen cambios en las políticas de respaldo de las empresas del sector de la extracción de combustibles fósiles, por ejemplo en Canadá, que ha reformado disposiciones sobre las exenciones de las inversiones. En una línea paralela, Alemania ha pasado de dedicar 4.800 millones de euros en 1998 de su presupuesto para las minas de carbón en Renania del Norte Westfalia a 1.500 millones en 2014.

Según los cálculos de la organización, más del 80% de las ayudas registradas van dirigidas a los consumidores en los países del estudio, algo que se explica porque la inmensa mayoría de ellos carecen de recursos fósiles en volumen significativo. De hecho, en los países productores el porcentaje de ayudas para la extracción es muy superior: un 35% en Canadá, un 42% en Estados Unidos, un 43% en Alemania y hasta un 78% en Rusia.

La OCDE subrayó que las subvenciones a los combustibles fósiles «no sólo comprometen los esfuerzos para atenuar el cambio climático, sino que constituyen una política costosa, fuente de distorsiones«. Es decir, que «al falsear los costos y los precios, están en el origen de ineficiencias en la producción y en el consumo de energía», indicaron. Además, «acentúan el riesgo de perpetuar durante años e incluso décadas las tecnologías contaminantes contenidas en bienes de equipo con una larga vida útil», concluyó.

La OCDE ve ineficaces las actuales tasas sobre el consumo de energía

EFE.- La OCDE considera que las tasas que se aplican actualmente en la mayoría de países sobre el consumo de energía no son eficaces ni coherentes para contrarrestar sus consecuencias medioambientales. De esa manera, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los gobiernos «renuncian» no solo a percibir más ingresos, sino que minimizan su combate contra «la principal fuente de emisiones de gases efecto invernadero«.

El impuesto medio sobre el uso de todo tipo de energía se sitúa en 14,8 euros por tonelada de dióxido de carbono que se emite por ese uso, mientras que el «coste social» del carbono, según su análisis, se eleva a cerca de 30 euros por tonelada, según la OCDE.»Las posibilidades de recurrir a la fiscalidad para mejorar el estado del medio ambiente y frenar el cambio climático son todavía considerables», señaló el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría. El organismo destacó que las actuales tasas impositivas no están a la altura del coste medioambiental de su consumo tanto en término medio como en la mayoría de sus 34 países miembros y las 7 economías del G20.

La OCDE difundió que los países aplican niveles de imposición que van de los 0 euros en Rusia e Indonesia, los 47,8 euros en España y Portugal, que se colocan cerca de la mitad del baremo, y los 107,3 en Suiza. El impuesto sobre algunos de los combustibles o carburantes más nocivos, según el organismo, es «particularmente débil» e incluso inexistente, lo que le confiere al consumidor un atractivo «que se demuestra injustificable». El carbón, por ejemplo, cuya utilización contribuye de forma considerable al cambio climático o a la contaminación, es el combustible menos tasado, con una media de 2 euros por tonelada de CO2.

El organismo también estimó que las tasas varían mucho según el tipo de consumidor, con diferencias que no se explican por su respectivo impacto medioambiental. Así, son «mucho más bajas» sobre los combustibles utilizados para producir calor de uso residencial o industrial o para el sector eléctrico, con una media de 3 euros, que sobre los destinados al transporte, de 70 euros de media. En 39 de los 41 países evaluados, el impuesto del diesel para el transporte es significativamente inferior al que recibe la gasolina, «aunque sea mucho más nefasto para el medio ambiente».