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El 92% de las empresas españolas tiene objetivos establecidos para reducir emisiones de CO2

Europa Press.- El 92% de las empresas españolas tiene objetivos establecidos para reducir las emisiones de dióxido de carbono, según se desprende del informe Climate Change Report 2017: Marcando el Camino, elaborado por ECODES. La edición en español del informe se ha publicado en el Climate Discussion Forum 2018, un evento anual organizado por PwC. El documento recoge las calificaciones de liderazgo, desempeño y transparencia en relación al cambio climático realizadas por PwC.

De este modo, se constata que las empresas están planificando su futuro bajo en carbono no sólo implementado medidas para reducir sus emisiones sino que un 70% de ellas van a aplicarse en los próximos 5 años y un 30% extendiéndose más allá de una década. El estudio también revela que el 100% de las compañías rinde cuentas respecto al cambio climático y que el 90% ofrece incentivos económicos para cumplir con sus objetivos medioambientales.

Los autores del informe subrayan que estos objetivos están en línea con el nivel de descarbonización requerido para mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los 2ºC, el principal objetivo del Acuerdo de París sobre cambio climático firmado por alrededor de 200 países. El estudio añade que las empresas españolas han tomado el liderazgo involucrando a altos ejecutivos. El 100% de las empresas encuestadas atribuye la responsabilidad de las acciones medioambientales a sus máximos ejecutivos, un 90% emplea incentivos económicos para cumplir con los objetivos y un 31% usa incentivos no económicos.

El documento detalla que la transición hacia una economía baja en carbono está impulsando la innovación: el 37% de las empresas tienen objetivos relacionados con la producción de energía renovable, un porcentaje superior a que la media europea (29%). Asimismo, solo el 50% de la muestra respondió a CDP, aunque representan a más del 90% de la capitalización de mercado. Actualmente, un 78% de los encuestados verifica de forma independiente al menos el 70% de sus emisiones directas, lo que se sitúa por encima de la media europea, del 68%.

El director general de CDP Europa, Steven Tebbe, ha asegurado que «las empresas españolas han logrado un progreso sin precedentes al acelerar sus acciones contra el cambio climático. En muchos sentidos, están estableciendo el estándar, con las juntas directivas liderando la estrategia medioambiental en las empresas«. «No obstante, este informe también revela a los ganadores y perdedores que emergen de esta transición. La mayoría de las empresas analizadas no parece tener aún objetivos a largo plazo adecuados. Por eso, instamos a este grupo de compañías a ser más ambiciosas y a alinear sus objetivos con la ciencia climática», ha sentenciado.

Por su parte, la socia responsable de Sostenibilidad de PwC, María Luz Castilla, ha apuntado que «el cambio climático es una fuente potencial de riesgos para las empresas (regulatorios, tecnológicos, de mercado, de transición, etc.) y las empresas españolas deben analizar las implicaciones financieras del cambio climático para responder a las demandas de los mercados financieros». «Pero sin duda, la transición hacia una economía baja en carbono genera importantes oportunidades de negocio, que las empresas españolas pueden aprovechar, posicionando su liderazgo en el CDP para fortalecer su competitividad», ha avanzado.

Por último, para el director ejecutivo ECODES, Víctor Viñuales, «crece rápidamente la convicción de las oportunidades que tienen y tendrán las empresas alineadas con la agenda global del clima. Hoy, las empresas que apostaron por los coches eléctricos, las empresas de energías renovables, las de eficiencia energética… todas ellas tienen el futuro despejado». «Toda la economía amiga del clima tiene el viento a favor», concluyó.

España redujo su intensidad energética un 5,8% en 2016, por encima de la media mundial, que lo hizo un 2,6%

Europa Press.- España redujo su intensidad energética en 2016 un 5,8%, una cifra superior a la media mundial, que se sitúa en un 2,6%, aunque esta reducción de emisiones está lejos de la tasa anual del 6,3% necesaria para poder cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global por debajo de 2 grados centígrados recogido en París.

Según el informe Low Carbon Economy Index: Is Paris Possible? elaborado por PwC, la cifra, aunque insuficiente, sitúa a España por detrás de Reino Unido, que redujo su intensidad en carbono un 7,7% en 2016 y China, cuya reducción fue del 6,5%, siendo ambos países los únicos que superaron el año pasado la tasa de descarbonización necesaria. El estudio valora que la economía mundial ha logrado reducir la intensidad de sus emisiones de carbono un 2,6% en 2016 y destaca que la economía española es una de las que más ha reducido su intensidad energética.

Tanto en 2016, con un 5,8%, como en lo que va de siglo, un 2,4%, la tasa de reducción de emisiones está «por encima del promedio mundial», que fue del 2,6% y el 1,4% respectivamente. En términos absolutos, España también se encuentra entre los países «menos carbonizados», a consecuencia del aumento de las energías renovables en el mix energético nacional; PwC apunta que la economía española deberá centrar sus esfuerzos en conseguir una tasa de reducción anual media del 3,2%.

Por otro lado, la media de los países del G7 es de -2,9%, mientras el crecimiento del producto interior bruto de estas economías fue del 3,1% a nivel mundial y del 1,5% entre los países del G7.La socia responsable de Sostenibilidad y Cambio Climático en PwC, María Luz Castilla, considera que las empresas deben prepararse para abordar los riesgos físicos y de transición (regulatorios, de mercado, tecnológicos) hacia una economía baja en carbono. «Pero también deben ser capaces de identificar las oportunidades que se derivan de esta revolución», ha aconsejado.

Reino Unido obtiene una media de reducción del carbono del 6% desde 2000, casi tres veces mayor que la media mundial, con los planes de cierre de centrales de carbón para 2025, lo que provocó una caída del consumo del carbón del 52%. En el caso de China, el mayor consumidor de energía y carbón del mundo, su reducción en el consumo de carbón del 1,4% se debe a las nuevas políticas energéticas y medioambientales. Además, China instaló más capacidad de energía renovable en 2016, superando incluso a Estados Unidos.

Por detrás de Reino Unido y China, los países que más han reducido su intensidad en carbón son México (-4,6%); Australia y Brasil (-3,8%); Estados Unidos (-4,6%); Japón (-2,4%); Canadá (-2,1%); Rusia (-1,7%) y la media de la Unión Europea también fue de -1,7%. A la cola del índice se encuentran Indonesia, Argentina, Turquía y el sur de África, donde el crecimiento de las emisiones superó al de su PIB.