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Obama critica a los líderes que niegan el cambio climático y pide a las empresas que sigan invirtiendo por una nueva economía sostenible

Europa Press. – El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha criticado a quienes niegan la existencia del cambio climático, un fenómeno contra el que ha llamado a seguir actuando mediante la inversión en tecnologías que reduzcan su impacto.

Tras alertar de que el mundo está experimentando un «aumento renovado de los nacionalismos», Obama ha reclamado que no se deje de invertir en la lucha contra el cambio climático y ha subrayado la importancia de las inversiones en este cambio como forma de impulsar la economía y el desarrollo sostenible. Así lo ha afirmado el exmandatario norteamericano, en su intervención en la Cumbre de Innovación Tecnológica y Economía Circular, organizada por la Advanced Leadership Foundation en Madrid.

El expresidente estadounidense ha mostrado su preocupación por la existencia de un discurso político en el que hasta se llegan a negar las realidades y ha mencionado, en concreto, el caso de líderes políticos que lleguen a rechazar que exista el cambio climático y que este fenómeno tenga consecuencias.

En este sentido, ha subrayado que hay que seguir combatiendo para reducir el cambio climático y ha celebrado que, aunque el Gobierno estadounidense actual haya decidido abandonar el Acuerdo de París, las empresas y las organizaciones siguen cumpliendo los compromisos alcanzados para reducir su impacto.

Una nueva economía

En materia económica, Obama ha asegurado que hay que hacer un esfuerzo para formar a los jóvenes para que sepan adaptarse a una «nueva economía» marcada por los avances tecnológicos y ha considerado que «la mayoría de los gobiernos» del mundo «no están listos» para encarar los «rápidos cambios» de la economía.

En cuanto al cambio climático, ha incidido en varias ocasiones en que es una realidad contra la que hay que actuar y hay que invertir y ha mencionado que él mismo tendrá que preocuparse cuando vaya a construirse una casa en Hawái para su familia sobre el aumento del nivel del mar «en los próximos 20 años».

Obama ha subrayado que el cambio climático es uno de los mayores desafíos actuales y ha subrayado que en las próximas décadas habrá que implantar «una manera más inteligente de emplear la energía» para evitar que el mundo quede expuesto a unos «resultados catastróficos» por este fenómeno.

Tras reclamar a las empresas que sigan apostando por reducir el cambio climático, el expresidente estadounidense ha asegurado que el mundo tiene que seguir impulsando las energías renovables, una apuesta que «no entra en conflicto con el desarrollo económico». «Podemos crear más empleo haciendo lo correcto cuando hablamos de cambio climático y energía», ha subrayado.

Obama ha defendido la inversión en ciencia y en investigación y ha advertido de que la reducción de los presupuestos en estas áreas supone «un grave error». En este sentido, ha recalcado que siempre hay que apostar por los investigadores y los científicos para que en el futuro puedan lograr grandes descubrimientos.

«Así, en algún lugar siempre hay un niño que puede descubrir la cura del cáncer o que descubra una nueva fuente de energía verde, que acabe con el problema del cambio climático o una nueva forma de alimentar al mundo», ha explicado.

Trump confirma la ruptura de Estados Unidos con el Acuerdo de París y la lucha contra el cambio climático

Europa Press,. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la ruptura de su Gobierno con el Acuerdo de París contra el cambio climático, con el que su predecesor, Barack Obama, se comprometió en 2014, en un gesto sin precedentes hasta entonces por parte de una Administración norteamericana.

«Estados Unidos se retirará del acuerdo del clima de París», anunció Trump, entre el aplauso de los presentes, en una esperada comparecencia con la que confirmó lo que ya era un secreto a voces. No en vano, él mismo lo había prometido en la campaña electoral. Trump ha argumentado que los compromisos recogidos en ese «mal acuerdo» perjudican a Estados Unidos y, en concreto, al desarrollo de su economía y a la creación de empleo. El objetivo del inquilino de la Casa Blanca pasa por buscar un nuevo documento más favorable y «justo«, aunque por el momento no ha aclarado cómo ni cuándo lo hará.

En este sentido, ha explicado que no quiere que nada se «interponga en el camino» del desarrollo de Estados Unidos y ha apelado a su «deber solemne» de proteger los intereses de su país de una «gran herida autoinfligida» por el anterior Gobierno. «El resto del mundo aplaudió cuando firmamos el Acuerdo de París, estaban muy felices, por la simple razón de que ponía a nuestro país en una desventaja económica muy grande», ha afirmado.

Trump ha lamentado, por ejemplo, que Estados Unidos haya puesto «bajo llave» las grandes reservas energéticas de las que dispone y advirtió de que no está dispuesto a aceptar una «redistribución de la riqueza» norteamericana entre otros países. El vicepresidente, Mike Pence, verbalizó instantes antes de que Trump tomase la palabra que el lema «Estados Unidos, primero» sigue guiando el rumbo de la Casa Blanca.

El gesto de Trump, tan anticipado como polémico, sitúa a Estados Unidos junto a Siria y Nicaragua, que tampoco se unieron a un acuerdo del que sí forman parte 195 países. Obama se había comprometido a que el país norteamericano redujese las emisiones de gases contaminantes entre un 26% y un 28% para el año 2025, tomando como referencia los datos de 2005. Estados Unidos es el segundo país más contaminante del mundo, sólo por detrás de China. Los expertos estiman que emite a la atmósfera más del 15% de los gases registrados en todo el mundo, por lo que su implicación en materia climática se antoja imprescindible para lograr reducir de forma significativa los niveles actuales en términos globales.

El artículo 28.1 del Acuerdo de París contempla la posibilidad de que una de las partes decida dejar de serlo, pero sujeto a determinadas condiciones. Así, un país podrá solicitar su retirada con una petición escrita que será legalmente efectiva solo un año después de haberla presentado y que, además, no podrá presentar hasta que hayan pasado al menos tres años desde la entrada en vigor del Acuerdo de París. En la práctica ello implica que aunque Trump anuncie el abandono de Estados Unidos, legalmente no podrá solicitarlo hasta noviembre de 2019, y no se haría efectivo hasta un año después, en noviembre de 2020.

Trump, que anteriormente calificó el calentamiento global como una farsa, se negó a apoyar el histórico acuerdo alcanzado en París durante la cumbre del G-7, diciendo que necesitaba más tiempo para tomar una decisión. El acuerdo de París, sellado por cerca de 200 países en la capital francesa en 2015, tiene como objetivo limitar el calentamiento del planeta mediante la reducción del dióxido de carbono y otras emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles. La Comisión Europea señaló que es «decepcionante» que Estados Unidos abandone el acuerdo, pero avisó de que ello «no cambiará el curso de la humanidad» y que la Unión Europea está dispuesta a asumir el liderazgo internacional en esta causa.

China y la organización ecologista WWF insta a Donald Trump a cumplir con los compromisos estadounidenses del Acuerdo de París

Redacción / Agencias.- La organización ecologista WWF criticó la decisión del Gobierno de Donald Trump de retirar «políticas clave contra el cambio climático» adoptadas por su predecesor, Barack Obama. En este sentido, el Gobierno chino instó al presidente Trump a cumplir con los compromisos del Acuerdo de París, que Estados Unidos ratificó durante el mandato de Obama, pese a la reciente orden del nuevo mandatario de desmantelar la política contra el cambio climático.

«Aún creemos que todas las partes deben cumplir sus compromisos e implementar el acuerdo», señaló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, al ser preguntado por el decreto firmado por Trump, con el que busca la independencia energética del país y crear empleos a costa de desmantelar las políticas medioambientales y acabar con el legado climático de Obama. El portavoz reafirmó el compromiso chino con el clima y aseguró que el gigante asiático está «decidido» a cumplir con sus obligaciones «al 100%».

«Nosotros todavía mantenemos que todas las partes deben avanzar con los tiempos, aprovechar las oportunidades, cumplir sus compromisos y, con seriedad, dar pasos proactivos para presionar conjuntamente para el cumplimiento del acuerdo», ha afirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, en referencia al pacto de París. «No importa cómo cambien las políticas sobre cambio climático de otros países, como un país grande y desarrollado, la resolución, las metas y las decisiones política de China en relación al cambio climático no cambiarán», ha asegurado Lu.

Acuerdo de París: un hito

Lu recordó que el Acuerdo de París, que Trump amenaza con abandonar, no fue fácil de lograr: «Es un hito en la campaña global» contra el cambio climático, subrayó. «Todas las partes involucradas han realizado contribuciones positivas, incluyendo a China y Estados Unidos«, añadió. El portavoz aseguró que China no se verá afectada por lo que hagan otros países: «Tanto si siguen comprometidos como si no lo hacen, China está decidida a cumplir los objetivos».

El Gobierno chino seguirá trabajando con otras naciones para fomentar el diálogo y tratará de incrementar sus esfuerzos para conseguir un desarrollo económico «verde», con un bajo consumo de energías contaminantes como el carbón, apuntó. El portavoz rehusó comentar si el presidente chino, Xi Jinping, tratará este asunto durante su primer encuentro con Trump en Estados Unidos. «De momento, no tengo información que ofrecer», se limitó a decir Lu Kang.

Con su iniciativa, Trump quiere «eliminar los excesos federales» y promover la «libertad económica», con el objetivo de recuperar unas políticas que se remontan «mucho más de 8 años» atrás, lo que implica también una crítica a otros exmandatarios. El decreto ordena a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que comience a desmontar el Plan de Energía Limpia, una regulación de 2015 que obligaba a las plantas energéticas a recortar las emisiones de gases contaminantes. También se revisarán la moratoria para los permisos de explotación de carbón, las regulaciones sobre emisiones de metano y la técnica de fracturación hidráulica (fracking), la incorporación de protocolos medioambientales en proyectos federales y el denominado «coste social del carbono».

WWF también exige a Trump

Por su parte, WWF lamentó especialmente la desactivación del Plan de Energía Limpia, «una ley reconocida como la acción por el clima más significativa tomada nunca por Estados Unidos» y que iba a ser clave para el cumplimiento por este país de sus compromisos de reducción de emisiones dentro del Acuerdo de París. WWF cree que la decisión de Trump «ignora las acciones masivas tomadas por empresas, ciudades y comunidades locales por todo el país y el mundo que ya están avanzando para crear un futuro movido por energías renovables».

«Obstaculizar los planes de Estados Unidos para cumplir sus compromisos internacionales tendrá un impacto en los esfuerzos globales contra el cambio climático, pero no definirá el resultado final. Nuestra habilidad para cumplir los objetivos del Acuerdo de París no depende de un gobierno. En la COP22, celebrada en Marrakech, el presidente francés Hollande aseguró que el Acuerdo de París es un proceso irreversible. Estamos de acuerdo», declaró Manuel Pulgar Vidal, responsable del Programa de Clima y Energía de WWF Internacional.

La industria petrolera de Texas, a la expectativa de las políticas de Donald Trump

EFE.- La industria petrolera de Texas, el mayor productor de crudo de Estados Unidos, está a la expectativa de las políticas prometidas por el presidente electo, Donald Trump, que aseguró en campaña electoral que impulsaría medidas proteccionistas y de desregulación del sector. En este sentido, el profesor del Departamento de Ingeniería de Petróleo y Geosistemas de la Universidad de Texas, Carlos Torres-Verdin, señaló que la industria petrolera seguramente tendrá «más libertad de acción en extracciones y exploraciones en Estados Unidos»  con la llegada de Trump al poder.

«Estas medidas tienen efecto a largo plazo, por lo que está por verse si son decisiones positivas o negativas para el sector y para la sociedad», aclaró Torres. En este sentido, el experto en petrofísica apuntó que desregular la industria petrolera generará más oferta de hidrocarburo en un mercado actualmente saturado, lo que ocasionará fuertes oscilaciones en los precios del petróleo y gas en la búsqueda de equilibrio entre oferta y demanda interna y externa.

Trump prometió en campaña electoral revertir las regulaciones federales que bajo el mandato del presidente estadounidense Barack Obama se han dirigido a las emisiones de combustibles fósiles de la industria. El magnate negó durante meses la realidad del cambio climático y llegó a decir en las redes sociales que se trata de un «engaño de los chinos». Trump también se mostró partidario de «cancelar» los acuerdos sobre medioambiente de la convención de París, suscritos por más de 170 países, y aseguró que «retiraría» todos los fondos de Estados Unidos para la ONU que tengan que ver con el cambio climático.

En este sentido, Christi Craddick, la nueva presidenta de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, la agencia estatal que regula la industria de petróleo y gas, celebró la elección de Trump, de quién dijo que espera «cambios positivos«. «Estamos en un momento crucial para el enorme crecimiento de la energía en Estados Unidos», agregó Craddick, que confía en que Trump trate a la industria petrolera «como se merece» y cumpla con las medidas proteccionistas prometidas.

Obama deja atado ante la ONU un plan de reducción de emisiones del 80% en 2050

EFE.- El Gobierno estadounidense de Barack Obama envió hoy a la ONU una estrategia para «descarbonizar» su economía a mediados de siglo, en la que se detalla la «hoja de ruta» para alcanzar una ambiciosa reducción de emisiones del 80% en 2050 respecto a los niveles de 2005.

La entrega de este documento estratégico a la convención de cambio climático de la ONU se produjo durante la intervención ante los medios en la cumbre del clima de la ciudad marroquí de Marrakech (COP22) del secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y apareció publicado en la página web de dicho organismo pocos minutos después.

Estados Unidos se convierte así en el segundo país, tras Alemania, en entregar a la ONU una «hoja de ruta» de descarbonización para mediados de siglo, uno de los deberes que el Acuerdo de París invita a hacer a las partes, y se espera que mañana depositen también las suyas Canadá, México, Chile, Costa Rica y Perú, entre otros.

La «hoja de ruta» estadounidense para la descarbonización ha sido preparada por la oficina de Cambio Climático de la administración Obama, con la colaboración de investigadores de los departamentos de energía de las más prestigiosas universidades de EEUU.

Por una parte, se aborda la reducción de emisiones del sistema eléctrico, el transporte, la agricultura, los residuos y la edificación;  por otra, se habla de cómo aumentar el secuestro de carbono por parte de bosques y suelos, y finalmente se puntualiza cómo disminuir las emisiones de CO2 (metano o gases fluorados).

El objetivo final: una reducción de emisiones de «al menos» un 80 por ciento en 2050 respecto a niveles de 2005, en consonancia con la meta de «neutralidad climática» en la segunda mitad de siglo tal como propone el Acuerdo de París, consistente en que no se emita más de lo que el planeta puede absorber por sus mecanismos naturales.

En la actualidad, Estados Unidos tiene en marcha un compromiso de reducción de emisiones del 17% en 2020 y de entre un 26 y un 28% en 2030, en ambos casos respecto a niveles de 2005, como señala el documento.

El jefe del departamento de cambio climático de la ONU, Jonathan Pershing reconoció en declaraciones a los medios en Marrakech que este plan aún no ha sido consultado con el equipo del presidente electo, Donald Trump, en tanto que éste aún no ha nombrado a los responsables de la transición entre administraciones en esta materia.

El Acuerdo de París contra el cambio climático entrará en vigor el 4 de noviembre tras ratificarlo la UE

Redacción / Agencias.- La ONU confirmó que el Acuerdo de París sobre el cambio climático, el primer tratado de carácter universal en la materia, entrará en vigor el próximo 4 de noviembre, una vez se ha alcanzado el número de países necesario para echar a andar el tratado. «Estoy encantando de anunciar que el Acuerdo de París ha cruzado el último umbral necesario para su entrada en vigor, que será el 4 de noviembre», afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon.

El paso fue dado después de que la Unión Europea acordara ratificar este acuerdo y se depositaran los instrumentos legales de esa decisión en la sede de la ONU. Para que este acuerdo entrara en vigor se necesitaba la ratificación de al menos 55 países que representen el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Una vez alcanzada esa meta, se fija un plazo para que entre en vigor el instrumento, que fue definido en diciembre pasado en París por 195 naciones después de años de negociaciones.

«Ha sido extraordinario el impulso global para que entrara en vigor el Acuerdo de París este año», afirmó Ban. «Lo que antes parecía impensable ya es imparable», agregó. También destacó que el apoyo internacional para que entrara pronto en vigor este acuerdo «es un testimonio de la urgencia» de las acciones que se necesitan para luchar contra el cambio climático. «Refleja además el consenso de los gobiernos para una robusta cooperación global que es esencial a fin de enfrentar los desafíos climáticos», agrega el secretario general de la ONU. «Durante la última década, he trabajado sin cesar para reunir a los países a fin de acelerar la respuesta global al cambio climático», concluyó el dirigente.

Será realidad para la COP22

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cmnucc), Patricia Espinosa, precisó en su cuenta de Twitter que 72 partes de esta Convención que representan el 56,75% de las emisiones de gases de efecto invernadero ratificaron el Acuerdo de París, con lo que éste será una realidad antes de que se celebre la Cumbre del Clima de Marrakech (Marruecos), conocida como COP22, que se desarrollará desde el 7 hasta el 18 de noviembre.

Esta situación se produce después de que el Parlamento Europeo diera su visto bueno a la ratificación por parte de la Unión Europea, con 610 votos a favor, 38 en contra y 31 abstenciones. El Acuerdo de París recibió un espaldarazo importante el pasado 3 de septiembre, después de que China y Estados Unidos lo ratificaran en la víspera de la cumbre del G-20, que tuvo lugar en Hangzhou (China). Entonces, un total de 26 países que acumulan un 39,06% de las emisiones habían depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión del Acuerdo.

La relación de países asciende ahora a 72. China (que representa un 20,09% de los gases globales de efecto invernadero), Estados Unidos (17,89%), India (4,10%), Brasil (2,48%), México (1,70%), Ucrania (1,04%) y Argentina (0,89%) son los Estados con mayores porcentajes de emisiones de gases de efecto invernadero que depositaron antes que la Unión Europea sus instrumentos de ratificación del Acuerdo ante la Cmnucc. El objetivo del Acuerdo de París es mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC y lo más cerca posible de los 1,5ºC con respecto a los niveles de la era preindustrial con el fin de aumentar la capacidad de la economía y de la sociedad de adaptarse a los extremos climáticos.

Un “día histórico” para Obama

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que el 4 de noviembre será «un día histórico» en la lucha por proteger al planeta para las generaciones futuras con la entrada en vigor del Acuerdo de París que, a juicio de Obama, «nos da la mejor oportunidad posible para salvar al único planeta que tenemos y ayudará a retrasar o evitar algunas de las peores consecuencias del cambio climático». «Ninguna nación, ni siquiera tan poderosa como la nuestra, puede resolver este desafío en solitario», advirtió a continuación.

Asimismo, Obama animó a los países que todavía no se han unido formalmente al Acuerdo de París, destinado a sustituir en 2020 al Protocolo de Kioto, a que lo hagan «tan pronto como sea posible». El presidente también urgió a que se avance «en los próximos días» para concluir otros acuerdos climáticos como los que persiguen disminuir el uso de los hidrofluorocarbonos (HFC), un gas de efecto invernadero que se usa en frigoríficos y aires acondicionados, y limitar las emisiones contaminantes de los aviones comerciales. Obama ha dado prioridad a la lucha contra el cambio climático durante sus casi ocho años en la Casa Blanca, particularmente en su segundo mandato.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aseguró que el acuerdo «sería desastroso para la economía estadounidense». «Arroja por tierra las grandes ganancias que Estados Unidos ha hecho en la última década en el desarrollo energético. La energía abundante y de bajo coste que hemos desbloqueado se hundiría, eliminando el crecimiento económico y el empleo que han venido con ese desarrollo», afirmó Ryan. «El resultado supondrá unos mayores costes de energía para los estadounidenses, que serán especialmente dolorosos para los más pobres”, aseveró.

Estados Unidos envía a China a su principal asesor sobre cambio climático para la visita de Obama

EFE.- Brian Deese, principal asesor sobre cambio climático del presidente de EE.UU., Barack Obama, se encuentra en Pekín para allanar el camino a la visita que el mandatario estadounidense hará a la segunda economía mundial a comienzos de septiembre en el marco de la cumbre del G20.

La agenda de Deese en Pekín incluye reuniones con el viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, y el representante especial para el cambio climático en China, Xie Zhenhua, informó un comunicado divulgado por la Embajada de EE.UU. en China.

Durante las mismas evaluarán asuntos clave de la lucha contra el cambio climático, entre ellos el plan de implementación del acuerdo alcanzado en la cumbre del clima de París (COP21) del pasado año, posible en parte gracias al consenso entre China y EE.UU.

Asimismo, discutirán sobre qué «esfuerzos mutuos» son necesarios para asegurar que se enmienda el protocolo para proteger la capa de ozono aprobado en Montreal en 1987 con el fin de incluir más medidas contra los hidrofluorocarbonos (HFC), un gas de efecto invernadero que se usa en frigoríficos y aires acondicionados.

También hablarán de crear una medida global basada en el mercado que lidie con las emisiones de efecto invernadero de la aviación internacional, como han acordado Obama y el presidente chino, Xi Jinping, en el pasado.

China y EE.UU., los dos países más contaminantes del mundo, han alcanzado emblemáticos acuerdos en los pasados tres años para combatir el cambio climático y han hecho de esta lucha una piedra angular de su relación.

Durante la visita de Obama a China en noviembre de 2014, con motivo del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), ambos países suscribieron un acuerdo histórico al comprometerse a disminuir sus emisiones de gases invernadero en las siguientes dos décadas.

Se espera que durante el inminente viaje del mandatario estadounidense a China con motivo de la cumbre del G20, que se celebrará en Hangzhou (este del país) los días 4 y 5 de septiembre, la lucha contra el cambio climático sea por tanto uno de los puntos de consenso entre ambos países.

Otros asuntos, como las disputas territoriales y la libertad de navegación en el mar de China Meridional o el ciberespionaje, serán en cambio motivo seguro de disensión bilateral.