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Nadal pide al sector energético tener «longitud de miras» ya que la energía es «un factor clave» para el país

Europa Press.– El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha pedido al sector energético «poner en común» todas las visiones parciales con las que cada uno pueda contar y tener «longitud de miras» ya que la energía es «un factor clave» para el desarrollo del país. En su discurso con motivo de la entrega de los premios anuales del Club Español de la Energía (Enerclub), Nadal advirtió de la «enorme responsabilidad» del sector energético.

Nadal subrayó que las decisiones que se tomen ahora en el sector afectarán «a la próxima década», por lo que consideró necesario acertar en el actual proceso de cambios que vive el sector. «Si no es así, las próximas generaciones dirán que no estuvimos a la altura», añadió. El ministro destacó que España conseguirá, sin ser un país con grandes recursos energéticos, «ser competitivo si acertamos en la política energética». «Con una estrategia adecuada, tendremos un país de éxito», añadió.

Por su parte, el presidente de Endesa y Enerclub, Borja Prado, tendió la mano «a la colaboración y el diálogo» de todos para convertir los retos que representa este proceso de transición en el sector en «oportunidades para España«. Así, Prado se dirigió al ministro, a quien el año pasado le manifestaba la necesidad de contar con una hoja de ruta con visión a largo plazo, para agradecerle los esfuerzos que desde su Ministerio y otros departamentos se están realizando en la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y ofreciéndole la más estrecha colaboración desde Enerclub.

A este respecto, indicó que el sector es «muy consciente de la complejidad del proceso» ya que «aun teniendo claro dónde queremos llegar, son muchos los caminos posibles, el ritmo con el que podemos transitar por ellos y enormes las implicaciones». Además, valoró el proceso participativo en la elaboración de la ley, que busca el mayor consenso posible, y que, en su opinión, «es la clave del éxito de esta futura ley, como también lo es que sea realista y flexible, para poder revisar lo decidido en función de las nuevas realidades que vayan apareciendo«.

En la edición de este año, Enerclub ha premiado al periodista de Europa Press Paco Baeza, dentro de la categoría de Energía Eléctrica, un galardón que fue entregado por la presidenta de Unesa, Marina Serrano. Por su parte, el premio Gas fue concedido a Rubén Esteller, periodista económico de El Economista, mientras que el premio Petróleo fue concedido a Eugenio Mallol, del diario El Mundo.

Por su parte, el premio Energías Renovables ha sido para Manuel Planelles, redactor de El País. Finalmente, el premio Innovación ha sido concedido a Luis Montoto, de ABC Sevilla, y el premio Energía y Sociedad Victoriano Reinoso, que se entrega como reconocimiento a una personalidad por su extensa y dilatada trayectoria profesional y su brillante contribución al sector energético recayó en José Luis Antoñanzas Pérez-Egea.

El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales apuesta por la electrificación de la economía y disminuir la dependencia de los hidrocarburos

Europa Press.- El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) ha remitido un documento con recomendaciones al grupo de expertos que trabaja en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, en el que, entre otras medidas, aconseja al Gobierno evitar que ninguna fuente de hidrocarburos llegue al 50%, así como apoyar una mayor penetración del vector eléctrico en la demanda final, sobre todo en el transporte y la movilidad sostenible. Así lo desveló el nuevo decano del COIIM, César Franco.

Franco considera «imparable» la actual revolución digital y económica y confía en su contribución en la transición energética hacia una economía baja en carbono en España, para lo que ve necesario atraer a los jóvenes y a las mujeres a la ingeniería. En este sentido, ha explicado que el informe técnico que el COIIM ha remitido al citado grupo supone un marco de referencia y actuaciones, entre las que se insta a realizar un conjunto de inversiones y acciones, como por ejemplo cambiar el modelo de transporte o favorecer la interconexión eléctrica con Francia para alcanzar el 10% en 2020 y el 15% en 2030.

Entre estas recomendaciones también destaca la importancia de potenciar una gestión de la demanda razonable, incluyendo acuerdos de garantía de suministro, ahorro y eficiencia energética y la mejora de la intensidad energética. Otra de las propuestas donde el representante de los ingenieros ve «margen de maniobra» es en los peajes y costes ajenos a la generación, transporte y distribución, que se deberían quitar de la tarifa eléctrica y pasarlos a los Presupuestos Generales del Estado. Estas propuestas forman parte del documento que aboga por una reforma profunda del mercado de la electricidad y por apostar por el desarrollo del autoconsumo incluidos los de balance neto.

Entre otras de las recomendaciones formuladas, ha añadido que se debe lograr un mercado eficiente de CO2 con señales claras al mercado de cara a la descarbonización y la instalación de la generación eléctrica libre de emisiones. En este contexto, Franco defiende el papel de los ingenieros industriales que están «tratando de pujar en esta dirección» en los distintos sectores energéticos donde intervienen, como la nuclear, los combustibles fósiles, el agua, las energías renovables y en medio ambiente en general.

«Somos una asociación profesional con capacidad de desarrollo de la industria en general», señaló Franco, que considera «urgente» que la producción industrial española llegue al 20% del PIB. Por ello, cree que España necesita planes estratégicos de industrialización y planes específicos que desde los Colegios profesionales están impulsando de cara a la transición energética, donde considera que en la actualidad hay «parámetros contrapuestos». «Queremos más industria, pero con un acceso a fuentes de energía más barata para poder ser competitivos. En el largo plazo todos sabemos dónde ir, pero se difiere en el camino. Se puede cumplir los objetivos de París de forma que las industrias puedan acceder a fuentes de energía más baratas», manifestó.

Sin embargo, reconoce que el Gobierno tiene «un papel complicado» para dar una respuesta a este reto que guste a todo el mundo, porque cree que a todos los sectores les gustaría que de hoy para mañana toda la energía sea de origen renovable, pero admite que esto «a veces es inabordable en el corto plazo» para poder mantener la seguridad de suministro. A su juicio, el actual mix energético permite asegurar el suministro con fuentes de energía diversas, carbón, gas, nuclear, petróleo, hidráulica y renovables lo que ha permitido a España «una buena posición».

El PSOE pide incluir en los Presupuestos ayudas para facilitar la transición energética en la industria con eficiencia y renovables

Europa Press.- El PSOE reclama al Gobierno que incluya en los Presupuestos Generales del Estado una línea de ayudas a la industria para facilitar la transición energética, al amparo de las directrices de la Comisión Europea sobre ayudas estatales en materia de protección del medio ambiente y energía. Así figura en la proposición no de ley registrada por los socialistas en el Congreso, que el PSOE quiere someter a debate y votación en la Comisión de Economía.

La iniciativa reclama al Ejecutivo que impulse estudios medioambientales y trate de adaptarse a las futuras normas que apruebe la Comisión, y contemple ayudas a la industria para la utilización de energía renovable y la captura y almacenamiento de CO2, incluyendo «elementos individuales de la cadena de captura y almacenamiento». Asimismo, también piden ayudas para la adopción de medidas de eficiencia energética, incluyendo la cogeneración y las redes urbanas de calefacción y refrigeración, y el uso eficiente de los recursos.

El PSOE reclama al Gobierno que, una vez incluya esta línea de ayudas en los Presupuestos, publique «a la mayor brevedad posible» las correspondientes órdenes y convocatorias de ayudas. Los socialistas recuerdan en su exposición de motivos que, a pesar de que las Cortes Generales plantearon la necesidad de elaborar una ley de cambio climático hace tres legislaturas (2008-2011), y que la Comisión Europea propuso en 2014 impulsar un marco estratégico en materia de clima y energía, el Gobierno aún no aprobó la ley de Cambio Climático y Transición Energética.

En este sentido, advierten de que el plazo para aprobar esta ley, en virtud del mencionado marco estratégico, así como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para España, en cumplimiento del Acuerdo de París, vence en el primer semestre de 2018. Por ello, reclaman que la futura ley contemple la necesidad de apoyar a la industria al desarrollar la transformación del modelo energético, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y facilitar la integración de las renovables en el sistema eléctrico.

Cristina Narbona considera «incomprensible» que España sea uno de los países de la Unión Europea que frena la ambición climática

Europa Press.- La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, lamenta que el Gobierno español sea «uno de los pocos» que están frenando una mayor ambición de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático de forma «totalmente incomprensible teniendo en cuenta las capacidades de España para crear empleo y generar nuevo tejido productivo en este ámbito«.

Con motivo de la publicación del libro Soñando el futuro, escrito por Cristina Narbona y Ana Etchenique, Narbona ha criticado que en el seno del Gobierno de Mariano Rajoy, en el que de momento «no aprecia» un enfoque integrado entre el Ministerio de Medio Ambiente y el Ministerio de Energía, «incluso se aprecian contradicciones entre los planteamientos de sendos departamentos».

Por ello espera conocer pronto la propuesta del Gobierno para poder contrastarla con la iniciativa socialista en esta materia. Precisamente, ha explicado que una de las primeras resoluciones aprobadas por la dirección actual del PSOE, que ahora preside, fue la relativa al cambio climático y la transición energética. En ese documento el PSOE expone las cuestiones «imprescindibles» para que España recupere el tiempo perdido desde 2011. Además, Narbona ha recordado que la formación política ha impulsado la creación del Consejo Asesor para la Transición Ecológica, que preside la exsecretaria de Estado de Medio Ambiente, Teresa Ribera, que prepara «propuestas concretas».

En materia de cambio climático, no cree que la ambición mundial se relaje tras la anunciada posición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que Narbona asegura que «afortunadamente» su postura no la comparte «un número muy elevado» de Estados, ciudades y empresas del país. Sin embargo, considera «fundamental» que la Unión Europea «eleve» su nivel de ambición como solicita el Parlamento Europeo y que, al mismo tiempo, impulse fuera de sus fronteras la transición energética y la adaptación al cambio climático, en particular en los países más vulnerables.

Para la exministra de Medio Ambiente, la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética anunciada por el Ejecutivo deberá garantizar los objetivos a 2030 y 2050 que le corresponden a España y, para ello, apuesta por establecer los incentivos adecuados, tanto fiscales como regulatorios, así como por una «reforma en profundidad» del mercado eléctrico con el fin de favorecer el uso «creciente» de renovables.

Asimismo, señala que esto hará necesaria una nueva regulación del autoconsumo «en línea con el resto de países desarrollados» y, en materia de energía nuclear, recuerda la propuesta socialista de cerrar de forma gradual las centrales cuando cumplan los 40 años de funcionamiento. Eso sí, considera necesarias medidas «concretas» para garantizar una «transición justa» en materia de empleo y de precio de la energía sobre todo en las comarcas con minería o centrales térmicas, así como próximas a centrales nucleares.

Fin de ayudas al carbón

En materia de carbón, la presidenta del PSOE niega que haya discursos diferentes sobre esta fuente de energía fósil en Castilla y León y Asturias que a nivel nacional y afirma que el planteamiento del partido es el de las resoluciones de su 39º Congreso Federal, que apoya el carbón autóctono como reserva estratégica, la eliminación de las ayudas al carbón importado y el desarrollo de medidas para una transición justa en las comarcas mineras.

En ese sentido, señala que se ha propuesto al Gobierno que haya incentivos específicos para realizar subastas de energías renovables en dichas comarcas, para promover nuevas actividades industriales y de servicios y recuperar en estos territorios «al menos una parte de los 80.000 empleos» que se perdieron desde 2011 en España por los cambios regulatorios en el sector de las energías renovables. Sin embargo, ha criticado que esto se lo trasladó al Gobierno como condición a un apoyo del PSOE a una «posible» normativa para condicionar el cierre de centrales térmicas y nucleares, pero «el ministro rechazó estas condiciones» y le acusa de haber pretendido después enfrentar internamente al PSOE.

Respecto a su sucesor en el cargo de consejera del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Jorge Fabra, recién nombrado por el Gobierno, Narbona defiende su nombramiento para relevarle porque «reúne las mejores características» para ocupar su puesto. Eso sí, ha acusado al Gobierno de haber tardado casi seis meses «inexplicablemente» para remitir la propuesta para su preceptivo informe del Parlamento, al que rinde cuentas el regulador. Así, confía en que su incorporación al CSN contribuya a mejorar la transparencia y la independencia del organismo. «Lamentablemente he tenido la experiencia de cambios en sus prácticas y en la normativa sobre seguridad nuclear muy condicionados por decisiones empresariales o políticas», ha apostillado.

De su paso por el CSN cree que el ejemplo «más notable» de esta acusación fue el expediente de evaluación de la reapertura de la central nuclear de Garoña (Burgos) y ha recordado que la propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que se estaban cambiando las normas para favorecer esta reapertura. Finalmente, la planta burgalesa se cierra por el elevado coste que supondrían las inversiones necesarias para garantizar su funcionamiento y seguridad.

Finalmente, Narbona confiesa que está «en esa edad donde ya se tiene mucho más pasado que futuro» pero que vive «con intensidad un presente muy gratificante» tanto en lo personal como en lo político. «He tenido el privilegio de asumir muchos retos a lo largo de mi vida; no tengo más ambición que la de contribuir a consolidar el proyecto socialdemócrata renovado bajo el liderazgo de Pedro Sánchez», asegura Narbona, que considera este proyecto «crucial» para que en España se reduzcan las «graves desigualdades» sociales y se emprenda una transición ecológica de la economía que garantice un futuro «más seguro, más justo y más duradero».

Pablo Iglesias anuncia la ley de Cambio Climático de Unidos Podemos para principios de 2018 y asegura que será «histórica»

Europa Press.- El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha anunciado que la proposición de ley de Cambio Climático que prepara su grupo parlamentario en el Congreso estará lista para principios de 2018 y ha señalado que la norma será «histórica» y marcará «un cambio de época».

Así lo ha puesto de manifiesto en el Foro Social por una ley eficaz contra el Cambio Climático que ha sido organizado por Unidos Podemos y en el que han participado diferentes actores relacionados con esta materia. Al término de las exposiciones, que ayudarán a redactar el texto definitivo, Iglesias ha vuelto a convocarles para debatir la propuesta ya redactada.

Para el líder de la formación morada, la participación social es la que «da sentido» a la actividad parlamentaria y ha agradecido a todas las asociaciones, sectores y sindicatos que han pasado por esta jornada por su colaboración. «Queremos hacer una ley, pero no de partidos, ni de técnicos, sino debatida por los colectivos de la sociedad civil», ha señalado.

En este sentido, llamó a la sociedad a movilizarse para presionar en la tramitación del futuro texto. Un documento que, a su juicio, es «necesario sacar adelante» para responder al «reto político y social» que supone para el futuro del planeta. «Hay quien nos dice que somos catastrofistas, pero nos estamos jugando el futuro de la humanidad, porque si el planeta se va al garete, no habrá posibilidad de que la vida siga existiendo», afirmó.

Iglesias se ha congratulado de que «cada vez hay una conciencia mayor sobre lo que significa» el cambio climático, porque la gente «se empieza a sorprender por las numerosas olas de calor en verano, por las sequías o porque haya desaparecido prácticamente el otoño». «Creo que es importante que seamos capaces de colocar esto en primer plano y que seamos capaces de que haya una conciencia cada vez mayor y acabar con los primos de Rajoy y los científicos que lo negaban», apuntó Iglesias, quien ha indicado que estas personas ya han «perdido la credibilidad».

El líder ha defendido ante los asistentes al foro que el objetivo de Podemos es conseguir un «nuevo modelo de productividad» y «un nuevo modelo de país» hablando, por ejemplo de «transición energética, de economía circular o justicia climática«. «Si somos capaces de sacarla adelante, lo que implica un acuerdo con otros grupos, estaremos dejando un legado para el futuro y las bases de un nuevo modelo de país», insistió.

Así, Iglesias ha criticado que España esté actualmente «a la cola de los que hacen algo por el cambio climático» ante un acuerdo del clima de París que, a su juicio, ha sido de mínimos. Su objetivo, según ha apuntado, es también evitar que el Ejecutivo siga recortando en esta materia en los presupuestos generales o que el Gobierno siga dependiendo de las empresas energéticas.

«Hay que señalar una cuestión, por la que nos tacharán de radicales, y es que la lucha del cambio climático es incompatible con que haya sentados expresidentes y exdirigentes de partidos en consejos de administración de empresas energéticas, porque lo que hacen cuando sientan a esos exministros, algunos muy progresistas, es comprarlos para que defiendan sus intereses», ha denunciado Iglesias.

Transición energética, cogeneración y eficiencia en el XIII Congreso de Cogen España

El XIII Congreso de Cogen España uncía este martes la posición del sector de la cogeneración, con lógica y razonabilidad, al proceso de la transición energética a través de la eficiencia energética. Su lema recogía el horizonte 2020 (y más allá). Hay que puntualizar que actualmente el proceso de transición energética en España es poco más que una sucesión de elementos discursivos y prédicas pendientes aún de concretar.

Así, en términos sustantivos, a día de hoy, lo que existe es un esbozo de expresión legislativa de los trabajos preliminares que conduzcan a la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y la puesta en funcionamiento de la Comisión recién creada a tal efecto. En paralelo, están los trabajos e iniciativas propias de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, que son vistos de reojo según qué países, entre ellos España.

Este proceso de transición energética abierto en lo formal, las subastas que se produjeron en el ámbito de la nueva potencia renovable, el final de la etapa más aguda de la reforma eléctrica, la incipiente recuperación económica y el cambio de equipo en virtud de la nueva configuración del departamento ministerial de Energía aparecido tras la remodelación del Gobierno ha supuesto una cierta suavización, en las formas, de las relaciones con la Administración con los sectores. Son hechos que han insuflado unas ciertas y moderadas expectativas en las distintas tecnologías de generación, principalmente las renovables y las más involucradas en la mejora de la eficiencia energética. Y ese ambiente se reflejaba este martes en el Congreso de la industria cogeneradora.

El Congreso ha reivindicado la eficiencia como vector a reforzar en la transición energética. En este sentido, la cogeneración, cómo mecanismo de generación de energía asociado  a otras actividades económicas  y productivas es una tecnología que es clave y, es evidente, debe participar en ese proceso de transición energética. La cogeneración ha sido descuidada en los últimos años por las distintas Administraciones hasta llegar al momento en el que estamos, aplazándose decisiones regulatorias fruto de una política energética caracterizada por el control acuciante de los precios eléctricos, con diferente fortuna.

Distintos elementos han causado esta cierta dejación de las políticas para ganar eficiencia energética y, en este caso, de la tecnología de cogeneración. En primer lugar, su propio desconocimiento y el silencio político y mediático alrededor de esta actividad, la falta de vistosidad de estos procesos de generación asociada a otros procesos productivos principales y el mantra retroprogresivo respecto al papel de las empresas, además de la cultura inversionista frente a las de optimización de la gestión de los recursos.

Lo que sí queda pendiente es el tiempo de las concreciones: el de la necesidad de mayor seguridad jurídica en el sector, que fue reclamada por la representante de Ciudadanos; la formulación que se realizaba de subastas de capacidad por tecnología que pedía el PSOE y que obligaría a un ejercicio de mayor concreción por parte del Ejecutivo del mix de generación y sus plazos;  la plasmación de las condiciones e impulso al plan Renove que parecía apuntarse desde el PP. Lo positivo es que hay consenso por parte de los grupos políticos respecto a la importancia de la eficiencia energética y de la cogeneración.

Reflexiones y apuntes entre líneas

Del comienzo del curso energético se sugieren distintos apuntes y elementos derivados. Resulta evidente que las empresas del sector valoran positivamente que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética sea precisamente eso, una ley, alcanzando el máximo rango legal y proporcionando mayor seguridad jurídica, con el añadido de que para su elaboración se consiga el necesario consenso de una norma tan importante para el futuro del modelo energético español.

Cabe esperar que los goznes que articulan su proceso de elaboración, la definición de los escenarios, así como las medidas correlacionadas y adyacentes sean coherentes, alineados y coordinados, incluyendo en este mecanismo a la Comisión de Expertos. Precisamente la apertura del proceso de participación para la regulación del cierre de centrales es un síntoma de fuga del engranaje puesto en marcha por el propio Gobierno, una regulación por tanto que debería ser reconducida e incardinada a los trabajos de estos expertos, algo que además debería percibirse con claridad para que la labor de esta Comisión no quede en papel mojado a las primeras de cambio.

Por otra parte, el Gobierno asegura que considera importante mantener la energía nuclear en el mix de generación en la medida que contribuye al cumplimiento de los objetivos de emisiones. Esta afirmación debería conducir a una revisión del modelo de fiscalidad que recae sobre esta tecnología, convertida en un objeto tributario en sí mismo en nuestro país. Fiscalidad que debe ser revisada en el conjunto de un modelo de fiscalidad verde, coherente con los objetivos de la política energética y medioambiental, más allá de los criterios recaudadores, y con la necesaria contribución de otros sectores como el transporte. Las recientes recomendaciones de la Comisión Europea sobre el modelo de fiscalidad verde español definen el espacio de carencias y mejoras necesarias.

Por otro lado, empieza a existir un cierto disenso en el proceso compulsivo de lanzamiento de subastas de potencia renovable que ha determinado dos subastas en tres meses y 8.000 MW incorporados para cumplir los objetivos de la Unión Europea ante el parón de estos últimos años. Las críticas al mismo han hecho mella incluso en la propia Administración energética, que reconoce que el procedimiento no habría sido el mejor.

Finalmente, en lo que se refiere a la política del Ministerio de Energía, empieza a evidenciar fatiga de materiales el afán de dotarse de espacios de discrecionalidad (para promover subastas inesperadas de potencia renovable sin un modelo de planificación, para tratar de impedir el cierre de centrales, para aplicar los superávit contables a la política tarifaria) o para autopermitirse fórmulas indulgentes con la inseguridad jurídica o a la retroactividad retributiva, con justificaciones tan espurias como la escasa interconexión energética con Europa, el nuevo mantra ministerial.

Este debate necesariamente se va a hacer cada vez más sofisticado y menos maniqueo. La necesidad de confianza (seguridad jurídica) y de previsión van a requerir otra forma y de otras formas en la regulación del sector. Los procesos abiertos en el ámbito europeo (Parlamento, Comisión Europea y Dirección General de Competencia) van a ser escenarios a tener muy en cuenta en todo este proceso.

Red Eléctrica pide aprovechar la Ley de Cambio Climático para reducir la fiscalidad de la energía en España

Europa Press / EFE.- El presidente de Red Eléctrica de España (REE), José Folgado, ha pedido al Gobierno una serie de medidas para realizar la transición energética, como establecer planes sectoriales, cuantificar costes de inversión y revisar los impuestos que hay sobre la energía, replanteando el impuesto del 7% sobre la energía generada. Folgado también indicó que habría que replantearse, por ejemplo, el impuesto al carbón del 5% que perciben las comunidades autónomas, aunque ha reconocido las dificultades para proponerles a las autonomías quitarles ese dinero.

«Los impuestos específicos tienen que implantarse por razones que los justifiquen, como el del tabaco o el del alcohol, pero el impuesto a la energía debe ser reconsiderado, que pueda modularse para que España no incumpla sus objetivos de déficit, pero es una cuestión que debe estar en los estudios que hagan desde la comisión de expertos que está elaborando la Ley de Cambio Climático y Transición Energética», señaló Folgado, que felicitó al Gobierno por su iniciativa de elaborar una ley para regular la transición energética y recordó las diferentes iniciativas internacionales y europeas al respecto, como el Acuerdo de París o el Paquete de Invierno de la Unión Europea.

También indicó que la futura norma tiene que ser una oportunidad para impulsar la actividad y el desarrollo tecnológico, a través de la puesta en marcha de «incentivos valientes». Además, apuntó que tendrán que fijarse planes sectoriales para la edificación, del que proviene un 25% de las emisiones de CO2 en España, o el transporte, responsable de un 40% de las emisiones. Por ello pidió el desarrollo de un programa de rehabilitación de edificios. En cuanto a la sustitución de vehículos convencionales por eléctricos, cuya introducción considera que es una «tendencia imparable» en el mundo, está en contra de que la Ley de Cambio Climático establezca medidas de prohibición a los convencionales, aunque sí para estimular la producción de eléctricos.

En cuanto a la introducción de las renovables, ha señalado que habrá que contemplar en la futura norma mecanismos cómo garantizar la seguridad del suministro, dado el carácter intermitente de esas fuentes de energía, dependientes de la climatología. Para ello insistió en la necesidad de que se hagan interconexiones desde «el norte de Europa al norte de África», pues «no deja de hacer viento o sol al mismo tiempo» en toda esa vasta zona, si toda Europa quiere alcanzar el objetivo de que el 100% de toda la energía que consume tenga origen renovable en 2050. Finalmente, se mostró partidario de dar protagonismo al ciclo combinado con gas y advirtió de la necesidad de mecanismos de gestión de la demanda.

Sedigas pide aprovechar las infraestructuras del sistema gasista en la transición energética para reducir las emisiones de gases efecto invernadero

EFE / Europa Press.- La Asociación Española del Gas (Sedigas) ha propuesto de cara a la elaboración de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética que se aprovechen al máximo las infraestructuras gasistas para aumentar la seguridad de suministro y reducir las emisiones de gases efecto invernadero. A su juicio, España podría alcanzar los objetivos de descenso de dióxido de carbono (CO2) si la nueva ley contemplara el gas como «energía clave».

Sedigas presentó varias propuestas para esa futura norma y para avanzar en la descarbonización, reivindicando que el gas “es la única energía capaz de ser pieza angular en el mix energético para dar una solución a largo plazo, pero fácil a corto plazo y con un impacto inmediato”.  Las propuestas que plantea Sedigas se centran en utilizar las «fortalezas» del gas en la transición hacia una economía baja en carbono en sectores como el transporte, el residencial y el de generación eléctrica, sustituyendo otros combustibles más contaminantes por gas, reduciendo las emisiones de gases invernadero y mejorando la calidad del aire “de forma económicamente sostenible”.

Las primeras medidas pasarían por establecer un modelo energético sostenible económicamente, que ayude a conseguir los objetivos de cambio climático, que mejore la calidad del aire y que contribuya a aumentar la seguridad de suministro y a crear empleo. Para ello, propone aprovechar las infraestructuras existentes y disponer de un precio del CO2 que permita el desarrollo económico de la industria. En este sentido, subraya que España ya ha acometido inversiones en infraestructuras gasistas que permiten diversificar el suministro. También destaca que el gas natural garantiza una combustión libre de partículas y con cero emisiones de óxido de nitrógeno (NO2).

Además, para reducir las emisiones del sector residencial propone cambiar a sistemas modernos de calefacción a gas, que pueden reducir las emisiones en un 55%. Asimismo, ha recordado que las calderas de condensación tienen un 65% más de eficiencia que sus tecnologías competidoras. La asociación también apuesta por potenciar los ciclos combinados para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico, dado que aportan firmeza, flexibilidad y una potencia ya instalada. Según Sedigas, aumentar la generación de electricidad a gas reduciría las emisiones hasta en un 66%.

También ha propuesto incrementar la utilización del gas natural en el transporte terrestre y marítimo, pues puede reducir las emisiones invernadero en un 23% comparadas con la gasolina y en un 7% comparadas con el diésel. En el caso de los camiones y autobuses, la reducción respecto al diésel es de un 16% con gas natural comprimido (GNC) y de un 15% con gas natural licuado (GNL). La reducción de emisiones en el sector marítimo alcanzaría el 21% comparado con el tradicional fuelóleo pesado marítimo.

Sedigas también ha propuesto incrementar el uso del gas renovable, el biometano, procedente de fuentes renovables, pues inyectando un 20% de gas renovable en el sistema de distribución se reducirían un 36% las emisiones globales de gases de efecto invernadero en comparación con los combustibles derivados del petróleo. Según recoge Sedigás, el secretario general de Ngva Europa, Andrea Gerini, asegura que más de dos millones de vehículos podrían emplear biometano procedente de residuos sólidos urbanos, «transformando la basura doméstica» en un combustible sostenible, producido localmente.

El sector gasista, en desacuerdo con el grupo para la transición energética al dejar fuera al gas

Europa Press.- El sector gasista ha mostrado su «sorpresa y desacuerdo» con la configuración del grupo de expertos que conforma la comisión creada por el Gobierno para elaborar un informe sobre la transición energética para la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética, ya que deja fuera al gas, una de las energías limpias que ocuparán «un papel importante en la futura Ley».

Así, el presidente de la patronal gasista (Sedigas), Antoni Peris, ha lamentado que entre los 14 miembros que formarán parte de la comisión no se incluya a ningún miembro que pueda aportar el punto de vista del sector.

«Consideramos oportuno poder transmitir nuestro conocimiento en esta fase preparatoria de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética», ha indicado.

Por ello, ha considerado «fundamental» contar con la visión de expertos «en todas aquellas energías limpias que van a ocupar, ineludiblemente, un papel importante en la futura Ley».

El Gobierno hizo oficial el pasado sábado, con su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la lista de 14 miembros que forman esta comisión, que estará presidida por Jorge Sanz Oliva.

En la lista figuran Luis Atienza, exministro de Agricultura, Pesca y Alimentación durante el último Gobierno de Felipe González y expresidente de Red Eléctrica de España; el actual director general de Operación del gestor de la red eléctrica, Miguel Duvison; el expresidente de Carbunión, Oscar Lapastora; y el actual presidente de la Comisión de Industria y Energía de la CEOE y expresidente de Gamesa, Guillermo Ulacia.

En el caso de Atienza, es el candidato propuesto por el PSOE, mientras que Ulacia es el elegido por la patronal de empresarios españoles.

Junto a Atienza, Ulacia, Duvison y Lapastora, también forman parte del grupo Jorge Aragón Medina, elegido por CCOO; Pedro Linares, profesor de Organización Industrial de la Escuela Técnica de Ingeniería ICAI y de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad y propuesto por Ciudadanos; Cristóbal José Gallego, investigador en energía eólica, miembro del Observatorio de la Energía y elegido por Podemos; Txetxu Sáenz de Ormijana, director del Ente Vasco de la Energía y opción del PNV; y Josep Sala i Prat, empresario del sector de renovables y propuesto por ERC.

Además, figuran Javier Arana, exsubdirector general de Energía Nuclear; Ignacio Grangel, exjefe de gabinete de la secretaría de Energía en la época de Alberto Nadal y actual director de la Asesoría Jurídica de REE; Jorge Sanz Oliva, exdirector general de Política Energética y Minas; José Luis de la Fuente O’Connor, profesor titular de la Universidad Politécnica de Madrid y responsable de Vigilancia Estratégica e Inteligencia Tecnológica de Iberdrola; y Diego Rodríguez Rodríguez, exconsejero de la CNMC.

Seis meses para elaborar un informe

El pasado 7 de julio, el Gobierno aprobó la creación de este grupo para elaborar un informe sobre diferentes escenarios de transición energética, que tendrá seis meses para elaborar un informe que se elevará al Ejecutivo. El Gobierno enviará el informe al Congreso para que este se pronuncie sobre el mismo.

El informe recogerá alternativas que analicen la combinación de las diferentes fuentes de energía (nuclear, hidráulica, térmica de carbón, ciclos combinados y fuentes renovables) en el marco de una transición energética eficiente, sostenible y baja en carbono.

También evaluará el objetivo de penetración de renovables en función de diferentes niveles de interconexión con el continente europeo y la contribución de las políticas de eficiencia energética.