Entradas

China tarda un año en reportar un incidente en una central nuclear inaugurada en 2014

EFE.- Cuatro operarios de una central nuclear en Yangjiang fueron sancionados por ocultar un problema técnico que causó la detención del sistema de refrigeración de uno de los principales reactores, admitió el Ministerio de Medio Ambiente más de un año después de que ocurriera el suceso. Las acciones de los operarios provocaron que un sistema de bombeo de calor residual dejara de funcionar durante 6 minutos, pero no reportaron la incidencia en el registro de la central, como era su obligación.

El ministerio no informó de si el suceso, ocurrido el 22 de marzo de 2015, produjo una fuga de radiación o supuso una amenaza a la seguridad en la zona, situada en la provincia de Cantón, a unos 200 kilómetros al oeste de Hong Kong. Las autoridades medioambientales dictaron sanciones administrativas contra los operarios el 26 de julio de este año. La central de Yangjiang se inauguró en marzo de 2014 y fue el primer proyecto atómico puesto en marcha en China después del parón de tres años que ordenaron las autoridades tras el accidente nuclear en Fukushima (Japón), el 11 de marzo de 2011.

Cataluña reformula el impuesto autonómico que impuso a sus nucleares y que anuló el Tribunal Constitucional

Europa Press.- El Gobierno autonómico de Cataluña aprobó la memoria preliminar del anteproyecto de ley del impuesto sobre las centrales nucleares, con el que se prevé recaudar 40 millones de euros anuales y que sustituye al impuesto sobre la producción de energía eléctrica de origen nuclear que anuló el Tribunal Constitucional.

Según detalló la consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, el nuevo impuesto ya no grava la producción de energía sino los riesgos ambientales de la producción, manipulación, transporte, custodia transitoria y emisión de elementos radiotóxicos de combustible nuclear. “A diferencia del impuesto estatal en este ámbito, que sólo tiene una voluntad recaudatoria», el que impulsa Cataluña es de carácter “medioambiental y finalista”, ya que una buena parte de la recaudación revertirá en la dinamización económica de las zonas afectadas, matizó Munté.

La prensa oficial china advierte a Londres contra la posible suspensión del proyecto nuclear de Hinkley Point

EFE.– El Reino Unido «está poniendo en riesgo la duramente forjada confianza mutua con China», advirtió la agencia oficial Xinhua en un artículo crítico con la decisión de Londres de replantearse la aprobación de una central nuclear con capital chino-francés en Hinkley Point (oeste de Inglaterra). La revisión del proyecto, anunciada recientemente por el nuevo Gabinete de la primera ministra británica, Theresa May, «preocupa y siembra interrogantes en la comunidad internacional acerca de su apertura hacia la inversión extranjera».

Ello, además, en un momento en el que el Reino Unido «está luchando por salir adelante tras el Brexit, para lo que la apertura es la clave», indica el artículo de Xinhua, en alusión a la decisión británica mediante referéndum de salir de la Unión Europea. «Dar luz verde a un proyecto de 24.000 millones de dólares (18.000 millones de libras, 21.000 millones de euros) nunca va a ser una decisión fácil, y China entiende y respeta la petición de más tiempo para reflexionar, pero no puede comprender las sospechas surgidas de la nada«, añade.

Temor al “muro de proteccionismo”

El proyecto, capaz de generar el 7% de la energía necesaria en todo el Reino Unido, «ahuyenta los miedos sin fundamento y con aroma de ciencia ficción» que en algunos sectores atribuían a China el poder de controlar la infraestructura, subraya la agencia estatal china. Según Xinhua, los recelos del nuevo Gobierno británico perjudican a éste, «por el temor de que esté edificando un muro de proteccionismo que dañe su credibilidad como economía abierta», lo que «podría ahuyentar a inversores chinos y de otras partes del mundo en el futuro«.

La central de Hinkley Point es un proyecto chino-francés en el que la firma del país asiático CGN se hace cargo del 33% de la inversión, mientras que el resto corre a cuenta de la francesa EDF, donde también hay dudas por el alto coste del plan y el largo plazo que requiere, ya que no iniciaría operaciones hasta 2030. La participación china en el proyecto se firmó el año pasado durante el viaje oficial al Reino Unido del presidente, Xi Jinping. «China puede esperar que un Gobierno británico razonable tome decisiones responsables, pero no puede tolerar acusaciones contra su sincera y benigna intención en favor de una cooperación de beneficio mutuo», afirma ahora Xinhua.

La Celda 30 de El Cabril recibe el primer contenedor de residuos radiactivos

EFE.- Las instalaciones de almacenamiento de residuos radiactivos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril (Córdoba) han recibido el primer contenedor que se almacenará en la nueva Celda 30, que ya se encuentra operativa. La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) señaló que un contenedor almacenado temporalmente en la celda 29, ha sido la primera unidad de almacenamiento de residuos almacenada en la Celda 30.

Se trata de la nueva estructura de almacenamiento para residuos de muy baja actividad, con una capacidad de 17.271 metros cúbicos, que recibió la apreciación favorable para su funcionamiento por parte del Consejo de Seguridad Nuclear el 6 de julio. La nueva estructura, que forma parte de la instalación complementaria para residuos de muy baja actividad del Centro de Almacenamiento de El Cabril, comenzó a construirse en febrero de 2014.

Londres pospone hasta otoño la decisión final sobre la primera central nuclear que construiría Reino Unido en 20 años

EFE.- El Gobierno británico ha pospuesto hasta otoño la firma del contrato y la decisión final sobre la construcción en Inglaterra de Hinkley Point, la primera nueva central nuclear en el Reino Unido en 20 años. Así reaccionó tras la aprobación por la firma energética francesa EDF de la financiación para la construcción de la planta pero, tras posponerse, el director de la compañía, Vincent de Rivaz, canceló su viaje a Hinkley Point, donde iba a sellar el acuerdo de forma oficial.

El ministro británico de Empresas y Energía, Greg Clark, afirmó que el Gobierno «valorará con cuidado» la propuesta antes de respaldarla, después de que los críticos avisaran de que el levantamiento de la central produciría daños medioambientales y un encarecimiento de los costes. La construcción de la central, con dos reactores EDPR, tiene un coste estimado de 18.000 millones de libras (21.420 millones de euros). El plan prevé crear cerca de 25.000 puestos de trabajo, proporcionar un 7% del total de la energía que se demanda en el Reino Unido, y su potencia permitiría cargar 640 millones de teléfonos móviles e iluminar casi 300 millones de bombilla a la vez.

Inicialmente la firma francesa debía tener una participación de entre el 40 y el 50%, pero a finales del año pasado se elevó ese porcentaje al 66,5%, lo que significa un mayor esfuerzo financiero de dos tercios en un momento en que EDF está afectada por la bajada de los precios de la electricidad al por mayor. De hecho, la construcción de Hinkley Point, que se puso sobre la mesa por primera vez en 2006, llevó a la dimisión del director financiero de EDF, Thomas Piquemal, ante el temor a que la inversión dañara a la compañía francesa. La china CGN tiene que aportar el otro 33% de la inversión.

París cree en el proyecto

Desde Francia, el ministro de Economía, Emmanuel Macron, quitó hierro a la decisión del Gobierno británico de aplazar al otoño su decisión sobre el proyecto y aseguró que no cree que Londres vaya a renunciar. Macron hizo hincapié en que el parque de centrales nucleares británicas actualmente en servicio deben renovarse en el horizonte de 2025 y no piensa que haya un giro en la política anunciada hasta ahora porque «su ecuación energética no cambió».

Macron se esforzó en insistir en que «el Gobierno británico ha confirmado su compromiso en favor de la energía nuclear y del proyecto de Hinkley Point» y en que lo que ocurre es que se da «un plazo natural para un Gobierno que llega, y debería terminar en septiembre». El ministro francés del que depende EDF, ya que el Estado controla un 85% de su capital, se negó a especular sobre un posible abandono de esa nueva central: «ya tenemos muchos desafíos. No quiero añadir una incógnita a la ecuación».

Fuentes vinculadas a este asunto aseguraron que si Londres quisiera aparcar Hinkley Point, el dinero que ya ha puesto EDF, evaluados en más de 2.500 millones de euros hasta ahora, así como los costes por prolongar las negociaciones los tendría que asumir la francesa. Eso sí, si sale adelante, las autoridades británicas se han comprometido a garantizarle un precio de venta del kilovatio para dar unas ciertas garantías de rentabilidad.

China respeta la decisión británica

Por su parte, la firma China General Nuclear (CGN), socia de la francesa EDF en Hinkley Point, anunció que respeta la decisión del nuevo Ejecutivo británico de revisar y posponer la aprobación de ese plan. «Entendemos, dada la importancia del programa Hinkley Point C para el futuro de la seguridad energética del Reino Unido, que el nuevo Gobierno británico haya expresado la necesidad de darse un tiempo para familiarizarse con el plan», señaló la firma. Los retrasos se producen en un ambiente enrarecido por el Brexit, la decisión británica de dejar el Reino Unido, y la formación de un nuevo Gobierno encabezado por Theresa May.

El proyecto ha generado dudas incluso en la francesa EDF, por los largos plazos fijados (se prevé que hasta 2030 no empiece a operar) y los altos precios, ya que se calcula que el precio del megavatio/hora producido en la central podría doblar los actuales. La participación china en el proyecto se firmó el año pasado durante el viaje oficial al Reino Unido del presidente Xi Jinping, en un acto también presidido por el entonces primer ministro británico David Cameron.

Areva perdió 120 millones de euros en el primer semestre, un 41,75% menos

EFE.- Areva perdió 120 millones de euros en el primer semestre, un 41,75% menos que en el mismo periodo de 2015 según anunció el grupo nuclear francés, que está en pleno proceso de reestructuración y parcial desmantelamiento. El resultado operativo aumentó a 86 millones de euros, frente a los 4 millones entre enero y junio del 2015, precisó.

El volumen de negocios se incrementó un 5,2% en cifras absolutas y un 4,4% en comparables hasta 1.930 millones de euros. Por actividades, las minas representaron 705 millones de euros de ingresos (un 4,4% menos) y 21 millones de resultado operativo (frente a 139 millones); la fabricación de combustible nuclear 384 millones de facturación (un 10,7% más) y 44 millones negativos de resultado operativo (frente a 23 millones); el tratamiento de los residuos 832 millones (un 12,6%) y 93 millones de resultado operativo (frente a 16 millones negativos en 2015).

Por otro lado, el flujo de caja neto de las actividades de la empresa fue negativo de 497 millones de euros, comparados con los 121 millones igualmente negativos entre enero y junio del pasado ejercicio. Para el conjunto de 2016, Areva calcula ahora que ese flujo de caja neto de sus actividades rondará los 1.500 millones de euros negativos, frente a una previsión inicial de entre 1.500 y 2.000 millones.

La compañía estatal francesa recordó que, dentro de su programa de reestructuración, firmó un nuevo acuerdo con Gamesa en su filial común Adwen, dedicada a la energía eólica en plataformas marinas. Ese acuerdo abría un periodo de tres meses, hasta el 16 de septiembre, en que Areva puede optar por ceder a Gamesa su parte en Adwen o vender el 100% a otro inversor que presentara otra oferta más atractiva.

El independentismo pasa de reivindicar las nucleares como garantía de su suministro futuro a pedir su cierre en el Parlament

Europa Press / Javier Angulo.- El Parlament aprobó una moción del PSC para instar al Estado a negociar con el Gobierno catalán un calendario de cierre de las centrales nucleares con 40 años de vida, garantizando el suministro energético fundamentalmente con fuentes renovables. Esta decisión supone un giro radical desde el planteamiento del Libro Blanco sobre la Transición Nacional de Cataluña, que apostaba por las nucleares, hasta los 60 años de funcionamiento, y por el gas como las principales fuentes energéticas de una Cataluña independiente.

La iniciativa prosperó con los votos a favor de JxSí, el PSC, Podemos y Ciudadanos, con 112 votos, la abstención de la CUP y el rechazo del PP, con 9 votos. La moción también insta al Gobierno autonómico a presentar antes de tres meses las bases del Pacto Nacional para la Transición Energética con un paquete de objetivos, entre los que destaca el fomento de las renovables, la reducción de un 50% de la dependencia de los combustibles fósiles y el reconocimiento del acceso a la energía como un derecho fundamental. Otro de los puntos destacados es la necesidad de potenciar el vehículo eléctrico, rehabilitar los edificios públicos, el autoconsumo eléctrico fotovoltaico y eólico, y mejorar los sistemas de financiación.

El diputado del PSC, Jordi Terrades, urgió a «actuar ya con la vista puesta a medio y largo plazo» para lograr una transición energética, a sabiendas que habrá resistencias por parte de empresas y grandes corporaciones”. Desde las filas del PP, María José García Cuevas, subrayó que Cataluña «no es una isla energética» y que es inútil y fraudulento tratar de gestionar estas políticas sin dialogar con el resto de territorios y el Gobierno central.

La diputada de Podemos, Hortènsia Grau, destacó la necesidad de crear un operador energético catalán para hacer frente a los oligopolios y de garantizar la titularidad pública de la red de distribución, así como de programar cuanto antes el cierre de las nucleares. Ferran Civit, de JxSí, señaló que el actual modelo está «anticuado» por culpa de la legislación española y que la moción es una oportunidad para que Cataluña impulse su propia normativa a favor de la transición energética.

El diputado de Ciudadanos, Antonio Espinosa, ha celebrado la iniciativa y ha destacado que su grupo apuesta por una «transición gradual hacia un modelo basado en las energías renovables» y un mix energético sostenible. La CUP se ha mostrado crítico con la moción porque es «poco ambiciosa e insuficiente», según ha concretado el diputado Sergi Saladié, que también ha asegurado que la energía es una estructura de Estado que deberá abordarse a fondo cuanto antes.

TEPCO, propietaria de Fukushima, pide la retirada de personajes de Pokémon GO de las centrales nucleares de Japón

EFE.- La propietaria de la accidentada central nuclear de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), ha pedido al operador de Pokémon GO que cambie los ajustes del popular juego para móviles para evitar que las criaturas aparezcan en centrales nucleares, según reveló la compañía.

TEPCO ha detectado al menos un Pokémon en las instalaciones de una de las tres plantas atómicas en las que ha realizado pruebas: la accidentada central de Fukushima Daiichi, la vecina Fukushima Daini (ubicada a 12 kilómetros de la primera), y la de Kashiwazaki-Kariwa de Niigata. La compañía, que ha pedido a sus trabajadores que no jueguen a Pokémon GO en las instalaciones, no ha especificado dónde encontró a la criatura virtual para evitar que se produzcan intrusiones en la zona, como la de los tres adolescentes que se colaron en una central nuclear de Ohio (Estados Unidos) buscando pokémons.

El regulador nuclear de Japón instó a las compañías propietarias del país a que refuercen la seguridad en sus plantas para evitar casos similares. El exitoso juego para teléfonos inteligentes Pokémon GO, producto de un proyecto conjunto entre la estadounidense Niantic, la japonesa Nintendo y The Pokémon Company, se lanzó en Japón el viernes. La aplicación usa la tecnología GPS de geolocalización y la cámara del terminal para que los jugadores busquen a los Pokémon. El ministro nipón de Tecnología, Hiroshi Hase, también advirtió de que pueden darse situaciones peligrosas.

Greenpeace programa para Halloween la Nuclear Running Dead, una carrera popular «zombi» en municipios próximos a cinco centrales nucleares

EFE.- Greenpeace ha organizado cinco carreras populares simultáneas de temática zombi en torno a otras cinco centrales nucleares para el 30 de octubre. Las carreras, a las que denomina Nuclear Running Dead, van a tener, según la organización, “carácter lúdico, deportivo, muy visual y abierto a todos los públicos”. Las pruebas, que se celebrarán en la víspera de la fiesta de Halloween, se han programado en Miranda de Ebro (Burgos), L’Ametlla de Mar (Tarragona), Gárgoles de Abajo (Guadalajara), Saucedilla (Cáceres) y Valencia.

Greenpeace, que convoca un acto de este tipo por primera vez en España, aseguró que no se trata de una protesta o manifestación, sino de carreras con las que quiere hacer visible el lado más «zombi» de la energía nuclear, «acabada a pesar de los esfuerzos del sector y sus beneficiarios para mantenerla viva». Los participantes, que pueden inscribirse en la página web http://www.nuclearrunningdead.org/., podrán competir en dos categorías en las distancias de 10 y 4 kilómetros, respectivamente, y caracterizados del tema zombi, ya que la organización pondrá a su disposición un servicio de maquillaje.

En España aún operan seis centrales, incluida Garoña, “cuya vida útil terminó hace más de tres años y que no produce electricidad pero que no ha sido definitivamente clausurada”. Greenpeace considera que el parque nuclear debería ser sustituido por energías limpias cuando termine su vida útil, algo que sucederá al principio de la próxima década. La organización identifica la energía nuclear como una energía «zombi» ya que “además de los esfuerzos por querer mantener las centrales vivas cuando termina su vida, deja un legado tóxico de toneladas de residuos radiactivos, que permanecerán durante miles de años como una amenaza para las personas y el medioambiente”.

Bruselas investiga si la inyección pública para reestructurar la estatal nuclear francesa Areva cumple las normas de la Unión Europea

Europa Press / EFE.- La Comisión Europea ha anunciado la apertura de una investigación en profundidad para aclarar si la participación pública en la reestructuración del grupo nuclear francés Areva es compatible con las normas de la Unión Europea o supuso una «ventaja indebida» para la firma sobre sus competidores. Las autoridades francesas notificaron el pasado mes de abril a Bruselas el plan de reestructuración del grupo nuclear, controlado por el Estado, que incluyó una inyección de capital público de 4.000 millones de euros.

«Teniendo en cuenta el alcance e importancia de la reestructuración de Areva, la Comisión necesita examinar atentamente si es un plan sólido y si las ayudas de Estado concedidas no distorsionan indebidamente la competencia en el mercado único», ha explicado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager. La comisaria ha explicado que el objetivo es asegurar que el grupo nuclear tiene un «futuro duradero» sin que para ello sea necesario recurrir a nuevas ayudas de Estado.

Francia posee un 86,5% de las acciones del grupo Areva, cuya actividad se extiende al conjunto de mercados de la energía nuclear y que lleva sufriendo dificultades financieras desde hace más de 5 años. Según las directrices de la Unión Europea sobre las ayudas estatales para el rescate y la reestructuración de entidades en dificultades, el plan en cuestión debe prever medidas que permitan limitar las alteraciones de la competencia inducidas por la ayuda pública. Además, el beneficiario de la ayuda debe contribuir «de manera apreciable» a la cobertura de los costes de la reestructuración.

La normativa comunitaria prevé la posibilidad de conceder este tipo de apoyos públicos a empresas en dificultades «bajo ciertas condiciones», en la medida en que respondan «a un objetivo de interés común sin alterar la competencia” en el espacio económico europeo. Por ello, Bruselas quiere analizar si las hipótesis del plan de reestructuración para restablecer la viabilidad de la empresa a largo plazo son «suficientemente realistas» como para asegurar su funcionamiento en el futuro, «sin inyecciones continuadas de dinero público».