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Cañete asegura que la interconexión eléctrica es ahora una prioridad para Bruselas para evitar que la Península Ibérica continúe aislada

EFE.- El comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, subrayó que «no hay ninguna justificación» para que la Península Ibérica se mantenga aislada del resto del continente a nivel energético y aseguró que desde Bruselas se trabaja para revertir esta situación, por lo que la interconexión eléctrica ha pasado a ser «una prioridad política del máximo nivel» para la Comisión Europea.

Cañete recordó que ya en 2014 el Consejo Europeo dio a la Comisión Europea «un mandato para tomar medidas urgentes» que garantizasen un mínimo de interconexión en varios Estados, entre ellos España y Portugal. «Actualmente, a pesar de nuestros esfuerzos, la Península Ibérica todavía no está plenamente integrada en el Mercado Interior de la Energía», lamentó el responsable del Ejecutivo comunitario. Cañete recordó que España es uno de los 12 estados miembros de la periferia de la Unión Europea que está «insuficientemente conectado» con el mercado interior de la electricidad.

En cuanto a las conexiones entre España y Portugal, se está trabajando en completar a finales de 2018 la interconexión eléctrica entre los dos países. Sin embargo, precisó el comisario, «el hecho de que España esté poco integrada inevitablemente afecta negativamente a Portugal». En este sentido, Cañete consideró que «existe un problema claramente», puesto que «la interconexión española es solo del 5%» y del 10% en Portugal, y aunque «se están consiguiendo buenos progresos» para mejorar estos números, se debe tener en cuenta el creciente interés europeo en este asunto.

Se necesita un mercado interconectado

«Todos estos problemas cobran más interés porque en este momento lo que estamos viendo es que el Parlamento Europeo tiene mucha más ambición», subrayó Cañete, quien apuntó que, sin un mercado de electricidad interconectado, «no sirven de nada» las reformas que emprenda Bruselas en el sector energético. A juicio del comisario, «no hay ninguna justificación para que la Península Ibérica esté aislada en el continente» por lo que incidió en la necesidad de «conseguir que las interconexiones sean una realidad».

Arias Cañete señaló como principales perjudicadas por esta situación a las eléctricas españolas y portuguesas, que «están de facto excluidas» del mercado común de la energía «por la falta de conexiones adecuadas, padeciendo en consecuencia una desventaja competitiva«. «El riesgo de tener una menor intensidad competitiva en la Península Ibérica es que esto pueda derivar en precios más altos de lo que podrían ser», alertó.

Cañete hizo hincapié en que este escenario cobra aún más importancia con la fuerte apuesta por las energías renovables, que se espera que produzcan el 27% de la energía de la Unión Europea en 2030 y que, para ser integradas en la red europea, necesitarán de redes interconectadas. En este escenario, destacó los avances en el proyecto de interconexión eléctrica del Golfo de Vizcaya, que doblará la capacidad de interconexión entre España y Francia y permitirá al primero acercarse al objetivo de interconexión del 10%.

Los retos de la interconexión eléctrica son similares a los que se identifican en el mercado gasístico, desveló Arias Cañete, en el que España y Portugal también presentan una conexión «insuficiente». «De hecho, estos dos países son los dos únicos Estados comunitarios que no pueden recibir todos sus suministros de gas a través de una red de gasoductos interconectados que suministran gas de diferentes proveedores«, señaló. Pese a todos estos desafíos, el comisario mostró su confianza en que para 2019 se habrá alcanzado una «decisión final de inversión» que acerque a Portugal y España al objetivo de interconexión del 10%.

Arias Cañete critica que España está «infrautilizando» el Plan Juncker para impulsar proyectos de eficiencia energética

Redacción / Agencias.- El comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, animó al Gobierno y a los Ejecutivos autonómicos de España a solicitar fondos del Plan Juncker, dotado con 300.000 millones de euros, de cara a impulsar proyectos de eficiencia energética que deberían, a su juicio, presentarse agrupados «como ha hecho Francia». En este sentido, Cañete lamentó que España está «infrautilizando» este plan cuando tiene en materia de eficiencia energética «enormes posibilidades».

Según explicó, el Banco Europeo de Inversiones (BEI)es gestor de estos fondos y le resulta «más fácil» financiar «grandes proyectos» de eficiencia energética con un mayor presupuesto, pero estos se suelen presentar «pequeños», por lo que instó a agruparlos siguiendo el ejemplo francés. Cañete hizo hincapié en la importancia de trabajar en este punto, sobre todo en lo que respecta a electrodomésticos y edificios, ya que en la Unión Europea un 80% de estos son ineficientes y además es «donde más se incumple la normativa».

El comisario europeo también resaltó la necesidad de diseñar un mercado eléctrico que mire a las renovables. «El cambio hacia la energía limpia es imparable. Las energías fósiles van a convivir con nosotros durante mucho tiempo pero el proceso de sustitución de energías fósiles por renovables es imparable», subrayó Cañete, que apuntó que el mercado eléctrico debe favorecer la movilización de inversiones, dar más espacio a los consumidores y otorgar más peso a las renovables.

París es una «revolución radical»

Cañete destacó los objetivos «ambiciosos» marcados en la Cumbre de París, que suponen «una revolución radical» en los actuales sistemas energéticos, ya que «no son políticas cortoplacistas sino a largo plazo». «Ni en los momentos más optimistas se esperaba esto», aseveró. Concretamente, se busca reducir el 40% las emisiones de gases invernadero, conseguir un 27% en eficiencia energética y alcanzar un 27% en energías renovables. Tras París, según Cañete,la Unión Europea quiere liderar el crecimiento económico basado en las energías renovables con base en la generación de empleo. Para esto, «lo más complicado» es cambiar el marco regulador para que despeguen las energías limpias.

En su opinión, Europa carece de un mercado eléctrico interior y mantiene 28 sistemas nacionales diferentes y mal conectados, y deberá afrontar las dificultades de transformar el actual sistema energético «centralizado» y en manos de pocos operadores a otro más diversificado por el crecimiento de las energías renovables. Con todo, recordó que las inversiones previstas en la COP21 para la descarbonización de la economía mundial ascenderán a unos 13.500 billones de dólares, un presupuesto en el que la Unión Europea debe de ser protagonista con una apuesta por la innovación.

En este sentido, Cañete indicó que en España no se es consciente «del impacto» que van a tener las nuevas políticas energéticas comprometidas en la COP21. «La Cumbre de París no ha tenido un debate en España como en otros países europeos, pero los cambios en favor de una economía descarbonizada van a ser irreversibles», advirtió el comisario. Por ello, confesó que «siempre» tiene «espinas clavadas en el corazón» respecto de la implementación en España de las políticas comunitarias y volvió a lamentar que las administraciones españolas no estén aprovechando sus oportunidades en el caso de las nuevas directrices energéticas.

El mercado energético no incentiva las inversiones según el Foro Nuclear Europeo

EFE.- El Foro Nuclear Europeo considera que las subvenciones de los países comunitarios a las renovables, como parte de la estrategia europea para que alcancen un peso del 20% de la energía producida en 2020, han distorsionado los precios en el mercado energético europeo, cayendo tanto que se dificultan las inversiones a largo plazo.

«Los mecanismos del mercado no producen las señales para las inversiones a largo plazo», dijo Jan Mladek, ministro checo de Industria y anfitrión de este foro organizado por la República Checa y Eslovaquia bajo el patrocinio de la Comisión Europea. Pese a todo, los cerca de 300 delegados del foro coincidieron en que la energía nuclear tendrá un papel importante en el futuro de Europa.

También se puso de relieve además el derecho de cada país a decidir su mix energético, así como las posibilidades tecnológicas por explotar en materia nuclear, como es el caso de los reactores «rápidos», capaces de producir combustible generando más material fisible del que consume. Desde el foro prestaron atención a la seguridad, sobre todo a la hora de apagar las centrales que alcanzan el final de su vida útil.